Scriabin. Hoy 6 de enero de 1872 nace Scriabin, uno de los mejores compositores rusos de la historia. Perfil general

Scriabin es un autor que debería ostentar una posición más importante en el repertorio. Sus obras sinfónicas, “Poema del éxtasis” y “Poema divino” están entre las partituras más importantes de la historia de la música.

Detalles del evento

Cuándo

06/01/2015
de 03:00 a 03:00

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Aleksandr Nikoláyevich Scriabin (Moscú, 6 de enero de 1872 - Moscú 27 de abril de 1915) fue un compositor y pianista ruso, considerado uno de los mayores exponentes del postromanticismo y el atonalismo libre. Fue uno de los compositores más innovadores de la historia de la música.

Scriabin nació en Moscú. Estudió piano a una temprana edad, tomando lecciones con Nikolái Zvérev que era al mismo tiempo profesor de Serguéi Rajmáninov. Estudió luego en el Conservatorio de Moscú con Antón Arenski, Serguéi Tanéyev, y Vasili Safónov. Se convirtió en un pianista notable a pesar de sus pequeñas manos que cubrían poco más de una octava (en alguna ocasión incluso se lastimó al practicar piezas que requerían mayor alcance). Scriabin se interesó sucesivamente en la teoría del Übermensch de Nietzsche y en la teosofía, y ambas teorías influyeron en su música y su pensamiento musical. Entre 1909 y 1910 vivió en Bruselas, donde se interesó por el movimiento teosofista de Delville y profundizó en las lecturas de Helena Blavatsky (Samson 1977).

Dane Rudhyar, teosofista y compositor, escribió que Scriabin fue "el gran pionero de la nueva música del renacimiento de la civilización occidental, el padre de la música del futuro" (traducido del inglés, Rudhyar 1926b, 899) y un antídoto para "los reaccionarios latinos y su apóstol, Stravinski" y la música "ordenada por la regla" del "grupo de Schoenberg" (Ibid., 900-901).

Hipocondríaco de por vida, Scriabin murió en Moscú de septicemia. Antes de su muerte, planificó un trabajo multimedia que se presentaría en el Himalaya, sobre el Armagedón, "una grandiosa síntesis religiosa de todas las artes que anunciaría el nacimiento de un nuevo mundo". La otra, titulada Misterio, quedó inacabada.

Estaba emparentado con Viacheslav Mólotov, político ruso y epónimo del cóctel molotov. El apellido de nacimiento de Mólotov era Scriabin.

Sus obras son un reto extremadamente complejo. Primero hay que resolverlas técnicamente (la Sonata n.º 4 termina con un prestissimo volando de dificultad legendaria); segundo, estudiarlas estilísticamente porque las primeras recuerdan a Chopin y las últimas son modernísimas para su tiempo.

Finalmente hay que sumergirse en sus ocultos contenidos que van de la confidencia romántica de las sonatas juveniles al esoterismo misterioso: la N° 9 se llama Misa Negra o Sonata De La Obscuridad, la N° 7 Misa Blanca o Sonata De La Luz, la N° 5 trae un epígrafe del poema del Éxtasis y la N° 6 según el mismo Scriabin ¨Tiene facetas demoníacas, y fue inspirada por el demonio¨.

Algunos de los pianistas que más éxito han alcanzado con la interpretación de obras de Scriabin son Vladímir Sofronitski, Vladimir Horowitz, Sviatoslav Richter y Robert Taub.

Influencias filosóficas.

Scriabin estuvo interesado en la teoría del Übermensch (superhombre o suprahombre) de Friedrich Nietzsche y, posteriormente, en la teosofía. Ambas influirían su música y sus ideas musicales. Entre 1909 y 1910 vivió en Bruselas, interesándose en el movimiento teosofista de Delville y continuando su estudio de Hélène Blavatsky.

El teosofista y compositor Dane Rudhyar escribió que Scriabin era "el gran pionero de la nueva música del renacimiento de la civilización occidental, el padre de la música futura", y un antídoto contra los "reaccionarios latinos y su apóstol, Stravinski" y la música "regulada" del grupo de "Schoenberg".

Scriabin desarrolló su muy propio y abstracto misticismo basándose en el papel del artista en relación con la percepción y la afirmación de la vida. Sus ideas sobre la realidad se acercan a las de Platón y Aristóteles pero de manera etérea e incoherente.

Las principales fuentes de su pensamiento filosófico pueden encontrarse en sus numerosos cuadernos inéditos, en uno de los cuales escribió su famoso "Yo soy Dios". Además de notas, contienen complejos diagramas técnicos que explican su metafísica. Scriabin también usó la poesía como medio para expresar sus nociones filosóficas, aunque casi todo su pensamiento filosófico fue llevado a la música, siendo el ejemplo más reconocible su 7ª sonata mesiánica.

Habilidad sinestésica

Scriabin poseía sinestesia, la habilidad de percibir mediante un sentido estímulos normalmente perceptibles mediante otro sentido. En el caso de Scriabin, él se jactaba de poder oír colores.

Scriabin se vio fuertemente influido por la habilidad sinestésica en su obra musical. Su principal virtud fue asociar cada tonalidad con un color determinado, creando así un modelo. Su sistema de colores, a diferencia de la mayoría de las experiencias sintestésicas, se ordena según el círculo de quintas; basado en el sistema que Isaac Newton describe en su libro Opticks. Nótese que Scriabin, según sus estudios teóricos, no reconocía diferencias entre una tonalidad mayor y otra menor con el mismo nombre, (por ejemplo: Do Mayor y Do Menor). Muchos de los trabajos de Scriabin en esta materia están influidos por doctrinas teosóficas.

Mientras Scriabin escribió solo un pequeño número de obras orquestales, éstas están entre sus más conocidas y frecuentemente interpretadas. Incluyen tres sinfonías, un concierto para piano (1896), El Poema del Éxtasis en (1908) y Prometheus: El Poema del Fuego, en la cual incluye una parte para "clavier à lumières", que era un órgano colorido diseñado específicamente para la sinfonía. Era tocado como un piano, pero proyectaba luces de colores en una pantalla del teatro donde se presentaba en vez de notas. Su estreno no incluyó este instrumento y no fue hasta 1915 en Nueva York cuando Scriabin pudo realizar su obra como la imaginaba.

En su autobiografía Recolecciones, Serguéi Rajmáninov grabó una conversación que él había tenido con Scriabin y Rimski-Kórsakov (quien también poseía la condición) acerca de la habilidad sinestésica de Scriabin. Rajmáninov se sorprendió al darse cuenta de que la asociación entre notas y colores era la misma en ambos, aunque escéptico, luego logró darse cuenta de que Scriabin asociaba un Mi bemol con púrpura, mientras que Rimski-Kórsakov con azul.

Sin embargo Rimski-Kórsakov protestó que un pasaje de la ópera de Rajmáninov El miserable caballero sustentaba su asociación; la escena en la que el viejo barón abre un baúl con un tesoro lleno de oro y joyas brillando estaba escrita en Re; es decir en amarillo oro. Scriabin escribió a Rajmáninov diciéndole que "su intuición ha seguido inconscientemente las leyes que su razón ha negado".

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