Antecedentes
La Ilustración y la Revolución Francesa de 1789 pusieron en el panorama político al liberalismo. Sin embargo, Francia derivaría en el Imperio Francés de Napoleón que, conservando ciertas ideas liberales, proponía la expansión imperial de Francia. En 1808, Francia aprovecha su alianza con España para introducir tropas en España en un supuesto intento de invadir Portugal, sin embargo, Napoleón terminará invadiendo toda la Península Ibérica, dando lugar a la Guerra de la Independencia.
En esta guerra, algunos españoles serán leales a los franceses y a las ideas liberales que traían, y otros se mantendrán fieles a Fernando VII aunque decretarían en Cádiz una Constitución de orden liberal que, preservando el catolicismo y la figura del monarca español, traía consigo ciertas ideas de liberalismo político y económico tanto para España como para sus territorios en América. Esta sería la Constitución de 1812. Sin embargo, cuando los franceses son derrotados y Fernando VII llega a España en 1814, derogará la Constitución y tiene lugar la Restauración, es decir, el restablecimiento de la monarquía absoluta.
En 1820 se produce un levantamiento liberal que quiere que España adopte de nuevo la Constitución de 1812 y tendrá lugar un proceso conocido como Trienio Liberal, donde los liberales se impondrán en España. Los países europeos, tras el fracaso de Napoleón, ya habían vuelto a reinstaurar las monarquías absolutas y veían con recelo este régimen liberal español. Estos países eran los que habían sido miembros de la Santa Alianza; Prusia, Rusia y Austria, a los que se sumó Francia cuando la monarquía fue restaurada en ese país.
El 26 de enero de 1823 Francia retira a su embajador en Madrid. El 28 de enero el rey francés Luis XVIII pronunció un discurso en la apertura de las Cámaras diciendo que "cien mil franceses estaban dispuestos a marchar invocando al Dios de san Luis para conservar en el trono de España a un nieto de Enrique IV". Con "nieto de Enrique IV" se refería a Fernando VII, descendiente del rey navarro del siglo XVII Enrique III de Navarra (luego Enrique IV de Borbón, de Francia). Fernando VII solicitó dicha intervención.
Se produjo una polémica que duró hasta el mes de febrero, pero el ejército francés comenzaba a prepararse. Para evitar los pillajes similares a los que habían sido llevados a cabo durante la invasión napoleónica, el gobierno francés encargó al negociante Gabriel Ouvrard de toda la operación de aprovisionamiento, que gestionaba con proveedores españoles a los que se les pagaba al contado.
La entrada de los Cien Mil Hijos de San Luis.
Francia intervino militarmente en España el 7 de abril de 1823 para apoyar a Fernando VII frente a los liberales y restablecer el absolutismo, en virtud de los acuerdos de la Santa Alianza. El ejército francés, denominado con el nombre de los Cien Mil Hijos de San Luis, fue encabezado por el Duque de Angulema, hijo del futuro Carlos X de Francia. Otro de los mariscales al mando de parte del ejército fue Bon Adrien Jeannot de Moncey.
El ejército lo formaban 95.062 soldados, formados en cuatro cuerpos y uno de reserva. El ejército español constitucional que se formó para hacerle frente lo formaban unos 130.000 hombres, divididos en cuatro cuerpos de unos 18.000 o 20.000 cada uno, además de 52.000 hombres apostados en las plazas fuertes.
El objetivo fundamental de la intervención francesa era terminar con los liberales (Trienio liberal) en el gobierno desde tres años antes. Las fuerzas españolas leales se enfrentaron con los franceses en Cataluña al mando de Francisco Espoz y Mina, pero no hubo apenas reacción popular de apoyo y debieron retirarse.
Con el avance de las tropas de Angulema, el Gobierno y las Cortes en Madrid decidieron trasladarse a Sevilla, e instaron a que Fernando VII les acompañase. El ejército francés ocupó Madrid sin resistencia y siguió hacia Andalucía en persecución de los liberales.
Una vez en Madrid, los absolutistas decidieron nombrar una Regencia. Se reunieron el Consejo de Castilla y el Consejo de Indias acordaron una regencia en los siguientes términos:
El presidente sería el Duque del Infantado Pedro Alcántara de Toledo y Salm Salm. Existírían cuatro vocales: Antonio Ponce de León Dávila, duque de Montemar, Joaquín Ibáñez Cuevas, barón de Eroles, Juan Cavia González, Obispo de Osma y Antonio Gómez Calderón. El Gobierno estaba formado por las carteras de Estado, Hacienda, Guerra, Gracia y Justicia, Marina e Interior de la Península y Ultramar.
El día 10 de abril de 1823 llegó la familia real española a Sevilla, y al día siguiente la Comisión Permanente de las Cortes. Hasta el 11 de junio Sevilla fue la capital de España de facto, pero la llegada de las tropas francesas obligó a trasladar la capital a Cádiz, llevándose al monarca con ellos.
Cádiz fue sitiada y bombardeada. La resistencia fue muy fuerte y los franceses no pudieron tomar la ciudad, aunque acabaron con las fortalezas que la protegían, como el fuerte de Trocadero. La situación de los sitiados era desesperada, pues no llegaban refuerzos de parte alguna. Al final se llegó a un pacto: Fernando VII saldría y prometería defender la libertad alcanzada por los españoles con la Constitución de 1812 y a cambio se rendiría la plaza.
Acordado con los franceses, Fernando VII salió de la ciudad, pero de forma inmediata se unió al invasor y el mismo 1 de octubre decretó la abolición de cuantas normas jurídicas habían sido aprobadas durante los tres años anteriores, dando fin al Trienio Liberal.
En la imagen la ruta de los Cien mil hijos de San Luis.
El fin del trienio liberal español.
Los Cien Mil Hijos de San Luis fueron un contingente francés que combatió en España en 1823 en defensa del modelo absolutista por el que abogaba Fernando VII de España. Esto puso fin al Trienio Liberal.