Rubens. Hoy 30 de mayo de 1640 fallece Peter Paul Rubens, uno de los mejores pintores de la historia. El cuadro "Las Tres Gracias" del Museo del Prado.
Las tres Gracias es un cuadro del pintor barroco Peter Paul Rubens, expuesto en el Museo del Prado de Madrid, España. Está pintado al óleo y mide 221 cm de alto por 181 cm de ancho.
Análisis del cuadro
Como en otros cuadros de tema mitológico, Rubens lo plantea de modo muy distinto al de los artistas que le precedieron. En efecto, esta obra del llamado príncipe de los pintores flamencos es la antítesis de la obra anterior de Rafael Sanzio Las Gracias, caracterizada por un sentimiento general de castidad.
Representan a las hijas de Zeus y pueden citarse como tipo de belleza ideal aunque pueden corresponder a la belleza más sensual. Aglaya, Talia y Eufrósine no fueron para Rubens más que una excusa para pintar tres academias femeninas, reproducción de las exuberantes formas de sus habituales modelos.
La composición respeta el modelo clásico que representa a las Gracias completamente desnudas y reunidas, pero cambia la relación entre las tres figuras que están conectadas entre sí a través de los brazos, el velo transparente que las cubre, y sus miradas, es decir, psicológicamente, dando así nueva unidad al grupo. La disposición de las Gracias forma un triángulo, estando la de en medio de espaldas, con la cabeza vuelta y apoyada en sus compañeras.
Las tres hermosas mujeres se caracterizan por la ampulosidad de sus contornos. Parecen más bien tres desenvueltas bacantes que las pudorosas Cárites de la mitología griega. Aparte de estas tendencias realistas, la composición del gran artista de Flandes destaca por la elegancia con que están agrupadas las tres figuras y por el gran conocimiento que demuestra en el moldeado de las carnes que por su morbidez y frescura aparecen palpitantes. Estas carnaciones claras irradian luz al resto de la obra. El trío está enmarcado a la izquierda por un árbol y a la derecha por una cornucopia dorada de la que brota agua, con una guirnalda de flores por encima.
A esto se une la esplendidez de un colorido cálido, brillante y luminoso con un fondo constituido por un pintoresco paisaje de una gran sutileza. En él pueden distinguirse pequeños animales pastando.
Al menos una de las figuras (la de la izquierda) es reproducción de la segunda mujer de Rubens, Helena Fourment, o incluso las tres son variaciones sobre el mismo rostro de su esposa. Otros creen reconocer las facciones de las dos esposas del pintor: Isabella Brant y la ya citada Helena Fourment.
Este cuadro fue adquirido por el rey Felipe IV de España entre los bienes del pintor, subastados tras su fallecimiento el 30 de mayo de 1640. Pasó la pintura a decorar una de las salas del Alcázar de Madrid, y en el siglo XIX se instaló en el Museo del Prado.
Rubens. Hoy 30 de mayo de 1640 fallece Peter Paul Rubens, uno de los mejores pintores de la historia. La primera esposa de Rubens, Isabel Brandt.
Isabella Brant (1591–1626) fue la primera mujer de Peter Paul Rubens. Era hija de Jan Brant, importante funcionario del municipio de Amberes, y Clara de Moy. Brant se casó con Rubens el 3 de octubre de 1609 en la Abadía de San Miguel de Amberes. Tuvo tres hijos con Rubens: Clara Serena, Nikolaas y Albert. En 1626, con 34 años, fallece víctima de la Peste. Su esposo de 53 años se casaría en 1630 con Helena Fourment de 16 años (1614-1673), sobrina carnal de Isabella, puesto que era hija de su hermana Clara.
Ha pasado a la historia al ser inmortalizada por Rubens en varias de sus obras.
Rubens pintó el retrato de su esposa en 1625, poco menos de un año antes del fallecimiento de la dama. Por entonces había alcanzado el artista una celebridad tal que se veía obligado a atender numerosos e importantes encargos, tanto para personajes regios, como para comunidades religiosas, cabildos catedralicios, iglesias y capillas gremiales. Al retratar a su primera esposa, Rubens ha sabido captar la vivacidad de un rostro de treinta y cinco años de edad, presidido por bellos ojos almendrados que hacen olvidar la vulgaridad de unos rasgos que han dejado de ser jóvenes.
Entrada en carnes, la modelo tiene una expresión afectuosa y bonancible que sin duda corresponde a la realidad sicológica del personaje. “En verdad que he perdido una excelente compañera –dijo Rubens a su muerte-. El solo remedio a todos los males es el olvido que engendra el tiempo.” Cuatro años más tarde, el artista se casaría de nuevo, esta vez con una sobrina de Isabel Brandt, la joven Elena Fourment.
Rubens. Hoy 30 de mayo de 1640 fallece Peter Paul Rubens, uno de los mejores pintores de la historia. El retrato de Helene Fourment segunda esposa de Rubens.
La segunda esposa de Rubens fue Helène Fourment. El tenía 53 años y ella 16 cuando se casaron. Era sobrina carnal de Isabella, la primera esposa de Rubens, puesto que era hija de su hermana Clara.
Retraro de Helena Fourment
Autor: Peter Paul Rubens
Fecha: 1631 .
Museo: Museo Nacional del Louvre
Características: 175,9 x 83 cm.
Estilo: Barroco Centroeuropeo
Material: Óleo sobre tabla
Comentario
En 1626 fallece la esposa de Rubens, Isabella Brandt, posiblemente como consecuencia de la peste. Pasados cuatro años el maestro vuelve a contraer matrimonio con Helena Fourment, hija de un próspero comerciante de sedas que contaba 16 años. El matrimonio tendrá cinco hijos: Clara Juana, Francisco, Isabel, Pedro Pablo y Constancia Albertina, nacida póstumamente.
Helena se convertirá en la modelo habitual de numerosos cuadros, siendo quizá el rostro de las famosas Tres Gracias del Museo del Prado. También realizó Rubens diversos retratos de la bella joven, algunos tan ligeros de ropa como éste. Helena cubre apenas su cuerpo con un abrigo de pieles, pudiendo tratarse de una representación de Venus en la que sigue a Tiziano. La figura se recorta sobre un fondo neutro y recibe un fuerte haz de luz que da a su piel un color perlado. El canon de belleza rubeniana queda patente en este retrato, demostrando que era el estado natural de las mujeres de su tiempo, siendo sinónimo de una buena alimentación y, en consecuencia, de distinción. La mirada de Helena se dirige al espectador en un diálogo muy sugerente. El color negro del abrigo y del fondo contrasta con la claridad de la piel. El efecto atmosférico que se crea a través de la llamada "técnica discontinua" es heredero de su gran maestro, Tiziano.
Nevsky. Alexander Nevsky. Peipus. Hoy 30 de mayo de 1220 nace Alexander Nevsky. La Batalla del Lago Peipus que hicieron famosa Eisenstein y Prokofiev en la película "Alexander Nevsky".
La batalla del Lago Peipus también conocida como la batalla del Hielo fue una batalla entre la República de Nóvgorod y la rama Livona de los Caballeros Teutónicos (cuyo ejército estaba compuesto en su mayoría de estonios) el 5 de abril de 1242, en el lago Peipus. La batalla es notable por haber sido librada encima del lago congelado.
La batalla fue una importante derrota sufrida por los cruzados católicos romanos durante las cruzadas bálticas, que fueron dirigidas contra los paganos y cristianos ortodoxos y no contra los musulmanes en la Tierra Santa. La derrota de los cruzados en la batalla marcó el final de sus campañas contra la ortodoxa República de Nóvgorod y otros territorios rusos en el siglo siguiente.
Antecedentes
Con la esperanza de aprovechar la debilidad rusa como consecuencia de las invasiones mongolas y suecas, los Caballeros Teutónicos atacaron la vecina República de Nóvgorod y ocuparon Pskov, Izborsk y Koporye en el otoño de 1240. Cuando se aproximaron a Nóvgorod, los ciudadanos locales llamaron a la ciudad al príncipe Alejandro Nevski, que había sido desterrado a Pereslavl a principios de ese año. Durante la campaña de 1241, Alejandro Nevski logró recuperar Pskov y Koporye de los cruzados.
La batalla
El combate se llevó a cabo el 5 de abril de 1242 sobre el hielo del lago Peipus (o de los Chuds), en lo que es actualmente Estonia. La historia rusa ha hecho de este enfrentamiento un combate de leyenda, la Batalla del hielo, celebrada por el canto y la literatura, y en último lugar por la música de Serguéi Prokófiev que acompañaba la excelente película Alejandro Nevski (1938), de Serguéi Eisenstein, una de las más grandes películas de la historia del cine soviético.
Los Caballeros Portaespadas se habían instalado en el lago. Portando pesadas armas y vestidos con duras cotas de mallas, contaban con la ayuda de sus aliados finlandeses, que llevaban un equipo más ligero. Como un gigantesco ariete, decidieron cargar en formación compacta para tratar de hundir las líneas rusas, más frágiles. Éstas aguantaron, lo que permitió a Alejandro Nevski efectuar un vasto movimiento envolvente con parte de sus tropas para caer sobre el flanco de las tropas alemanas, mucho más lentas. Los caballeros teutónicos pronto se dieron a la fuga.
Su derrota se transformó en catástrofe. Bajo el efecto del pánico, los caballeros se entregaron a una serie de movimientos desordenados, hasta que la superficie del lago se quebró y hundió bajo los pies de los que huían. Era principios de abril y la capa de hielo, más delgada, era mucho más frágil que en pleno invierno. Al pasar por alto este hecho y olvidar el peso de su equipo, los caballeros germánicos sufrieron una auténtica hecatombe.
Todavía hoy, la historia rusa magnifica esta victoria de Alejandro como una fecha clave, aquella en la que unos cuantos soldados rusos rechazaron la invasión germánica. En realidad no fue más que un episodio de la lucha secular entre el estado de Nóvgorod y sus vecinos occidentales, que se prolongaría hasta el siglo XV.
Tras la batalla
Alejandro Nevski, encumbrado por el prestigio de la victoria, demostró ser asimismo un político realista y decidió poner su principado bajo la tutela de los mongoles, consciente de que jamás podría rivalizar con el ejército que había sometido a la mayor parte del mundo conocido. Se convirtió entonces en el favorito del Kan, que lo hizo Gran Príncipe de los Rusos desde 1252 hasta su muerte, en 1263. No hay duda de que su actitud le permitió salvar Nóvgorod y una parte de las regiones de Rusia que habían escapado a las destrucciones. Por sus victorias, pero también por haber sabido mostrarse realista, la Iglesia ortodoxa convirtió en santo a aquel personaje de leyenda.
Lincoln. Hoy 30 de mayo de 1922 es inaugurado por Warren G. Harding el monumento de Lincoln. El Lincoln Memorial de Washington.
El Monumento a Lincoln (Lincoln Memorial en inglés), situado en uno de los extremos horizontales del National Mall de Washington DC, Estados Unidos, es un monumento conmemorativo creado para honrar la memoria del presidente Abraham Lincoln.
El edificio tiene forma de templo griego dórico, y tiene una gran escultura de Abraham Lincoln sentado e inscripciones de dos conocidos discursos de Lincoln. En este monumento han tenido lugar muchos discursos importantes, incluyendo el de Martin Luther King "Yo tengo un sueño", que fue pronunciado el 28 de agosto de 1963 durante la manifestación al final de la Marcha en Washington por el Trabajo y la Libertad.
Al igual que otros monumentos del National Mall, incluyendo el cercano Monumento a los Veteranos del Vietnam, el Monumento a los Veteranos de la Guerra de Corea y el Monumento Nacional a la Segunda Guerra Mundial, el monumento a Lincoln está administrado por el Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos bajo el grupo Parques del National Mall y Monumentos. El Monumento a Lincoln se unió a la lista del Registro Nacional de Sitios Históricos el 15 de octubre de 1966. Está abierto al público desde las 8 de la mañana hasta medianoche todo el año, salvo el día 25 de diciembre.
En marzo de 1867 el Congreso de los Estados Unidos encargó a la asociación Lincoln Monument la construcción de un monumento para Abraham Lincoln. Se avanzó poco en el proyecto hasta que se decidió la ubicación en 1901, en una zona pantanosa. El Congreso autorizó formalmente la construcción del monumento el 9 de febrero de 1911, y la primera piedra no se puso hasta el día del cumpleaños de Lincoln, el 12 de febrero de 1914.
El monumento fue inaugurado por Warren G. Harding el 30 de mayo de 1922, y contó con la presencia del único hijo vivo del antiguo presidente, Robert Todd Lincoln. El arquitecto, Henry Bacon, fue un diseñador del movimiento Beaux-Arts y ganó gracias al monumento la medalla de oro del Instituto Americano de Arquitectos. Para el edificio se usó piedra caliza de Indiana y mármol de Colorado, sacado de la ciudad de Marble, Colorado.
La escultura está hecha de mármol de Georgia. En un principio estaba bajo el control de la Oficina de Edificios y Parques Públicos, aunque se transfirió al Servicio Nacional de Parques el 10 de agosto de 1933.
El edificio adopta la forma clásica de los templos dóricos griegos, alejándose del típico estilo triunfalista romano que predomina en Washington. Tiene 36 columnas, con un tamaño de 10 metros de altura y rodean completamente una cella o naos que se eleva por encima del pórtico. Después de construirse, se pensó que quizás las 36 columnas podrían representar los 36 estados de la época de la muerte de Lincoln, así que se grabó los nombres en el entablamento de cada columna. Los nombres de los 48 estados cuando el monumento se acabó están grabados en las paredes exteriores del ático, y unas placas conmemorativas se añadieron con posterioridad para Alaska y Hawaii.
Interior
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La parte principal del monumento es la escultura de Lincoln sentado hecha por Daniel Chester French. French estudió muchas de las fotos que Mathew Brady hizo a Lincoln, y mostró al presidente de forma pensativa, mirando al este hacia la Piscina Reflectante y al Monumento a Washington. Una de sus manos está cerrada, mientras que la otra está abierta. Debajo de ellas, las fasces romanas, símbolos de la autoridad de la República, están esculpidas en el relieve del asiento. La estatua se levanta a 6 metros de altura y tiene 6 metros de anchura. Fue moldeada por los hermanos Piccirilli de Nueva York en su estudio del Bronx a partir de 28 bloques de mármol.
La sala principal está flanqueada por otras dos salas. En una, el Discurso de Gettysburg está grabado en la pared sur, y en la otra, el segundo discurso innaugural de Lincoln está inscrito en la pared norte. Por encima de estos discursos hay una serie de murales pintados por Jules Guérin y muestran un ángel, que representa la verdad, liberando a un esclavo (en la pared sur, encima del Discurso de Gettysburg), y la unidad del Norte y el Sur (encima del segundo discurso inaugural).
El 28 de agosto de 1963, el monumento fue testigo de una de las mayores manifestaciones de la historia estadounidense, la Marcha en Washington por el Trabajo y la Libertad, punto candente del Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos.
Muchos discursos se han pronunciado frente a este edificio, incluyendo el "Yo tengo un sueño" de Martin Luther King. Se calcula que alrededor de 250.000 personas acudieron a presenciar el discurso. En recuerdo de esta multitudinaria manifestación hay una baldosa conmemorativa en el escalón desde el cual el reverendo King pronunció dicho discurso y, a algunos cientos de metros de distancia, el Memorial a Martin Luther King inaugurado en 2011.
OTAN. Hoy 30 de Mayo de 1982 España ingresa en la OTAN.
El 25 de febrero de 1981, en su discurso de investidura como presidente de Gobierno, Leopoldo Clavo-Sotelo incluyó el ingreso de España en la Alianza Atlántica en su programa de gobierno. Casi de forma inmediata se iniciaron las negociaciones con la Alianza.
La propuesta que en agosto de ese mismo año el Gobierno dirigió a las Cortes fue aprobada en sendas sesiones del Congreso –con 186 votos a favor por parte de la UCD, Coalición Democrática y los nacionalistas de CiU y PNV y la mayoría del Grupo Mixto- y del Senado en octubre. El 2 de diciembre España comunicaba a la Alianza su intención formal de adherirse al Tratado de Washington. Casi de forma inmediata recibió la invitación del Consejo del Atlántico Norte (CAN) para iniciar el proceso de adhesión.
El 30 de mayo de 1982 España se convirtió en el miembro número 16 de la Organización del Atlántico Norte.
El primer representante permanente de España en el Consejo fue el embajador Nuño Aguirre de Cárcer. Durante la Cumbre aliada de Bonn, el 10 de junio de 1982, un presidente del Gobierno español asistía por primera vez a una reunión del Consejo del Atlántico Norte y solicitaba ayuda para la solución de tres problemas: el contencioso con Gran Bretaña sobre Gibraltar, la lucha contra el terrorismo y la plena incorporación de España a las Comunidades Europeas.
El líder socialista Felipe González había anunciado en el pleno que aprobó el ingreso que, cuando su partido llegase al poder, convocaría un referéndum para promover que España saliera de la Alianza. En octubre de 1982, durante las elecciones generales, el PSOE de Felipe González obtuvo diez millones de votos y una irrepetible mayoría absoluta de 202 diputados. En su discurso presidencial de investidura, González renovó ante el Congreso su compromiso de celebrar un referéndum, que tendría lugar en marzo de 1986. Pero lo que ahora proponía Felipe González era continuar en la Alianza, no salirse de ella. En contra de los que hasta última hora pronosticaban los sondeos, terminó venciendo el "sí", con una participación del 59.7%.
Javier Solana, íntimo colaborador de Felipe González, fue nombrado en 1995 secretario general de la OTAN con el apoyo unánime del Consejo Atlántico.
A la salida de la Dictadura, el debate en España sobre la OTAN mezclaba emociones y sentimientos que unían el miedo a los misiles con el sueño del pacifismo, junto a la estratégica posición geográfica del país.
En la convocatoria a la consulta del referéndum, los españoles debían responder a la pregunta: "¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica, en los términos acordados por el Gobierno de la Nación?", que hacía referencia a la no incorporación a la estructura militar integrada, a la prohibición de instalar o introducir armas nucleares y a la reducción de la presencia militar norteamericana.
Susana. Hoy 30 de mayo es el día del Patrón de Sevilla. Historia de la hermosa Susana, la traidora judía de Sevilla
La primera judería se encontraba en el lado oeste de la ciudad en donde hoy se encuentra la iglesia de la Magdalena y San Lorenzo. Esta judería desapareció para desplazarse al Barrio de Santa Cruz y, sobre todo, San Bartolomé, en donde permanecería hasta la expulsión de los últimos judíos por los Reyes Católicos.
Como en todos sitios, eran grandes comerciantes, dedicados también al préstamo del dinero. Esta razón, sumada a la diferencia de creencias religiosas, hacía que fuesen personas no queridas por los cristianos, que empezaron una campaña contra ellos. La cosa ya venía de un siglo antes, cuando se produjo una gran matanza, con cerca de cuatro mil judíos muertos, en la que casi desaparecieron los judíos de Sevilla.
Como represalia, los judíos intentaban, mediante un complot, hacerse con el control de la ciudad. Para ello también buscaron el apoyo morisco. El lugar elegido para la reunión fue la casa de Diego Susón, judío converso, cabecilla de la revuelta. Este banquero vivía con su hija Susana Ben Susón, conocida en la ciudad como “la fermosa fembra” por su belleza. La judía recibía tantos halagos de sus vecinos que le hizo soñar con alcanzar un puesto en la vida social de la ciudad y comenzó a verse con un caballero cristiano, perteneciente a una de las más nobles familias de Sevilla.
Una noche, mientras esperaba en su casa que todos se acostasen para ir al encuentro de su amante, se enteró de la conspiración que tramaban los suyos con su padre a la cabeza, parte de la cual consistía en asesinar a los principales cargos públicos y caballeros de la ciudad. Temiendo que le pasase algo a su amado, Susona acudió a él para advertirlo del peligro que corría y que así este pudiese ponerse a salvo. No se dio cuenta que con ello ponía en peligro a toda la colonia judía de Sevilla.
Su amante informó inmediatamente al asistente de la ciudad, don Diego de Merlo, quien ordenó detener a los cabecillas de la misma. Pocos días después fueron ahorcados en Tablada, donde se ejecutaba a los facinerosos, parricidas y peores criminales, cuyos cadáveres permanecían todo el año colgados, y una vez al año se recogían sus restos y se enterraban en el cementerio de ajusticiados en el Compás del Colegio de San Miguel frente a la Catedral.
La lista de ajusticiados fue la siguiente: Diego Susón; Pedro Fernández de Venedera, mayordomo de la Catedral; Juan Fernández de Albolasya, el Perfumado, letrado y alcalde de Justicia; Manuel Saulí; Bartolomé Torralba, los hermanos Adalde y hasta veinte ricos y poderosos mercaderes, banqueros y escribanos de Sevilla, Carmona y Utrera.
Susona fue repudiada por su pretendiente y por los judíos, como causante de la muerte de su propia gente.
Entablo relaciones con un obispo con el que tuvo dos hijos. Tras ser abandonada por éste, se hizo amante de un comerciante de la ciudad.
A la muerte de la Susona y tras abrir su testamento, se encontró en él escrito:
“Y para que sirva de ejemplo a los jóvenes en testimonio de mi desdicha, mando que cuando haya muerto separen mi cabeza de mi cuerpo y la pongan sujeta en un clavo sobre la puerta de mi casa, y quede allí para siempre jamás”.
Se respetó su voluntad y, tras su muerte, y durante más de un siglo, hasta bien entrado el 1.600, permaneció la cabeza de esta en dicho lugar en la conocida por este macabro motivo como calle de la Muerte.
Tiempo después se colocó un azulejo con una calavera y se cambió el nombre de la calle, por el de Susona, que todavía permanece.
En la foto la placa colocada en el lugar donde estaba la calavera.
Bolígrafo. Hoy 30 de mayo de 1994 fallece Marcel Bich. Historia del bolígrafo.
El inventor del bolígrafo fue John Loud, un curtidor de pieles de origen norteamericano que, en 1888, le puso una bolita a un tubo de tinta para marcar las líneas en las pieles. Loud nunca llegó a patentar ni comercializar el invento, así que el verdadero inventor del bolígrafo es el húngaro Ladislao José Biro.
En ese momento, los bolígrafos eran muy costosos, lo que llevó a Marcel Bich a popularizar los famosos bolígrafos Bic en el año 1953. En la actualidad, Bic vende más de cien billones de bolígrafos al año en todo el mundo.
La aparición del bolígrafo supuso toda una revolución en el mundo de la escritura y el dibujo. Por fin se había inventado el objeto que permitía escribir sin tener que mojar o recargar la pluma.
El bolígrafo es considerado el objeto más práctico, limpio y cómodo a la hora de escribir.
En la imagen bolígrafos Slanda.
Bizantino. Hoy 29 de mayo de 1453 se acaba el imperio bizantino. Los turcos entran en Constantinopla.
La caída de Constantinopla en manos de los turcos otomanos el martes 29 de mayo de 1453 fue un hecho histórico que, en la periodización clásica, y según algunos historiadores, marcó el fin de la Edad Media en Europa y el fin del último vestigio del Imperio romano de Oriente.
Puede decirse que el declive de Constantinopla, la capital del Imperio romano de Oriente, comenzó en 1190 durante los preparativos de la Tercera Cruzada en los reinos de Occidente. Los bizantinos, creyendo que no había posibilidades de vencer a Saladino (sultán de Egipto y Siria y principal enemigo de los cruzados instalados en Tierra Santa), decidieron mantenerse neutrales. Con esta reticencia bizantina como excusa, y con la codicia por los tesoros de Constantinopla como motor, los cruzados tomaron por asalto la ciudad en 1204, ya en la Cuarta Cruzada, dando origen al efímero Imperio latino que duró hasta 1261.
Los bizantinos, despojados de su capital imperial, fundaron nuevos Estados: el Imperio de Nicea, el Imperio de Trebisonda y el Despotado de Epiro serían los más influyentes. En tanto, el reino creado por los cruzados fue perdiendo territorios. Finalmente, en 1261, el Imperio de Nicea, bajo Miguel VIII Paleólogo, reconquistó la ciudad.
El ataque de los cruzados reveló un punto débil en las defensas de la ciudad. Las poderosas murallas al oeste de la ciudad habían repelido invasores persas, germanos, hunos, ávaros, búlgaros y rusos (22 sitios en total) durante siglos, pero las murallas a lo largo del litoral, sobre todo a lo largo del Cuerno de Oro (un estuario que separa Constantinopla de la villa de Pera, al norte) se revelaron frágiles. Después de reconquistar la ciudad, los bizantinos reforzaron las murallas del litoral y las defensas en los puntos donde necesitaban estar abiertas para la entrada de los navíos a los puertos. Para que no necesitaran preocuparse por las defensas en el Cuerno de Oro, se tendió una cadena de hierro que cruzaba la boca del estuario, de forma que ningún navío podría pasar sin la autorización de la guardia bizantina.
Incluso antes de la Cuarta Cruzada, el Imperio bizantino venía perdiendo territorios, desde varios siglos atrás, debido al empuje de pueblos y Estados musulmanes en el Oriente Medio y en África. En los inicios del siglo XI, una tribu turca procedente del Asia Central y que dominaba una amplia zona de lo que hoy es Oriente Medio, los selyúcidas, comenzaron a atacar y conquistar territorios bizantinos en Anatolia. Al final del siglo XIII, los selyúcidas ya habían tomado casi todas las ciudades bizantinas de Anatolia, con excepción de un puñado de ciudades en el noroeste de la península.
En esta época, los Kayi, otro clan seminómada turco, había migrado del Jorasán (noreste de Persia) hacia el oeste y, tomando partido por los selyúcidas en una batalla en Anatolia contra el Imperio mongol, decidió la victoria turca. El sultán selyúcida Kaikubad I, en agradecimiento, le concedió a su líder Ertoğrül un pequeño territorio montañoso en el noroeste del imperio, en las proximidades del territorio bizantino llamado Söğüt. El Estado selyúcida comenzaba poco después a dividirse en pequeños emiratos que no reconocían el poder selyúcida ni el mongol. Uno de estos emiratos, el del clan turco que había ayudado a los selyúcidas, bajo el mando de un líder llamado Osmán I Gazi (hijo de Ertoğrül y que daría el nombre de la dinastía otomana u osmanlí) sería el núcleo originario del futuro Imperio otomano.
Los otomanos ya habían impuesto su fuerza al desvalido Imperio bizantino, tomando sus últimas ciudades asiáticas de Bursa, Nicea y Nicomedia, en la región de Bitinia. En 1341, cuando murió el emperador Andrónico III, el imperio quedó en manos de su esposa Ana, quien nombró al clérigo Juan VI Cantacuzeno como tutor de su hijo Juan V Paleólogo y corregente de Ana.
En 1343, Cantacuzeno se declaró regente único y pidió ayuda militar al entonces emir otomano Orhan I (hijo y sucesor de Osmán desde 1326) para imponer su dominio sobre los últimos remanentes del Imperio bizantino. Ana, entonces, determinó que Juan y Cantacuzeno serían co-emperadores, el segundo de mayor autoridad sobre el primero durante 10 años, cuando entonces gobernarían como iguales.
Cuando el reino de Serbia atacó Salónica en 1349, el clérigo y regente bizantino Cantacuzeno pidió por segunda vez auxilio a los otomanos. En 1351, Cantacuzeno hizo una tercera alianza con los turcos para que le ayudaran en la guerra civil provocada entre sus partidarios y los seguidores del príncipe Juan. En este último acuerdo, Cantacuzeno prometió a los otomanos la posesión de una fortaleza del lado europeo del estrecho de los Dardanelos. Entretanto, el pasha (príncipe) otomano Suleimán (hijo primogénito de Orhan) decidió reforzar su posición tomando la ciudad de Galípoli, estableciendo el control sobre toda la península y una base estratégica para la expansión del Imperio otomano en Europa. Cuando Cantacuzeno exigió la devolución de la ciudad, los otomanos se volvieron en contra de Constantinopla.
Durante el gobierno de Juan V Paleólogo, Bizancio se convirtió un Estado vasallo del nuevo emir Murad I (segundo hijo y sucesor de Orhan desde 1359), ofreciendo soldados para las campañas de los turcos en Europa y pagando un tributo anual para mantener a los turcos lejos de Constantinopla. Las exigencias turcas se agravaron cuando Juan murió en 1391, y su hijo Manuel II Paleólogo subió al trono, en desacato al sultán otomano Beyazid I (hijo y sucesor de Murad, caído en combate contra los serbios en la Batalla de Kosovo, 1389).
Los cercos de 1391, 1396 y 1422.
Entre las nuevas exigencias del sultán estaba el establecimiento de un distrito de mercaderes otomanos en Constantinopla. Como Manuel rehusó, Beyazid cercó la ciudad por tierra. Después de 7 meses de sitio, Manuel Paleólogo cedió y los turcos se retiraron para las campañas en el norte, contra Serbia y Hungría.
Beyazid convocó a Manuel y a otros reyes cristianos del este europeo para una audiencia, donde demostraría las consecuencias para cualquiera que resistiera al sultán. Paleólogo presintió que sería asesinado y rehusó la invitación. Después de un segundo rechazo en 1396, Beyazid envió nuevamente su ejército a Constantinopla, saqueando y destruyendo los campos aledaños a la ciudad e impidiendo que cualquiera entrase o saliese vivo de allí. Constantinopla aún podía contar con suministros venidos del mar, ya que los turcos no se apoyaron en un cerco marítimo a la ciudad.
Así, Constantinopla resistió 6 años, hasta que, en 1402, el temible ejército turco-mongol de Tamerlán invadió el Imperio otomano por el este y Beyazid se vio obligado a movilizar sus tropas para este nuevo frente, salvándose Constantinopla en el último momento.
En las dos décadas siguientes, Constantinopla se vio libre del yugo otomano (debido a la derrota y prisión de Beyazid en la Batalla de Ankara y la posterior lucha entre sus hijos Süleyman Çelebi, İsa Çelebi, Mûsa Bey y Mehmed I, de la que salió victorioso este último) y pudo incluso recuperar algunos territorios en Grecia, volviéndolos a perder en breve. Pero en 1422 Manuel Paleólogo resolvió apoyar a un príncipe otomano al trono, imaginando una tregua duradera en el futuro. El sultán Murad II (hijo de Mehmed I) envió en respuesta un contingente de 10.000 soldados para cercar Constantinopla una vez más. En aquel año, el 24 de agosto, el sultán ordenó un duro ataque a las murallas y, después de varias horas de batalla, ordenó la retirada y, una vez más, Constantinopla consiguió sobrevivir.
La caída de Constantinopla.
El cisma entre las Iglesias católicas Romana y Ortodoxa había mantenido a Constantinopla distante de las naciones occidentales e, incluso durante los asedios de los turcos musulmanes, no había conseguido más que indiferencia de Roma y sus aliados. En un último intento de aproximación, teniendo en vista la constante amenaza turca, el emperador Juan VIII promovió un concilio en Ferrara, donde se resolvieron rápidamente las diferencias entre las dos confesiones. Entretanto, la aproximación provocó tumultos entre la población bizantina, dividida entre los que rechazaban a la iglesia romana y los que apoyaban la maniobra política de Juan VIII.
Constantino XI y Mehmed II
Juan VIII había muerto en 1448 y su hermano Constantino XI asumió el trono al año siguiente (mientras tanto la regente en Constantinopla fue Elena Dragases, madre de ambos). Era una figura popular, habiendo luchado en la resistencia bizantina en el Peloponeso frente al ejército otomano, mas seguía la línea de su hermano y predecesor en la conciliación de las iglesias oriental y occidental, lo que causaba desconfianza no sólo entre el clero bizantin, sino también en el sultán Murad II, que veía esta alianza como una amenaza de intervención de las potencias occidentales en la resistencia a su expansión en Europa.
En 1451 murió Murad II y fue sucedido por segunda vez por su joven hijo Mehmed II. Inicialmente, Mehmed prometió no violar el territorio bizantino. Esto aumentó la confianza de Constantino que, en el mismo año, se sintió seguro y suficiente para exigir el pago de una renta anual para la manutención de un oscuro príncipe otomano, retenido como rehén, en Constantinopla. Furioso, más por el ultraje que por la amenaza a su pariente en sí, Mehmed II ordenó los preparativos para un asedio completo a la capital bizantina.
Preparativos.
Ambos bandos se prepararon para la guerra. Los bizantinos, ahora con la simpatía de las naciones occidentales, enviaron mensajeros a dichas naciones pidiendo refuerzos y consiguiendo promesas. Tres navíos genoveses contratados por el Papa estaban en camino con armas y provisiones.
El Papa también había enviado al cardenal Isidro con 300 arqueros napolitanos como su guardia personal. Los venecianos mandaron a mediados de 1453 un refuerzo de 800 soldados y 15 navíos con pertrechos, mientras que los ciudadanos venecianos residentes en Constantinopla aceptaron participar en la defensa de la ciudad. La capital bizantina recibió asimismo refuerzos de los ciudadanos de Pera y de los genoveses renegados, entre los cuales estaba su capitán Giovanni Giustiniani Longo, quien se encargaría de las defensas de la muralla oriental, y 700 soldados. Se aprestaron a la defensa con barriles de fuego griego, armas de fuego y todos los hombres y jóvenes capaces de empuñar una espada o un arco.
Para esa época Constantino XI Paleólogo había hecho un censo en la ciudad para ver las fuerzas disponibles para la defensa de Constantinopla. El resultado fue decepcionante: la población apenas llegaba a los 50.000 habitantes (en su máximo esplendor en el siglo V había llegado a 500.000 habitantes) y apenas había entre 5.000 a 7.000 soldados para la defensa.
Los otomanos, a su vez, iniciaron el cerco construyendo rápidamente una muralla 10 kilómetros al norte de Constantinopla, Anadoluhisari. Mehmed II sabía que los asedios anteriores habían fracasado porque la ciudad recibía suministros a través del mar y entonces trató de bloquear las dos entradas, la del mar Negro, con una fortaleza armada con tres cañones (Rumeli Hisari) en el punto más estrecho de la orilla del Bósforo, y con al menos 125 navíos ocupando los Dardanelos, el mar de Mármara y el oeste del Bósforo.
Mehmed también reunió un ejército estimado en 100.000 soldados, 80.000 de los cuales eran combatientes turcos profesionales; los demás, reclutas capturados en campañas anteriores, mercenarios, aventureros, voluntarios de Anatolia, los "bashi-bazuks" y renegados cristianos, los cuales serían empleados en los asaltos directos. 12.000 de estos soldados eran jenízaros (infantería) y 15.000 cipayos (caballería), la élite del ejército otomano. Al inicio de 1452, un ingeniero de artillería húngaro llamado Orbón ofreció sus servicios al sultán. Mehmed le hizo responsable de la instalación de los cañones en su nueva fortaleza y la fabricación de un inmenso cañón de nueve metros de longitud (llamado gran bombarda), el cual fue llevado a las cercanías de Constantinopla empujado por varios cientos de bueyes y auxiliado por un contingente de 100 hombres a la velocidad de 2 km por día. A todos estos se les sumaban aquellos que animaban a la batalla con sus tambores y trompetas y que se contaban por miles, no cesando de tocar en ninguno de los momentos del asedio, además del apoyo de los derviches que incitaban a destruir la ciudad.
El sultán prometió a sus hombres que estarían tres días de pillaje y botín, enardeciendo así los ánimos entre ellos, además de prometer que aquel que coronara primero la muralla sería nombrado gobernador (bey) de una de las provincias del Imperio bizantino[cita requerida].
El ataque otomano.
El sitio comenzó oficialmente el 7 de abril de 1453, cuando el gran cañón disparó el primer tiro en dirección al valle del Río Lico, junto a la puerta de San Romano, que penetraba en Constantinopla por una depresión bajo la muralla, lo cual posibilitaba el posicionamiento del cañón en una parte más alta. La muralla, hasta entonces imbatida en aquel punto, no había sido construida para soportar ataques de artillería, y en menos de una semana comenzó a ceder, pese a ser la mejor arma contra los otomanos, ya que constaba de tres anillos gruesos de murallas con fosos de entre 30 y 70 metros de profundidad.
Todos los días, al anochecer, los bizantinos se escabullían fuera de la ciudad para reparar los daños causados por el cañón con sacos y barriles de arena, piedras despedazadas de la propia muralla y empalizadas de madera, mientras los defensores se defendían con sus arqueros mediante lanzamientos de flechas y con ballesteros de dardos. Los otomanos evitaron el ataque por la costa, puesto que las murallas eran reforzadas por torres con cañones y artilleros que podrían destruir toda la flota en poco tiempo. Por eso, el ataque inicial se restringió casi solamente a un frente, lo que facilitó tiempo y mano de obra suficientes a los bizantinos para soportar el asedio.
Al comienzo del cerco, los bizantinos consiguieron dos victorias alentadoras. El 12 de abril, el almirante búlgaro al servicio del sultán Suleimán Baltoghlu fue rechazado por la armada bizantina al intentar forzar el pasaje por el Cuerno de Oro. Seis días después, el sultán intentó un ataque a la muralla dañada en el valle del Lico, pero fue derrotado por un contingente menor, aunque mejor armado, de bizantinos al mando de Giustiniani.
El 20 de abril los bizantinos avistaron los navíos enviados por el Papa, además de otro navío griego con grano de Sicilia, que atravesaron el bloqueo de los Dardanelos cuando el sultán desplazó sus navíos hacia el mar de Mármara. Baltoghlu intentó interceptar los navíos cristianos, pero vio que su flota podía ser destruida por los ataques de fuego griego arrojado sobre sus embarcaciones. Los navíos llegaron con éxito al Cuerno de Oro y Baltoghlu fue humillado públicamente por el sultán y ejecutado.
El 22 de abril, el sultán asestó un golpe estratégico a las defensas bizantinas con la ayuda de la maniobra ideada por su general Zaganos Pasha. Imposibilitados para atravesar la cadena que cerraba el Cuerno de Oro, el sultán ordenó la construcción de un camino de rodadura al norte de Pera, por donde sus navíos podrían ser empujados por tierra, evitando la barrera. Con los navíos posicionados en un nuevo frente, los bizantinos no tendrían recursos para reparar después sus murallas. Sin elección los bizantinos se vieron forzados a contraatacar y el 25 de abril intentaron un ataque sorpresa a los turcos en el Cuerno de Oro, pero fueron descubiertos por espías y ejecutados. Los bizantinos, entonces, decapitaron a 260 turcos cautivos y arrojaron sus cuerpos sobre las murallas del puerto.
Bombardeados diariamente en dos frentes, los bizantinos raramente eran atacados por los soldados turcos. El 7 de mayo, el sultán intentó un nuevo ataque al valle del Lico, pero fue nuevamente repelido. Al final del día, los otomanos comenzaron a mover una gran torre de asedio, pero durante la noche un comando bizantino se escabulló sin ser descubierto por los escuchas turcos y prendió fuego a la torre de madera. Los turcos también intentaron abrir minas por debajo de las murallas, pero los griegos consiguieron contraminar tres galerías turcas con diverso éxito. Con los impactos de los cañones, las murallas sufrían grandes brechas por donde penetraban los jenízaros, que para salvar los fosos se dedicaban a recoger ramas, toneles, además de los bloques de piedra de las murallas derruidas, para rellenar los fosos y poder penetrar para luchar cuerpo a cuerpo con los bizantinos.
La mano de obra estaba sobrecargada, los soldados cansados y los recursos escaseaban. El mismo Constantino XI coordinaba las defensas, inspeccionaba las murallas y animaba a las tropas por toda la ciudad[cita requerida].
Malos presagios.
La resistencia de Constantinopla comenzó a decaer cuando cundió el desánimo causado por una serie de malos presagios[cita requerida]. En la noche del 24 de mayo hubo un eclipse lunar, recordando a los bizantinos una antigua profecía[cita requerida] de que la ciudad sólo resistiría mientras la Luna brillase en el cielo. Al día siguiente, durante una procesión, uno de los iconos de la Virgen María cayó al suelo. Luego, de repente, una tempestad de lluvia y granizo inundó las calles. Los navíos prometidos por los venecianos todavía no habían llegado y la resistencia de la ciudad estaba al límite.
Al mismo tiempo, los turcos otomanos afrontaban sus propios problemas. El costo para sostener un ejército de 100.000 hombres era muy grande y los oficiales comentaban la ineficiencia de las estrategias del sultán hasta entonces. Mehmed II se vio obligado a lanzar un ultimátum a Constantinopla: los turcos perdonarían las vidas de los cristianos si el emperador entregaba la ciudad. Como alternativa, prometió levantar el cerco si Constantino pagaba un pesado tributo que ascendía a cien mil besantes de oro al año. Como las arcas estaban vacías desde el saqueo de la Cuarta Cruzada, Constantino se vio obligado a rechazar la oferta y Mehmed, a lanzar un ataque rápido y decisivo.
El asalto final
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Mehmed ordenó que las tropas descansasen el 28 de mayo para prepararse para el asalto final en el día siguiente, ya que sus astrólogos le habían profetizado que el día 29 sería un día nefasto para los infieles. Por primera vez en casi dos meses, no se oyó el ruido de los cañones ni de las tropas en movimiento. Para romper el silencio y levantar la moral en el momento decisivo, todas las iglesias de Constantinopla tocaron las campanas durante todo el día. El emperador y el pueblo rezaron juntos en Santa Sofía por última vez, antes de ocupar sus puestos para resistir el asalto final, que se produjo antes del amanecer.
Durante esa madrugada del 29 de mayo de 1453, el sultán otomano Mehmed lanzó un ataque total a las murallas, compuesto principalmente por mercenarios y prisioneros, concentrando el asalto en el valle del Lico. Durante dos horas, el contingente principal de mercenarios europeos fue repelido por los soldados bizantinos bajo el mando de Giustiniani, provistos de mejores armas y armaduras y protegidos por las murallas. Pero con las tropas cansadas, tendrían ahora que afrontar al ejército regular de 80.000 turcos.
El ejército turco atacó durante más de dos horas, sin vencer la resistencia bizantina. Entonces hicieron espacio para el gran cañón, que abrió una brecha en la muralla por la cual los turcos concentraron su ataque. Constantino en persona coordinó una cadena humana que mantuvo a los turcos ocupados mientras la muralla era reparada. El sultán, entonces, hizo uso de los jenízaros, que trepaban la muralla con escaleras. Sin embargo, tras una hora de combates, los jenízaros todavía no habían conseguido entrar a la ciudad.
Con los ataques concentrados en el valle del Lico, los bizantinos cometieron la imprudencia de dejar la puerta de la muralla noroeste (la Kerkaporta) semiabierta. Un destacamento jenízaro otomano penetró por allí e invadió el espacio entre las murallas externa e interna, y muchos de ellos fallecieron al caer al foso. Se dice que el primero en llegar fue un gran soldado llamado Hassan, que murió por una lluvia de flechas bizantinas. En ese momento, el comandante Giovanni Giustiniani Longo fue herido y fue evacuado apresuradamente hacia un navío. Constantino, avisado inmediatamente del hecho, fue hacia él y lo quiso convencer de no alejarse del lugar, le habló de la importancia de mantenerse como fuera en el campo de batalla, pero el genovés habría intuido la gravedad del asunto y lamentablemente se mantuvo firme en su deseo de retirarse para ser atendido. Cuando el resto de los soldados genoveses vieron que se llevaban a su capitán, pasó lo que era de esperar se desmoralizaron y desertaron de sus puestos en la muralla siguiendo el camino de su capitán, justo en el preciso momento en que arreciaban las fuerzas de los jenízaros en el lugar.
Sin su liderazgo, los soldados romanos lucharon desordenadamente contra los disciplinados turcos. La muerte de Constantino XI es una de las leyendas más famosas del asalto, ya que el emperador luchó hasta la muerte en las murallas tal y como había prometido a Mehmed II cuando este le ofreció el gobierno de Mistra a cambio de la rendición de Constantinopla. Decapitado, su cabeza fue capturada por los turcos, mientras que su cuerpo era enterrado en Constantinopla con todos los honores.
Giustiniani también moriría más tarde, a causa de las heridas, en la isla griega de Quíos, donde se encontraba anclada la prometida escuadra veneciana a la espera de vientos favorables.
Conquista por los otomanos.
Mehmed II entró en la ciudad por la tarde, junto a sus generales Zağanos Pasha y Mahmud Pasha, y ordenó que la catedral (Santa Sofía) fuese convertida en mezquita. Los bizantinos fueron autorizados para residir en la ciudad bajo la autoridad de un nuevo patriarca, el teólogo Jorge Scolarios, que adoptó el nombre de Genadio II, designado por el propio sultán para que no hubiera revueltas.
Constantinopla pasó a ser la capital del Imperio otomano y Mehmed II se declaró emperador romano (en turco antiguo otomano Kayzer-i Rum).
Implicaciones.
La caída de Constantinopla causó una gran conmoción en Occidente, y se pensaba que era el principio del fin del cristianismo[]. Se llegaron a iniciar conversaciones para formar una nueva cruzada que liberase Constantinopla del yugo turco, pero ninguna nación pudo ceder tropas en aquel tiempo. Los mismos genoveses se apresuraron a presentar sus respetos al sultán y así pudieron mantener sus negocios en Pera por algún tiempo. Con Constantinopla, y por ende el Bósforo, bajo dominio musulmán, el comercio entre Europa y Asia declinó súbitamente. Ni por tierra ni por mar los mercaderes cristianos conseguirían pasaje para las rutas que llevaban a la India y a China, de donde provenían las especias usadas para conservar los alimentos, además de artículos de lujo, y hacia donde se destinaban sus mercancías más valiosas.
De esta manera, las naciones europeas iniciaron proyectos para el establecimiento de rutas comerciales alternativas. Portugueses y castellanos aprovecharon su posición geográfica junto al océano Atlántico para tratar de llegar a la India por mar. Los portugueses trataron de llegar a Asia circunnavegando África, intento que culminó con el viaje de Vasco da Gama entre 1497-1498. En cuanto a Castilla, los Reyes Católicos financiaron la expedición del navegante Cristóbal Colón, quien veía una posibilidad de llegar a Asia por el oeste, a través del Océano Atlántico, intento que culminó en 1492 con el arribo a América, dando inicio al proceso de ocupación del Nuevo Mundo. Los dos países, otrora con escasa influencia en el escenario político europeo, ocupados como habían estado en la Reconquista, se convirtieron en el siglo XVI en las naciones más poderosas del mundo, estableciendo un nuevo orden mundial, denominado según Immanuel Wallerstein, el sistema moderno mundial.
La conquista de Constantinopla es el tema principal de la película turca Fetih 1453, estrenada en 2012 y que se convirtió en la producción cinematográfica más vista de la historia del país (en la imagen).
Bizantino. Hoy 29 de mayo de 1453 se acaba el imperio bizantino. Los turcos entran en Constantinopla.
Constantinopla era, hasta el momento de su "caída", una de las ciudades más importantes del mundo. Localizada en el Serrallo, una proyección de tierra sobre el estrecho del Bósforo en dirección a Anatolia, funcionaba como un puente para las rutas comerciales que unían Europa con Asia por tierra. También era el puerto principal en las rutas que iban y venían entre el Mar Negro y el Mediterráneo.
La caída de Constantinopla causó una gran conmoción en Occidente, se creía que era el principio del fin del cristianismo. Los cronistas de la época confiaban en la resistencia de las murallas y creían imposible que los turcos pudiesen superarlas.
Se llegaron a iniciar conversaciones para formar una nueva cruzada que liberase Constantinopla del yugo turco, pero ninguna nación pudo ceder tropas en aquel tiempo. Los mismos genoveses se apresuraron a presentar sus respetos al Sultán y así pudieron mantener sus negocios en Pera por algún tiempo.
Con Constantinopla, y por ende el Bósforo, bajo dominio musulmán, el comercio entre Europa y Asia declinó súbitamente. Ni por tierra ni por mar los mercaderes cristianos conseguirían pasaje para las rutas que llevaban a la India y a China, de donde provenían las especias usadas para conservar los alimentos, además de artículos de lujo, y hacia donde se destinaban sus mercancías más valiosas.
De esta manera, las naciones europeas iniciaron proyectos para el establecimiento de rutas comerciales alternativas. Portugueses y españoles aprovecharon su posición geográfica junto al Océano Atlántico para tratar de llegar a la India por mar. Los portugueses trataron de llegar a Asia circunnavegando África, intento que culminó con el viaje de Vasco da Gama entre 1497-1498. En cuanto a España, los Reyes Católicos financiaron la expedición del navegante Cristóbal Colón, quien veía una posibilidad de llegar a Asia por el oeste, a través del Océano Atlántico, intento que culminó en 1492 con el arribo a América, dando inicio al proceso de ocupación del Nuevo Mundo. Los dos países, otrora sin mucha expresión en el escenario político europeo, ocupados como estaban en la Reconquista, se convirtieron en el siglo XVI en las naciones más poderosas del mundo, estableciendo un nuevo orden mundial.
Otra importante consecuencia de la caída de Constantinopla fue la huida de numerosos sabios griegos a las cortes italianas de la época, lo que auspició en gran medida el Renacimiento.
La conquista de Constantinopla es el tema principal de la película turca Fetih 1453, estrenada en 2012 y que se convirtió en la producción cinematográfica más vista de la historia del país (en la imagen fotograma de la película).
Constantinopla. Hoy 29 de mayo de 1453 Constantinopla cae en manos de los turcos y deja de ser la capital del Imperio romano.
Bizancio fue fundada en la orilla europea del Bósforo en el año 667 a. C. por colonos griegos de Megara, a lo largo de un golfo profundo y resguardado.
En el siglo V a. C. fue ocupada y destruida por los persas. El espartano Pausanias comenzaría su reconstrucción en 479 a. C.
En 409 a. C. pasó a manos de los atenienses hasta 405 a. C., en que, de nuevo, fueron expulsados por los espartanos. Los atenienses volvieron a recuperarla en 390 a. C.
Durante el reinado de Alejandro Magno perteneció a los macedonios y, hasta el año 279 a. C., fue relativamente independiente. En 191 a. C. fue reconocida por Roma como ciudad libre, aunque en el año 100 a. C. pasó a formar parte de la República de Roma.
En 197 d. C. el emperador Septimio Severo la saqueó y destruyó sus murallas; decidió más tarde reconstruirla a imagen de otras colonias occidentales, duplicando el recinto amurallado.
Constantino I el Grande comenzó a erigir la "nueva Roma" en el año 324 y, en 330, fu consagrada bajo el nombre de Constantinopla –ciudad de Constantino- , convirtiéndose en capital del Imperio romano de Oriente, que pasaría a conocerse como Imperio bizantino.
Para sus habitantes fue siempre una capital romana. Construida sobre "siete colinas", a imagen de Roma, y dividida en catorce regiones, diez de ellas se encontraban dentro de las murallas.
Debido a su posición estratégica entre Europa y Asia, Constantinopla controlaba la ruta entre estos dos continentes y el paso del mar Mediterráneo al mar Negro, lo que motivó que durante siglos fuse la gran urbe europea medieval, mientras que la parte occidental del Imperio romano entraba en una profunda crisis política, económica, comercial y demográfica.
La ciudad pasó de 30 000 habitantes en la época de Septimio Severo hasta 400 000 en el reinado de Justiniano.
Durante los siglos VII y VIII el imperio sufrió una pequeña crisis, pero volvió a renacer en los siglos IX Y X, con el Cisma de Oriente. Aunque con las cruzadas comenzó la decadencia del imperio, la ciudad conservó su importancia como centro cultural y comercial del Mediterráneo.
Constantino XI, último emperador del imperio, murió defendiendo la ciudad. Conservó el nombre de Constantinopla hasta su caída en 1453. Convertida en la fabulosa capital del Imperio otomano, pasó a llamarse Estambul.
Desde la definitiva división del Imperio romano, a la muerte de Teodosio I el Grande (395), Constantinopla fue capital de la mitad oriental, convirtiéndose en uno de los más populosos enclaves del mundo romano y en el mayor centro económico del Mediterráneo, pues controlaba la producción cerealística de Egipto y de la opulenta Anatolia. En el ámbito espiritual y cultural, también fue ganando terreno a Occidente: a partir del siglo IV, el obispo de la ciudad ostentaría el rango de patriarca y se crearon universidades y bibliotecas donde se conservó la filosofía griega, el saber tradicional pagano.
En la imagen la Iglesia de Santa Sofia.
Bizantino. Hoy 29 de mayo de 1453 se acaba el imperio Bizantino. Los turcos entran en Constantinopla. Hoy muere en la batalla Constantino XI
Viendo la gravedad de la situación, Constantino multiplicó las solicitudes de ayuda a Europa occidental acelerando la llegada desde Roma del cardenal Isidoro de Kiev, al que se esperaba en octubre, para tratar sobre la reunificación de las dos iglesias. El Papa encomendó a Isidoro a su salida de Roma, ocurrida el 20 de mayo de 1452, una tropa de 200 arqueros napolitanos que fueron puestos de inmediato a disposición del emperador.
Además del Papa, de todas las potencias occidentales sólo el Reino de Nápoles y las repúblicas de Venecia y de Génova le proporcionaron ayuda a Constantino, más por razones políticas y económicas que por altruismo. El verdadero interés tanto de venecianos como genoveses fue de hecho comercial. Si llegara a caer la «Roma de oriente» no solo perderían bienes inmuebles de extraordinario valor que poseían ambas repúblicas en Constantinopla, sino que también perderían sus ricas colonias del Mar Negro: extensiones de sus respectivas patrias, que podrían caer en manos de los otomanos. Los genoveses y su colonia de Quios enviaron materiales para construir barcos de guerra, así como soldados que posteriormente defenderían las murallas de Constantinopla. Venecia, sin embargo, debido a que ya estaba en guerra con el Ducado de Milán, usó la diplomacia: recibió embajadores bizantinos, hizo sus promesas, y se limitó a enviar en auxilio de los bizantinos unos cuantos barcos.
Mientras tanto Isidoro cumplió la misión confiada por el papa Nicolás V y el 12 de diciembre de 1452, en la basílica de Santa Sofía, fue proclamada solemnemente la unión de la Iglesia oriental con la Iglesia occidental en presencia de Constantino XI. Se decretó así la unión de las iglesias, tal y como se había acordado en el concilio de Ferrara por parte de su hermano Juan VIII. Pero la fiesta solo se limitó a unos cuantos círculos de la corte: las iglesias en donde se oficiaban los ritos latinos quedaron vacías, incluyendo la misma iglesia de Santa Sofía. Inclusive aquellos que estaban más estrechamente vinculados con el emperador prefirieron asistir a los servicios ortodoxos que acompañar al emperador.
La ciudad fue sacudida por protestas populares y la preocupación general de un inminente ataque de los otomanos. Constantino ordenó reforzar las murallas de la ciudad y bloquear los puertos de las flotas occidentales en un intento de presionar a los venecianos para que enviasen más ayuda a la ciudad.37 El invierno pasó sin ningún acto de guerra. Ambos bandos se dedicaron a reunir todas sus fuerzas para el año siguiente, cuando se suponía sería la batalla decisiva.
La mayoría de los historiadores están casi seguros que Constantino XI perdió la vida el 29 de mayo de 1453 cerca de la puerta de San Romano.49 Ahí al ver que la derrota estaba cerca, se quitó sus insignias imperiales y se arrojó a la batalla junto con los últimos defensores y desapareció para siempre después de haber matado, dicen, la hiperbólica cifra de 600 otomanos. Parece que las últimas palabras de Constantino antes de su muerte fueron las siguientes:
¿No hay un solo cristiano aquí dispuesto a perder la cabeza?.
Probablemente, el cuerpo fue reconocido a través de las botas púrpura que llevaba en ese momento, botas que sólo los emperadores bizantinos tenían derecho a usar. Mehmet II entonces le enterró en una fosa común, a fin de que los cristianos no pudieran construir un mausoleo a su memoria, o que la gesta de Constantino convirtiera el lugar en un centro de peregrinación para el resto de Europa.Sin embargo, antes de ser enterrado, parece que el cuerpo de Constantino, por sugerencia de los jefes otomanos, se convirtió en una especie de trofeo de guerra. Tomaron el cuerpo del emperador, le removieron las vísceras y luego fue colgado en la cima de la columna de Constantino I como acto de humillación al milenario Imperio. Después, Mehmet II mandó embalsamar la cabeza y la conservó para sí.
Una estatua que representa Constantino XI -quién se convirtió en un santo para la Iglesia Ortodoxa, y años más tarde, en el símbolo principal de la guerra de independencia de Grecia contra el Imperio otomano - fue puesta en la Catedral de Atenas mientras que una segunda estatua se encuentra en la ciudad de Mistra, donde fue aclamado emperador en 1448. Es así como termina la vida del último de una larga lista de emperadores romanos que inició con César Augusto.
La conquista de Constantinopla es el tema principal de la película turca Fetih 1453, estrenada en 2012 y que se convirtió en la producción cinematográfica más vista de la historia del país (en la imagen Constantino XI en un fotograma de la película).
Eduardo VIII. Hoy 28 de mayo de 1972 fallece el Rey Eduardo VIII de Inglaterra
El 11 de diciembre de 1936, el rey Eduardo VIII renunció al trono de Inglaterra para casarse con Wallis Simpson, una mujer norteamericana divorciada dos veces. Años después, el FBI investigó los vínculos de la pareja con el régimen nazi en Alemania.
Con fama de playboy durante su etapa como príncipe de Gales antes de suceder a su padre, Jorge V, el 20 de enero de 1936, Eduardo sorprendió al mundo entero al declarar que tenía la intención de casarse con Wallis Simpson, incluso si esto significaba renunciar a la Corona.
La señora Simpson se había divorciado de su primer marido en Estados Unidos y estaba en trámites para divorciarse de su segundo marido, un británico-americano con quien vivía en Londres. Supuestamente, Eduardo y Wallis mantenían una relación sentimental desde principios de los años treinta.
Como soberano, Eduardo era cabeza de la Iglesia de Inglaterra, que entonces no permitía a las personas divorciadas casarse por la Iglesia si su excónyuge aún vivía. Además, oponerse al vinculante consejo del Parlamento implicaba romper con los principios constitucionales impuestos durante la Gloriosa Revolución de 1688. Las derivaciones políticas de sus acciones, si hubiera continuado siendo rey, podrían haber sido muy profundas.
Originalmente, Eduardo propuso casarse con la señora Simpson sin hacerla su reina, proponiendo apelar al público británico a través de la BBC, pero el Gobierno rechazó la idea. El primer ministro Stanley Baldwin alegó que el público jamás aceptaría tal matrimonio, por lo que Eduardo optó por casarse y abdicar.
Eduardo, que jamás llegó a ser coronado, fue sucedido por su hermano, Jorge VI. Eduardo y la señora Simpson recibieron los títulos de duque y duquesa de Windsor, aunque la señora Simpson jamás tuvo el privilegio de ser reconocida como Alteza Real.
En 1941, el FBI comenzó una investigación sobre el duque y la duquesa tras ser informado de que la pareja estaba siendo utilizada por los nazis para transmitir secretos que podrían boicotear el esfuerzo de los aliados en la Segunda Guerra mundial. Uno de los mayores sospechosos, según el FBI, era Joachim con Ribbentrop, entonces el ministro de Exteriores de los nazis, quien se decía fue el amante de la duquesa cuando fue embajador en Gran Bretaña en 1936.
La publicación de documentos compilados por agentes de inteligencia naval de Estados Unidos en 2003 reveló que Hitler veía al exmonarca como un amigo, incluso a mediados de la Segunda Guerra Mundial.
En su famoso discurso de abdicación pronunció las siguientes palabras: “Conocen todas las razones que me han motivado a renunciar al trono. Pero quiero que comprendan que al tomar mi decisión no olvidé al país ni al imperio, a los que, como príncipe de Gales y recientemente como rey, he intentado servir durante 25 años.
La Oficina de Documentos Públicos Británica sacó a la luz en 2003 documentos que reflejaban la orden que Jorge VI y su esposa dieron a Eduardo de exiliarse a Francia junto con su mujer Wallis Simpson, tras su abdicación.
A pesar de la conmoción que causó la abdicación de Eduardo al casarse con una plebeya, norteamericana y divorciada, y del rechazo que mostró la monarquía británica hacia el nuevo matrimonio, los duques de Windsor llegaron a ser un referente de estilo y buen gusto entre la alta sociedad internacional de la época.
En la imagen película sobre Wallis y Edward de 2011 escrita y dirigida por Madonna con los actores Abbie Cornish, Andrea Riseborough, Oscar Isaac, Richard Coyle, y James D'Arcy
El Galeón San José hundido hoy 28 de Mayo de 1708 frente a las costas de Colombia. Un tesoro sumergido de cinco mil millones de dolares.
El galeón San José había partido de Cádiz el 10 de marzo de 1706 acompañado de la nave almirante San Joaquín, La Santa Cruz, Nuestra Señora de Guadalupe y otro veleros de menor tamaño. La flota real llegó a Cartagena de Indias el 27 de abril de 1706 y en febrero de 1708 zarpó hacia Portobelo, localidad del actual país de Panamá.
El 28 de mayo de 1708, el San José y otros barcos de la flota zarparon de Portobelo para regresar a Cartagena de Indias, donde completarían las operaciones de cargamento de oro y piedras preciosas destinadas a la Corona de España. solamente en el San José había 11 millones de monedas de 8 escudos de oro y plata, cuyo valor se aproxima a los cinco mil millones de dólares.
Por otro lado, desde hacía algunos meses la flota inglesa al mando de Charles Wager estaba patrullando las costas caribeñas cercanas a Cartagena de Indias, ya que estaba al tanto no sólo de la inminente partida de la flota hacia España, sino también de la valiosa carga de ésta.
La flota inglesa, con base en Jamaica, estaba compuesta por cuatro naves: La Expedition, Kingston, Portland (cada una con aproximadamente 50 cañones) y la Vulture (con 8 cañones).
El gobernador de Cartagena de Indias, José de Zúñiga, sabía que los ingleses supervisaban de lejos el paso de las naves reales, y entonces intentó comunicarse con Portobelo para avisar del peligro a la flota real.
La flota española estaba compuesta por la San José (64 cañones), al mando de José Fernández Santillán; la San Joaquín (64 cañones), la Santa Cruz (44 cañones), la Nuestra Señora de la Concepción (40 cañones) y otras tres embarcaciones más pequeñas, cada una con aproximadamente treinta cañones.
La flota fue atacada por la escuadrilla inglesa el 8 de junio de 1708 cuando navegaba en el área de mar situada frente a la península de Barú. En este enfrentamiento, llamado Batalla de Barú, perdieron la vida cientos de marineros españoles e ingleses. La Expedition atacó al galeón San José causando su rápido hundimiento.
Durante la jornada siguiente los ingleses intentaron golpear y abordar la San Joaquín y las otras naves españolas, pensando que podrían encontrar parte del tesoro, pero fracasaron en el intento, ya que, para ese entonces, el fabuloso tesoro de 11 millones de monedas de oro, de un peso de alrededor de 200 toneladas, yacía en el fondo del mar, a unos 220 metros de profundidad, en un lecho marino fangoso y turbio, a la espera de que alguien, más o menos tres siglos después, intentase recuperarlo.
300 años después, la Armada Colombiana ha descubierto donde se encuentra el Galeón San José, siendo uno de los yacimientos más importantes de la historia de la arqueología con un tesoro valorado en varios miles de millones de euros. Sin embargo, más allá de la emoción de su descubrimiento, la polémica está servida sobre la propiedad del pecio.
La Reina de Saba, el personaje más famoso de la historia de Etiopia. Hoy 28 de Mayo es el día Nacional de Etiopía.
La reina de Saba es un personaje legendario, presentada en los libros Reyes y Crónicas de la Torah, en el Corán y en la historia de Etiopía. Fue la gobernante del Reino de Saba, un antiguo país que la arqueología presume que estaba localizado en los actuales territorios de Etiopía y Yemen.
En los textos bíblicos, la reina no es nombrada explícitamente por su nombre. En la tradición etíope es llamada Makeda, mientras que en la tradición islámica (aunque no en el Corán) es conocida como Bilqis o Balkis. Otros nombres asociados a ella son Nikaule o Nicaula.
La reina de Saba pertenecía a una genealogía árabe: era hija de Yashrea, hijo de Al-Hareth, hijo de Qais, hijo de Saifi, hijo de Saba.
De acuerdo con estudios bíblicos, el libro Cantar de los cantares, un canto que el rey Salomón dedica a una mujer, podría estar dirigido una mujer negra etíope, quien podría ser la reina de Saba; de allí que se vinculen las promesas divinas del Dios judío con ese pueblo. (El capítulo 6:13 del libro Cantar de los cantares dice que ella es una "sulamita").
Según la Torah y el Antiguo testamento (la primera parte de la Biblia), la anónima reina de la tierra de Saba acude a Israel habiendo oído de la gran sabiduría del rey Salomón, llevando regalos de especias, oro y piedras preciosas.
El episodio también aparece en el Corán, que tampoco menciona el nombre de la reina; según esta versión, la reina quedó tan impresionada por la sabiduría y las riquezas de Salomón que se convirtió al monoteísmo, entonando una alabanza al Dios Yahvé; el rey entonces la recompensó con la promesa de otorgarle cualquier cosa que desease. La reina regaló 4,5 toneladas de oro al rey de Israel.
Según el Kebra nagast (el libro sagrado de la Iglesia ortodoxa etíope) el rey Salomón tuvo un hijo con la reina de Saba, llamado Menelik I, quien sería el futuro rey de Etiopía y quien sacaría el Arca de la Alianza de Israel, llevándosela a su reino.
La sorprendente vida de la Reina de Saba, hermosa mujer dotada de una inteligencia y diplomacia excepcionales, cuyas leyes a favor de los derechos de la mujer, y, sobre todo, su juramento de perpetua virginidad, parecieron marcar un destino cuyo rumbo quedó alterado tras su encuentro con el amor y el placer encarnados en el rey Salomón. Nadie discute es la tórrida historia de amor vivida entre estos dos monarcas.
Las referencias que tenemos de la reina de Saba son todas en relación con su visita a Salomón. Según estos escritos y leyendas orales, conocida la existencia de esta reina por Salomón éste le envió un mensaje ,casi un ultimátum, a lo cual la reina le respondió enviándole un inmenso tesoro lo cual irrito a Salomón contestándole que todo eso no tenia valor comparado con el valor de la sabiduría no dejándole mas opciones a la reina que realizar un viaje en persona de mas de 1000 km por el peligroso desierto arábigo para realizar un trato personal con Salomón del cual ya tenia referencias contadas por los mercaderes de las caravanas de su sabiduría de su poder de hablar con los animales e incluso de comunicarse con los espíritus. Al encontrarse, y a pesar de las 700 mujeres "legales" y las 300 concubinas que tenía Salomón, se enamoraron mutuamente, quedando ella admirada de los conocimientos de él y él de la inteligencia y hermosura de ella.
Según la leyenda la mítica reina de Saba (bilquis para los árabes) fue engendrada por una mujer amante de un consejero del rey y cuando nació fue entregada al espíritu umaya que la confino en un remolino del desierto los llamados turbaneras este espíritu le pidió que fuera la nueva reina de Saba destronando a un rey malvado y tirano , ella accedió logro entrar en las habitaciones reales lo mato y se proclamo la nueva reina de Saba.
Según nos relata el Corán Salomón había enviado un cuervo en busca de una apreciada abubilla este la encontró en un lejano oasis llamado el jardín de los dos paraísos la abubilla contó a Salomón que allí moraba una hermosa y rica reina Salomón enrollo un escrito a la abubilla encomendándola que se lo entregara a esta reina dándole casi un ultimátum para que se rindiera a su reino.
Siguen contando los textos bíblicos que cuando la reina llego a Jersusalem quedo deslumbrada por el templo y por la sabiduría de Salomón quedándose tres años en Jersusalem y logrando un tratado de no agresión y comercio entre estos dos reinos. Al contrario de como se la ha retratado en el cine solo intimaron la ultima noche ya que ella siempre se negó y gracias a que Salomón (muy mujeriego) trazo un plan, con la excusa de la despedida alargo hasta tarde la estancia de la reina en su palacio , le conmino a que dadas la hora se quedara a dormir en el palacio pero ella le hizo prometer que nada intentaría el, el rey accedió pero con una condición que ella no cogiera nada del palacio, aun enfadada por ser tratada de ladrona estuvo de acuerdo con el trato , los sirvientes de Palacio dejaron una vasija con agua al lado de su cama, cuando esta se disponía a beber una mano la sujeto era la del propio Salomón dijo tu no cumpliste tu parte yo no cumpliré la mía entrenándose los dos a una noche de pasión de la cual la reina engendro a su único hijo Menelik.
Cuando la reina se dio cuenta que estaba embarazada emprendió nuevo viaje hacia sus tierras. Veinte años después, su hijo Menelik regresó para conocer a su padre, quien inmediatamente al notar el gran perecido, lo reconoció y le ofreció toda clase de honores. Según la tradición etíope, Menelik viajó a Jerusalén a ver a su padre, quien lo recibió con alegría y lo invitó a quedarse para gobernar tras su muerte. Pero Menelik rechazó la oferta y decidió regresar. Abandonó la ciudad con nocturnidad y llevándose consigo la reliquia más preciosa, el Arca de la Alianza, y la trasladó a Aksum, donde todavía se encuentra hoy, en una cámara especialmente construida para ello en la Iglesia de Santa maría.
Sabemos que Salomón existió históricamente, sabemos que el reino de Saba existió, también que hubo relaciones entre los dos reinos, en Jerusalem se han encontrado objetos de este reino que así lo atestiguan solo nos queda confirmar la existencia histórica de esta reina aun hoy en el Yemen muchas niñas llevan el nombre de Bilquis (el nombre en árabe de esta mítica reina)
Descrito tanto en la Biblia como en el Corán, el legendario romance ha dado pie a lo largo de la historia para generar desde poesía épica hasta superproducciones hollywoodenses. Ahora bien, lo que no se sabe con absoluta seguridad, más allá de la identidad y la nacionalidad de la bella reina, es si realmente existió o simplemente ha sido una extraordinaria leyenda que comenzó a gestarse antes de Cristo y continúa hasta nuestros días. De todos modos, muchas son las historias que se cuentan de ella y aunque ni la nacionalidad ni su nombre están claros, podemos decir, por ejemplo como ya se dijo anteriormente que los árabes la conocen como Bilquis, los griegos como Minerva Negra, y para los etíopes es Makeda.
Cabe destacar que arqueólogos alemanes han encontrado los restos del palacio de la legendaria reina de Saba en la localidad de Axum, en Etiopía, y desvelado con ello uno de los mayores misterios de la antigüedad, según ha anunciado la Universidad de Hamburgo. Las investigaciones han revelado que el primer palacio de la reina de Saba fue trasladado poco después de su construcción y levantado de nuevo orientado hacia la estrella de Sirius, destacan en un comunicado los arqueólogos que han encontrado los restos de esta residencia del siglo X a.C. bajo el palacio de un rey cristiano. Según su hipótesis, Menelik I, rey de Etiopía e hijo de la reina de Saba y del rey Salomón de Jerusalén, fue quien ordenó levantar el palacio en su lugar final. El hallazgo de este palacio resuelve algunos de los misterios que rodean a esta reina, sobre la que hablan centenares de leyendas, relatos de la Biblia o del Corán.
En la imagen la Reina de Saba en la película "Salomón y la reina de Saba". Yul Brynner, Gina Lollobrigida y George Sanders protagonizan esta película de King Vidor. Es un drama histórico que narra el famoso relato bíblico en el que el Rey David tiene una visión de Dios que le comunica que su joven hijo Salomón le sucederá como rey, provocando el desagrado de su otro hijo Adonijah.
Amnistía Internacional. Hoy 28 de Mayo de 1961 nace Amnistía Internacional.
Presente hoy en 150 países, Amnistía Internacional fue fundada en 1961 por Peter Benenson, un abogado británico al que indignó el caso de unos estudiantes portugueses que habían sido encarcelados por brindar por la libertad en su país. Tal falta de libertad y abuso de poder le instó a publicar el 28 de mayo de 1961 el artículo "Los presos olvidados" en el diario británico The Observer.
En él exhortaba a personas de todo el mundo a que actuaran para lograr la excarcelación de seis reclusos a los que denominó presos de conciencia; este término pasó a designar a aquellas personas encarceladas por sus convicciones políticas, religiosas u otros motivos de conciencia, que no han recurrido a la violencia ni propugnado su uso.
Para su sorpresa, más de mil lectores participaron en esta acción. Casi sin proponérselo, Benenson había dado forma a un tipo de activismo que obtendría magníficos resultados en la lucha contra la injusticia: la acción de muchas personas anónimas a favor de otras personas víctimas de violaciones de los derechos humanos.
Lo que comenzó siendo una campaña puntual pronto se convirtió en un movimiento internacional por la defensa de los derechos humanos de carácter permanente. Al cabo de un año, la nueva organización ya había enviado delegaciones a cuatro países para elevar protestas en favor de varios presos de conciencia y estaba trabajando en otros 210 casos de personas encarceladas injustamente.
Conforme fue expandiéndose como movimiento de personas que trabajan por otras personas, Amnistía Internacional extendió su foco de atención a víctimas de otros abusos de los derechos humanos, como la tortura, las desapariciones forzadas y la pena de muerte.
En 1977 el Premio Nobel de la Paz recompensó la labor de Amnistía Internacional, y un año más tarde la organización fue galardonada con el Premio de Derechos Humanos delas Naciones Unidas.
En 1978, un grupo de activistas fundó la sección española de Amnistía Internacional y su primer presidente fue Manuel Casanoves.
El símbolo de Amnistía Internacional es una vela encendida circundada por un alambre de espino. Según declaró Benenson: "No arde por nosotros, sino por todos aquellos que no conseguimos sacar de prisión, que fueron abatidos camino de prisión, que fueron torturados, secuestrados o víctimas de “desaparición”
"Mother" una genial película coreana que no llegó a estrenarse en España. Hoy 28 de mayo de 2009 se estrena en Corea del Sur “Mother”
Título original Madeo (Mother)
Año 2009
Duración 128 min.
País Corea del Sur
Director Bong Joon-ho
Reparto
Kim Hye-Ja, Won Bin, Jin Goo, Yoon Je-Moon, Jeon Mi-Sun, Song Sae-Byeok, Chun Woo-Hee, Jo Kyung-Sook, Lim Hyung-Guk
Sinopsis
Hye-ia es una madre soltera. Do-Joon, su hijo de 27 años, es tan ingenuo e inmaduro que sigue dependiendo de ella. Su conducta es estúpida o simplemente peligrosa. Es una constante fuente de preocupación para todos. Un día, aparece una joven muerta en un edificio abandonado y Do-joon es acusado de su muerte. Seleccionada por Corea del Sur como candidada al Oscar 2010 en la categoría de película de habla no inglesa. (FILMAFFINITY)
Premios
2010: Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor actriz (Hye-ja Kim).
2010: Asociación de Críticos de Chicago: Nominada a Mejor película extranjera
2009: Festival de Mar del Plata: Selección oficial largometrajes a concurso
Críticas
"Memories of Murder'' no hay más que una (...) cuenta la persecución de una intriga, pero lo hace como si dudara entre la seriedad y el cachondeo (...) la actriz que hace de madre: lo mejor de la película."
E. Rodríguez Marchante: Diario ABC
"Obra maestra del nuevo cine coreano."
Manuel Piñón: Cinemanía
"Un escalofriante e intenso estudio de caracteres. (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)"
Kim Newman: Empire
Esta a la venta en España en DVD, sin haber pasado por salas, ‘Mother’ (‘Madeo’, 2009), cuarto trabajo de Bong Joon-Ho.
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'Mother', la madre coraje de Bong Joon-Ho
Texto tomado de http://www.blogdecine.com/
Esta a la venta en España en DVD, sin haber pasado por salas, ‘Mother’ (‘Madeo’, 2009), cuarto trabajo de Bong Joon-Ho.
Las otras dos cintas que he podido ver del director surcoreano, ‘Memories of Murder’ y ‘The Host’, me parecieron impecables, por lo que en mayo del año anterior, acudí a Barcelona para poder ver, durante el Festival de cine Asiático, lo último de este particular autor —esa misma tarde vi también la simpática ‘Like You Know It All’—. Considero lamentable que ‘Mother’ no haya llegado a los cines. «Lamentable» en el sentido literal, ya que es una pena que muchas personas no tengan la oportunidad de verla en gran pantalla y «lamentable» también en sentido figurado por la actitud de los distribuidores y exhibidores.
La trama nos habla de un chaval un tanto deficiente, que aún vive con su madre, quien lo sobreprotege de forma extrema. Una noche, el chico vuelve tarde a casa y, al día siguiente, aparece el cadáver de una niña colgando de una terraza. Ya que había estado por los alrededores, todo el mundo culpa al joven, pero la madre está convencida de que no ha sido él y emprende una investigación para hallar al verdadero culpable.
Vuelve el cineasta a mezclar géneros, como es habitual en él, pero en este caso, la simbiosis no produce los saltos de tono tan bruscos que probablemente significaban el motivo de que muchos rechazasen su producción anterior. En ‘Mother’ el intimismo y la búsqueda policial se integran con mucha mayor fluidez. Tampoco aquí prescinde del humor, aunque no se podría definir como comedia. La policía se retrata igual que en ‘Memories of Murder’: ejerciendo torturas y obteniendo confesiones bajo presión.
A pesar de que el tono humorístico y teñido por la ternura lo alejarían por completo del director polaco, Bong Joon-Ho recuerda en numerosas ocasiones a Roman Polanski por el modo en el que rueda alguna de las secuencias — la palabra «secuencia» tomada como conjunto de escenas con unidad narrativa—, de las que el mejor ejemplo lo compondrían los momentos que van llevando a la madre a un descubrimiento.
La fotografía de todos los planos de esta oscura historia de amor incondicional es sublime, como puede comprobarse en las imágenes que acompañan el texto.
Con la misma maestría con la que domina el thriller, el surcoreano consigue una ternura inusitada hacia los dos personajes, madre e hijo, con un perfecto retrato de ambos y de su extraña relación. Sin exageraciones ni dramatismos gratuitos, el amor de madre se muestra aquí como el mayor que puede haber sobre la Tierra.
Kim Hye-ja, veterana actriz televisiva, hace un excelente papel. Won Bin, en el papel del joven, está igual de convincente. Es incisivo, asimismo, el reflejo de los demás personajes, como el viejo o las niñas adolescentes, retratadas como un colectivo, pero sin caer exactamente en el tópico.
En mi crítica de ‘Poesía’, comparaba ambas películas surcoreanas por su tema argumental de fondo común y por el protagonismo en ambas de señoras de avanzada edad. Pero ya indicaba el diferente acercamiento en cada uno de los films hacia el asunto. Las dos cintas, cada una a su manera, estudian las connotaciones éticas de los actos emprendidos por estas mujeres. ‘Mother’ emplea un retrato de personajes casi enfermizo para demostrar que, para muchas personas, el amor hacia los seres cercanos es un sentimiento más fuerte de que el de justicia. Tal es la implicación emocional que se logra que el espectador llega a participar de este sentir.
‘Mother’ fue la gran ganadora en los Asian Film Awards celebrados en Hong Kong en marzo del año pasado. Obtuvo tres de los premios más importantes: Mejor Pelicula, Mejoc Actriz, Kim Hye Ja, y Mejor Guion, obra de la guionista Park Eun Kyo y del propio director. También recibió el Gran Premio SIGNIS a la mejor película de la competencia internacional en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Argentina.
Como conclusión únicamente diría que se trata de un film magnífico y devastador, que no deben dejar pasar los más asiduos a Bong Joon-Ho —no pensar que no por no ir a salas es inferior a las anteriores— y que incluso quienes sintieron rechazo por las anteriores películas de este cineasta coreano pueden disfrutar, pues no se encontrarán con las alteraciones del tono que allí les sacaban de la ficción. Pasamos el año 2010 echando de menos películas grandiosas y memorables en la cartelera y las que podrían haber ocupado ese lugar ni siquiera contaron con una oportunidad.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Absoluta recomendación¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Cabeza de Vaca. Hoy 27 de Mayo de 1559 fallece en Jerez de la Frontera Cabeza de Vaca conquistador español de Estados Unidos.
Cabeza de Vaca. Álvar Núñez Cabeza de Vaca fue un descubridor y conquistador español que exploró la costa sur de Norteamérica desde la actual Florida pasando por Alabama, Misisipi y Luisiana y se adentró en Texas, Nuevo México, Arizona y en el norte de México hasta llegar al Golfo de California, territorios que pasaron a anexionarse al Imperio Español dentro del Virreinato de Nueva España. El rey Carlos I de España le otorgó el título de Segundo Adelantado y lo nombró capitán general y gobernador del Río de la Plata, Paranáguazu y sus anexos. Fue el primer europeo en llegar a las cataratas del Iguazú y que exploró el curso del río Paraguay.
Alvar Núñez Cabeza de Vaca nació entre 1488 y 1490 en el seno de una familia hidalga. Aproximadamente en 1512 se alistó en las tropas de la Liga Santa de 1511, formada por varios países, entre ellos España, para luchar contra Francia. Dentro de la Liga Santa sirvió en las campañas de Italia con Bartolomé de Sierra y Alonso de Carvajal. Participó en la Batalla de Rávena y poco después pasó a ser alférez en Gaeta. Posteriormente, como militar luchó en conflictos acaecidos en España. En 1520 peleó en la Guerra de las Comunidades al tiempo que, huérfano de padre y madre, pronto entró al servicio de la Casa de Medina-Sidonia como mensajero. Participó en la Toma de Tordesillas y en la Batalla de Villalar. En 1522 combatió en la Batalla del Puente de la Reina, en Navarra.
Primer viaje a América
El 17 de junio de 1527, Álvar Núñez Cabeza de Vaca partió de Sanlúcar de Barrameda, rumbo a América, como tesorero y alguacil mayor en la expedición que capitaneaba el gobernador Pánfilo de Narváez, que tenía por objetivo la conquista de Florida y la búsqueda de la Fuente de la eterna juventud, entre el río de las Palmas y el cabo de la Florida. La expedición estaba compuesta por 600 hombres y cinco barcos. En Santo Domingo, 140 marinos abandonaron la expedición y en Cuba murieron 70 hombres en una fuerte tormenta, pero llegaron finalmente a la costa de Florida el martes 12 de abril de 1528. En la bahía de Tampa vieron casas indígenas.
En Aguas Claras, actual Clearwater, los indios les indicaron a los españoles que el oro se encontraba "más allá", en la provincia de Apalache, en la parte norte de Florida. Fueron con sus barcos hasta esa región y los anclaron para seguir a pie, aunque Cabeza de Vaca no estaba de acuerdo, al pensar que era territorio hostil y que no tenían ni raciones ni modo de comunicarse con las tribus que encontraran. Sin embargo, no quiso quedarse a cuidar a los barcos para que nadie pensara que era temor lo que le impedía continuar y que no se comprometiera su honor.
La provincia de Apalache debió ser el nombre antiguo de Tallahassee, al norte de Florida, pero el paisaje que se describe parece similar a los Everglades, que se encuentran en la parte sur de la península. Fueron por los pantanos usando balsas y a nado. El caballo de quien se ahogaba servía de comida a los supervivientes. En esas zonas pantanosas donde el agua les llegaba hasta el pecho, sufrían ataques de indios con flechas y tenían que combatir con sus arcabuces y ballestas.
Los indios apalaches eran altos, iban desnudos, usaban arcos grandes y muy anchos y lanzaban flechas con mucha puntería capaz de herir a los españoles a pesar de sus corazas. En su trayecto, se toparon con más de veinte naciones indígenas. Camino del poblado de Aute sufrieron otro ataque con flechas. Desde la bahía de Tampa, los españoles tuvieron que hacer frente a huracanes y tempestades.
Devoraron los caballos que les quedaban y fueron en busca de la costa, llegando a la desembocadura del río San Marcos, actual río St Marks y regresaron a los barcos. Como no tenían cañones, barcos ni materiales improvisaron fraguas con cañones de palo y pieles de ciervos. Posteriormente forjaron los estribos de los caballos, espuelas y materiales metálicos de ballestas e hicieron herramientas. Con esas herramientas cortaron madera e hicieron cinco barcazas, que les sirvieron para navegar por la costa. Siguieron hacia el Oeste hasta encontrar una isla con canoas y robaron algunas, en las que embarcaron. Ya estando en las canoas sufrirían otro ataque de indios flecheros que hirió a todos los miembros que quedaban de la expedición, incluido el propio Cabeza de Vaca, que fue herido en la cara.
Navegaron 30 días por la costa hasta llegar a la desembocadura del río del Espíritu Santo, conocido actualmente como río Misisipi. Esta expedición fue la primera en descubrir la desembocadura del Misisipi. Entonces sobrevinieron corrientes y vientos que separaron las embarcaciones y la embarcación de Cabeza de Vaca terminó en la isla de Galveston, que él bautizó como isla Malhado (isla de la Mala Suerte). En ese momento se encontraron él y su grupo sin Pánfilo de Narváez y abandonados a su suerte.
Solamente 15 hombres estaban vivos, pero fueron tratados bien por los indios carancaguas. Era una tribu que repartía sus pertenencias y que carecía de mandos. Les quisieron hacer físicos y doctores, porque ellos curaban las enfermedades poniendo las manos y soplando y les pidieron que hicieran eso para que ayudaran en algo, pero los españoles se reían de esa costumbre y por eso les quitaban la comida hasta que hicieran lo que les decían.
Posteriormente, fueron repartidos como sirvientes de las familias de indios. Los 15 hombres acordaron mandar una expedición de cuatro hombres a Panuco en busca de ayuda, pero la expedición fracasó. Paso seis años de vida como indígena, aprendiendo la cultura del mimbre, el camuflaje y la guerrilla, además de a conjugar chamanismo con los conocimientos médicos que arrastraba de la cultura europea.
Durante algún tiempo Cabeza de Vaca ejerció de mercader entre los indígenas del territorio comarcano a San Antonio y la costa tejana. Llevaba conchas marinas y caracolas a los pueblos del interior cambiándolas por cueros y almagra, esto último lo usaban con frecuencia los indios de la costa para sus pinturas.
En Matagorda, cerca de Galveston, Cabeza de Vaca se encontró con algunos de sus antiguos compañeros de expedición: Andrés Dorantes de Carranza, Alonso del Castillo Maldonado y Estebanico y juntos fueron en una nueva travesía.
Por temor a los aborígenes de la costa y creyendo que en esos territorios del norte encontrarían oro, remontaron el río Bravo, en vez de dirigirse al asentamiento español en el río Pánuco. Durante el viaje hacia el noroeste de México, ejercieron de curanderos mediante la imposición de manos y el rezo de avemarías y padrenuestros en latín. Cuando Cabeza de Vaca extrajo con éxito la punta de una flecha que un indígena tenía clavada cerca del corazón, la fama de curanderos y gente de bien entre las tribus indígenas ya no les abandonó.
Se ganaron la voluntad de los nativos e hicieron varias exploraciones en busca de una ruta para regresar a la Nueva España por lo que hoy es el suroeste de Estados Unidos y norte de México. Tras deambular durante largo tiempo por la extensa zona que hoy es la frontera entre México y Estados Unidos llegaron a la zona del río Bravo, siguiendo el curso del río encontraron tribus dedicadas a la caza del bisonte con las que convivieron.
Finalmente a orillas del río Petatlán, hoy llamado río Sinaloa, en el pueblo de Bamoa Guasave, restablecieron el contacto con un equipo de exploradores españoles en el año 1536 a pocas leguas de Culiacán, asentamiento español.
Durante aquel viaje recogió las primeras observaciones etnográficas sobre las poblaciones indígenas del golfo de México, escribiendo una narración titulada Naufragios, considerada la primera narración histórica sobre los territorios que hoy corresponden a Estados Unidos, fue publicada en 1542 en Zamora y en 1555 en Valladolid, en la cual describe sus vivencias y las de sus tres compañeros quienes atravesaron a pie el suroeste de los actuales Estados Unidos y el norte de México.
Siete Ciudades
Tras este viaje tomó consistencia en América un mito muy similar al de El Dorado, que es el de las Siete Ciudades de Cíbola y Quivira, llenas de oro. Los cuatro supervivientes de la exploración hablaron en México acerca de comentarios de ciudades colmadas de oro. El virrey de Nueva España organizó una expedición al mando de fray Marcos de Niza, que fue acompañada de Estebanico.
Durante la marcha de la expedición Estebanico murió asesinado por indígenas, que hicieron huir al resto, y el fraile relató a su regreso que la historia de las ciudades colmadas de oro y joyas era cierta. Entonces se envió una expedición militar dirigida por Francisco Vázquez de Coronado para encontrar el lugar pero la búsqueda demostró que la historia era falsa.
Segundo viaje a América
Álvar Núñez Cabeza de Vaca regresó a España en 1537 y consiguió que se le otorgara el título de segundo adelantado del Río de la Plata. A finales de 1540 inició desde Cádiz su segundo viaje que le llevó al sur del continente americano. Arribó a la isla de Santa Catalina, en el territorio español que entonces era llamado La Vera o Mbiazá —actualmente es parte del estado brasileño de Santa Catarina— y que correspondía a la gobernación del Paraguay.
Desde dicha isla arrancó en un viaje por tierra, a lo largo de casi cinco meses, con el propósito de llegar a la entonces villa y fuerte de Asunción del Paraguay, sede de la gobernación del Río de la Plata. Guiado por indígenas tupís-guaraníes cruzó con su expedición la selva paranaense. Fue el primer europeo que descubrió y describió las cataratas del Iguazú: «el río da un salto por unas peñas abajo muy altas, y da el agua en lo bajo de la tierra tan grande golpe que de muy lejos se oye; y la espuma del agua, como cae con tanta fuerza, sube en alto dos lanzas y más».
Al llegar a Asunción pronto entró en conflicto con los capitanes y colonos españoles allí establecidos, quienes, alentados por Domingo Martínez de Irala, rechazaban la autoridad del gobernador y sus proyectos de organizar la colonización del territorio olvidándose de perseguir los quiméricos tesoros de los que hablaban los mitos indígenas. Finalmente ocuparía el cargo de gobernador el 11 de marzo de 1542.
Su propósito de erradicar la anarquía y domeñar a los insurgentes provocó que los descontentos se sublevaran en 1544 y enviaron a Cabeza de Vaca a España acusado de abusos de poder en la represión de los disidentes, así como el incendio de Asunción en en el año anterior. En realidad, por haber exigido el cumplimiento de las Leyes de Indias, las que protegían a los indígenas de los abusos de los conquistadores, entre otras medidas poco políticas. El Consejo de Indias lo desterró a Orán en 1545. Pena que, quizá, no llegó a cumplir pues Cabeza de Vaca recurrió la sentencia y siguió peleando hasta el final de su vida con el propósito de ver restablecido su honor.
Aunque los últimos años de su vida son una incógnita quizá, por los documentos encontrados por algunos historiadores cuyas obras se reflejan en la bibliografía, murió en Sevilla el 27 de mayo en 1559. Es improbable, como han afirmado otros, que tuviera algún cargo de relevancia en sus últimos años. Aunque no consta, pudo haber tomado los hábitos y acabar sus días entre el silencio de un monasterio.
En Palabras del Inca Garcilaso: "Murió apelando al Consejo de Indias, con el propósito de ver restablecido su honor y sus bienes que le fueron confiscados cuando fue apresado en Asunción".
En la capilla del Convento de Santa Isabel, en la Calle Encarnación de Valladolid, se conserva la lápida que guardó los restos de este conquistador.
Filmografía
En 1991, el director Nicolás Echevarría realizó una película basada en este personaje, Cabeza de Vaca. El papel de Cabeza de Vaca lo interpretó el actor español Juan Diego.
Cabeza de Vaca es una película mexicana de 1991, inspirada en el libro Naufragios de Cabeza de Vaca.
Basado en los escritos del conquistador español, narra cómo se embarcó en la expedición de Pánfilo de Narváez a la Florida. Cuando la expedición naufraga en las costas de Texas, tras ser diezmados por las flechas indígenas, Cabeza de Vaca cae prisionero y es convertido en esclavo junto con algunos sobrevivientes de la expedición.
Durante varios años Alvar Nuñez será el servidor de un chamán trashumante y aprenderá sus técnicas curativas.
Este filme ocupa el lugar 61 dentro de la lista de las 100 mejores películas del cine mexicano, según la opinión de 25 críticos y especialistas del cine en México, publicada por la revista somos en julio de 1994.
Premios
Fue seleccionada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas para representar a México en los Premios Óscar.
La película ganó la Makila de oro en el Festival de Cine de Biarritz (Francia), en 1991.
Selección oficial Festival de Berlín, 1991
Ganadora del Ariel por el diseño de producción de José Luis Aguilar
Ibn Jaldún. Hoy 27 de mayo de 1332 nace en Túnez, Ibn Jaldún. Uno de los más importantes filósofos musulmanes de la historia.
Nacido el 27 de mayo de 1332 en Túnez, Ibn Jaldún fue uno de los más importantes pensadores musulmanes. Su nombre completo era Abu Zaid Abdurrahman ibn Jaldún al-Hadram, aunque los españoles le llamaron Abenjaldún.
Su familia, los Banu Jaldún, originaria de Hadramaut, vivió muchos años en la ciudad de Sevilla durante las administraciones de los omeyas, almorávides y almohades, y ya para el siglo X ocupaban un lugar preeminente en la sociedad sevillana. Hacia 1248-1249, los reinos cristianos de España septentrional llegaron a Sevilla, y la familia de Ibn Jaldún emigró hacia el norte de África.
Ibn Jaldún recibió una esmeralda educación, llegando a dominar la lengua árabe, el estudio del Corán o las ciencias racionales, como matemáticas, lógica y filosofía. Debido a sus amplios conocimientos de jurisprudencia, se incorporó al servicio de numerosos gobernantes del Magreb.
Posteriormente decidió emigrar a al-Ándalus. Se trasladó al reino de Granada, último reducto andalusí, donde hizo amistad con el visir granadino Ibn Al-Jatib, y, contando con el favor real nazarí, fue enviado en misión diplomática ante Pedro I el Cruel en Sevilla, para ratificar un tratado de paz.
Las intrigas palaciegas en la corte nazarí le llevaron a regresar al Magreb. Retirado en la villa de Qalat ibn Salama, en el actual territorio de Argelia, comienza a redactar su obra cumbre Al-Muqaddima. La Historia Universal de Ibn Jaldún se titula en árabe Libro de las experiencias (Kitab al-`ibar), y se compone de tres partes principales. La primera es una gran "Introducción" (Muqaddima) con importantes reflexiones sobre la civilización humana. Le sigue un relato de la historia de los pueblos y dinastías; finalmente, una extensa y singular autobiografía, donde el propio Ibn Jaldún ofrece la medida de sí mismo y la conciencia de su propia valía. Una de las principales fuentes para conocer la historia del islam, esta obra continúa siendo traducida hoy día a las principales lenguas del mundo.
En la etapa final de su vida vivió en El Cairo, capital del sultanato mameluco, uno de los principales estados musulmanes de la época, donde dedicó parte de su tiempo a leer y escribir, y fue nombrado juez. También estuvo impartiendo clases en el Djami al-Azhar, la primera universidad de El Cairo.
Acompañó al sultán mameluco a Siria cuando Damasco fue sitiada por Tamerlán, uno de los grandes conquistadores asiáticos. Allí mantuvo conversaciones con él, intentando evitar el saqueo de la ciudad. Ibn Jaldún murió finalmente en El Cairo en 1406.
Los antepasados de Ibn Jaldún tuvieron un peso importante en la Sevilla árabe, y él mismo en su autobiografía se enorgullece de su pasado andalusí.
Muchas de las grandes familias que habían estado al servicio de los reyes andalusíes emigraron al Magreb, donde formaron una élite de cuyos servicios se valieron muchos gobernantes locales.
En la imagen Estatua de Ibn Khaldoun en Túnez.
Cabeza de Vaca. La genial película "Cabeza de Vaca". Hoy 27 de Mayo de 1559 nace Cabeza de Vaca conquistador español de Estados Unidos.
La película lleva por nombre Cabeza de Vaca, y está centrada en la aventura del español Alvar Nuñez Cabeza de Vaca, que él mismo describió en su obra autobiográfica Naufragios. En sí, el filme no está provisto de grandes actores excepto Juan Diego en el rol principal.. Al ser protagonistas más espontaneos le dan a la actuación un toque natural muy particular.
La historia es un ir y venir del personaje central entre diferentes tribus tepanecas y chichimecas del norte de Mexico, que comenzaba a ser colonizado en aquellos años -1526 a 1538 -y conocido como «Nueva España».A muchas personas les ha parecido de mal gusto que gran cantidad del tiempo en el cual el personaje Alvar vive entre los indígenas -alrededor de cuarenta minutos de la duración del filme -no se hable una sola palabra en español, sino la lengua de los totonacas originarios de los llanos de Veracruz y sin añadir subtítulos. Este detalle es genial ya que, nos identifica con Alvar Nuñez, su sentimiento de confusión total, al no poder comprender lo que sus amos querían comunicarle y lo que sus acompañantes nativos le exigían.
La narración comienza con tres desventurados soldados españoles refugiados en la villa recién fundada de San Miguel de Colhuacan -la actual Culiacán, Sinaloa -que han sido asistidos por un cacique recién llegado de Europa, al mando de una escuadra de soldados. Estando allí, comienzan su narración. Recordando, relatan el naufragio desastrozo de la expedición de Pánfilo de Narvaez, la manera en cómo son esclavizados por una tribu indígena de las costas de Veracruz, y cómo son vendidos posteriormente, cada uno por un lado diferente.
Así comienza una aventura que lleva a Alvar Nuñez a servir de ayudante de curandero y comerciante, y más tarde él mismo pasar a desempeñar dichas funciones por todo el norte de México. Extensas selvas costeras, pueblos derruidos y arruinados, llanos de peña filosa y valles húmedos, desiertos interminables, toda una variedad de hermosos paisajes y páramos desolados. Y al final, el reencuentro con los compañeros sobrevivientes de la expedición: Alonso del Castillo, Andrés Dorantes y Estebanico. Pero Alvar ya no es el mismo. Ocho años de vagar por entre las tribus chichimecas y tepanecas lo orillan a adoptar un caracter montaraz y salvaje, aprende distintas lenguas y la capacidad para sanar a la manera de los curanderos nativos, además de comportarse como desquiciado.
Una película emotiva, desde el comienzo épico del triste destino de quien es recordado por enfrentarse a Cortés, hasta las últimas escenas, en que aparece un Alonso del Castillo gestando el mito de la eterna ciudad dorada de Cíbola, que tantas vidas costó a España y México, y fue el motivo de la colonización de numerosas ciudades de Aridoamérica. Una película natural, tanto en la lengua castellana de los protagonistas, como en las lenguas nativas y las costumbres prehispánicas. Una obra fiel a la Historia, entretenida y folklórica. Un filme que estuvo nominado al Oscar como «Mejor película extranjera», y con dos nominaciones al Ariel. Rodada en los estados de Coahuila, Nayarit y Sinaloa, la calidad de las imágenes es indescriptible. Una película genial.
¡¡¡¡¡¡¡Absoluta recomendación¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
En la imagen fotograma de la película
Cabeza de Vaca. La genial película "Cabeza de Vaca". Hoy 27 de Mayo de 1559 fallece Cabeza de Vaca conquistador español de Estados Unidos.
La película lleva por nombre Cabeza de Vaca, y está centrada en la aventura del español Alvar Nuñez Cabeza de Vaca, que él mismo describió en su obra autobiográfica Naufragios. En sí, el filme no está provisto de grandes actores excepto Juan Diego en el rol principal.. Al ser protagonistas más espontaneos le dan a la actuación un toque natural muy particular.
La historia es un ir y venir del personaje central entre diferentes tribus tepanecas y chichimecas del norte de Mexico, que comenzaba a ser colonizado en aquellos años -1526 a 1538 -y conocido como «Nueva España».A muchas personas les ha parecido de mal gusto que gran cantidad del tiempo en el cual el personaje Alvar vive entre los indígenas -alrededor de cuarenta minutos de la duración del filme -no se hable una sola palabra en español, sino la lengua de los totonacas originarios de los llanos de Veracruz y sin añadir subtítulos. Este detalle es genial ya que, nos identifica con Alvar Nuñez, su sentimiento de confusión total, al no poder comprender lo que sus amos querían comunicarle y lo que sus acompañantes nativos le exigían.
La narración comienza con tres desventurados soldados españoles refugiados en la villa recién fundada de San Miguel de Colhuacan -la actual Culiacán, Sinaloa -que han sido asistidos por un cacique recién llegado de Europa, al mando de una escuadra de soldados. Estando allí, comienzan su narración. Recordando, relatan el naufragio desastrozo de la expedición de Pánfilo de Narvaez, la manera en cómo son esclavizados por una tribu indígena de las costas de Veracruz, y cómo son vendidos posteriormente, cada uno por un lado diferente.
Así comienza una aventura que lleva a Alvar Nuñez a servir de ayudante de curandero y comerciante, y más tarde él mismo pasar a desempeñar dichas funciones por todo el norte de México. Extensas selvas costeras, pueblos derruidos y arruinados, llanos de peña filosa y valles húmedos, desiertos interminables, toda una variedad de hermosos paisajes y páramos desolados. Y al final, el reencuentro con los compañeros sobrevivientes de la expedición: Alonso del Castillo, Andrés Dorantes y Estebanico. Pero Alvar ya no es el mismo. Ocho años de vagar por entre las tribus chichimecas y tepanecas lo orillan a adoptar un caracter montaraz y salvaje, aprende distintas lenguas y la capacidad para sanar a la manera de los curanderos nativos, además de comportarse como desquiciado.
Una película emotiva, desde el comienzo épico del triste destino de quien es recordado por enfrentarse a Cortés, hasta las últimas escenas, en que aparece un Alonso del Castillo gestando el mito de la eterna ciudad dorada de Cíbola, que tantas vidas costó a España y México, y fue el motivo de la colonización de numerosas ciudades de Aridoamérica. Una película natural, tanto en la lengua castellana de los protagonistas, como en las lenguas nativas y las costumbres prehispánicas. Una obra fiel a la Historia, entretenida y folklórica. Un filme que estuvo nominado al Oscar como «Mejor película extranjera», y con dos nominaciones al Ariel. Rodada en los estados de Coahuila, Nayarit y Sinaloa, la calidad de las imágenes es indescriptible. Una película genial.
¡¡¡¡¡¡¡Absoluta recomendación¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
En la imagen fotograma de la película
Cabeza de Vaca. Hoy 27 de Mayo de 1559 fallece en Jerez de la Frontera Cabeza de Vaca conquistador español de Estados Unidos.Cabeza de Vaca, o cómo España conquistó medio EE.UU. sin derramar una gota de sangre.
Entrevista para ABC de Guillermo LLona con Juan Sánchez Galera, autor de «El último caballero»
En diez años y acompañado por un ejército de miles de indios, convencidos súbditos del Emperador Carlos V, logró descubrir y conquistar la mitad de los actuales Estados Unidos de América sin para ello derramar una sola gota de sangre. Álvar Núñez Cabeza de Vaca, protagonista de la novela histórica «El último caballero», tuvo como principal meta en su vida estar a la altura de sus antepasados, héroes de la Reconquista. Juan Sánchez Galera, autor del libro editado por Sekotia, hace en esta entrevista para ABC.es una semblanza de este gran aventurero español del siglo XVI, un luchador que en el Nuevo Mundo se convirtió en la primera persona en realizar una operación a corazón abierto.
Su apellido es el que ganó en la batalla de las Navas de Tolosa el pastor que guió a los reyes cristianos a la victoria.
Así es, el libro comienza con esta batalla porque unir a la historia del origen del apellido una aventura épica tan fascinante como fue la de las Navas de Tolosa le da mucho sentido al resto de la trama. Era una batalla abocada al fracaso: 60.000 cristianos, que en tres o cuatro días habían ido desde Toledo a Sierra Morena corriendo, se enfrentaban a 200.000 moros que llevaban allí ya varios meses acampados. Y los reyes cristianos ganan la batalla gracias a un pastor. Sin medios, es el ingenio el que lleva a la victoria. Y esa sería la norma de la vida de Cabeza de Vaca, un hombre que sin medios materiales y cuando todo parece que está abocado al fracaso, se crece y supera los obstáculos con abundancia de seso.
Fue la primera persona en realizar una operación a corazón abierto
Álvar nace en 1492, año del fin de la Reconquista y del descubrimiento de América.
Se baraja su nacimiento entre 1492 y 1495, pero la novela permite jugar un poco con las fechas. De todas maneras, ese año no sólo fue el del Descubrimiento y el fin de la Reconquista. También se publicó la «Gramática castellana», primera de una lengua moderna. Cuando Antonio de Nebrija se la presentó a Isabel la Católica, la Reina le preguntó «¿y esto para qué sirve?», y él respondió «mi Señora, esta será el arma más poderosa del imperio que bajo sus pies se va a forjar».
Siendo muy joven, Álvar marcha a Italia para ensanchar las fronteras españolas. ¿Qué le llevó a tomar parte en la empresa imperial que entonces nacía?
Cabeza de Vaca personifica la España del siglo XVI. Cuando se termina la Reconquista, aquellas personas que llevaban 800 años luchando generación tras generación tienen que seguir peleando por algo, y buscan nuevos horizontes. Álvar formó parte de la primera oleada de españoles que tras las victorias del Gran Capitán empezaron a imponer la hegemonía española en el mundo. Lo que buscaba en Italia era lo que buscaba entonces cualquier español: honor, algo mucho más preciado que el vil metal. En aquella España la economía importaba menos que la honra, se podía ser caballero sin dinero y por tener dinero no se era caballero. Cabeza de Vaca tenía que hacer honor a su apellido, había recibido una herencia de nobleza de sus antepasados que debía acrecentar.
También toma parte en la Guerra de los Comuneros a favor del Emperador Carlos V. ¿Es la defensa de la legalidad otro de los principios de Álvar?
En efecto. El principio de legalidad ha imperado y conformado siempre la vida en España. Es la base de la civilización romana, y España, como país nacido al amparo de Roma, ha sido ordenada siempre según este principio. La Reconquista no persigue otra cosa que restablecer la legalidad perdida, el Reino de Asturias quiere recuperar la legalidad del Reino visigodo. Fue una obsesión que marcó al país durante 800 años. Este principio, unido al de fidelidad al Rey y a la sucesión dinástica, marcó también el espíritu de Cabeza de Vaca.
Y en 1527 parte para conquistar Florida.
Se embarca en aquella misión por tres motivos. Va buscando riquezas, como hoy vamos a Alemania a trabajar en la Volkswagen. Allí había medios, y España era un país pobre en medios, como siempre lo ha sido y lo será. Álvar también buscaba el honor, la continuación del legado de los antepasados. Y además, marcha por motivos religiosos. Si leemos las cartas que los descubridores mandan a la Península podemos ver la importancia que dan a la evangelización del Nuevo Mundo. Lo primero que pide Hernán Cortés al Rey tras la conquista de México no son refuerzos militares, armas o barcos. Pide curas. Colón no manda a España como primeras referencias que hay mucho oro o buenas tierras, lo primero que cuenta es que los indígenas son gente de naturaleza muy buena y por lo tanto predispuestos a recibir la fe.
Cabeza de Vaca formó parte de una expedición de la que de 600 soldados... ¡quedaron vivos cuatro!
La de Pánfilo de Narváez era una de las expediciones mejor organizadas, con muchos barcos, armas y caballos. Pero primero, 150 desertan en cuanto llegan a Cuba. Después, otros cien mueren en unas tormentas horrorosas allí mismo. En cuanto desembarcan en Tampa los indios les persiguen, les lanzan flechas envenenadas y logran matar a la mitad. Y para colmo, cuando salen de la bahía de Tampa tienen que volver a fabricar barcos, porque los que los llevaron ya se habían ido. Nuevas embarcaciones que las corrientes del Misisipi hundieron más adelante... Una sucesión interminable de desgracias hace que, al final, de 600 expedicionarios queden cuatro.
¿Es cierto que fue la primera persona en realizar una operación a corazón abierto?
Así es. Los indios los habían hecho esclavos, no eran más que cuatro y se encontraban en un punto tal de desesperación que ya sólo esperaban la muerte. Pero los convirtieron por la fuerza en médicos, y como quiera que fuese curando a los indios, de la noche a la mañana Álvar dejó de ser esclavo para convertirse en líder de la tribu. Unas veces curaba con lo poco o mucho que aprendió en las guerras en Italia y contra los comuneros, y otras, curaba rezando. Debió tener tal pericia que llegó a operar a corazón abierto a un indio que tenía clavada una flecha. Aquella fue la primera intervención quirúrgica de este tipo de la que se tiene testimonio. De hecho, Cabeza de Vaca es hoy todo un símbolo en el ámbito de la cardiología estadounidense.
De 600 expedicionarios quedaron vivos sólo cuatro
Además, a Cabeza de Vaca se le reconocen otros méritos.
En efecto, Álvar es muy querido por los afroamericanos estadounidenses porque trató como un compañero más, y no como un esclavo, al negro Estebanico, uno de aquellos cuatro expedicionarios supervivientes. Y eso en aquel siglo XVI no era frecuente. Además, él fue el primero en construir barcos en lo que hoy son los Estados Unidos. Cuando volvieron de internarse en la Florida les habían dado por muertos, y los barcos se habían ido, así es que tuvieron que fundir sus corazas para fabricar nuevas embarcaciones.
Y en diez años, y acompañado por un ejército de indios, conquista la mitad sur de lo que hoy son los EE.UU. ¿Sin derramar sangre?
Sí, convenciendo. Ficha a ese ejército de indios como lo hicieron Hernán Cortés y Pizarro. Lo que pasa es que sobre estos pesa aún la leyenda negra. Sus conquistas han quedado ensombrecidas por algunos episodios de derramamiento de sangre pero, en realidad, las conquistas de México y Perú fueron más bien pacíficas. Los españoles se impusieron a los indios porque estos quisieron ser gobernados por los españoles. Los indígenas veían en aquellos conquistadores unos líderes y gobernantes mucho mejores que los que habían tenido hasta ese momento. Ven en el cristianismo una religión más humana que aquellas en las que se realizaban sacrificios humanos. Los españoles convencían. Pero como Álvar no mató a nadie, es un personaje bastante desconocido, porque a los que defienden la leyenda negra no les interesa alguien que consiguió tanto sin que se le pueda achacar nada.
Como premio, es nombrado gobernador del Río de la Plata, pero acabará engrilletado y enviado de vuelta a la Península. ¿Por qué?
De nuevo, por defender la legalidad, en este caso las Leyes de Indias que protegían a los indígenas y son el origen de los actuales Derechos Humanos. La Corona había perdido el control de Asunción, capital del virreinato. Allí se habían sublevado, habían hecho esclavos a los indios y utilizaban a las indias a su placer. Cabeza de Vaca llega para imponer la ley, y por ello lo engrilletan. Una vez cesa la anarquía, pensó en ejecutar a los cabecillas de la rebelión, pero los perdonó y después estos lo acusaron de querer hacerse rey, de independentista. Lo enviaron a España encadenado. El proceso sigue aquí su curso, y Álvar es absuelto por Felipe II.
Cabeza de Vaca muere como prior de un convento sevillano, habiendo presenciado el nacimiento del protestantismo y la ruptura de Enrique VIII con Roma. ¿Cuánto peso tuvo la religión en su vida?
En aquella época la religión era lo más importante, lo único importante. Fuera de la religión nada tenía sentido. Con la Reforma nace el relativismo, y frente a la ruptura de Lutero, la España del XVI defiende aún la legalidad, es fiel a su juramento de fidelidad a Roma, de la que se siente súbdita. Álvar se apoyó siempre en su fe para resistir, para conseguir tantas cosas. Hoy Cabeza de Vaca nos diría, «si yo hice cosas impresionantes sin medios, cómo no las vais a hacer vosotros». Así es que podemos utilizar la Historia como estéril pañuelo de lágrimas o para darnos cuenta de lo que realmente es capaz de hacer el ser humano.
Margot. Hoy 27 de mayo de 1615 fallece Margarita de Valois, la famosa Reina Margot, esposa de Enrique IV, el primer Rey Borbón de Francia.
Margarita de Francia o Margarita de Valois, conocida también como la Reina Margot (14 de mayo de 1553 - 27 de mayo de 1615), fue una princesa francesa de la rama Valois-Angulema de la Dinastía de los Capetos.
Por su matrimonio con Enrique de Navarra (futuro rey de Francia, Enrique IV), fue reina de Navarra y posteriormente de Francia.
Su juventud
Nacida en el castillo de Saint-Germain-en-Laye, fue la séptima hija de Enrique II de Francia y de Catalina de Médici. Tres de sus hermanos fueron reyes de Francia: Francisco II, Carlos IX y Enrique III. Una de sus hermanas, Isabel de Valois, fue la tercera esposa de Felipe II de España, y Claudia de Francia fue la esposa de Carlos III de Lorena.
Apenas pudo conocer a su padre que murió en 1559, y con su madre la relación era muy fría y distante, lo que le producía un sentimiento de admiración, por una parte y, por otra, de temor. Se educa con sus hermanos, Alejandro, duque de Anjou (futuro rey Enrique III), y Hercule (llamado enseguida Francisco), duque de Alençon. Cuando Carlos IX accede al trono en 1560, Margarita es llevada a la corte de Francia junto con sus hermanos mayores y el joven Enrique de Navarra. Es presentada en los Estados Generales en 1560 al lado de Renata de Francia, duquesa de Ferrare. Asimismo acompaña al rey cuando éste emprende su "gran viaje" por toda Francia, de 1564 a 1566, a fin de imponer la paz en el país.
Margarita mantiene unas excelentes relaciones con sus hermanos (hasta tal punto que las mismas suscitaron los rumores acerca de unas posibles relaciones incestuosas con Enrique y Francisco). Enrique confía tanto en su hermana que, cuando tiene que partir en 1568, para ponerse al frente del ejército real, le encarga la defensa de sus intereses frente a su madre. Margarita cumple concienzudamente la misión encomendada, aunque su hermano, al regreso, ni siquiera se lo agradece. "Es lo de menos", expresa Margarita en sus memorias.
En ese tiempo se inicia un idilio entre Margarita y Enrique, duque de Guisa, ambicioso líder de los católicos más intransigentes. Los Guisa eran partidarios de una monarquía puesta bajo la tutela de los Grandes que promovieran unas medidas más radicales contra los protestantes (en contra de lo que deseaban los Valois). La unión entre Margarita y Enrique es, por tanto, imposible. La reacción de la familia real es muy violenta, teniendo en cuenta, además, que los planes matrimoniales estaban ya muy avanzados. Este episodio pudo ser la causa original del "odio fraternal perdurable" (J. Garrison) que se produjo entre Margarita y su hermano Enrique, y el enfriamiento, no menos duradero, de las relaciones con su madre.
La princesa ha recibido una educación esmerada y posee todas las cualidades requeridas para deslumbrar en la corte, empezando por su extraordinaria belleza ("Si ha existido en el mundo un modelo perfecto de la belleza, éste es la reina de Navarra", escribió Brantôme). Sin embargo, resulta difícil discernir lo que hay de cierto o inventado por la rumurología acerca del número de sus amantes. Lo mismo puede decirse de los otros miembros de la familia (especialmente de su madre y de su hermano Enrique), pues los cotilleos procaces sobre todos ellos fueron constantes. Muchas de estas pretendidas aventuras atribuidas a Margarita, ciertas o inventadas, no tienen ningún fundamento, otras fueron, simplemente, unas relaciones platónicas.
Un matrimonio político
A finales de 1560, Catalina de Médici intenta casar a su hija con el hijo de Felipe II de España, el infante Carlos, pero no lo consigue. Entabló asimismo serias negociaciones para esposarla con el rey de Portugal Sebastián I, pero tampoco llegaron a materializarse.
Enrique II vuelve a plantearse la unión de su hija con el joven líder del partido protestante, Enrique de Navarra, posible heredero de la corona de Francia después de sus hijos, (pero la perspectiva de su acceso al trono de Francia es todavía muy lejana). Enrique es también el heredero de inmensas posesiones en el sudoeste y, sobre todo, esta unión podría determinar la reconciliación entre católicos y protestantes que se hallaban enzarzados en la tercera guerra de religión.
Las negociaciones para este matrimonio se llevan a cabo entre Catalina de Médici y Juana de Albret, madre de Enrique y acérrima defensora de los hugonotes. Las conversaciones son largas y difíciles. Juana de Albret no se fía de la reina madre y exige la conversión de Margarita al protestantismo. Margarita, pese a la presión del partido protestante, no cede ante estas pretensiones, y Juana de Albret termina por dar su consentimiento a cambio de una considerable dote aportada por su nuera. Juana de Albret fallece poco después de concertarse el matrimonio y Enrique se convierte en el rey de Navarra. Margarita, obligada por su madre y por Carlos IX, accede a casarse.
Sin esperar la dispensa pontifical requerida por la diferencia de religión y el parentesco de los futuros esposos (ambos son los últimos bisnietos de Carlos de Angulema), la "unión execrable" (según los términos del general de los jesuitas) se celebra el 18 de agosto de 1572. La ceremonia se lleva a cabo de acuerdo con los deseos de los numerosos protestantes que han acudido a la misma en apoyo de su líder; la bendición tiene lugar delante del atrio de la Catedral Notre Dame de París, evitando de este modo la celebración de la misa de esponsales. El cardenal de Borbón es el encargado de bendecirles, no en su calidad de sacerdote, sino por su parentesco con Enrique, del cual es tío. La boda termina con tres días de fastuosas fiestas.
San Bartolomé y principio de las intrigas
La tranquilidad entre católicos y reformistas dura poco. Unos días después de la boda se produce el atentado contra el almirante Gaspar de Coligny, uno de los cabecillas del partido hugonote. Al día siguiente de la Matanza de San Bartolomé (24 de agosto), los protestantes son masacrados incluso en el interior del Louvre (un gentilhombre gravemente herido se refugia en la habitación de Margarita). Enrique decide entonces abjurar del protestantismo para salvar su vida. La proximidad de la boda y la matanza supuso que este enlace fuera conocido con el nombre de "bodas rojas".
No es, por tanto, una cuestión de conciliación, y la disolución del matrimonio podría plantearse, pero Margarita da prueba de lealtad quedándose con su marido.
En 1574, cuando muere Carlos IX, protestantes y católicos moderados (llamados los "Malcontentos") exigen la moderación del Estado en los asuntos religiosos. François de Alençon y Enrique de Navarra preparan una conspiración para hacerse con el poder; ésta fracasa y dos cómplices de la misma son arrestados y decapitados. Uno de ellos era Joseph de La Molle, presunto amante de Margarita (y héroe de La reina Margot de Alexandre Dumas).
Tras el fracaso de la conspiración, Francisco y Enrique son encarcelados en el castillo de Vincennes, del que Margarita intenta, en vano, que se evadan. Puestos en libertad, pero bajo la vigilancia de la corte, Alençon en 1575 y Enrique en 1576 acceden finalmente a escaparse.
Enrique no advierte a su esposa de su huida y las relaciones entre ambos esposos se deterioran gravemente, sobre todo por las intrigas de la amante de Enrique, Charlotte de Sauve, dama de honor de Catalina de Médici. Este episodio relativiza la imagen de un matrimonio plagado de infidelidades pero sólidamente unido en los asuntos políticos. En realidad, Enrique sólo se relaciona con su esposa cuando ésta le es útil para sus intereses; otro tipo de relación es inexistente.
Después de la fuga de su hermano y su marido, Margarita es recluida en el Louvre y vigilada por dos guardias porque Enrique III (rey en 1574) cree que es cómplice de ambos. Alençon -que se ha unido a los hugonotes- hace frente al rey y rechaza toda negociación en tanto su hermana no sea puesta en libertad. Margarita es liberada y asiste, con su madre, a las reuniones que intentan pactar la reconciliación; éstas terminan con la redacción de un texto extremadamente ventajoso para los protestantes y para Alençon: el edicto de Beaulieu.
Enrique de Navarra reclama enseguida a su esposa (ambos se habían reconciliado durante el conflicto, hasta tal punto que Margarita le confió los secretos de la corte), pero Catalina de Médici y Enrique III se oponen a ello. Margarita corría peligro de convertirse en rehén de los hugonotes, o servir como refuerzo de la alianza entre el rey de Navarra y Alençon.
El azaroso viaje a los Países Bajos
En 1577, cuando se recrudece la guerra civil, Margarita -aduciendo que se encuentra dividida entre la lealtad debida a su esposo y a su hermano mayor- solicita autorización para irse, en representación de su hermano pequeño, al sur de los Países Bajos (norte de Francia y Bélgica actualmente). Los flamencos, que se habían sublevado en 1576 contra la dominación española, parecían estar dispuestos a ofrecer un trono a un príncipe francés tolerante y dispuesto a aportar la ayuda diplomática y militar necesaria para la conquista de su independencia. Enrique III aprobó finalmente este viaje que, a la vez, le proporcionaba la ocasión de librarse de un hermano tan molesto.
En verano, y tomando como pretexto una cura de aguas en Spa, Margarita comienza su viaje. Durante dos meses cumple con su cometido. En cada una de sus etapas ofrece fiestas fastuosas, aprovechando la ocasión para relacionarse con los nobles hostiles a España y poner de manifiesto los méritos de su hermano, tratando de convencerles de las ventajas que obtendrían uniéndose a él. Traba amistad con el gobernador de los Países Bajos Don Juan de Austria, el vencedor de Lepanto, con el que mantiene una relación cordial. Pero para Margarita, a la que las fiestas le interesan más que las realidades políticas locales, su vuelta a Francia presenta dificultades por cuanto el país se halla en plena insurrección y teme que las tropas españolas la tomen como rehén. Por otra parte, aunque ella consigue algunos contactos útiles, Alençon ni sabe ni puede hacer uso de ellos.
Nérac: literatura y amor
Tras rendir cuentas de su viaje a su hermano, Margarita vuelve a la corte donde la atmósfera es muy tensa. Los combates se multiplican entre los que apoyan a los partidarios de Enrique III y los que alientan a los seguidores de Alençon, al frente de los cuales se halla Bussy d’Amboise, amante de Margarita "nacido -escribe ella- para aunar el terror de sus enemigos, la gloria de su maestro y la esperanza de sus amigos". La situación llega a tal extremo que Alençon quiere marcharse, pero Enrique III, con la prueba de su conspiración en las manos, le hace arrestar en plena noche y ordena que le encierren en su habitación, donde Margarita le espera. Bussy es conducido a la Bastilla. Unos días más tarde, Alençon consigue huir.
Poco después, Margarita, que niega toda participación en esta evasión, obtiene el permiso para reunirse con su marido. Enrique III y Catalina de Médici evitan con ello que Enrique de Navarra tenga un motivo para enfrentarse a ellos, a la vez que esperan que Margarita juegue un papel conciliador para poner orden en las provincias rebeldes del sudoeste. Con este objetivo, Margarita es acompañada por su madre y su canciller, humanista, magistrado y poeta de renombre: Guy du Faur de Pibrac.
Catalina de Médici y Margarita son recibidas con gran solemnidad en todas las villas por las que pasan, demostrando las relaciones distendidas que mantienen con la familia reinante. Se encuentran, por fin, con el rey de Navarra (que no ha manifestado gran interés por el reencuentro). Catalina y su yerno concretan las modalidades de ejecución del último edicto para la pacificación (es el objeto de la conferencia de Nérac en 1579), y la reina madre regresa a París.
Los esposos se reúnen brevemente en Pau, donde Margarita sufre la prohibición del culto católico. Después se instalan en Nérac, capital del Albret, que forma parte del reino de Francia, lugar en el que no se aplica el reglamento religioso intolerante que está en vigor en Bearn.
"La reina de Navarra tiene que desentumecer enseguida el espíritu y guardar las armas" escribe Teodoro Agrippa de Aubigné. Y alrededor de Margarita se organiza una verdadera academia literaria. Frecuentan la corte, además de Agrippa, compañero de armas del rey de Navarra, Pibrac, el poeta Salluste de Bartas e incluso Michel de Montaigne, autor de los "Ensayos" con el que mantiene frecuentes charlas.
La corte es célebre, sobre todo por las aventuras amorosas que se multiplican, hasta el punto de inspirar a William Shakespeare una pieza titulada: "Penas de amor perdidas". "Alimenta y aviva los vicios, como el calor a la serpiente" denuncia Agrippa. "La corte fue -un tiempo- dulce y placentera, porque no se hablaba más que de amor y de placeres y de los pasatiempos de los que dependen", se felicitaba en revancha Sully. Se le adjudica a Margarita un idilio con un compañero de los más ilustres de su marido: Turenne.
En mayo de 1580 estalla la "guerra de los enamorados", denominada así porque, sin razón alguna, se dijo que la había provocado Margarita motivada por el rencor que sentía hacia su hermano mayor. Al parecer, Margarita habría apoyado a Turenne (contrario a la Liga) e incitado a imitarla a sus damas de honor, que mantenían relaciones con los capitanes hugonotes. Pero, en realidad, en este malentendido, Margarita se mantuvo siempre al lado de su marido. El conflicto fue provocado por la mala aplicación del último edicto de pacificación y por un desacuerdo entre el rey de Navarra y el lugarteniente general del rey en Guyena (provincia en la que gobernaba Enrique). El problema se resolvió gracias a Margarita, que sugirió llamar a Alençon para llevar a cabo las negociaciones, las cuales fueron rápidas y acabaron con la firma de la paz de Fleix.
Margarita se enamora del caballerizo mayor de su hermano, Jacques de Harlay, señor de Champvallon. Las cartas que le envía ilustran su concepción del amor rebosante de neoplatonismo que sobrepone la unión del espíritu al amor carnal (lo que no significa que Margarita desdeñara el amor físico), y conduce a la fusión de las almas. Esta concepción del amor se refleja en un diálogo titulado "La Ruelle mal assortie" (atribuido a Margarita, pero nunca probado).
Entre dos cortes
Tras la marcha de Alençon, la situación de Margarita se deteriora. La responsable de ello es una de sus damas de honor, la joven Françoise de Montmorency, llamada Fosseuse, de la que Enrique está enamorado desde que ella tenía 14 años y que está embarazada. Françoise indispone constantemente al rey en contra de Margarita, esperando quizá que se case con ella. El rey de Navarra exige lo mismo de su esposa, que se embarace. Pero, "Dios quiso que ella no tuviera más que una hija y que naciera muerta" (Memorias).
En 1582 Margarita vuelve a París. Las razones de su marcha son confusas. Posiblemente quería huir de una atmósfera hostil y estar cerca de su amante Champvallon o, tal vez, prestar apoyo a su hermano menor. Su madre, Catalina de Médici, y su hermano, el rey Enrique III, la reciben en la corte, esperando que Enrique de Navarra vuelva a París.
Margarita es acogida, no obstante, con mucha frialdad, ya que se la hace responsable del último conflicto, pero la situación se va degradando. Mientras que Enrique III alterna su vida disoluta con crisis de misticismo, Margarita aviva las burlas contra su comportamiento y lleva una vida escandalosa (quedará embarazada de Champvallon). Además alienta a Alençon para que prosiga con su expedición a los Países Bajos que el rey trata de impedir, temiendo una guerra con España.
En 1583, el rey echa a su hermana de la corte, medida sin precedentes que provoca gran escándalo en Europa, sobre todo porque la partida de Margarita va acompañada de algunas humillaciones: Enrique III se cruza con el cortejo de su hermana y la ignora; hace registrar su litera y arresta a varios de sus servidores, a los que interroga sobre el posible aborto de su hermana.
Conociendo todos estos rumores, el rey de Navarra no quiere recibir a su esposa y pide a Enrique III toda clase de explicaciones y compensaciones. Margarita espera la resolución de las negociaciones que decidirán su destino: la corte de Navarra o la de Francia. Los belicistas protestantes encuentran en ello el casus belli que esperan, y el rey de Navarra aprovecha la ocasión para hacerse con Mont-de-Marsan, que Enrique III le cede para terminar con el incidente.
Ocho meses después de su partida, Margarita puede reunirse por fin con su marido, que no está precisamente muy entusiasmado por el encuentro y demuestra su poco interés por el mismo, ilusionado como está con su última amante, Corisande. A las desdichas de Margarita se añade otra más, la muerte de Alençon en junio de 1584.
De Agen a Usson: rebelión y encarcelamiento.
En 1585 cuando se reanuda la guerra, Margarita, repudiada por su familia y por su marido, se une a la Liga que concentra a los católicos intransigentes y es contraria tanto a Enrique de Navarra como a Enrique III. Toma posesión de Agen, ciudad que formaba parte de su dote y de la que es condesa, y hace reforzar las fortificaciones. Recluta un ejército y lo manda al asalto de las ciudades de alrededor. Pero ante las exigencias de Margarita, los agenenses se vuelven contra ella y se unen al lugarteniente del rey. Margarita tiene que huir precipitadamente.
Se instala en el castillo de Carlat (cerca de Aurillac) del que es propietaria, pero un año más tarde tendrá que abandonarlo a causa de un conflicto con el gobernador de la fortaleza (que ha sido su amante), así como por la proximidad de las tropas reales. Se refugia en el castillo de Ibois, un poco más al norte, que su madre le ha ofrecido, pero es asediada por el ejército real que se apodera de la fortaleza. Durante un mes esperará que se decida su suerte.
Enrique III decide encerrarla en el mismo castillo que sirvió de cárcel durante el reinado de Luis XI: Usson. "Cuanto más la conozco, más reconozco la ignominia en la que esta miserable nos ha hundido. Lo mejor que Dios podría hacer por ella, es llevársela", escribió él mismo. Su madre, que también repudiaba a Margarita (y tenía en mente casar a su nieta, Cristina de Lorena, con el rey de Navarra), no se extrañaba de que ésta temiera por su vida.
A partir de 1586, Margarita está prisionera "en medio del desierto, rocas y montañas de Auvergne" (Brantôme). No tardó mucho tiempo en seducir a su guardián a fin de mitigar un poco sus condiciones de vida: "aquél que la tenía prisionera se convirtió en prisionero en poco tiempo" (ibid). Margarita no sufre, salvo por la falta de rentas y por su aislamiento.
Para ocupar su tiempo empezó a escribir sus Memorias, que dedicó a Brantôme. Leía mucho (en especial obras religiosas), recibía visitas, entre ellos de varios escritores, y las más apreciadas, las de su fiel Brantôme y las de Honoré d’Urfé que, sin duda, se inspiró en ella para crear el personaje de Galatea en su obra "L’Astrée".
Su ninfomanía la llevó a tener infinidad de aventuras amorosas, casi siempre con hombres de baja extracción.
La reconciliación y el retorno a París
En 1593, Margarita se reconcilia con su marido, Enrique de Navarra (convertido en Enrique IV de Francia tras la muerte de Enrique III en 1589) que, para consolidar su poder, quiere volver a casarse y asegurar una descendencia legítima. Los argumentos para anular su matrimonio son varios: consanguinidad, matrimonio obligado, esterilidad... Margarita accede, y su situación mejora.
Enrique desea casarse con su amante Gabrielle d'Estrées, madre de su hijo César. Margarita se muestra poco dispuesta a ceder su lugar a esa "fulana" (mujer de mala vida, según Littré). Las negociaciones terminan con un desquite, tras la muerte súbita de Gabrielle en 1599, favorecidas por fuertes compensaciones financieras. La anulación se hace efectiva, Enrique IV se casa con María de Médici. Las buenas relaciones se restablecen entre los antiguos esposos.
Margarita vuelve por fin a París tras pasar diecinueve años en Usson. No ha cambiado mucho (por lo menos en lo que concierne a sus gustos, en lo físico se ha puesto "horriblemente gorda", escribe Tallemant des Réaux): conserva su voraz apetito por los hombres (se vuelve muy devota de San Vicente de Paul, durante un tiempo su capellán), así como su interés por los libros y por las fiestas suntuosas celebradas en el magnífico palacio que se hace construir en la orilla izquierda del Sena, frente al Louvre (hoy no queda nada de ese edificio que inició el carácter aristocrático de dicho barrio hasta que fue consagrado a la Iglesia y a la universidad). Palacio en el que organiza fiestas y representaciones (principalmente ballets), recibe a los poetas y a los filósofos de los que se rodea (Marie de Gournay, Philippe Desportes, François Maynard, Étienne Pasquier, Mathurin Régnier, Théophile de Viau… Margarita perpetúa el recuerdo de la brillante corte de los Valois.
"Única heredera de la raza de los Valois", como ella se denomina a sí misma, Margarita materializa en sus últimos años la transición, no sólo entre su dinastía y la de los Borbones, sino también entre el espíritu del Renacimiento y el del Gran Siglo. Ella es la más cualificada para desempeñar este cometido, servir de enlace entre dos épocas, ya que mantiene excelentes relaciones con la reina regente María de Médici (a la que aconseja en esto) y con el Delfín, futuro Luis XIII (al que nombró su heredero).
Margarita murió en 1615.
En la imagen la película "La reina Margot". ¡¡¡¡¡Absoluta recomendación¡¡¡¡¡¡¡
Pedro I. Hoy 27 de mayo de 1703 el Zar Pedro I el Grande funda la ciudad de San Petersburgo (la ciudad de Pedro)
Hoy 27 de mayo de 1703 el Zar Pedro I El Grande funda la ciudad de San Petersburgo. La antigua ciudad de Moscú deja de ser la capital de Rusia.El objetivo es acercar Rusia a Europa. San Petersburgo seguirá siendo la capital de Rusia hasta 1918. En esa fecha Lenin retornará la capital a Moscú.
En la foto San Petersburgo hoy
Golden Gate. Hoy 27 de mayo de 1937 se inaugura el puente Golden Gate en San Francisco con una extensión de 1260 metros
Hoy 27 de mayo de 1937 se inaugura el famoso puente Golden Gate de San Francisco (Estados Unidos), que tiene una extensión total de 1260 metros. La construcción había sido dirigida por el ingeniero Joseph Strauss.
En la imagen el puente Golden Gate
Alicante. Hoy 27 de mayo de 1930 fallece Gabriel Francisco Víctor Miró Ferrer. Los ficus de la Plaza de Gabriel Miro de Alicante (España).
Cuenta Rafael Viravens en su "Crónica de la Muy Ilustre y Siempre Fiel Ciudad de Alicante" (1876) que en el lugar aproximado donde hoy está el edificio de Correos en la Plaza Gabriel Miro existió en época de Felipe II la llamada "Casa del Rey", lugar de almacenamiento de los cargamentos de sal que llegaban en barcos a Alicante. Dicho edificio se levantó por aquel entonces al borde de la playa para cumplir con su función.
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La plaza, después llamada de Isabel II y actualmente de Gabriel Miró ha cambiado desde aquella época. Antes estaba casi pegada al mar. La plaza se construyó con los escombros de las murallas de la ciudad en el siglo XIX.
Hoy en día destacan el propio edificio de Correos preciosamente restaurado, la fuente de la aguadora y, por encima de todo, los ficus centenarios vigorosamente arraigados.
La plaza tiene un busto dedicado al escritor alicantino Gabiel Miro. Su forma es trapezoidal.
El diseño, resaltado por la decoración del pavimento y la concepción de sus muros vegetales, es de art nouveau.
En 1921 Juan Vidal modificó esta plaza incluyendo unos bancos de piedra y unas jardineras laterales con azulejos partidos blancos y azules del mismo estilo art nouveau con influencias mediterráneas. Posteriormente se realizó otra reforma, el pavimento se hizo de mármol rojo Alicante y crema, cambiándose las especies arbustivas y manteniendo los ficus centenarios.
En esta plaza se puede contemplar el ejemplar de ficus más notable de toda España según el “Mapa Forestal de España”. Está acompañado por tres ficus de la misma especie (ficus macrophylla). Todos están protegidos por la Ley al presentar un perímetro de tronco mayor a seis metros y un diámetro de copa mayor a 25 metros.
Son árboles que parecen seres vivos. Representan a sabios centenarios muy bien conservados. Inspiran paz, serenidad, ataraxia y sabiduría.
Los árboles son sencillamente enormes. Son gigantescos a lo ancho y altísimos, Llegan al nivel de una casa de siete pisos.
Junto a los ficus existen cinco olmos viejos (ulmus minor), que si bien no llegan a alcanzar la categoría de árbol monumental a la que se refiere la Ley, destacan por su impresionante tamaño y altura muy superior a la habitual en su especie.
En conjunto los ficus y los olmos forman una arboleda de importante valor recreativo, ambiental y también cultural.
Los árboles tienen 130 años de antigüedad.
Estos árboles, son ejemplares extraordinarios que constituyen un patrimonio singular de la ciudad.
Los ficus dejan en una penumbra permanente buena parte de la plaza gracias a sus frondosas copas de hojas oscuras.
Las ramas nacen a poca altura. Los gruesos troncos y las raíces aéreas que se proyectan desde las ramas hacia el suelo dibujan formas caprichosas, ensanchándose al llegar a tierra.
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Uno de los ficus parece una reproducción literal de la producción de “Tristán e Isolda” de Wagner en Bayreuth que hizo Jean Pierre Ponnelle dirigida por Barenboim. En ese árbol se encontraban los amantes por la noche.
Muchos turistas cuando visitan Alicante se quedan maravillados con estos árboles. Siempre hay alguien haciéndose fotos con ellos.
Estos ficus son parte de la vida de los residentes de esta singular plaza. Hacen más bellos los días y las noches. Desde las ventanas de algunos pisos pueden acariciarse las ramas.
La vista desde las ventanas de la plaza es espectacular. A la derecha el precioso edificio neoclásico de correos y el Palacio sede central de la CAM. A la izquierda la Catedral y el Castillo de Santa Bárbara. En medio con una presencia insultantemente bella los ficus centenarios. Y en el otro lado el mar.
Y en ambos lados el silencio. En un lado el silencio del mar con la Isla de Tabarca al fondo. Y el silencio de los árboles al otro lado. Todo ello en el puro centro de la ciudad y a 100 metros de una extensa playa de arena.
Estos ficus se han convertido en parte de la vida de los residentes de la plaza.. Ellos iluminan los días y las noches. Son bellos en la luz y en la oscuridad. Es la belleza de lo clásico, del azar de la naturaleza, la belleza de la vida.
En la foto uno de los cuatros sabios silenciosos inspiradores de la deseada ataraxia.
Pushkin. Hoy 26 de mayo de 1799 nace uno de los grandes de la literatura mundial Aleksander Pushkin
Fue pionero en el uso de la lengua vernácula en sus obras, creando un estilo narrativo —mezcla de drama, romance y sátira— que fue desde entonces asociado a la literatura rusa e influyó notablemente en posteriores figuras literarias como Gógol, Dostoyevski, Tolstói y Tiútchev, así como en los compositores rusos Chaikovski y Músorgski.
Era hijo de Serguéi Pushkin, descendiente de una de las más antiguas familias de la aristocracia rusa, cuya historia se remonta al siglo XII y bisnieto, por la rama materna, de Abram Gannibal, príncipe etíope capturado de niño por esclavistas al servicio de los otomanos y trasladado a Rusia, donde se convirtió en jefe militar, ingeniero y noble tras su apadrinamiento por Pedro I el Grande, quien le dio su patrónimo (Petróvich, hijo de Pedro).
Su abuela materna y su aya, una humilde campesina, por las cuales sintió una devoción inmensa hasta el fin de sus días, le inculcaron un profundo amor por los cuentos y la poesía popular rusa, hecho de notar, ya que en su familia se hablaba francés, como era habitual en la aristocracia rusa. Pushkin recibió sin embargo una esmerada educación literaria basada principalmente en la literatura y la lengua francesas. Lector incansable desde temprana edad, causaba asombro su facilidad para improvisar imitaciones de sus maestros, los franceses Molière, Voltaire y Evariste Parny, y los ingleses Byron y Shakespeare.
Ya en 1814 consiguió ver un texto suyo publicado en la revista Le Messager de l’Europe: su epístola “Al amigo poeta” (“К другу стихотворцу” – K drugu stijotvortzu). No hizo gran caso de los estudios, pues una sola pasión le devoraba, la de la lectura voraz y compulsiva de la biblioteca de su padre, formada por 3.000 volúmenes, casi todos en francés. Además, la casa de sus padres era escenario de tertulias literarias a las que acudían Karamzín, Bátiushkov, Dmítriev y otros, y su tío carnal, el poeta Vasili Lvóvich Pushkin, hombre culto, bibliófilo, alegre y vividor, de brillante ingenio y verbo fácil, que animó y admiró en todo momento a su sobrino y fue su refugio, apoyo y defensa en los momentos difíciles.
Realizó sus estudios entre 1811 y 1817 en el Liceo Imperial de Tsárskoye Seló – llamado posteriormente “Liceo Pushkin” en su honor – en Tsárskoye Seló, cerca de San Petersburgo, donde comenzó a escribir su primer poema largo Ruslán y Liudmila, publicado en 1820 entre grandes controversias debido al tema y al estilo. Este poema echó por tierra los cánones poéticos del Neoclasicismo, desconcertando a los poetas oficiales y obteniendo un gran triunfo entre los lectores. Uno por uno los poetas veteranos le fueron declarando su admiración: Derzhavin, Zhukovski…
Tras terminar su formación académica se instaló en San Petersburgo, entrando a formar parte de la vibrante y áspera cultura de la juventud intelectual de la capital donde su talento ya era ampliamente reconocido.
En 1820 entró a trabajar en el Ministerio de Asuntos Exteriores y se empezó a implicar gradualmente en los movimientos de reforma social, convirtiéndose en portavoz de los literatos radicales tras haber escrito algunos poemas sediciosos como Oda a la libertad, que molestó a las autoridades, de forma que el propio zar Alejandro I estuvo a punto de desterrarlo a Siberia; sin embargo sus eficaces protectores y admiradores lo aplacaron y fue desterrado a Yekaterinoslav (hoy Dnipropetrovsk), al servicio del general Ínzov. Allí el poeta enfermó de fiebres y fue acogido en la familia del general Nikolái Rayevski, con la que marchó al Cáucaso y a Crimea. Los paisajes y gentes del Cáucaso impresionaron al poeta; allí compuso el poema romántico El cautivo del Cáucaso, entre 1820 y 1821. Este último año, y siempre al servicio de Ínzov, se trasladó a Chişinău, capital de Besarabia, permaneciendo allí de 1820 a 1823; allí escribió los poemas Gabrielada, 1821, Los hermanos bandoleros, 1822, inspirado en Schiller, La fuente de Bajchi Sarái, 1823, ambientado en el último janato tártaro de Crimea, y las poesías La daga, La guerra y Eleutheria. También en esos lugares inició, en mayo de 1823, su obra cumbre, la novela en verso Eugenio Oneguin. En Chişinău ingresó en la logia masónica Ovidio, pero su vida disoluta, las juergas, correrías, amoríos, la pasión por los naipes y el juego, dos duelos y su convivencia durante dos meses con una tribu de gitanos agotaron la paciencia de Ínzov y Pushkin fue enviado a Odesa a las órdenes del general Mijaíl Vorontsov.
Allí entró de nuevo en conflicto con el gobierno. La disciplina militar no se avenía con el carácter del poeta y empezó a galantear a la hija del general. Parece que a ella no le desagradaba, pero un magistral epigrama sobre el carácter del general Voronstov motivó el destierro y arresto domiciliario de Pushkin en la finca de su padre, Mijáilovskoye, provincia de Pskov, de 1824 a 1826. Se despidió de Odesa con su poema Al mar, de 1824.
En Mijáilovskoye, aldea de la Óblast de Pskov, tras la reprimenda paterna y acogido por su amada aya, Pushkin compuso seis capítulos de Eugenio Oneguin, el drama histórico Borís Godunov 1825 sobre la tragedia del zar Borís Godunov, el poema El conde Nulin, publicado en 1825 y el poema Los gitanos, publicado en 1827.
Entonces estalló la rebelión de los decembristas, y el duro castigo infligido a sus miembros, casi todos poetas y amigos de Pushkin, le afectó profundamente. Estos eran los llamados poetas decembristas o pléyade decembrista, un grupo de poetas románticos surgidos a la sombra de la sublevación del 14 de diciembre de 1825, instigada por la ilegal Sociedad del Norte constituida en San Petersburgo entre 1821 y 1825; de origen aristocrático, partícipes o simpatizantes del movimiento de los decembristas, la mayoría sufrieron trabajos forzados o deportación; fueron vates de las libertades individuales y cívicas en la poesía rusa del Romanticismo, como Kondrati Ryléyev, Wilhelm Küchelbecker, Aleksandr Odóyevski, Vladímir Rayevski, Aleksandr Bestúzhev, etcétera.
Sin embargo, se le permitió visitar al zar Nicolás I para exponer una petición de liberación, que consiguió y, aunque aparentemente Pushkin no había participado en la rebelión de diciembre de 1825 en San Petersburgo, algunos de los insurgentes tenían entre sus papeles sus primeros poemas políticos, por lo que pronto se vio bajo un estricto control por parte de los censores del gobierno y se le impidió viajar y publicar libremente. La obra que se convertiría en la más famosa de su carrera, el drama Borís Godunov, escrita mientras residía en la hacienda materna, no obtuvo el permiso de publicación hasta cinco años después.
A la muerte del zar Alejandro I le sucede Nicolás I, que toma bajo su protección al escritor permitiéndole regresar a Moscú. En 1826 regresó a Moscú y en 1829 fue recibido por el zar Nicolás I, quien decidió personalmente ser el censor de las obras de Pushkin. Para entonces sus escritos se editaban en tiradas enormes y el poeta cobraba unos honorarios muy sustanciosos, llegándosele a pagar 10 rublos por cada estrofa de Eugenio Oneguin (Yevgueni Oneguin), suma realmente fabulosa. En 1829 regresó a su querido Cáucaso y recogió sus impresiones en Viaje a Arzerún 1835. De esa época data Poltava (1828-1829), poema dedicado a ensalzar la gloria de Pedro el Grande en la Batalla de Poltava. Escribe entonces Los relatos de Belkin (Повести покойного Ивана Петровича Белкина – Póvesty pokóynogo Ivana Petróvicha Bélkina) (1830) que describen la vida rusa.
Al volver a Moscú en 1830 conoció a Natalia Goncharova, una de las mujeres más bellas de su época. Se retiró a la finca paterna en Bóldino, provincia de Nizhni Nóvgorod. Bóldino fue un periodo mágico en su obra – durante el otoño de Bóldino escribió la Historia de la aldea Goriújino, precedente de la sátira de Saltykov-Shchedrín, y Las pequeñas tragedias – Mozart y Salieri, El caballero avaro, El convidado de piedra (versión del tema de Don Juan), Banquete durante la peste y La casita en Kolomna en prosa. Otros ocho capítulos de Eugenio Oneguin y numerosas poesías líricas. Se casó con Natalia Goncharova en 1831 tras ser rechazado una primera vez, en 1830. Ingresa el mismo año de su boda, 1831, en la Cancillería de Asuntos Exteriores con un sueldo especial de 5000 rublos.
En 1831 conoce a Nikolái Gógol con quien entablará una buena amistad estableciéndose entre ambos una relación de mutuo apoyo. Las historias cómicas de Gógol ejercieron gran influencia en la prosa de Pushkin, quien, tras leer los volúmenes de historias cortas Veladas en un caserío de Dikanka publicados en 1831-32 lo apoyaría críticamente y más tarde, en 1836, tras lanzar su revista El Contemporáneo (“Sovreménnik”) publicaría en ella algunas de las narraciones cortas más famosas de Gógol.
En la década de los treinta compuso El cuento del pope y su bracero Baldá, 1830, los cuentos El zar Saltán, 1831; El pescador y el pececillo, 1833; La princesa muerta y los siete gigantes, 1833; El gallo de oro, 1834… En 1832 inicia su novela en prosa Dubrovski, cuyo argumento discurre en un ambiente de pequeños terratenientes de provincias; Historia de la revuelta de Pugachov, 1834, acertada incursión en la investigación histórica; la novela en prosa La hija del capitán, 1836, donde se describe también noveladamente el motín campesino acaudillado por Pugachov, el poema El caballero de bronce, de 1833, dedicado a la figura del zar Pedro I, etcétera. Ya en 1833 es elegido miembro de la Academia Rusa.
Pushkin tenía que hacer frente a numerosísimos gastos -un hijo nuevo cada año, dos hermanas solteras de su esposa que vivían con él, su afición al juego y las frecuentes y caras fiestas, bailes y recepciones con que se entretenía su esposa- con un trabajo literario incesante y, a pesar de lo bien retribuido que estaba su trabajo, acumuló enormes deudas; en 1836 emprendió la publicación de la revista literaria El Contemporáneo para aliviar su situación, revista que llegaría a adquirir un máximo prestigio en las letras rusas.
Sin embargo, las envidias le acechaban y, el 27 de enero de 1837, a los 37 años, Pushkin es mortalmente herido en un duelo mantenido con el militar francés Georges d’Anthès, ahijado del embajador holandés, en las afueras de San Petersburgo, a causa de la actitud provocadora de éste para con su esposa. Le manipularon el arma, por lo que el poeta no pudo defenderse, y la primera bala del arma contraria le alcanzó el pecho al comenzar el duelo, muriendo, sin que los médicos pudieran hacer nada, en la madrugada del 29 de enero de 1837. Mijaíl Lérmontov escribió entonces en honor póstumo a Pushkin La muerte del poeta
El gobierno ruso, que temía una manifestación política durante su funeral, trasladó el cuerpo en secreto a medianoche a un monasterio cerca de Mijáilovskoye, la hacienda de su madre, donde le dieron sepultura con la única asistencia de parientes y amigos. El zar pagó sus deudas y pensiones para su familia.
Bartolomé de las Casas. Hoy 26 de Mayo de 1566 fallece Bartolome de las Casas, obispo español en Mexico defensor de los indios y muy crítico con la colonización española.
Bartolomé de las Casas fue un fraile dominico, cronista, filósofo, teólogo, jurista, obispo de Chiapas en el Virreinato de Nueva España, escritor y principal apologista de los indígenas siendo el «Procurador o protector universal de todos los indios de las Indias».
Básicamente fue autodidacta, partió a las Indias en 1502; diez años más tarde se ordenó sacerdote en La Española –el primero en el Nuevo Mundo- y en 1513 se marchó como capellán en la expedición que conquistó Cuba.
Conmocionado por los abusos de los colonos españoles hacia los indígenas y su gradual extinción, empezó una campaña en defensa de los derechos humanos de los indios, renunciando a la encomienda que le había concedido el Gobernador de Cuba y denunciando esta institución como una forma de esclavitud encubierta.
Convencido de que la evangelización constituía la única justificación de la presencia española en América, Las Casas planteó la necesidad de reformar las Leyes de Indias, que se habían mostrado en la práctica totalmente ineficaces para evitar los abusos y suprimir la encomienda como forma de recompensa a los colonos, replanteando la colonización del continente a partir de comunidades mixtas de indígenas y campesinos castellanos –optando por la economía colonial agrícola antes que minera.
Para la isla de La Española proponía una colonización enteramente castellana, reforzada con la importación de esclavos negros africanos –cuya explotación consideraba legítima, en un exceso de celo por proteger a los indios.
Carlos I entregó a Las Casas un plan de colonización en tierra firme según sus propuestas, pero el proyecto fracasó por la resistencia de los indios, las represalias de los colonizadores y la mala selección del personal.
En 1523 ingresó en la orden dominica, pues esta había defendido la dignidad de los indios desde el inicio de la conquista. En 1537-1538 dirigió la colonización de Guatemala con mejor fortuna, logrando controlar el territorio con medios pacíficos y desterrando la encomienda, aunque el tributo indígena que implantó conducía con frecuencia a la servidumbre personal como forma de pago
Sus ideas llegaron hasta España, donde hacia 1540 se debatió sobre la legitimidad del domino español sobre las Indias. En esta época tubo lugar una revisión de legislación indiana, y se adoptaron las llamadas Leyes Nuevas (1542-1543), que reflejaban la influencia de Las Casas, al considerar a los indios hombres libres que no podían ser esclavizados ni sometidos a trabajos penosos, y al prohibir la creación de nuevas encomiendas y disolver automáticamente las de eclesiásticos y oficiales reales.
En 1543 Las Casas fue nombrado obispo de Chiapas –México-, aunque el rechazo a sus inflexibles exigencias morales le hizo regresar definitivamente a Castilla en 1547. Su polémica sobre la licitud de una guerra contra infieles que desconocían el Evangelio se plasmó en las Instrucciones de 1556, que exigieron de los españoles una actitud pacífica y misional hacia los pueblos de América aún no conquistados.
Desde 1551 hasta su muerte, ejerció de procurador de indios, transmitiendo a las autoridades las quejas de la población indígena de la América española.
Publicó en 1552 la "Brevísima relación de la destrucción de las Indias", donde denunciaba los abusos de la colonización española con una actitud crítica inasumible para su época, dando alas a la proliferación de la “leyenda negra” española.
La película “También la Lluvia”,estrenada en 2010, de la directora española Icíar Bollaín, en la que cuenta la historia de un equipo que está rodando, en el año 2000 en Cochabamba, una película sobre el descubrimiento del Nuevo Mundo y los primeros años de la conquista. En el tiempo que dura el rodaje se produce una revuelta social por la privatización de la compañía de aguas, en la que se verán finalmente implicados algunos miembros del equipo. En el trasfondo de la historia se encuentra el sermón de fr. Antón de Montesinos en el Adviento de 1511 y el papel de Bartolomé de las Casas en la defensa de los indios. El sermón sigue teniendo actualidad.
La película reivindica el importante papel de estos dos dominicos españoles en ese momento histórico.
Chandragupta. Hoy 26 de Mayo de 340 a.C. nace Chandragupta Mauria, uno de los grandes reyes de la india.
Chandragupta Mauria, a veces citado simplemente como Chandragupta (nacido el 340 a. C, rey entre 320 a. C. y 298 a. C ), fue el fundador del Imperio Maurya. Chandragupta logró unificar la mayor parte del territorio del subcontinente indio, por lo que es considerado el primer emperador auténtico de la India.En los textos extranjeros en griego y latín, es conocido como Sandrokyptos Sandrácoto, Sandrokottos o Androcottus.
Después de deponer al rey Maja-Padma Nanda de Magadha, dominó gran parte del norte de la India, creando el primer gran imperio indio, que luego fue extendido por su hijo Bindusara y su nieto Asoka. Se cree que combatió a Alejandro cuando éste invadió el norte de la India. También luchó contra Seleuco I (c. 304 a. C.), logrando el control total de Beluchistán y Afganistán.
Ascendencia
A pesar de ser uno de los principales monarcas de la historia india, los orígenes familiares de Chandragupta continúan siendo un misterio para los historiadores. Existen varias teorías sostenidas por diversos investigadores.
La primera que mencionaremos afirma que Chandragupta Maurya era un descendiente ilegítimo de reyes de la dinastía Nanda de Magadha. En el drama sánscrito Mudrarakshasa se llama a Chandragupta Nandanvaia, y un comentador de esta obra en el siglo XVIII explica que su padre (llamado Mauria) era el hijo ilegítimo del rey Nanda Sarvarthasiddhi con una mujer de casta shudrá (esclava) llamada Mura. Por otro lado un comentarista del Visnú-purana dice que Chandragupta era hijo de un príncipe Nanda con una mujer dasi (una sierva) llamada Mura. Estas teorías acerca de sus orígenes parecen concordar con los pasajes del historiador romano Juniano Justino (siglo III d. C.) quien relata que el rey indio Sandracottos (que los historiadores actuales identifican con Chandragupta) era de orígenes humildes.
Por otro lado las fuentes budistas y jainistas afirman que Chandragupta era hijo de una familia de cuidadores de pavos reales (maiura-poshaka, en sánscrito). Las fuentes budistas cuentan que Chandragupta era el hijo de un jefe de un clan de cuidadores de pavos reales, mientras que las yainas dicen que era el nieto por vía materna de un jefe de una aldea de cuidadores de pavos reales. Esto parece relacionarse con los comentarios del historiador romano Claudio Eliano (175-235 d. C.) quien escribe que en el palacio de Chandragupta en Pataliputra se mantenían pavos reales.
Por otro lado está la teoría de que Chandragupta era un miembro de un clan de chatrías denominado Moriya, de una pequeña república entre lo que actualmente son Nepal y el estado de Uttar Pradesh. Esta hipótesis se soporta sobre el texto del Majá-vamsha (una antigua crónica budista acerca de la historia de Sri Lanka).
Para concluir hay que mencionar también las teorías que afirman Chandragupta pudo ser originario de zonas de la India noroccidental.Entre ellas está una que lo hace un miembro del clan ashvaka (que aparece mencionado en las fuentes griegas como los assakenoi) de la región de Gandhara.
Reinado
Las fuentes para conocer el reinado de Chandragupta son relativamente escasas e indirectas (al igual que lo son todas nuestras fuentes para el conocimiento de la historia india antes de las invasiones islámicas). Por un lado tenemos a los autores clásicos grecorromanos, interesados sobre todo por las campañas de Alejandro Magno en los confines orientales del Imperio aqueménida y que hablan tangencialmente acerca de la India.
La principal fuente grecorromana acerca del reinado de Chandragupta Maurya es el griego Megástenes, embajador del rey macedonio Seleuco I ante la corte de Pataliputra. Desafortunadamente la obra de Megástenes (Índica) se ha perdido y sólo nos quedan las referencias indirectas a su descripción de la India en las obras de autores posteriores como Estrabón y Arriano. Por otro lado contamos con las fuentes nativas, crónicas budistas como el Maja-vamsa y sobre todo la obra del consejero de Chandragupta, el brahmán Kautilia (también conocido como Chanakia o Visnú Gupta). Este consejero escribió un tratado sobre el arte de gobernar, el Artha-shastra, que los historiadores occidentales frecuentemente han comparado con la obra de Maquiavelo. El Artha-shastra no es una obra de historia, sino más bien una obra de lo que hoy en día llamaríamos ciencias políticas, pero inevitablemente contiene mucha información acerca de la sociedad de su tiempo bajo el gobierno mauria, por lo que a falta de algo mejor, es una de nuestras mejores fuentes acerca de este periodo. También está el ya mencionado drama Mudrarakshasa de Vishakha Datta. El Mudra-rakshasa es un drama histórico del siglo IV d. C. que narra la ascensión de Chandragupta al poder en la India septentrional.
La trama es más o menos como sigue:
Chanakia, ministro del rey Nanda (Dhana Nanda), es ofendido por éste, por lo que se alió en venganza a Chandragupta, quien tenía intenciones usurpadoras. Un pacto con el rey Parvata de una región noroccidental asegura la victoria sobre el rey Nanda. Parvata y Chandragupta se reparten las antiguas posesiones de los nandas. Parvata, a continuación, muere envenenado por la astucia de una joven, tras lo cual es sucedido por su hijo Malaya Ketu. Éste, unido al último ministro de los nandas, reclama la herencia de todos los antiguos territorios de los nandas.
El drama comienza cuando Malaia Ketu y sus aliados (los reyes de Persia, Sind y Cachemira) se disponen a atacar a Pataliputra (la actual Patna, en el estado de Bihar), la capital de Chanragupta. El desenlace llega cuando Chanakia logra mediante astucias atraer al último ministro de los Nanda al bando Mauria, y deshacer la conflagración de Malaia Ketu.
Lo auténticamente histórico en este drama se reduce a los hechos que también son narrados por las fuentes griegas: el fin violento de los nandas, la usurpación de Chandragupta, la formación del Imperio mauria y la lucha contra los reinos bárbaros del Noroeste creados a raíz de la conquista de Alejandro Magno.
Lo que se sabe con seguridad es que Chandragupta, ayudado por Chanakya creó un imperio que abarcaba desde el río Indo por occidente hasta Bengala por el oriente. El primer gran enfrentamiento de Chandragupta con un monarca extranjero ocurrió cuando Seleuco I, uno de los generales de Alejandro que había heredado las regiones orientales de su imperio, trató de conquistar la India en el año 305 a. C. Chandragupta logró derrotar a Seleuco, quien curiosamente era apodado Nikator (‘vencedor’), tras lo cual todas las tierras al oeste del Indo hasta la actual Kabul pasaron a soberanía mauria. Para sellar la paz, Seleuco le dio a Chandragupta una de sus hijas como esposa, y Chandragupta a su vez le dio a Seleuco unos elefantes que le ayudaron a este a ganar la batalla de Ipsos sobre Antígono Monoftalmos.
Hacia el 298 a. C., Chandragupta renunció al trono en favor de su hijo Bindusara. tras convertirse al yainismo, terminó sus días de una curiosa manera, dejándose morir de hambre en el año 298 a.c
Gutenberg. Hoy 26 de Mayo de 1399 nace el alemán Johannes Gutenberg, inventor de la imprenta.
Johannes Gutenberg (Maguncia, Sacro Imperio Romano Germánico) fue un orfebre alemán, inventor de la prensa de imprenta con tipos móviles moderna (hacia 1440). Su mejor trabajo fue la Biblia de 42 líneas.
La invención de la imprenta con caracteres móviles metálicos, obra del alemán Johannes Gutenberg, marcó un antes y un después en la historia de la cultura. El uso de la imprenta hizo posible publicar tiradas de múltiples ejemplares de libros, lo que amplió el acceso al saber escrito y supuso cambios trascendentales en la política, la religión y las artes.
El procedimiento tipográfico ideado por Gutenberg perfeccionó técnicas anteriores: sustituyó la madera por el metal, fabricando moldes de fundición que reproducían tipos metálicos regulares con los que se procedía a la composición de textos. Su modelo de imprenta se ha empleado sin apenas cambios hasta comienzos del siglo XX.
Durante su infancia en Maguncia, Gutenberg tuvo contactos con los orfebres y grabadores de monedas, cuyas técnicas de grabado con punzones, fundición de metales y confección de matrices aplicaría y el molde de fundición.
Tras trabajar varios años en Estrasburgo en la elaboración de un primer diseño de imprenta, regresó a Maguncia, y allí se asoció con Johannes Fust, quien financiaría la fabricación de la primera imprenta con caracteres móviles de la historia. Rompieron la sociedad a raíz de fuertes desacuerdos; Frust se apropiaría del invento, el taller y los maestros impresores.
El primer libro moderno fue una Biblia “de 42 líneas”, versión latina de las escrituras de san Jerónimo, de la que se hizo una primera tirada de 120 ejemplares, en papel y pergamino.
Gutenberg logró rehacer su taller y continuó imprimiendo libros hasta su muerte, el 3 de febrero de 1468.
La invención de la imprenta tuvo un impacto enorme, solo comparable al que estamos viviendo con la generalización de la informática en nuestra época. La producción de libros durante los primeros cincuenta años después de la aportación de Gutenberg superó en número a la de los mil años precedentes, lo que conllevó una auténtica revolución en la cultura. El saber escrito dejó de ser patrimonio de una élite y se extendió a amplias capas de la población. La escritura fue sustituyendo a la tradición oral como forma de transmisión de conocimientos, y las publicaciones impresas, como libros o periódicos, fueron aumentando su alcance.
A comienzos del siglo XV ya se imprimían barajas e imágenes con motivos religiosos, mediante una plancha de madera grabada y embadurnada con tinta sobre papel o pergamino –xilografía-. Este sistema provenía de China y entró en Europa a través de Italia.
La necesidad de hacer correcciones en los textos elaborados a partir de planchas xilográficas fue lo que llevó al desarrollo de la composición de textos con caracteres móviles individuales, que permitía las modificaciones sin necesidad de rehacer la plancha completa.
El sociólogo canadiense Marshall McLuhan acuñó la expresión galaxia Gutenberg para referirse al periodo de la historia caracterizado por el predominio de la letra impresa.