Las mujeres en las óperas de Wagner presentan todas unas características muy similares que responden a un patrón común:
1. Muy seguras de sí mismas y con una personalidad muy fuerte.
2. Muy decididas cuando aman a alguien. No le asusta nada ni les preocupa la opinión de los demás o el famoso “que dirán”. Rompen con su pareja en cuanto se enamoran de otra persona.
3. Extremadamente inteligentes. Profundamente intuitivas. Son capaces de ver con antelación lo que va a ocurrir. Muy obervadoras.
4. Superiores a los hombres. Ellas son más sabias y más inteligentes. Ellos no son tontos, son inteligentes y fuertes también pero ellas lo son en mayor medida.
5. Extremadamente fieles a los hombres que aman y extremadamente infieles a los hombres que no aman. Sólo aman a hombres fuertes y desprecian a los débiles.
6. Ausencia de la maternidad. Excepto Siglinda que se queda embarazada de su hermano Sigmundo y da a luz a Sigfrido, las demás mujeres wagnerianas no tienen hijos.
7. Establecimiento muy rápido de las relaciones. Ellas ven a alguien, intuyen que es el hombre de su vida y se lanzan a la relación.
8. Iniciativa en el establecimiento de las relaciones. Ellas van por delante de los hombres. Ellas deciden que quieren establecer la relación y la establecen rompiendo con todo lo que haya que romper.
9. No seductoras. Las mujeres wagnerianas no seducen ni conquistan, Ellas ven al que creen que es el hombre de su vida, se enamoran y todo surge solo de forma natural sin necesidad de seducción.
10. No son celosas. Las relaciones entre los hombres y las mujeres son tan ideales y perfectas en las óperas de Wagner que no hay lugar para los celos.
11. Muy equilibradas psicológicamente. No presentan ningún desequilibrio psicológico.
12. . Amor eterno (ewig en alemán). Cuando se enamoran es para siempre