Tristán e Isolda fue escrita por Wagner en Zurich entre 1858 y 1859 y estrenada en Munich en 1865
Muchos opinan que “Tristan e Isolda” es la mejor ópera de todos los tiempos. Entre ellos se encuentra el director de la ópera de Berlin, el israelita Daniel Barenboim, y quien escribe estas líneas.
Tristan e Isolda es, sin duda, la mejor ópera de Wagner. Son cuatro horas de perfección absoluta desde la primera nota hasta la última.
En ninguna de las demás óperas de Wagner ocurre esto.
La música de Tristán e Isolda constituye una revolución y ha ejercido una influencia poderosísima sobre generaciones de compositores. Fue esencial para Mahler, Bruckner, Richard Strauss, Schoenberg y Berg.
Tristán destaca por el uso avanzado de Wagner del cromatismo, la tonalidad, el color orquestal y la suspensión armónica. El primer acorde de la ópera, llamado el “acorde de Tristán», se considera de gran importancia para un nuevo desarrollo de la armonía tonal tradicional. Muchos ven Tristán como el comienzo del fin de la armonía convencional y la tonalidad y consideran que establece la base para la dirección de la música clásica en el siglo XX
El tema es el de siempre en Wagner. La verdadera felicidad y la redención del alma sólo puede alcanzarse por una perfecta unión de amor entre un hombre y una mujer. Como en otras ocasiones Wagner nos presenta el amor como la fuerza más poderosa del mundo.
La composición de Tristán e Isolda fue inspirada por su completo enamoramiento de Mathilde Wesendonck y por el descubrimiento de la filosofía de Arthur Schopenhauer.
Wagner escribió a Liszt sobre su Tristán en una carta de 16 diciembre de 1854):
“Nunca en mi vida había disfrutado tanto de la verdadera felicidad del amor. Erigiré un monumento a este el más encantador de todos los sueños en el que, desde el principio hasta el final, el amor, por una vez, encontrará una total realización. He diseñado en mi mente un Tristán e Isolda”.,
Vayamos al argumento. Tristán ha sido enviado por su tío el Rey Marke para buscarle una esposa con quien casarse. Tristán cae herido en una batalla en la que mata al prometido de Isolda. Es Isolda quien cura sus heridas. Ambos se enamoran a primera vista como ocurre siempre con Wagner ya que todos los enamoramientos wagnerianos son inmediatos con la mirada en cuanto el hombre y la mujer se ven. Pero en lugar de elegirla para si mismo Tristán decide que Isolda es la mujer ideal para su tío el Rey Marke, para ser la reina.
Cuando se inicia el primer acto Tristán e Isolda están en un barco. Tristán evita la mirada de Isolda y rehúye el encuentro. Isolda pide ver a Tristán. Ante la sola mención de la palabra Isolda Tristán tiembla como le ocurre a los enamorados que tiemblan cuando escuchan el nombre de su amado/amada.
Isolda está perdidamente enamorada de Tristán El rechazo y la frialdad de Tristán excitan aún más su deseo. No quiere ser entregada al tío de Tristán. Por eso le pide a su criada Brangane que prepare para ambos una poción con un filtro de muerte. Si no es amada por Tristán prefiere morir. Llama a Tristán para que lo beba, ella bebe también. Ambos morirán. Pero Brangane ha elegido otra poción, el filtro de amor. Al beberlo todos los perjuicios, todas las inhiciones internas, todos los miedos, todos los bloqueos desaparecen. El amor se encuentra en estado puro sin frenos. Ambos se miran extasiados temblando. Se funden en un abrazo lleno de pasión. El barco esta llegando a puerto. Advierten a Tristán de que viene el rey . ¿Qué rey? Dice Tristán.
Esta locamente enamorado y ese enamoramiento (imbecilidad mental transitoria según el filosofo español Ortega y Gasset) altera su percepeción de la realidad. El ya no se acuerda de nada, porque todos sus pensamientos giran en torno a Isolda. Esta totalmente despistado y no recuerda ni siquiera que es el sobrino del Rey, ni que hay un Rey. A duras penas consiguen separar a Tristán y a Isolda. Isolda es presentada al Rey,
En el acto segundo Isolda y el Rey se han casado. Tristán e Isolda son amantes. Durante el día disimulan y por lo noche se encuentran. Durante su encuentro la música va creciendo en intensidad cada vez más, hasta alcanzar un climax que se asocia al orgasmo de ambos protagonistas en la realización del acto sexual.
Son descubiertos. El Rey Marke queda sumido en plena tristeza por la traición de su sobrino, su más fiel servidor y de su esposa. Tristán no encuentra palabras para explicar lo ocurrido. Melot hiere gravemente a Tristán que no se defiende.
En el acto tercero Tristán yace malherido en su castillo de Cornualles Esta inconsciente. Cuando despierta sus primeras palabras son “Isolda , Isolda”. Suena una música jubilosa. Es el navío de Isolda que se acerca. Tristán va como un loco a su encuentro. La herida se le abre. Muere.
La escena final es la muerte de Isolda. Isolde muere literalmente de amor ante la perdida de Tristán con una de las músicas más inspiradas de la historia, conocida como "La muerte de amor".
La acción es breve. Pasan pocas cosas pero la música es de una belleza y una fuerza abrumadoras. La música refleja la profunda transformación que el proceso de enamoramiento provoca en los personajes. Nunca se ha expresado con tanta pasión en la música la pasión del amor.
En DVD hay tres geniales grabaciones de esta ópera que nos hacen estremecer. La primera del israelita titular de la ópera de Berlín, Daniel Barenboim en el Festival de Bayreuth con Rene Kollo como Tristán y Johanna Meier como Isolda en una producción de Jean Pierre Ponnelle. La segunda de Barenboim en el Festival de Bayreuth con Siegfried Jerusalem como Tristan y Waltrud Meier como Isolda en una producción de Heiner Muller. La tercera de Barenboim en la Scala de Milán con Ian Storey como Tristán y Waltraud Meier como Isolda en una producción de Patrick Chereau.
La mejor grabación en CD es de Daniel Barenboim con una Filarmónica de Berlin en estado de gracia. Siegfried Jerusalem es Tristán y Waltrud Meier Isolda.
Barenboim vuelve a dirigir este canto al amor en la ópera de Berlín en Octubre. Y el milagro del amor y su poder de transformación sobre las personas se reproducirán una vez más.
En la imagen fotograma de la película "Tristán e Isolda" basada en la ópera de Wagner.