El título de mejor ópera de Richard Strauss es disputado dado el alto número de obras maestras que escribió el genial compositor alemán. Daniel Barenboim, el director israelita de la ópera de Berlín, opina que la obra maestra de Strauss es Elektra.
Elektra se estreno en la ópera de Dresde el 25 de enero de 1909.
La ópera es un vivo retrato de la histeria femenina. En los primeros 75 minutos sólo aparecen tres mujeres: Elektra, su hermana Chrysothemis y su madre Klytataemnestra. Las tres están solas en escena sin hombre alguno. Las tres padecen graves problemas psicológicos. Las hijas imitan los comportamientos histéricos y egocentricos de la madre. El enfrentamiento entre hijas y madre ha llegado al punto de que las hijas lo único que desean es la muerte de la madre pero no se atreven a realizar el acto fatal. Son 75 minutos de total histeria en escena.
A los 75 minutos aparece un hombre por fin. Es Orest, el hermano de Elektra y Chrysothemis e hijo también de Klytaemnestra. Orest es un hombre fuerte, seguro de si mismo, sin ningún trastorno psicológico. El ha heredado las cualidades de su padre Agamenon al que imita. Todas las mujeres se sienten atraidas por su fuerte personalidad. Incluso los perros de la casa se alegran de verle y acuden jubilosos.
La histeria ha desaparecido y la música cambia totalmente. Orest introduce orden y serenidad y hace justicia. Nun ist der Bruder da und Liebe flieBt über uns. Wer kann leben ohne liebe? (Ahora nuestro hermano ha llegado y el amor nos llena. ¿Quien puede vivir sin amor?) La ópera se cierra en un climax de una fuerza sonora impresionante.
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