Strauss. Hoy 8 de Septiembre de 1949 muere el alemán, Richard Strauss, el mejor compositor de ópera de todos los tiempos.

Strauss le pone musica a la mitología griega. "La elenea egipcia" Elena de Troya y su esposo griego menelao tras el repto de elena por Paris y la destruccíon de Trayo. La segunda etapa de la relacíon entre Menelao y Elena.

Detalles del evento

Cuándo

08/09/2015
de 02:00 a 23:55

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La Elena egipcia (título original en alemán, Die ägyptische Helena) es una ópera en dos actos con música de Richard Strauss y libreto en alemán de Hugo von Hofmannsthal. Se estrenó en la Ópera de Dresde el 6 de junio de 1928.

Strauss había escrito el rol titular pensando en Maria Jeritza pero, la administración de la ópera de Dresde rechazó pagar los enormes honorarios de Jeritza y en su lugar seleccionó a Elisabeth Rethberg como Helena de Troya. Jeritza al final interpretó la obra en Viena y Nueva York.

Como inspiración para la historia, Hofmannsthal usó textos de Eurípides y Estesícoro. Strauss hizo cambios en la ópera en 1933, cinco años después del estreno, trabajando con Lothar Wallenstein y el director Clemens Krauss. Esta ópera no se representa casi nunca.

Personajes

Personaje tesitura Reparto del estreno, 6 de junio de 1928
(Director: Fritz Busch)

Elena, esposa de Menelao soprano
Elisabeth Rethberg

Menelao tenor
Curt Taucher

Hermíone, su hija soprano Anneliese Petrich
Aithra, la hija de un rey
egipcio: una hechicera soprano Maria Rajdl

Altair barítono
Friedrich Plaschke

Da-Ud, su hijo tenor Guglielmo Fazzini
Dos sirvientes de Aithra soprano,
mezzosoprano
Erna Berger, Sigrid Rothermel

Cuatro elfos dos sopranos,
dos contraltos
Angela Kolniak, Eva Johnn, Elfriede Haberkorn, Sigrid Rothermel
La omnisciente concha marina contralto Helene Jung

Argumento

Acto I
El pasado mitológico
En su palacio isleño, la hechicera Aithra espera en vano el regreso de Poseidón. La concha marina omnisciente le dice que aunque Poseidón está lejos, permanece firmemente enamorado de ella. La concha habla entonces de un barco en el que la mujer más bella del mundo, Elena de Troya, está a punto de ser asesinada por su marido, Menelao.

Para salvar a la mujer, Aithra conjura una tormenta instantánea para hacer naufragar a los pasajeros, que enseguida llegan a la orilla. Aithra aparece en el palacio. Elena esta tratando de salvar su matrimonio, pero Menelao no puede perdonarla por su traición con Paris a comienzos de la Guerra de Troya. Amargamente, ha impedido a su hija, Hermíone, que vuelva a ver a su propia madre. En tierra, Menelao de nuevo planea apuñalar a su esposa, pero la visión de su belleza a la luz de la luna, hace que dude. Para asegurarse de que él no la mate, Aithra invoca a los elfos para atormentarlo; le hacen creer que su rival, Paris, está presente, y él se apresura a enfrentarse al espectro. La magia de Aithra entonces ayuda a Elena a recuperar su belleza juvenil original y una bebida de loto hace desaparecer su ansiedad. Las sirvientas se la llevan a otra habitación.

Mientras Menelao regresa, enfadándose por haber sido sorprendido y matado a Helena y Paris, Aithra le da una bebida calmante. Al oír sus conflictivas emociones hacia su esposa, la hechicera intenta decirle que nueve años antes, cuando él perdió a Elena en favor de Paris, los dioses realmente usaron un truco para engañar a Paris y la auténtica Elena estaba escondida en el castillo del padre de Aithra en las laderas del Atlas.

Según Aithra Elena permanece allí, dormida, esperando a que su esposo la despierte. La mujer en la habitación de al lado con la que esta Menelao es la falsa Elena. Aithra ruega a Menelao que permita que ella le transporte mediante la magia al castillo. Menelao esta sorprendido y duda pero gradualmente se rinde a la noción de que la Elena original le será devuelta. En un pabellón al pie de la montaña, los dos pueden reunirse. Aithra sugiere que use la poción de loto para mantener alejados los recuerdos perturbadores.

Acto II
En el pabellón, Elena se despierta y saluda la segunda noche de bodas de la pareja ("Zweite Brautnacht"). Menelao, despertándose también, aún desconfía de sus sentidos. Su esposa intenta suavizarlo con más jugo de loto, pero él coge su espada y revive sus recuerdos. ¿Es esta mujer real o una ilusión?

Jinetes del desierto aparecen, y Altair, príncipe de las montañas, se inclinan frente a Elena, ofreciendo regalos. El hijo del principe Da-ud se une alabando su belleza.

La escena le recuerda a Menelao una celebración troyana en honor de Elena, pero intenta ocultar sus celos cuando Altair y Da-ud lo invitan a unirse a una partida de caza. Despidiéndose de Helena, y todavía inseguro de su identidad, se marcha a cazar. Aithra aparece como una de las sirvientas y advierte a Elena de que uno de los viales que ha empaquetado contiene una poción de olvido, pero el otra una poción de recuerdos. Contra la fuerte advertencia de Aithra Helena declara que el recuerdo será necesario para salvar su matrimonio; la fantasía de volver a un pasado impoluto no es una solución genuina.

A una señal de Helena, las doncellas se retiran cuando Altair regresa, cortejándola abiertamente e invitándola a un banquete en su honor. Incluso cuando llega la noticia de que Menelao ha matado a Da-ud durante la caza, Altair sigue con su cortejo.

Se marcha, sin embargo, cuando traen el cuerpo del joven, seguido por Menelao, quien permanece confundido, creyendo que es a Paris a quien ha matado. Después de desafiar el consejo de Aithra, Helena ordena que se prepare la poción que permite que aparezcan los recuerdos mientras el momento de la fiesta se acerca. Menelao imagina ahora que la verdadera Elena ha muerto, y l decide unirse a ella en la muerte. Menelao considera que la Elena que está ante él seguramente sea un espectro.

Cuando él coge lo que cree que es la poción de la muerte, sin embargo, ve a la muerta Elena como la que está viva. Ambas están unidas. Altair y sus cohortes separan a la pareja, pero Aithra revela una falange de los soldados de Poseidón, quienes están escoltando a la niña Hermíone. Reconociendo a Aithra la hechicera, Altair cede ante su poder.

Hermíone se reúne al fin con sus padres. Irá a casa con ellos para empezar su vida juntos.

Valoración personal
Es muy injusto e inexplicable la poca presencia que tiene esta ópera en el repertorio ya que contiene momentos mágicos de gran inspiración. Escucharla una vez es amarla para siempre.

Más información sobre Strauss en otros post de hoy.

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