Famoso por sus óperas "Fausto" y "Romeo y Julieta".
Charles François Gounod (17 de junio de 1818-18 de octubre de 1893), fue un compositor francés.
Nace en París, donde su madre le enseña a tocar el piano, y en la misma ciudad acude al Conservatorio. Con 21 años gana el Gran Premio de Roma (1839), donde queda impresionado por la música de Palestrina en la Capilla Sixtina. A su vuelta, pone en práctica su programa artístico para la música sacra. Más tarde ocupará el cargo de director de Orpheón de Paris, entre 1852 y 1860. Su éxito llegará con la Ópera Faust en 1859.
Gounod es conocido sobre todo como el autor de la ópera Fausto y de la famosa Ave María, basada en la música del primer preludio del Clave bien temperado de Johann Sebastian Bach. En vida, sin embargo, se distinguió como uno de los más prolíficos y respetados compositores franceses. Su catálogo incluye obras en todos los géneros, tanto sacras como profanas.
Su influencia en otros compositores franceses como Bizet, Saint-Saëns y Jules Massenet es indudable. Hasta el propio Debussy llegó a declararlo «necesario» en cuanto a que su estética representó para aquella generación de franceses un poderoso contrapeso ante el avasallador empuje wagneriano.
Gounod compuso el himno de la Ciudad del Vaticano. Se destacó tanto en su obra operística como en la religiosa. De la primera producción sobresale su Faust y de la religiosa su inmortal Ave María, en esta última faceta se encuadra el himno. En lo personal fue de gran religiosidad hasta el punto de querer convertirse en sacerdote.
Curiosidades.
En la actualidad, su obra más popular es Marche funebre d’une marionette (Marcha fúnebre por una marioneta), que fue utilizada por el cineasta Alfred Hitchcock para la cabecera de su programa Alfred Hitchcock presenta.
Comentario crítico
Colmado de todos los honores, considerado durante treinta años el más eximio compositor francés, fue con mucho el más inteligente y el más animoso de los académicos, defendiendo enérgicamente las mejores causas, pero también las más difíciles, la de Wagner [...] Se ha querido personificar en Gounod el «renacimiento francés». Es mucho decir. Se ha rehabilitado su nombre; pero es bien poca la música que cabe citar como refuerzo [...] Después de transcurrido casi un siglo, el bagaje póstumo de Gounod es ínfimo. Nos hallamos lejos del «trono de oro sobre el cual recibirá las loas de las generaciones futuras" que le profetizaba Saint-Saëns».
Lucien Rebatet, Una historia de la música, Omega, 2007, pp. 530-532.
Óperas
1851: Sappho.
1854: La nonne sanglante.
1858: Le Médecin malgré lui.
1859: Faust.
1860: Philémon et Baucis.
1860: La Colombe.
1862: La Reine de Saba.
1864: Mireille.
1867: Romeo y Julieta.
1877: Cinq-mars.
1878: Polyeucte.
1881: Le tribut de Zamora.
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