Pablo Ruiz Picasso nació en Málaga en 1881. Hijo del artista José Ruiz Blasco, en 1895 se trasladó con su familia a Barcelona donde se rodeó de un grupo de artistas y literatos, con quienes acostumbraba a reunirse en el bar Els Quatre Gats.
Entre 1901 y 1904 Picasso residió alternativamente en Madrid, Barcelona y París. En estos años su pintura entró en la etapa denominada periodo azul, fuertemente influida por el simbolismo, con cuadros de tonos fríos y composiciones caracterizadas por su dramatismo.
En la primavera de 1904, Picasso decidió trasladarse definitivamente a París, donde trabó amistad con los poetas Guillame Apollinaire y Max Jacob, y el dramaturgo André Salmon y entró en contacto con el ambiente bohemio y artístico de los estadounidenses Leo y Gertrude Stein, o el que sería su marchante, Daniel-Henry Kahnweiler. Su pintura experimentó una nueva evolución hacia una paleta cromática tendente al rosa y al tierra, con un estilo más clásico: es el “periodo rosa”.
Hacia finales de 1906 Picasso empieza a trabajar en una composición de gran formato que cambiaría el curso del arte del siglo XX: Las señoritas de Avignon, obra en la que confluyeron numerosas influencias como el arte africano e ibérico y elementos tomados de El Greco y Cézane, y da inicio a un nuevo periodo, el cubismo, que se caracteriza por la ruptura de los volúmenes, que adquieren una apariencia poliédrica como reflejo de la multiplicidad de los ángulos de visión.
A partir de 1909, Picasso y el joven pintor Georges Braque desarrollaron el cubismo en una primera fase denominada analítica. En 1912 introdujeron un elemento de flexibilidad a base de recortes de papel y otros materiales directamente aplicados sobre el lienzo, técnica que denominaron collage. La incorporación al cubismo del pintor Juan Gris desembocó en una etapa “sintética”, con una gama cromática más rica y el uso de múltiples materiales y referencias.
Entre 1915 y mediados de 1920 Picasso se adentra en una nueva etapa figurativa, en un reencuentro entre el clasicismo y el creciente influjo de lo que denominó sus “orígenes mediterráneos”.
Casado desde 1919 con la bailarina rusa Olga Koklova y padre ya de un hijo, Pablo Picasso empezó a interesarse por la escultura a raíz de su encuentro en 1928 con el artista Julio González; entre ambos introdujeron importantes innovaciones,
como el empleo del hierro forjado.
En 1935 nacería su hija Maya, de una nueva relación, Marie-Thérèse, con quien Picasso convivió abiertamente a pesar de seguir casado con Olga Koklova; a partir de 1936, ambas debieron compartir al pintor con una tercera mujer, la fotógrafa Dora Maar.
Con el estallido de la Guerra Civil española fue nombrado director del Museo del Prado; en 1937 pintó el cuadro Guernica, tras el bombardeo de la aviación alemana sobre esta ciudad. En 1943 conoció a Françoise Gilot, con quien tuvo dos hijos, Claude y Paloma. En 1946 Picasso se instaló en Antibes, donde incorporó la cerámica a sus soportes favoritos y se dedicó intensamente a la litografía.
En los años cincuenta realizaría series sobre grandes obras clásicas de la pintura, reinterpretadas a modo de homenaje. En 1961 se casó con Jacqueline Roque. Convertido ya en una leyenda en vida, el artista y Jacqueline se retiraron al castillo de Vouvenargues, donde moriría en abril e 1973.
Picasso abordó géneros como el dibujo, el gradado, la ilustración, la escultura, la cerámica y el diseño de escenografía y vestuario para montajes teatrales.
En lo político, se declaraba pacifista y comunista. Fue miembro del Parlamento Comunista francés hasta su muerte.
. Considerado uno de los mayores artistas del siglo XX, participó desde la génesis en muchos movimientos artísticos de vanguardia y ejerció gran influencia en el arte posterior. Incansable y prolífico, pintó más de dos mil obras, presentes en museos y colecciones del mundo entero.
En la imagen Picasso pintando el Guernika.