El Oratorio Paulus fue el primer gran oratorio del Felix Mendelssohn. Animado por su padre, Abraham, el autor alemán comenzó a escribir la monumental partitura en 1832, con intención de narrar la historia de San Pablo, el Saulo de Tarso de Cilicia, perseguidor de los cristianos, su conversión en el Camino de Damasco y su papel de propagador de la fe. Fue el propio autor quien se encargó del libreto del oratorio junto a su amigo el pastor Julius Schubring, con el que una década más tarde volvería a trabajar en su segundo oratorio Elías.
Mendelssohn y Julius escribieron el texto utilizando pasajes de las cartas de los apóstoles, del antiguo testamento y corales luteranos. La obra, claramente marcada por la influencia de Bach y Händel se estrenó el 22 de mayo de 1836 (domingo de pentecostés) en Düsseldorf, sin que el padre de Mendelssohn pudiera disfrutarla, ya que falleció antes de que la partitura llegase a estar acabada.
La obra es excelente pero no alcanza el mismo nivel de genialidad del otro gran oratorio del mismo Mendelssohn, "Elías".