Su capital es Nassau situada en la isla de New Providence. Geográficamente las Bahamas forman junto con las Islas Turcas y Caicos el Archipiélago de las Lucayas, también denominado por extensión Bahamas. Por manifiesto de la Real Fuerza de Defensa de las Bahamas, el territorio de las Bahamas ocupa 180.000 millas cuadradas de espacio oceánico, si bien las medidas oficiales les aportarían mucho más espacio económico.
Originalmente habitadas por los lucayos, una rama de la etnia taina, las Bahamas fueron el sitio donde Cristóbal Colón arribó en su primer viaje al Nuevo Mundo en 1492. Luego fueron colonizadas por los españoles desde 1513 hasta 1648, cuando colonos ingleses procedentes de la isla de Bermudas se establecieron en la isla de Eleuthera.
Las Bahamas se convirtieron en una colonia de la corona británica en 1718, cuando los británicos prohibieron la piratería. Después de la Guerra de Independencia de Estados Unidos, miles de estadounidenses leales a la corona británica se asentaron en las islas junto con sus esclavos, lo que llevó a una economía basada en las plantaciones. Después de que Gran Bretaña prohibiera el comercio de esclavos en 1807, la Royal Navy llevó muchos de los nuevos esclavos ilegales africanos a las Bahamas durante el siglo XIX. Cientos de esclavos escaparon de las islas hacia Florida, y cerca de 500 fueron liberados desde barcos mercantes norteamericanos. La esclavitud quedó abolida en las Bahamas en 1834. Aún hoy gran parte de la población es descendiente de estos esclavos liberados.
Las Bahamas alcanzaron su independencia como Monarquía en la Mancomunidad de Naciones en 1973.
En términos de renta per cápita, las Bahamas es uno de los países más ricos de las Américas (por detrás de Estados Unidos y Canadá).
Toponimia
Inicialmente el archipiélago recibió por parte de los españoles el nombre de la población epónima de los lucayos, siendo así llamado islas Lucayas. Los primeros habitantes de las islas Lucayas también son conocidos como los indios Arawak, que se cree que fueron los primeros pobladores de la isla. Se considera que el nombre de "Bahamas" proviene de una deformación de las palabras del español bajamar, ya que gran parte de los islotes de este archipiélago solo son avistables durante la marea baja o bajamar.
Historia
Las islas estuvieron ocupadas, desde al menos quinientos años antes de la llegada de los europeos, por un grupo de personas llamadas lucayanos, descendientes de los aborígenes arahuacos, que vivían originalmente al norte de Sudamérica, en las islas del Caribe y en Florida. Éstos se caracterizaban por tener una vida apacible y por vivir de la pesca y del cultivo del maíz.
En 1492 Cristóbal Colón desembarcó en la orilla de una pequeña isla, llamada Guanahani por los autóctonos. Colón le puso el nombre de San Salvador y reclamó la isla para España. Allí, Colón sometió a los lucayos al trabajo de la búsqueda de oro. Se estima que 40 000 arahuacos perdieron la vida por resistirse a trabajar en esa empresa. La posterior desaparición de los arahuacos, en tan solo veinticinco años, y de otros pueblos, se debió en gran medida a ésta y a posteriores expediciones europeas a la región.
Desde finales del siglo XV hasta finales del siglo XVIII, las Bahamas estuvieron bajo soberanía española, aunque las islas, por su situación estratégica en la "ruta del Galeón", y por formar el archipiélago un auténtico laberinto insular, paulatinamente fueron transformándose en escondites y nidos de piratas, bucaneros y filibusteros, especialmente ingleses. Así en el siglo XVIII, los lealistas británicos que habían dejado Nueva Inglaterra, a causa de los sentimientos anti británicos existentes en aquella colonia, se trasladaron a las islas. Debido al gran número de colonos británicos en las islas, la soberanía del archipiélago se traspasó de España al Reino Unido, y las Bahamas fueron declaradas colonia británica en 1784.
En plena Segunda Guerra Mundial, el Duque de Windsor (anteriormente el rey del Reino Unido Eduardo VIII) fue nombrado Gobernador general de las Bahamas viajó a esas islas en compañía de su esposa, la duquesa de Windsor Wallis Simpson, en 1940 para ejercer ese cargo de Gobernador general hasta 1945. En 1973, los habitantes de las Bahamas votaron a favor de la independencia y se declararon independientes del Reino Unido, aunque permanecieron dentro de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth).
Política
Parlamento de Bahamas, localizado en Nassau.
Las Bahamas es una monarquía constitucional hereditaria que pertenece a la Mancomunidad de Naciones, o Mancomunidad Británica de Naciones. El monarca británico, como jefe de Estado, es quien designa a su representante en el lugar, el Gobernador general. El poder ejecutivo es ejercido por el Gabinete, a cuya cabeza se encuentra el primer ministro, institución que aparece en 1955 con las primeras elecciones parlamentarias en el archipiélago.
El poder legislativo recae en un sistema de parlamento bicameral. Está compuesto por dieciséis miembros del Senado (nombrados por el Gobernador general) y cuarenta miembros de la Cámara de Representantes, elegidos directamente por la población.
El Consejo Privado del Comité Judicial de Su Majestad es la más alta corte en las Bahamas; le sigue la Corte de Apelaciones, la Corte Suprema, con doce jueces, y las Cortes de Magistrados.
Los partidos políticos principales son el Movimiento Nacional Libre (Free National Movement - FNM) y el Partido Liberal Progresista (Progressive Liberal Party - PLP).
En 2005 el país tenía una población de 301.790 habitantes, de los cuales la mayoría son de raza negra (el 82 %), siendo los blancos la principal minoría (el 15 %). El idioma oficial es el inglés, hablado por casi toda la población, aunque popularmente se habla el «patois» (se pronuncia "patuá"). Un número pequeño de inmigrantes haitianos hablan el criollo (creole). El español es hablado por inmigrantes cubanos y estadounidenses de origen hispano.
Las Bahamas es un país muy religioso. El cristianismo es la principal religión, predominando las confesiones protestantes, como los bautistas, seguidos de los anglicanos. Los católicos son el 19 % de la población. Algunas personas practican cultos sincréticos como el obeah, parecido al vudú.