Nicolás Copérnico nació en Polonia en 1473. Se le considera fundador de la astronomía moderna al elaborar el modelo, denominado heliocéntrico, que sostiene que la Tierra gira una vez al día sobre su propio eje, además de hacerlo una vez al año alrededor del Sol, que a su vez se encuentra en el centro del Universo. Su teoría astronómica fue revolucionaria para su época.
Copérnico estudió Humanidades en la Universidad de Cracovia y Derecho Canónico en la de Bolonia, donde entró en contacto con el Humanismo italiano. Este movimiento cultura impulsó el redescubrimiento de los clásicos; su estudio resultó más tarde decisivo para Copérnico en la elaboración de su obra astronómica. Discípulo y asistente del matemático Novara, uno de los primeros en criticar el sistema de Tolomeo, asimiló con interés sus enseñanzas. El sistema de Tolomeo era la visión dominante del Universo desde el siglo II de nuestra era; sostenía que la Tierra ocupaba el centro del Universo, y los plantes y el Sol giraban alrededor de ella, mientras que las estrellas permanecía estáticas.
Tras cursar Ciencias y Astronomía en Roma, en el año 1500, Copérnico comenzó a estudiar Medicina en Padua, que abandonó posteriormente para licenciarse en derecho canónico en la Universidad de Ferrara. En 1503 regresó a Polonia, donde se le había concedido una canonjía por influencia de su tío, y se incorporó a la corte episcopal de este en el castillo de Lidzbark, en calidad de consejero.
Copérnico siempre estuvo estrechamente vinculado con la Iglesia católica. Entre sus publicaciones, que trataban de diversos temas, destacó la obra titulada De revolutionibus irbium caelestium (Sobre las revoluciones de los cuerpos celestes), en la que daba a conocer la teoría que revolucionaría la astronomía y la cosmovisión de su época. Se la publicó en 1543 un editor luterano de Núremberg y, ese mismo año, Copérnico falleció, por lo que nunca llegó a presenciar el gran revuelo que su obra causaría en la humanidad, ya que su teoría iba en contra de las creencias filosóficas y religiosas que habían sido sostenidas durante toda la Edad Media.
Se interesó por la teoría económica, ocupándose en particular de la reforma monetaria, tema sobre el que publicó un tratado.
En 1515, la Iglesia católica incluiría la obra de Copérnico en su Índice de libros prohibidos.