Johannes Gutenberg (Maguncia, Sacro Imperio Romano Germánico) fue un orfebre alemán, inventor de la prensa de imprenta con tipos móviles moderna (hacia 1440). Su mejor trabajo fue la Biblia de 42 líneas.
La invención de la imprenta con caracteres móviles metálicos, obra del alemán Johannes Gutenberg, marcó un antes y un después en la historia de la cultura. El uso de la imprenta hizo posible publicar tiradas de múltiples ejemplares de libros, lo que amplió el acceso al saber escrito y supuso cambios trascendentales en la política, la religión y las artes.
El procedimiento tipográfico ideado por Gutenberg perfeccionó técnicas anteriores: sustituyó la madera por el metal, fabricando moldes de fundición que reproducían tipos metálicos regulares con los que se procedía a la composición de textos. Su modelo de imprenta se ha empleado sin apenas cambios hasta comienzos del siglo XX.
Durante su infancia en Maguncia, Gutenberg tuvo contactos con los orfebres y grabadores de monedas, cuyas técnicas de grabado con punzones, fundición de metales y confección de matrices aplicaría y el molde de fundición.
Tras trabajar varios años en Estrasburgo en la elaboración de un primer diseño de imprenta, regresó a Maguncia, y allí se asoció con Johannes Fust, quien financiaría la fabricación de la primera imprenta con caracteres móviles de la historia. Rompieron la sociedad a raíz de fuertes desacuerdos; Frust se apropiaría del invento, el taller y los maestros impresores.
El primer libro moderno fue una Biblia “de 42 líneas”, versión latina de las escrituras de san Jerónimo, de la que se hizo una primera tirada de 120 ejemplares, en papel y pergamino.
Gutenberg logró rehacer su taller y continuó imprimiendo libros hasta su muerte, el 3 de febrero de 1468.
La invención de la imprenta tuvo un impacto enorme, solo comparable al que estamos viviendo con la generalización de la informática en nuestra época. La producción de libros durante los primeros cincuenta años después de la aportación de Gutenberg superó en número a la de los mil años precedentes, lo que conllevó una auténtica revolución en la cultura. El saber escrito dejó de ser patrimonio de una élite y se extendió a amplias capas de la población. La escritura fue sustituyendo a la tradición oral como forma de transmisión de conocimientos, y las publicaciones impresas, como libros o periódicos, fueron aumentando su alcance.
A comienzos del siglo XV ya se imprimían barajas e imágenes con motivos religiosos, mediante una plancha de madera grabada y embadurnada con tinta sobre papel o pergamino –xilografía-. Este sistema provenía de China y entró en Europa a través de Italia.
La necesidad de hacer correcciones en los textos elaborados a partir de planchas xilográficas fue lo que llevó al desarrollo de la composición de textos con caracteres móviles individuales, que permitía las modificaciones sin necesidad de rehacer la plancha completa.
El sociólogo canadiense Marshall McLuhan acuñó la expresión galaxia Gutenberg para referirse al periodo de la historia caracterizado por el predominio de la letra impresa.