Miquel Grau (Alicante, 1957 - 16 de octubre de 1977) fue militante del Moviment Comunista del País Valencià que murió asesinado por el impacto de un ladrillo lanzado por el extremista de Fuerza Nueva Miguel Ángel Díaz-Panadero Sandoval. El crimen de odio se produjo mientras Miquel colgaba carteles reivindicativos del Día Nacional del País Valenciano de aquel año.
El asesino, perteneciente a una familia enriquecida durante la Dictadura de Franco, fue condenado a doce años de prisión, pero salió de la cárcel en 1982. El Boletín Oficial de Estado recoge el Real Decreto por el que en mayo de 1979 el Ministro de Justicia del gobierno de Adolfo Suárez, Íñigo Cavero, concedía el indulto parcial a Miguel Ángel Panadero "conmutando la pena privativa de libertad por la de seis años y un día en prisión mayor".
Su corto paso por la cárcel fue producto de varias ventajas penitenciarias de la época.
En la actualidad el asesino ultraderechista es procurador en Valencia.