Tannhauser es una ópera hiper-romántica de Wagner. Fue estrenada en la ópera de Dresde en 1845 con Wagner como director de orquesta. Wagner era entonces el director titular de la ópera y de la orquesta de Dresde. Wagner fue también el autor del texto. Su sobrina Johanna Wagner interpretó el papel de la protagonista femenina, Elizabeth.
La ópera trata de la lucha interna de un hombre entre sus dos amores, el amor sexual pasional por Venus y el amor romántico no carnal por Elizabeth. El tema central es el mismo de todas las óperas de Wagner , la redención a través del amor. Sólo es posible ser feliz de forma verdadera en la vida compartiendo el amor recíprocamente entre una mujer y un hombre.
Cuando se inicia la ópera Tannhauser está en el Monte de Venus rodeado de placeres sexuales en una especie de club de prostitución de lujo. Venus es su amante y mantiene con ella una relación solamente sexual.
Tannhauser se ha cansado de vivir sólo para el placer sexual y decide irse y abandonar a su amante. Ella está muy disgustada de ser abandonada. "Weh dir, Verräter¡ Undankbarer¡ Ich laB dich nicht¡ Du darfst nicht von mir ziehn¡ Nein¡ Ach¡ (Eres un desgraciado, un traidor, un hipócrita, un ingrato. Me opongo a que te vayas. Tú no puedes abandonarme). Tannhauser la abandona.
En el acto segundo en el salón de concurso del Castillo de Wartburg se encuentra Elizabeth la sobrina del conde, el antiguo amor de Tannhauser. Tannhauser la abandono para irse con Venus. Ella se quedó muy triste. Ha seguido enamorada de el desde que se fue y ha rechazado a todos los pretendientes. Ahora Tannhauser ha vuelto. Elizabeth esta loca de alegria. Vuelve a sentir la felicidad y energía del enamoramiento. El salón del Concurso de canto del Castillo de Wartburg que le parecía lúgubre y triste ahora le parece un sitio alegre y luminoso "Dich teure Halle" (Salve noble salón).
Entra Tannhauser. Ella apenas puede disimular su emoción y tiembla de nervios en su presencia.
Se inicia el concurso de canto. El ganador recibirá en premio la mano de Elizabeth. Ganará quien sepa cantar mejor la esencia del amor. Wolfram entona la alabanza del amor místico. Tannhauser le dice que el amor es la pasión de dos cuerpos enlazados abrazándose y besándose. Biterolf le responde que el amor es el sentimiento heroico y defiende la virtud. Wolfram invoca a Dios para que inspire el amor.
Tannhauser, exasperado, dice que el único amor verdadero es el que surge del amor carnal sexual y afirma que ha sido el amante de Venus en el Monte Venusberg. "Dir Göttin der liebe". A ti Diosa del amor. Todos sobrecogidos le acusan de blasfemo y se dirigen a el con las espadas para matarle. Elizabeth se interpone y pide clemencia. El Conde afirma que sólo podrá hallar el perdón si peregrina a Roma y el Papa le perdona. Se escucha un coro de peregrinos. Tannhauser corre a unirse al coro de peregrinos.
En el acto tercero encontramos a Elizabeth llorando y rezando. De la euforia del enamoramiento recuperado ha pasado a la depresión más profunda. Sólo encuentra consuelo en la oración. Wolfram trata de ayudarla. El siempre ha estado enamorado de ella pero es un amor no correspondido.
De pronto se acerca un hombre cubierto de harapos. Es Tannhauser al que Wolfram no reconoce. Cuando por fin se da cuenta le pregunta si ha conseguido el perdón del Papa. Tannhauser le responde que el Papa le ha negado el perdón y le ha dicho que de la misma forma que su báculo no puede florecer el tampoco podrá obtener el perdón. Tannhauser sólo desea ahora volver con Venus, que Venus le perdone por haberla abandonado.
Elizabeth muere de tristeza al saber que Tannhauser no ha sido perdonado. Pasa el ataúd de Elizabeth. Tannhauser le pide perdón al cuerpo muerto de Elizabeth y muere el mismo. En ese momento se aproxima un grupo de peregrinos. En Roma ha ocurrido un milagro. El báculo del Papa se ha llenado de flores. Tannhauser ha sido perdonado por Dios de su pecado de amor sexual con Venus y queda redimido para siempre.
El coro y la orquesta estallan en uno de los momentos más inspirados y bellos de toda la historia del arte. La música refleja que la muerte de los protagonistas no ha sido real sino simbólica y que han accedido a un nuevo mundo donde han sido perdonados, se ha olvidado completamente el pasado y son felices en el amor verdadero.
Elizabeth y Tannhauser ha sido redimidos por el amor verdadero sin mentiras que sentían el uno por el otro. Y en ese mundo nuevo ya no hay culpa, ni pecado ni pasado. Han sido perdonados por Dios y se han salvado para siempre a través del amor.
La mejor grabación de Tannhauser en Cd es la de Barenboim con la Staatskapelle de Berlin.