Justiniano. La provincia Spania del Imperio bizantino en los siglos VI y VII. La capital era Cartagena, La frontera norte en la Costa Este era Alicante. Hoy 13 de noviembre de 565 fallece Justiniano
La provincia de Spania (en latín Provincia Spaniae) fue una provincia del Imperio bizantino entre los siglos VI y VII. La provincia, la más occidental de cuantas constituyeron el Imperio a lo largo de su historia, se formó como parte de las campañas militares de Justiniano I el Grande en sus esfuerzos por restaurar el Imperio romano de Occidente. Su territorio incluía una zona del sureste de la península ibérica arrebatada al reino visigodo, que había formado parte del desaparecido reino vándalo. La ciudad de Septem (actual Ceuta), aunque también perteneció al reino visigodo, fue incluida en la provincia de Mauretania Secunda.
Fuentes
Las fuentes documentales sobre la España bizantina son muy escasas y fragmentarias. Como consecuencia de dicha escasez, es poca la información que se conoce con seguridad y muchos aspectos fundamentales no han quedado establecidos y siguen siendo objeto de especulación: la fecha y lugar del desembarco bizantino, el tamaño de la fuerza expedicionaria, la capital de la provincia, la extensión de la misma, la situación de la ceca bizantina, la fecha de la definitiva expulsión... Todos estos aspectos y otros muchos siguen abiertos a la discusión histórica.
Ni un solo autor bizantino escribió sobre la conquista. De los grandes cronistas de la época, Procopio de Cesarea termina su relato de las guerras de Justiniano en el mismo año en que la expedición bizantina se hizo a la mar; y Jordanes, en su Getica, solamente informa de que una flota está preparándose y de quién es su comandante. Este silencio es especialmente decepcionante por la gran calidad y detalle del relato que se ha conservado sobre las otras guerras de expansión de Justiniano.
El único relato continuo de la España visigoda en el periodo 507-568 es la Historia Gothorum (Historia de los godos) de Isidoro de Sevilla, a la que Thompson califica de «panegírico de los godos» e «indigna de haber sido escrita por el famoso sabio». En ella los hechos figuran sin cronología ni contexto y con escasos comentarios.
Para el periodo 567-590 se dispone de la extraordinaria crónica escrita por Juan de Biclaro. Esta crónica se centra en el reino visigodo y solamente trata de la provincia bizantina en cuanto objeto de las campañas militares de los visigodos.
A partir de 590 la fuente casi única vuelve a ser el deficiente relato de Isidoro de Sevilla.
En cuanto a las fuentes arqueológicas, también son muy escasas.
Contexto histórico
Los visigodos
Los visigodos eran un pueblo germánico originario de Gotland, en la actual Suecia, que en el marco de las invasiones bárbaras penetraron en el Imperio romano a finales del siglo IV y tras diversas vicisitudes, en el año 418 se instalaron en la provincia de Aquitania Secunda, en la costa occidental de la Galia, en calidad de foederati del Imperio. Entre las funciones asignadas a los visigodos estaba el mantenimiento de la pax romana en Hispania, amenazada por otros pueblos bárbaros y por frecuentes revueltas campesinas conocidas como bagaudas.
Con ese título, los visigodos fueron penetrando en Hispania, y a finales del siglo V, ya desaparecido el Imperio romano de Occidente y convertidos en reino, alcanzaron su máxima expansión. En ese momento formaban la mayor unidad política de Europa Occidental, que abarcaba desde la margen sur del río Loira al estrecho de Gibraltar, con la única excepción de Gallaecia y las montañas vascas.
En 507, los visigodos sufrieron una desastrosa derrota en la batalla de Vouillé a manos de los francos y perdieron todas sus posesiones al norte de los Pirineos, excepto la Septimania. Como consecuencia, los visigodos emigraron masivamente a Hispania y trasladaron su capital a Toledo, intensificándose la germanización de la península ibérica, que hasta ese momento los visigodos habían considerado como unos dominios marginales y que a partir de Vouillé pasaron a ser la esencia de su reino.
Cuando se instalaron definitivamente en la península Ibérica, los visigodos eran el pueblo más romanizado de los germanos que habían entrado en el Imperio romano. Sin embargo, eran arrianos, es decir, herejes a ojos de sus súbditos hispanorromanos, y hablaban su propia lengua, el gótico.
Los visigodos constituían una pequeña minoría de la población y, a falta de estadísticas, se puede afirmar que eran superados por sus súbditos hispanorromanos en una proporción de 10 a 1.
Los hispanorromanos
La división provincial romana siguió vigente durante la dominación visigoda.
Los hispanorromanos eran los habitantes indígenas de Hispania que, tras siglos de dominación romana, habían adoptado la cultura romana. La romanización de Hispania fue muy profunda, debido a su temprana conquista.
Bajo la dominación visigoda se mantuvo la estructura administrativa romana: división provincial, gobernadores con sus consejos, tribunales, derecho romano, impuestos, etc.
Al parecer, la población romana, o al menos la minoría educada, tenía una gran conciencia de nacionalidad frente a otras pueblos con los que estaban en contacto: griegos, godos, judíos, etc. Aunque existían diversas minorías religiosas (paganos, judíos, priscilianistas, etc.), la gran mayoría de los hispanorromanos eran católicos.
Los bizantinos
Desarrollo de los hechos
Conquista y establecimiento de la provincia
Ya hacia el año 546 un ejército bizantino había derrotado a Teudis en la disputa por Ceuta, que era una cabeza de puente importante para el plan del emperador bizantino Justiniano I de reconquistar Hispania, como había planeado tras la recuperación de las provincias del Antiguo Imperio romano de África (533) e Italia, conquistada a los ostrogodos en 554.
Según Isidoro de Sevilla, el año 552 se firmó un pacto entre el noble visigodo Atanagildo y Justiniano por el que el primero solicitaba ayuda militar para combatir a su rival, el rey visigodo Agila I. No está claro en que consistió el pacto, aunque es posible que se acordara la cesión de territorios costeros, que eran de alto interés político-económico para el imperio Bizantino.
Ese año tropas bizantinas desembarcaron en Carthago Nova (Cartagena), ocupando otras importantes ciudades costeras y continuando su avance hacia el interior.
La ocupación se vio favorecida por la debilidad política y económica de los visigodos en las antiguas provincias romanas Cartaginense y Bética, que estaban dominadas mayoritariamente por terratenientes hispanorromanos hostiles a la dominación visigoda, y con una población fuertemente romanizada, siendo la ciudad de Corduba (Córdoba) un importante bastión de rebeldía.
Tras el fin de la conquista de Italia, Justiniano abordó una posible conquista de toda la península ibérica, para lo que envió refuerzos a sus bases en el litoral sudoriental de Hispania, desembarcando un notable contingente armado en Cartagena, que avanzó hasta Baza, y otro en Malaca, que se internó hasta Sevilla y quizá hasta Mérida. Sin embargo, Agila fue asesinado el 555, con lo que los visigodos se unieron en torno a Atanagildo y derrotaron al ejército bizantino, impidiendo que conectaran los dos cuerpos de ejército.
El rey visigodo obligó a los bizantinos a replegarse a las ciudades costeras ya conquistadas, donde se estableció la provincia bizantina de Spania, que comprendía también las Islas Baleares. Aunque no existen datos fiables sobre la organización de dichos territorios, existe cierto consenso acerca de que Cartagena, con el nombre de Cartago Spartaria, se convirtió en la capital de la provincia, y su administración correspondió a un magister militum Spaniae, con poder civil y militar. A partir de entonces se estableció una paz en la zona que se prolongó hasta la muerte del emperador Justiniano en 565.
La reconquista visigoda
Las tropas bizantinas en Spania no eran muy numerosas, debido a las guerras que mantenía el Imperio bizantino en otras regiones. Esta escasez de tropas hizo que los bizantinos se fortificaran en las ciudades que habían ocupado, dejando el terreno abierto a los visigodos y comenzando así un período de esporádicas luchas, sin resultados para ambos bandos.
El emperador Justiniano I murió en 565 y el rey Atanagildo falleció en 567. Los sucedieron Justino II, sobrino del emperador, y el rey Liuva I, respectivamente. El rey Liuva I asoció al trono a su hermano Leovigildo y murió en 572, quedando Leovigildo como rey. Con él se inició el fin de la provincia de Spania. El reinado de este monarca estuvo lleno de conflictos militares, políticos y religiosos, que con gran habilidad logró superar, logrando además conquistar una buena parte de la provincia de Spania.
Desde el 565, Atanagildo y sus sucesores, Liuva I y Leovigildo, fueron acosando con sucesivas campañas al poder bizantino, que se vio finalmente relegado a las ciudades del litoral. A finales del reinado de Recaredo, en los últimos años del siglo VI, los visigodos sufrieron algunas derrotas, según testimonio de Isidoro de Sevilla, y Bizancio consiguió tomar otras plazas interiores, quizá en la actual provincia de Almería y región de Murcia.
El fin de la provincia
Sin embargo, en el balance de ininterrumpidas campañas que se sucedieron desde el reinado de Witerico (603-610), la provincia imperial bizantina fue perdiendo terreno progresivamente. Su sucesor visigodo, Gundemaro, atacó también a Bizancio durante su breve reinado, sin mucha fortuna. Sisebuto, rey desde 611, emprendió dos campañas con resultados favorables; al parecer, cayó Málaga, pues en el II Concilio Visigodo de Sevilla, celebrado en 619, estuvo presente el obispo de la importante ciudad costera. Al año siguiente fue destruida Cartagena y esta ya no recuperaría su obispado visigodo.
El inicial apoyo de los hispanorromanos al Imperio bizantino se fue volcando hacia los siguientes reyes visigodos, ya convertidos al catolicismo desde 589, apurando de esta forma la conquista de territorios de la provincia de Spania hasta el año 624, cuando durante los reinados del visigodo Suintila y del emperador Heraclio los bizantinos abandonan definitivamente sus últimos establecimientos en las ciudades de la zona del estrecho que aún conservaban.
La extensión de la provincia
La ocupación bizantina y la Provincia de Spania.
La extensión territorial de la provincia bizantina es uno de los puntos que permanecen sin esclarecer. Existe evidencia de la ocupación de Malaca y Carthago Spartaria, las actuales Málaga y Cartagena. También se sabe que Asidona (Medina-Sidonia) y Sagontiaa fueron recuperadas por los visigodos de manos bizantinas. Respecto a Basti (Baza), Juan de Biclaro afirma que Leovigildo «devastó lugares que pertenecían a las ciudades de Baza y Málaga, tras rechazar a los soldados bizantinos», lo cual se interpreta como que Leovigildo devastó el territorium de ambas ciudades que estaban ocupadas por los bizantinos.
Así, las únicas ciudades de cuya ocupación por tropas bizantinas estamos seguros son las mencionadas Malaca (Málaga), Carthago Spartaria (Cartagena), Asidona (Medina-Sidonia), Sagontia (Gigonza) y Basti (Baza).
Las tropas de Justiniano ocuparon una parte importante de las provincias de la Bética y la Carthaginense y no hay duda de que controlaron toda la costa comprendida entre Cartagena y la desembocadura del Guadalete. La parte más discutida es la extensión de la provincia hacia el interior. Un punto clave de la discusión es la ocupación de Corduba (Córdoba). Como hemos visto, la ciudad estaba en rebeldía contra Agila y muchos historiadores dan por hecho su ocupación por las tropas de Justiniano e incluso algunos la han considerado la primera capital de la provincia bizantina.
De acuerdo con esta falta de evidencia histórica, cada autor nos ofrece su propia interpretación de la extensión de la zona ocupada por los bizantinos. Así, Orlandis Rovira (1988, pp. 68, 69) considera que la franja costera ocupada estaba «comprendida entre la desembocadura del Guadalete y el norte de Cartagena», mientras que da como improbable la posible ocupación de Córdoba y Sevilla por tropas imperiales. Norwich (1990, p. 254) dice que controlaron toda el área al sur de una línea imaginaria entre Gades (Cádiz) y Valentia (Valencia) y da por hecho que esto incluye la ocupación de Corduba (Córdoba). García de Cortázar Ruiz de Aguirre (2005, p. 136) muestra un mapa en el que la zona costera ocupada se extiende aproximadamente entre las actuales Portimão (en el Algarve portugués) y Alicante, mientras que hacia el interior incluye Corduba (Córdoba) e Hispalis (Sevilla).
Administración
La ciudad de Carthago Nova (Cartagena), que había sido saqueada y destruida por los vándalos en 425, fue reconstruida, reamurallada, renombrada como Carthago Spartaria, o Justina, y designada como capital provincial. Principal testimonio de la reconstrucción de la ciudad es la lápida de Comenciolo que se colocó sobre las puertas de la entrada a la ciudad y que en la actualidad se encuentra en el museo arqueológico de Cartagena.
La ciudad fue puesta bajo mandato de un gobernador que aparece en el texto llamado Comenciolo y designado como magister militum Spaniae. La inscripción data de entre el 1 de septiembre de 589 y el 13 de agosto de 590. Su texto reza:
QVISQVIS ARDVA.TVRRIVM MIRARIS.CVLMINA.
VESTIBVLVMQ(ue).VRBIS. DVPLICI. PORTA. FIRMATVM.
DEXTRA L(a)EVAQ(ue) BINOS PORTICOS.ARCOS
QVIBUS.SVPERVM. PONITVR CAMERA CURVA CONVEXAQ(ue).
COMENCIOLVS.SIC.HAEC IVSSIT.PATRICIVS
MISSVS. A MAVRICIO.AVG.CONTRA.HOSTES.BARBAROS.
MAGNVS.VIRTUTE.MAGISTER.MIL(ilitiae).SPANIAE.
SIC.SEMPER.HISPANIA.TALI.RECTORE.LAETETVR.
DVM.POLI.ROTANTVR.DVMQ(ue). SOL.CIRCVIT.ORBEM.
ANN(o) VII. AVG(usti). IND(ictione). VIII
Quien quiera que seas, admira la difícil altura de estas torres, el vestíbulo de la ciudad, fortificado con una puerta doble, y, a derecha e izquierda, los dos pórticos y los arcos a los que se superpone una cámara curva y convexa. El patricio Comenciolo, enviado por el emperador Mauricio contra los enemigos bárbaros, mandó hacer así todas estas cosas. General del ejército de Hispania, y grande por su valor, así Hispania siempre se alegrará por tal gobernante, mientras los polos giren y el sol circunde el orbe. Año VIII de Augusto. Indicción VIII. (años 589-590 d.C.)
En la imagen mapa de España en 560.
Justiniano. Cartagena capital de España. El emperador bizantino Justiniano conquistó Cartagena y la convirtió en capital de España. Hoy 13 de noviembre de 565 fallece Justiniano
Carthago Spartaria, también llamada Carthago Spartia, fue la denominación que recibió la ciudad española de Cartagena durante la dominación bizantina de la ciudad, desde mediados del siglo VI hasta 622. Durante este periodo se convirtió en capital de la provincia de Spania.
Historia
Tras haber sido saqueada por los vándalos hacia 425 y tras la caída del Imperio de Occidente en 476, la ciudad de Carthago Nova, capital tanto de la provincia romana Carthaginense, como sede de la diócesis del mismo nombre, pasa a poder visigodo, aunque manteniendo una población fuertemente romanizada.
En el marco de las guerras civiles visigodas, a mitad del siglo VI una facción pide ayuda al emperador oriental Justiniano I, quien, tras una corta campaña, conquista una franja importante del sur de España y renombra a la ciudad como Carthago Spartaria.
La ciudad fue reconstruida y reamurallada, y dispuso de una ceca que emitía moneda producida en cobre.
La provincia bizantina de Spania en su época de mayor extensión, durante el reinado de Justiniano I, abarcaba casi todo el sur de España y parte del Algarve portugués, con ciudades como Malaca (Málaga), Corduba (Córdoba), Begastri (Cehegín), Tingis (Tánger) o Illici (Elche).
Durante el periodo bizantino, la diócesis carthaginense era sede metropolitana. Destacó durante este periodo la figura de Liciniano, arzobispo de Cartagena, autor de varios escritos teológicos.
Durante el reinado del rey visigodo Leovigildo (568-586), estos consiguen arrebatar a los bizantinos una parte importante de la provincia Carthaginense.
Las luchas por la defensa del territorio continúan durante los reinados de Recaredo (586-601) y Sisebuto (612-621) y se pierden nuevas porciones de provincia a favor de los visigodos.
La población hispanorromana de la ciudad soporta difícilmente la presión visigoda hasta que aproximadamente hacia 622, el rey visigodo Suintila, toma la ciudad.
Según San Isidoro, la ciudad fue completamente destruida hasta sus cimientos:
Hoy día, de la ciudad, destruida por los godos, apenas quedan sus ruinas.
Sin embargo, o bien la destrución de Cartagena no fue total, o bien fue reconstruida, pues en 675, Munulo, obispo de Cartagena, aparece firmando una de las actas de los concilios de Toledo, lo que demuestra que 50 años después de su toma por los visigodos, había un obispo con su sede en la ciudad.
Después de la conquista musulmana de la Península Ibérica, la ciudad, aparentemente, continuaría dentro del reino visigodo de Teodomiro hasta 825, si bien el nombre de la ciudad no aparece en las capitulaciones de Teodomiro con los árabes.
Arqueología
Quizás el más importante hallazgo epigráfico hasta la fecha sobre la presencia bizantina en España, la lápida de Comenciolo es el testimonio en mármol de la construcción de nuevas murallas en Cartagena, en época del emperador Mauricio (582-602). Originalmente situada sobre la puerta de entrada a la ciudad, fue redescubierta en 1698 y actualmente se exhibe en el Museo Arqueológico Municipal.
Esta lápida, de mármol blanquecino y bastante buena calidad técnica y conservación, conmemora la construcción en la muralla de Carthago Spartaria, entre 589 y 590 d.C., de una puerta doble y un vestíbulo, todo entre dos torres, con otras adiciones monumentales, debido todo ello a un general del emperador Mauricio. Seguramente estuvo situada sobre la entrada principal de la ciudad, aunque no hay plena seguridad de ello.
Según las noticias recopiladas por Emil Hübner (en CIL II, 3420), fue encontrada en 1698 «haciendo un pozo en el corral del Convento de Ntra. Sra. de las Mercedes», tras lo cual se colocó «junto a la fuente de Santa Catalina»; en 1756 fue trasladada a los arcos de la llamada «Puerta de Madrid».
Texto y traducción
A la izquierda, antes del texto, presenta una cruz de buenas proporciones (ocupa en vertical más de tres líneas), rodeada de varias enigmáticas letras: Q, S, R y A (según otros autores y manuscritos se trataría de Q, S, S, A, M, o bien sólo de las clásicas Α y Ω).
QVISQVIS ARDVA.TVRRIVM MIRARIS.CVLMINA./ VESTIBVLVMQ(ue).VRBIS. DVPLICI. PORTA. FIRMATVM./ DEXTRA L(a)EVAQ(ue) BINOS PORTICOS.ARCOS/ QVIBUS.SVPERVM. PONITVR CAMERA CURVA CONVEXAQ(ue)./ COMENCIOLVS.SIC.HAEC IVSSIT.PATRICIVS/ MISSVS. A MAVRICIO.AVG.CONTRA.HOSTES.BARBAROS./ MAGNVS.VIRTUTE.MAGISTER.MIL(ilitiae).SPANIAE./ SIC.SEMPER.HISPANIA.TALI.RECTORE.LAETETVR./ DVM.POLI.ROTANTVR.DVMQ(ue). SOL.CIRCVIT.ORBEM./ ANN(o) VII. AVG(usti). IND(ictione). VIII
Quien quiera que seas, admira la difícil altura de estas torres, el vestíbulo de la ciudad, fortificado con una puerta doble, y, a derecha e izquierda, los dos pórticos, y los arcos a los que se superpone una cámara curva y convexa. El patricio Comenciolo, enviado por el emperador Mauricio contra los enemigos bárbaros, mandó hacer así todas estas cosas. General del ejército de Hispania, y grande por su valor, así Hispania siempre se alegrará por tal gobernante, mientras los polos giren y el sol circunde el orbe. Año VIII de Augusto. Indicción VIII. (años 589-590 d.C.)
Desde su aparición existieron algunas dudas sobre su autenticidad, hoy del todo disipadas, aunque sí se admite generalmente que la pieza sufrió diversas alteraciones y retoques en la segunda mitad del siglo XVIII. Del mismo modo, subsisten las dudas sobre quién sea realmente el personaje mencionado: Comenciolo, magister militum bizantino en el frente persa (590/591 y 598), o el Comitiolus citado como dux y gloriosus en varios escritos del papa Gregorio Magno, pues se sabe que éste actuó por la misma época al menos por la zona de Malaca. Los apelativos del papa convendrían a un Magister militiae Spaniae, por lo que es más probable que se trate del segundo de ellos. No se sabe tampoco con certeza quiénes son los «enemigos bárbaros» que se mencionan en el epígrafe, si los godos o los mauros.
Muralla
Entre 1983 y 1990 se excavó un yacimiento en la calle de la Soledad y alrededores, consistente en unos grandes muros de técnica opus quadratum, junto al que aparecieron materiales cerámicos del siglo VI, lo que hizo pensar en que se tratara del amurallamiento bizantino relatado por la lápida de Comenciolo.
Posteriormente, el descubrimiento del cercano teatro romano otorgó las pistas necesarias para que se llegara a la conclusión de que el tramo de muralla descubierto era un aprovechamiento por parte de los bizantinos de uno de los pórticos que daban al teatro.
El tramo hallado en Soledad fue uno de los que rodeaban la ciudadela, que las tropas del Imperio de Oriente erigieron sobre las ruinas del teatro, en el que a su vez ya se había asentado un barrio comercial en el siglo V. Actualmente la muralla bizantina es visitable en la parte inferior de la Sala de Exposiciones municipal.
Rossini. Programa de televisión de Pedro Beltrán. Hoy 13 de noviembre de 1868 fallece Rossini
"La Invasión de los Bárbaros", una película sobre la invasión de Italia por Justiniano con Orson Wells como Justiniano. Hoy 13 de noviembre de 565 fallece Justiniano
Kampf um Rom
The Last Roman
Directed by Robert Siodmak
Sergiu Nicolaescu/ Andrew Marton (2nd unit)
Produced by Artur Brauner
Written by Ladislas Fodor
(novel: Felix Dahn, adapted by David Ambrose)
Starring Laurence Harvey
Orson Welles
Sylva Koscina
Music by Riz Ortolani
Cinematography Richard Angst
Edited by Alfred Srp (de)
Production
company
CCC Filmkunst GmbH, Pegaso Film S.r.l., in cooperation with Studioul Cinematografic Bucuresti
Distributed by Constantin Film
Release dates
1968 (part I)
1969 (part II)
1976 (one-part German version)
Running time
103 minutes (part I)
83 minutes (part II)
93 minutes (one-part version)
Country West Germany, Italy
Language German
Kampf um Rom (English language title: The Last Roman) is a West German-Italian historical drama film starring Laurence Harvey, Orson Welles, Sylva Koscina and Honor Blackman. It was produced by Artur Brauner and was the last film to be directed by Robert Siodmak.
It was originally released in two parts (Kampf um Rom 1. Teil and Kampf um Rom 2. Teil: Der Verrat) in 1968 and 1969 as a late installment of the sword-and-sandal genre. Kampf um Rom shows the 6th century power struggle between Byzantine emperor Justinian, the descendants of the Western Roman Empire and the Ostrogoths. The film is based on a novel by Felix Dahn.
Plot
In the 6th century AD the Roman Empire has been shattered by Germanic invasions. Italy is ruled as an independent kingdom by the Ostrogoths, while the surviving, eastern remnant of Roman civilization is fast taking on a new identity as the Byzantine Empire.
The aristocracy of Rome, led by the crafty and arrogant Cethegus Caesarius, dream of overthrowing the Goths and reclaiming their city's ancestral glory. When the Ostrogothic king Theodoric the Great dies, Cethegus takes advantage of the struggle for the succession that erupts between Amalaswintha and Mataswintha, the king's savage daughters. Having played on Amalaswintha's paranoia to build his own power, Cethegus makes a secret pact with Narses, Byzantium's greatest general.
The two will pool their armies to recapture Italy, meanwhile trying to undermine one another. Whoever emerges alive and victorious will claim both armies and power over a reconstituted Roman world. Meanwhile Cethegus' hatred of the Ostrogoths is counterbalanced by his daughter Julia's romance with Totila, a distinguished young Gothic warrior.
The ensuing war causes upheavals in all three competing governments, and ravages Italy itself. When the Ostrogothic state falls, Rome's hopes of reviving the past die with it.
Cast
Laurence Harvey as Cethegus
Orson Welles as Justinian
Sylva Koscina as Theodora
Honor Blackman as Amalaswintha
Robert Hoffmann as Totila
Lang Jeffries as Belisarius
Michael Dunn as Narses
Florin Piersic as Witiches
Emanoil Petrut as Teja
Harriet Andersson as Mathaswintha
Ewa Strömberg as Rauthgundis
Ingrid Boulting as Julia
Friedrich von Ledebur as Hildebrand
Dieter Eppler as Thorismund[
Production
After his domestic market success with Die Nibelungen German producer Artur Brauner planned to make another two-part movie, but one that would measure up to international standards and open up new markets in the US. Notwithstanding warnings that the public's interest in epic movies had already peaked, Brauner went ahead with his project to adapt the German novel A Struggle for Rome (original German title: Ein Kampf um Rom) written by Felix Dahn, which had been quite popular since it was first published in 1876. With an eye on the US market, Brauner hired director Robert Siodmak and actors Orson Welles, Laurence Harvey and Honor Blackman. For German audiences, the cast included Robert Hoffmann, Friedrich von Ledebur and Dieter Eppler.
The novel was adapted for the screen by David Ambrose, but the screenplay was written by Ladislas Fodor. Director Robert Siodmak was not comfortable with the project. In late 1967, he wrote a letter to Brauner in which he noted that after having read all the scripts he felt that the dialogue was "too simple (to put it mildly) almost throughout and barely up to the standard of ten-year-old children. The characters are not consistent, they have numerous breaks and even the heroes are becoming uninteresting and unlikeable towards the end of the movie. [...] At the end of part 2 the historical facts have been changed so violently that we have to voice serious concerns. The doom of the Ostrogoths is not just a great drama of world literature but also a huge historical drama. [...] Treason and exposure, guilt and atonement are constructed so primitively that they cause deadly boredom [...]"
Filming took place between 6 May 1968 and September 1968 in Romania and CCC Studios in Berlin. Brauner chose Romania as a low cost location — the Romanian army supplied several thousand extras for the film. According to one source, the production was at the time the most expensive German film after World War II, at 15 million Deutsche Mark. However, Brauner himself put the production costs at 8 million DM. Due to a string of problems (budget overruns, withdrawn guarantees, cancelled powers of attorney) he said he lost 4 million DM on the project.
Robert Siodmak received billing as director in the credits, his collaborators Sergiu Nicolaescu and Andrew Marton were only mentioned as directors of the 2nd unit.
Release
Part 1 premiered on 17 December 1968 at the Zoo-Palast in Berlin.[1] Part 2 went on mass release in West Germany on 21 February 1969. In Italy the two parts were called La guerra per Roma — prima parte and La guerra per Roma — seconda parte.]
The one-part version was released to German movie theatres in 1976. It may have been originally re-cut in 1973 for release in the US.
Reception
The film was not well received by the critics. 'Evangelischer Filmbeobachter' gave the film credit for "much love, splendour and pathos" but criticised it for not even attempting to put it on a "historic foundation". 'Lexikon des internationalen Films' described it as "a spectacle of power struggles, intrigues and battles in an outdated historical and scenographical style" that "rigorously excluded the ideological element of Felix Dahn's novel". It also called the film "naive-entertaining", but "psychologically crude" and "too superficial".
The Filmbewertungsstelle Wiesbaden, which handed out the ratings of "Wertvoll" and "Besonders wertvoll" to films, refused to give the film one of these ratings. It argued that "The colour cinematography [...] is just as boring in its conventionality as the editing. Décor and costumes are obtrusively theatrical and do not make the viewer forget for one second that they are scenery and drapery. The actors are very much in line with this. Instead of dialogues they are reciting wooden texts."
En la imagen Orson Wells como Justiniano
Rossini pone en música la relación entre el emperador Romano Aureliano y la Reina Siria Zenobia. Hoy 13 de noviembre de 1868 fallece Rossini.
Aureliano in Palmira (título original en italiano; en español, Aureliano en Palmira) es un dramma serio operístico en dos actos con música de Gioachino Rossini y libreto en italiano cuyo autor aparece sólo con las iniciales "G. F. R." Se estrenó en La Scala de Milán el 26 de diciembre de 1813.
El libreto se ha atribuido usualmente a Giuseppe Felice Romani, pero a veces a otra persona, por lo demás desconocida, Gian Francesco Romanelli. Se ha sugerido que el último nombre puede haber sido una confusión de Romani con Luigi Romanelli, el poeta del teatro de La Scala antes del nombramiento de Romani para el cargo.
La historia se basaba en el libreto de Gaetano Sertor para la ópera de Pasquale Anfossi de 1789 Zenobia in Palmira y se centra alrededor de la rivalidad entre el emperador romano Aureliano y el príncipe Arsace de Persia sobre la bella Zenobia, reina de Palmira.
Personaje Tesitura Reparto del estreno, 26 de diciembre de 1813
(Director: Alessandro Rolla)
Aureliano, emperador de Roma tenor Luigi Mari
Zenobia, reina de Palmira, amante de Arsace soprano Lorenza Correa
Arsace, príncipe de Persia castrato / contralto Giambattista Velluti
Publia, hija de Valeriano,
enamorada en secreto de Arsace mezzosoprano Luigia Sorrentini
Oraspe, general del ejército palmireno tenor Gaetano Pozzi
Licinio, un tribuno bajo Pietro Vasoli
El Gran Sacerdote bajo Vincenzo Botticelli
Sacerdotes, doncellas palmirenas, palmirenos, persas, pastores y pastoras; soldados persas, palmirenos y romanos
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Aureliano in Palmira is an operatic dramma serio in two acts written by Gioachino Rossini to an Italian libretto in which the librettist was credited only by the initials "G. F. R." The libretto has generally been attributed to Giuseppe Felice Romani, but sometimes to the otherwise unknown Gian Francesco Romanelli. It has been suggested that the latter name may have resulted from a confusion of Romani with Luigi Romanelli, La Scala's house poet prior to Romani's appointment to the post.
The story was based on the libretto by Gaetano Sertor for Pasquale Anfossi's 1789 opera Zenobia in Palmira and it centers on the rivalry between the Roman Emperor Aurelian and Prince Arsace of Persia over the beautiful Zenobia, Queen of Palmyra.
The Act 1 duet between Zenobia and Arsace, Se tu m'ami, o mia regina ("If you love me, oh my queen"), was greatly admired by Stendhal. Although he had never seen a complete performance of Aureliano in Palmira, he heard the duet in a concert in Paris and described its music as "sublime" and one of the best duets that Rossini had written.
Other music from this opera, particularly the overture, was later reused by Rossini in Elisabetta, regina d'Inghilterra and in The Barber of Seville.
It premiered at La Scala in Milan on 26 December 1813.
Performance history
19th century
Aureliano in Palmira was Rossini's second commission from La Scala. It opened the theatre's Carnival season with the famed castrato, Giovanni Battista Velluti as Arsace. It was the only role that Rossini wrote for the castrato voice. Rossini had originally written the role of Aureliano for Giovanni David, one of the most renowned tenors of the day. However, throat problems during rehearsals led David to withdraw from the production, and Luigi Mari took his place. The popular soprano, Lorenza Correa, sang the role of Queen Zenobia. The orchestra at the premiere was conducted by Alessandro Rolla, with the staging directed by Alessandro Sanquirico.
The opera's opening night proved disappointing to the Milanese critics who praised the production but considered the music inferior to that of Rossini's Tancredi which had premiered in Venice earlier that year. There was also criticism of the three principal singers.
Nevertheless, it had a run of 14 performances at La Scala that season and was performed sporadically in various Italian theatres (including the Teatro di San Carlo in Naples) between 1814 and 1831. It was also performed in London in 1826, again with Velluti as Arsace. The opera then fell more or less into obscurity.
20th century and beyond
Its first modern performance was in September 1980 at the Teatro Politeama in Genoa conducted by Giacomo Zani, with Paolo Barbacini as Aureliano, Helga Müller-Molinari as Arsace, and Luciana Serra as Zenobia. There was another major revival in 1996 at the "Rossini in Wildbad" Festival conducted by Francesco Corti, with Donald George as Aureliano, Angelo Manzotti as Arsace, and Tatiana Korovina as Zenobia. It was performed again in 2011 in Martina Franca and was given a new production at the Rossini Opera Festival in Pesaro in August 2014. The Pesaro production, directed by Mario Martone, was the first performance of the critical edition of the opera.
Synopsis
Place: in and around the city of Palmyra
Time: 271-272 A.D.
Act 1
Queen Zenobia, her lover Arsace, and the priests offer sacrifices in the Temple of Isis and pray for their deliverance from the approaching Roman army. General Oraspe enters to the strains of martial music and announces that Aureliano's Roman army is at the gates of Palmyra. Arsace pledges his Persian troops to defend the city. After a dramatic battle scene on the plains outside the city, the Persians are defeated. The Roman soldiers celebrate their victory. Aureliano arrives and addresses Arsace, now a prisoner.
He responds to the Emperor with dignity and affirms his love for Zenobia, saying that he is prepared to die for her.
Inside Palmyra's walls, Zenobia has hidden the kingdom's treasures in the vaults beneath the palace. She decides to make a last stand with her troops to save the city. She asks Aureliano for a truce so that she can speak with him and obtain the liberty of the prisoners, including Arsace. On Aureliano's refusal to free the prisoners, she asks to at least see Arsace for a last time. Zenobia and Arsace weep over their fate. Aureliano enters and promises to free Arsace on condition that he abandons Zenobia. Arsace refuses and is sentenced to death. The Roman and Palmyran armies prepare for a last battle.
Act 2
Palmyra has now been conquered by the Romans. Aureliano enters Zenobia's palace and offers his love to her, which she refuses. Meanwhile Oraspe frees Arsace who then flees to the hills by the Euphrates river where he is sheltered by a group of shepherds. Arsace's soldiers join him and tell him that Zenobia has been taken prisoner.
Arsace sets off to free her and launch a new attack against the Romans with the Palmyran troops.
In the palace, Aureliano proposes to Zenobia that they reign together over Palmyra. Once again Zenobia refuses. Later that night, Arsace and Zenobia meet again in the moonlight and embrace. When they are discovered by the Roman troops, they ask to die. Although he secretly admires their courage and devotion to each other, Aureliano decrees that they will end their days in separate cells. Publia, the daughter of Roman general and secretly in love with Arsace, begs Aureliano to take pity on him.
The final scene takes place in a large chamber of Zenobia's palace. The leaders and priests of the defeated Palmyrans are gathered in supplication before Aureliano. Oraspe, Arsace and Zenobia are led into the chamber in chains. Aureliano, has a change of heart and frees Zenobia and Arsace to reign together over Palmyra provided they both swear lealty to the Roman Empire. This they do, and praise Aureliano for his generous heart. The chorus sings joyfully, "Torni sereno a splendere all'Asia afflitta il dì." ("May the day dawn serene and shining for suffering Asia.")
Rossini. Serie. Las óperas de Rossini. N 39. "Guillermo Tell", la ultima y mejor ópera de Rossini sobre el héroe de la independencia de Suiza. Hoy 13 de noviembre de 1868 fallece Rossini.
Guillermo Tell (título original en francés, Guillaume Tell) es una ópera en cuatro actos con música de Gioachino Rossini y libreto en francés de Étienne de Jouy e Hippolyte Bis, basados en la obra Wilhelm Tell de Friedrich Schiller que tiene como protagonista al legendario héroe de la independencia suiza Guillermo Tell.
Historia de las representaciones.
Guillermo Tell fue la última ópera compuesta por Rossini, que decidió componerla para la Ópera de París a cambio de una pensión vitalicia otorgada por el gobierno francés.
Fue estrenada en el Théâtre de l'Académie Royale de Musique de París el 3 de agosto de 1829. La versión original fue escrita para el público parisino siguiendo el estilo de la grand opéra, pero inmediatamente se hicieron varias versiones italianas, más cortas.
Esta obra se aleja del esquema habitual de la ópera rossiniana. En ella no se encuentran las cabaletas o los crescendo de su época anterior. Es por ello que la reacción del público no fue favorable, ya que se encontró con algo totalmente distinto de lo que esperaban. Se trata de una ópera seria y de gran extensión, de gran impulso dramático y lírico, proveniente de la partitura. Esto convierte a Guillermo Tell en una ópera romántica.
La innovación musical fue rápidamente alabada por maestros de la talla de Bellini o Berlioz (contrario, hasta entonces, a la música del italiano).
Es una obra genial y es indignante su escasa presencia en el repertorio habitual.
Tras esta obra vino el silencio. Rossini viviría más de 30 años tras su estreno, pero no realizó ninguna aportación más al campo operístico. Se ha especulado mucho sobre esto, dando diversas razones sobre su retiro: cansancio, problemas de salud, falta de creatividad... sin que ninguna haya sido del todo satisfactoria.
Es la ópera que se representaba en el Liceo de Barcelona la noche del atentado anarquista (7 de noviembre de 1893).
Esta ópera se representa poco; en las estadísticas de Operabase aparece la n.º 201 de las óperas representadas en el período 2005-2010, siendo la 60.ª en Italia y la octava de Rossini, con 14 representaciones.
Obertura
Hoy, la ópera se recuerda principalmente por su famosa obertura.5 Su final enérgico es particularmente conocido gracias a su uso en la radio y la televisión, por ejemplo en Estados Unidos en The Lone Ranger. Varias partes de la obertura se usaron de forma destacada en las películas La naranja mecánica y The Eagle Shooting Heroes, así como en el primer movimiento de la Sinfonía n.º 15 de Shostakovich. La obertura se divide en cuatro partes, cada una fundiéndose en la siguiente:
El Preludio es un pasaje lento, comenzando con un pasaje cinco violonchelos solos, el resto de los violonchelos y los contrabajos, en mi mayor.
La Tormenta es una sección dinámica interpretada por toda la orquesta, con la fuerza de los trombones, en mi menor.
El Ranz des Vaches, o llamada a las vacas lecheras, presenta el corno inglés y la flauta. Es en sol mayor.
El Finale es un galop "carga de caballería" ultra-dinámica galop anunciada por las trompas y trompetas, y se interpreta con toda la orquesta en mi mayor.
Personajes
Personaje Tesitura Elenco del estreno, 3 de agosto de 1829
(Director: François Antoine Habeneck)
Guillaume Tell barítono Henri-Bernard Dabadie
Hedwige, su esposa mezzosoprano Mlle Mori
Jemmy, su hijo soprano Louise-Zulme Dabadie
Mathilde, una princesa Habsburgo soprano Laure Cinti-Damoreau
Arnold Melchtal tenor Adolphe Nourrit
Melchtal, su padre bajo Bonel
Gesler, el gobernador austriaco
de los cantones de Uri y Schwyz bajo Alexandre Prévost
Walter Furst bajo Nicolas Levasseur
Ruodi, un pescador tenor Alexis Dupont
Leuthold, un pastor bajo Ferdinand Prévôt
Rodolphe, capitán de la guardia de Gesler tenor Jean-
Étienne-Auguste Massol
Un cazador barítono Beltrame Pouilley
Campesinos, pastores, caballeros, pajes, damas, soldados
Argumento
Lugar: la Suiza ocupada por los austriacos
Tiempo: siglo XIII
Acto I
A orillas del lago de Lucerna, en Bürglen en el cantón suizo de Uri
La acción se abre en una escena idílica, con los campesinos locales ocupados preparando los chalés para tres parejas recientemente casadas, cantan al tiempo que trabajan (Quel jour serein le ciel présage – "Qué día sereno presagie el cielo"). Guillermo Tell permanece apartado de la alegría general, pues está consumido con ennui, por la continua opresión de Suiza (Il chante, et l'Helvétie pleure sa liberté – "Él canta, y Helvecia llora su libertad").
Suenan los cuernos de las vacas, llega Melchthal, un respetado anciano del cantón. Su hijo Arnold, aunque está en edad de casarse, no participa, y es evidente que está incómodo. Tell invita a Melchthal a su chalé; antes de ir, Melchthal riñe a su hijo por su incapacidad para casarse.
El rechazo de su padre provoca la desesperación de Arnold: en su recitativo se descubre que previamente ha prestado servicio a las tropas austriacas, que ha rescatado a Mathilde, una princesa austriaca, de un alud, y el conflicto entre su amor por ella y su vergüenza al haber servido al "pérfido poder". Llega Gesler, el gobernador austriaco. Melchthal bendice a las parejas. Llega rápidamente un pastor, pálido, temblando y herido, Leuthold quien, habiendo matado a uno de los soldados de Gesler por defender a su hija, está huyendo de las fuerzas del gobernador. Tell lleva a Leuthold a un bote y al agua, para alcanzar la otra orilla del lago. Llegan los guardias de Gesler, guiados por Rodolphe, quien se enoja aún más ante las oraciones de los campesinos y su evidente alegría porque el otro ha escapado. Melchthal pide a los campesinos que no digan a Rodolphe quién ayudó a Leuthold, y los guardias lo toman prisionero.
Acto II
En las alturas de Rütli, por encima del lago y los cantones
Una partida de caza, con damas y caballeros, acompañados por soldados, oyen el sonido de los pastores que regresan de las colinas al acercarse la noche. Ellos también se marchan, pero Mathilde se queda porque ha visto a Arnold. Ella, como Arnold, está angustiada por el amor que siente por quien la rescató, y canta (Sombre forêt, désert triste et sauvage – "Sombrío bosque, triste y salvaje desierto"). Aparece Arnold y se confiesan su amor mutuo en el dúo (Oui, vous l'arrachez à mon âme).
Walter le dice a Arnold que Gesler ha ejecutado a su padre Melchthal, entonces Arnold jura venganza (Qu'entends-je? ô crime! – "¿Qué oigo? ¡Oh, crimen!"). Conforme los tres hombres, Walter, Guillermo y Arnold, confirman su objetivo – "la independencia o la muerte" – oyen el sonido de alguien más que se acerca. Son los hombres del cantón de Unterwalden, que vienen a unirse a la lucha, y pronto se les unen los hombres del cantón de Schwyz. Se ha completado la reunión, y los hombres de los tres cantones afirman su deseo de luchar o morir por la libertad de Suiza (Jurons, jurons par nos dangers – "Juremos, juremos por nuestros peligros").
Acto III
Escena 1: Una capilla en ruinas/abandonada en los terrenos del palacio de Altdorf
Arnold ha ido a decirle a Mathilde que, en lugar de irse a la batalla, se queda para vengar a su padre, y así renuncia tanto a la gloria como a Mathilde. Cuando le dice que fue Gesler quien ejecutó a su padre, ella denuncia su crimen, y reconoce la imposibilidad de su amor (Pour notre amour, plus d'espérance – "Se ha ido toda esperanza para nuestro amor"). Al oír los preparativos de la fiesta que se va a celebrar en el palacio, se despiden (Sur la rive étrangère – "En una orilla extranjera").
Escene 2: La principal plaza de Altdorf
En la plaza del mercado de Altdorf, se celebra el 100.º aniversario del gobierno austriaco en Suiza. Gesler ha colocado su sombrero en lo alto de un poste y ordena a los suizos que le rindan homenaje. Los soldados ven a Tell y su hijo Jemmy entre la multitud, rechazando homenajear al sombrero y los arrastran al primer plano. Rodolphe lo reconoce como el hombre que ayudó a escapar a Leuthold y Gesler ordena que lo arresten.
Gesler nota el afecto que Tell siente por su hijo, y hace que cojan a Jemmy. Inspirado, idea su prueba: Tell debe lanzar una flecha a una manzana sobre la cabeza de Jemmy, y si rechaza la prueba, ambos morirán. Tell coge su arco y dos flechas, aunque oculta una de ellas. Canta un aria angustiada a Jemmy, dándole instrucciones (Sois immobile – "Queda completamente inmóvil") y los dos se separan. Tell consigue atravesar la manzana con la flecha y darle a la estaca. El pueblo aclama su victoria, y Gesler se enfada. Al notar la segunda flecha, exige saber qué pretende hacer Tell con ella. Tell confiesa su deseo de matar a Gesler con la segunda flecha, y ambos, él y Jemmy son cogidos para ejecutarlos.
Mathilde entra y reclama a Jemmy en nombre del emperador, rechazando permitir que muera un niño (Vous ne l'obtiendrez pas – "Tú no lo tendrás"). Gesler anuncia su intención de llevar a Tell al otro lado del lago de Lucerna al fuerte de Kusnac/Küssnacht, y allí arrojarlo a los reptiles del lago.
Acto IV
Escena 1: La casa del viejo Melchthal
Arnold está en casa de su padre. Llegan los futuros "confederados", reforzando su deseo de venganza. Fortalecido, Arnold les enseña el depósito de armas reunido por su padre y Tell. Viendo a los hombres armados, Arnold se lanza a una de las piezas más exigentes de la ópera (Amis, amis, secondez ma vengeance – "Amigos, amigos, ayudadme en mi venganza"): resueltos, se van a liberar Altdorf y a Tell.
Escena 2: La rocosa orilla del lago de Lucerna
Hedwige, la esposa de Tell, vaga junto al lago, muy preocupada. Entra su hijo Jemmy, seguido de Mathilde, a quien Hedwige pide ayuda. Entonces llega Leuthold, diciendo que el bote que llevaba a Tell, Gesler y los soldados ha sido lanzado contra las rocas por la tormenta y que ha naufragado – Leuthold cree que habían quitado a Tell las cadenas de la mano, de manera que pudiera pilotar con seguridad el bote.
Tell sobrevive, llega a la orilla. Jemmy entrega a su padre su arco con flechas. Entran Gesler y los soldados, intentando volver a capturar a Tell, quien mata a Gesler con un solo disparo al grito de "¡Deja que Suiza respire!". Llega Arnold y su banda, diciendo que han tomado Altdorf. Él ve a Mathilde, quien se muestra dispuesta a unirse a la lucha por la libertad a su lado.
Las nubes se despejan y brilla el sol en una escena pastoral de salvaje belleza. Los luchadores suizos reunidos y las mujeres cantan la magnificencia de la naturaleza y el regreso de la libertad (Tout change et grandit en ces lieux...Liberté, redescends des cieux – "Todo está cambiando y se está engrandeciendo en este lugar... Libertad, desciende de nuevo del cielo").
Rossini. Serie las óperas de Rossini. Nº 37 "Moïse et Pharaon". La antepenúltima ópera de Rossini. Una ópera genial. Hoy 13 de noviembre de 1868 fallece Rossini.
Moïse et Pharaon, ou Le passage de la Mer Rouge (título original en francés; en español, Moisés y el Faraón, o El cruce del mar Rojo) es una ópera en cuatro actos con música de Gioacchino Rossini y libreto en francés de Étienne de Jouy. Es una ampliación que hizo Rossini de la ópera Mosè in Egitto. Se estrenó en París el 26 de marzo de 1827 en la Ópera de París.
Historia
Antes de 1820, Rossini compuso cuatro óperas por año. Ya había compuesto tres el mismo año antes de presentar la primera versión de Moisés liderada por Barbaia, para el teatro San Carlos de Nápoles, y que estaba dedicado a Isabella Colbran, amante de Barbaia. Isabella se había casado con el artista. El libretista había hecho de la sobrina de Moisés, Sinaida (Anaïde en francés), el punto de apoyo del antagonismo entre Moisés y el Faraón. El éxito fue inmediato.
Se trata de una versión reformada de Mosè in Egitto, estrenada por Rossini en el Teatro San Carlos de Nápoles el 5 de marzo de 1818 sobre un libreto en italiano de Andrea Leone Tottola, basado en una tragedia de Francesco Ringhieri L’Osiride (1760).
Es una versión ampliada (pasa de tres a cuatro actos), con libreto en francés y el añadido de un ballet en el tercer acto, así como un final enteramente nuevo para este acto. Se consultó a expertos que habían acompañado a Napoleón en su campaña de Egipto para la creación de los decorados.
Los intérpretes principales fueron Levasseur (Moïse), Cinti-Damoreau (Anaïde) y Nourrit (Aménophis). La 100.ª representación de esta versión tuvo lugar en 1838.
Esta ópera rara vez se representa en la actualidad; en las estadísticas de Operabase aparece con sólo 2 representaciones en el período 2005-2010. Es injusta la e
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Rossini Moïse et Pharaon
Crítica en Gramophone
Moïse et Pharaon, Rossini’s adaptation for the Paris Opéra of his 10-year-old Mosè in Egitto, is definitely meant to be seen as well as heard. Ancient Egypt was big business in the capital at this time and liberation politics a live issue. Moreover, the opportunities for stage spectacle were irresistible, if challenging: the plague of darkness presents a pretty problem for the lighting department, and the parting (and subsequent reunification) of the Red Sea must have provoked many anticipatory cries of wonder along the lines of ‘Mon Dieu, it can’t be done!’ A DVD of the opera is therefore welcome, even if we as viewers are unlikely to share the excitement of the audience of 1829, and even though what we see may not be entirely to our liking.
For instance, the first act is visually dominated by what at first looks improbably like – and indeed turns out to be – the outline of a cathedral organ. The note (‘Moïse in Milan’) points out that it is of the kind Cavaillé-Coll designed in Rossini’s time, and therefore a richly suggestive object to find standing in the deserts of Ancient Egypt. Still, those two great technical challenges of the Darkness and the Red Sea are well met, and on the whole the large forces of Israelites and Egyptians are well handled.
Musically, the performance more than satisfies, with excellent work from chorus and orchestra and some remarkably fine singing by the principals. Moses and Pharaoh both have rich, steady voices and stylistic mastery in cantabile as well as florid work. Barbara Frittoli, slightly less even, still copes admirably with the demanding role of Anaïde, and Giuseppe Filianoti as her Egyptian lover is an excitingly resourceful tenor (we should be hearing more of him). Sonia Ganassi gives an intense, authoritative performance as Pharaoh’s wife, and the second mezzo, Nino Surguladze, as Moses’ sister, impresses as another singer whose career should be worth watching.
As these names suggest, there is nothing very French about this cast, yet those words I managed to catch sounded not too alien. It is perhaps a pity that Muti follows the usual practice of omitting the final ‘Cantique’, but the broad and serene melody of the orchestral postlude still has power to move and surprise, making it, in its own way, an impressive ending.
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Es una ópera genial que merecería una presencia mucho mayor en el repertorio. La versión de Muti en Salzburgo (versión francesa) y la que dirigió en la Scala (en la imagen) son fabulosas.
Rossini. Serie las óperas de Rossini. Nº 31 "Maometto Secondo". Una ópera sobre Mehmet II el conquistador de Constantinopla. Hoy 13 de noviembre de 1868 fallece Rossini.
Maometto II (título original en italiano; en español, Mehmed II) es una ópera en dos actos con música de Gioachino Rossini y libreto en italiano de Cesare della Valle, ambientado en los años 1470 durante la época de la guerra entre los turcos y los venecianos. Della Valle basó el libreto en una obra anterior suya, Anna Erizo. El nombre del rol titular, Maometto II, se refiere al sultán turco otomano histórico, el gran conquistador de Constantinopla, Mehmed II, quien vivió entre 1432 y 1481.
Historia
La ópera se compuso cuando la carrera de Rossini empezó a ralentizarse a una sola ópera al año, y apareció casi un año después de Bianca e Falliero, aunque le sucedió inmediatamente Matilde di Shabran. Rossini comenzó a componer la ópera en mayo de 1820 para Nápoles, pero varios levantamientos políticos, que amenazaban el gobierno del rey Fernando I, tuvieron que estar lo suficiente bajo control antes de permitir que continuara la actividad teatral y para que tuviera lugar la primera representación en el Teatro di San Carlo en Nápoles el 3 de diciembre de 1820. En el estreno, el bajo Filippo Galli desempeñó el papel de Maometto II, Andrea Nozzari fue Paolo, Isabella Colbran su hija Anna y Giuseppe Ciccimarra el noble Condulmiero.
Mientras que "(la ópera) no gustó mucho a los napolitanos", "fue bien recibida cuando Rossini la revisó en Venecia en el Teatro La Fenice en diciembre de 1822." En 1823 y 1824, Maometto II fue presentado en Viena y en Milán y luego en Lisboa en 1826, pero después se la perdió de vista debido a que "una gran parte de su partitura (fue adaptada) a un nuevo libreto en francés" y representada en París el 9 de octubre de 1826 como Le siège de Corinthe, las guerras de los años 1820 entre los griegos y los turcos eran entonces más tópicas que aquellas entre los turcos y los venecianos de la original.
Como Maometto II, la ópera desapareció y, aunque hoy se representa raramente, se revivió por el Festival Rossini en Pesaro en 1985. Se dio la primera representación en los Estados Unidos el 17 de septiembre de 1988, cuando fue presentada en la ópera de San Francisco. No hay referencias a una producción en el Reino Unido.
Esta ópera rara vez se representa en la actualidad; en las estadísticas de Operabase aparece con sólo 5 representaciones en el período 2005-2010.
Synopsis
Time: 1470
Place: Negroponte, in the Aegean Sea
Act 1
[For the Venice version, 1822: Rossini added an overture]
The palace of the Governor, Erisso
Byzantium has just fallen to the Turks, and the troops of Maometto II (Sultan Mehmed II) are laying siege at the Venetian city of Negroponte (Chalkis). Maometto has demanded the surrender of the city the following day.
Amongst the Venetians, a council of war is being held and different opinions as to proposed actions are expressed. Young Calbo pushes Paolo Erisso to go on fighting and defend the city, while General Condulmiero wishes to yield. The consensus is to continue fighting and the troops swear allegiance to Calbo.
Another part of the palace
Alone, Erisso's daughter, Anna, contemplates her father's plight. Aria: "Ah! che invan su questo ciglio" (Ah! In vain I call for sweet oblivion). Erisso enters along with Calbo, and he explains their situation, suggesting that she marry Calbo as additional protection. However, her discomfort is clear: she explains that she has fallen in love with a man named Uberto while her father was away in Venice. When told that this same Uberto traveled with Erisso and never remained in Corinth, she realizes that she has been duped by an unknown noble.
Trio: "Ohime! qual fulmine" (Alas, what a thunderbolt). Erisso gives her a dagger with which to defend herself if necessary.
[This begins the terzettone ("the big fat trio") which runs through the following 25 minutes of the action, including the tempo di mezzo of the cannon shot]
A cannon shot is heard, and Erisso and Calbo rush off to battle. Anna leaves to go to the church to pray.
A square outside the church
The women gather and, upon Anna's arrival, she learns from them that a traitor has allowed entry into the city by the Turks. Briefly, Anna prays: "Giusto cielo" (Merciful heaven, in such peril / no counsel, / no hope / is forthcoming). All take refuge in the church.
The city, the following morning
Maometto and his men enter the city, which he seems to know well. Selim is curious as to why, but his general reveals nothing. Then soldiers rush in and announce that Erisso and Calbo have been captured. Both men are led in, in chains. Maometto recognizes their gallantry, but demands that they and their men surrender and states that then all will be released. By his silence, Erisso rejects the offer and, as the two are about to be led away to be tortured, Anna and the women appear from the church.
Each character recognizes the situation with which they are confronted: Anna realizes that Maometto is the man who was her lover "Uberto"; Maometto is dumbfounded to re-discover Anna; and Erisso, similarly dumbfounded, cannot believe that she could have fallen for the Sultan. Each of the other characters also expresses their anguish or surprise. Anna threatens to kill herself unless Maometto releases Erisso and Calbo; he agrees. Although he is confused about her continuing love, he promises her a life of luxury.
Act 2
Maometto's tent
Anna, who has been taken to Maometto's tent, is surrounded by Muslim girls who appeal to her to soften her feelings towards him. Indignantly, she rejects them and states her determination to escape. At that moment, Maometto enters. He says that he understands her conflicting emotions on discovering that Uberto is now Maometto, but he still loves her and wishes her to reign with him as queen of Italy while he will allow her father and Calbo (who has been described as her brother) to live. Rejecting him, she declares "I loved Uberto; I loath a liar" and continues to explain that her love for her country is so strong that she could never love him as much.
In their duet ("Anna, tu piangi? Il pianto / pur non è d'odio un segno" / Anna, are you crying? Your tears are not a sign of hatred...) her conflicting emotions are revealed with Maometto declaring that she will eventually be his and Anna stating "I love, but sooner would I be buried than yield to love".
Noise from outside is revealed to be Maometto's soldiers ready to continue their attack on the citadel. As he prepares to leave, Maometto promises that while he still has a hope of possessing Anna, he will protect her father. She insists on something to guarantee her safety in his absence and, as a symbol of his promise and his protection, he gives her his imperial seal of authority. Urged on by his captains, Maometto vows to fight or die as they leave for battle in the citadel: (Aria: "All'invito generoso" / At this gallant request). Anna vows to find a means of preserving her honor, and also leaves.
The church vaults with Anna's mother's tomb
Erisso and Calbo are hiding in the vault. Erisso speaks of his frustration, wishing that he could be fighting again in the citadel. He kneels before his wife's tomb wishing that he too was dead and not having to endure his daughter's disgrace and to see her with Maometto. Calbo tries to assure him that Anna was duped, that she is innocent, and that she was forcefully abducted by Maometto's men: (Aria: "Non temer: d'un basso affetto / non fu mai quel cor capace" / Do not fear: that heart was never capable of base emotions).
[Venice version, 1822: At this point, Maometto enters and confront the two men. Maometto proclaims that he still wishes to marry Anna, but Erisso states that he would rather kill his daughter. In a duet which becomes a trio, the three men lay their out their claims and feelings, Calbo asserting his love for Anna, Erisso revealing that Anna has become Calbo's wife, and when Maometto swears vengeance upon the two men, Calbo taunts him to return to the battlefield. The trio concludes with all three claiming that Anna shall be his reward—as a father, as a lover, as a husband. Maometto then leaves. All of the confrontation between Anna, her father, and Calbo is omitted].
While Erisso hopes that Calbo is right, Anna enters. Initially, he spurns his daughter for consorting with the enemy but she swears that she will never marry Maometto. As proof, Anna gives him Maometto's seal, which will enable both men to come out of hiding. However, she declares that she must die, but not before her father marries her to Calbo at her mother's tomb. Erisso clasps both their hands in his as they all stand beside the tomb: (Terzettino: "In questi estremi istanti" / In these moments...). The two men depart for the combat against Maometto.
Alone, Anna contemplates her situation (Aria: "Alfin compita è la metà dell'opra" / At last one half of the task is accomplished). From the church above the vaults, a chorus of women are praying: "Nume, cui 'l sole è trono" / O God whose throne is the sun... Turn your face again to us.
[Venice version, 1822: The women join Anna and a commotion is heard as the battle rages. Suddenly, the Venetian soldiers rush in proclaiming their victory and they are followed by Erisso and Calbo. Erisso embraces his daughter and tells her that she must give herself in marriage to Calbo: "Let your hand be the reward for his love". She agrees. (Aria: "Tanti affetti in tal momento" / So many emotions all at once, Rossini's aria from La donna del lago (1819).
With the women and soldiers singing of their joy, Anna joins Calbo at the altar as the opera ends.]
When the women stop, they call out to Anna and a few of them enter the vault to tell her that Maometto has been defeated by Erisso and has fled, but that her life is now in danger, since he will be seeking revenge. She tells them that she would rather die.
Maometto's men rush in, but they appear to be powerless to act, in spite of her demands: "Sì ferite: il chieggo, il merto" / Yes, strike: I ask it, I deserve it. At that moment, Maometto and his captains enter and confront Anna. Maometto asks for his seal to be returned, but telling him that she gave it to her father and that she has married Calbo, she stabs herself and dies on her mother's tomb.
Crítica de Gramophone
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Mehmet II was the Ottoman sultan who captured Byzantine Constantinople in 1453. The portrait attributed to Gentile Bellini, on display at the Victoria and Albert Museum, shows the man in pensive mood: bearded, turbaned, modestly dressed. There’s no sign of his ambition, his power or his cruelty. This is the Mehmet of Rossini’s opera, where he is a warrior, certainly, but also a lover.
Sad to say, the romantic side to the plot is pure fiction. Maometto is besieging the Venetian colony of Negroponte (the present-day Greek island of Euboea). Erisso, the governor, wishes his daughter Anna to marry Calbo, one of his generals. Anna, however, is in love with ‘Uberto’, whom she had met in Corinth. He turns out to be none other than Maometto. When the city falls, Anna fiercely rejects the sultan. Maometto leaves to continue fighting; Anna begs her father to marry her to Calbo. On Maometto’s return, she stabs herself by the tomb of her mother.
Rossini composed the opera in 1820, towards the end of his seven-year stint in Naples. The part of Anna was one of the many written for Isabella Colbran, the mistress who was to become his first wife. Lasting nearly three hours, Maometto secondo is laid out on a spacious scale. The first of the two acts has as its heart a terzettone (a ‘big trio’), which incorporates a change of scene and a women’s chorus. And Act 2 includes a fine terzettino – not all that little – as Calbo, Anna and Erisso bid one another farewell. In fact, the music throughout is quite excellent, and beautifully scored. It’s extraordinary to find that last year’s staging by Garsington Opera was the first in Britain; it has been well caught, live, in the company’s first venture into commercial recording. There is some stage noise and applause but nothing too intrusive.
Siân Davies and Caitlin Hulcup are outstanding, and Paul Nilon brings a welcome touch of steel to Erisso. Darren Jeffery doesn’t quite have the solidity and agility of Samuel Ramey on the Philips recording but he makes a Maometto to be reckoned with. David Parry keeps his forces well under control. A few passages are cut. The documentation includes the libretto and translation and an introduction by Richard Osborne. Now let’s have a production at Covent Garden or Glyndebourne.
Rossini. Serie las óperas de Rossini. Nº 24 "Mose in Egitto". Hoy 13 de noviembre de 1868 fallece Rossini.
Mosè in Egitto (título original en italiano; en español, Moisés en Egipto) es una ópera en tres actos con música de Gioacchino Rossini y libreto en italiano de Andrea Leone Tottola, basado en una obra de Francesco Ringhieri, L'Osiride, de 1760.
Se estrenó el 5 de marzo de 1818 en el recientemente reconstruido Teatro San Carlo, Nápoles. Considerada como una azione tragico-sacra, el drama sagrado con algunos rasgos del oratorio permitió eludir proscripciones de interpretaciones dramáticas seculares durante la Cuaresma. Rossini revisó la ópera para Nápoles en 1819, cuando introdujo el aria de oración de Moisés '"Dal tuo stellato soglio", que se convirtió en una de las piezas de ópera más populares de la época, inspiró una serie de variaciones para violín y piano a Niccolò Paganini, y sobrevive en forma de concierto. Rossini amplió la obra en 1827, esta vez con un libreto en francés. Moïse et Pharaon, ou Le passage de la Mer Rouge (Moisés y el Faraón, o El cruce del Mar Rojo) es en cuatro actos, con un ballet. Se estrenó en París el 26 de marzo.
Esta ópera rara vez se representa en la actualidad; en las estadísticas de Operabase aparece con sólo 5 representaciones en el período 2005-2010. La versión Moïse et Pharaon aparece con 2 representaciones en el mismo período.
Argumento
La trama transcurre en el Egipto de alrededor del año 1230 a. C.2 La ópera se basó vagamente en el Éxodo de Egipto de los israelitas, liderados por Moisés, hecho más atractivo para la ópera a través de la introducción de un tema amoroso, en el que el hijo del faraón, Amenofis (tenor) planea impedir su marcha, puesto que ama a la israelita Anaïs (soprano). La ópera se abre con una escena oscura, al tiempo que la plaga de las tinieblas es disuelta por la oración de Moisés, y acaba con el espectáculo del Mar Rojo abriéndose y el ahogamiento de las huestes del Faraón, que "provocó aullidos de burla"3 por la torpe maquinaria de su puesta en escena en el estreno, aunque la ópera superó sus fallos técnicos y fue un éxito.
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Mosè in Egitto (Moses in Egypt) is a three-act opera written by Gioachino Rossini to an Italian libretto by Andrea Leone Tottola, which was based on a 1760 play by Francesco Ringhieri, L'Osiride. It premièred on 5 March 1818 at the recently reconstructed Teatro San Carlo in Naples, Italy.
In 1827 Rossini revised the work with a new title: Moïse et Pharaon, ou Le passage de la Mer Rouge (Moses and Pharaoh, or The Crossing of the Red Sea) It was set to a four-act libretto written in French by Luigi Balocchi and Victor-Joseph Étienne de Jouy and the première was given by the Paris Opera at the Salle Le Peletier on 26 March the same year.
Riccardo Muti and many scholars consider Moïse et Pharaon, along with Guillaume Tell, to be among Rossini's greatest achievements:
I prefer it because Rossini himself preferred it. Don't get me wrong. Mosè in Egitto is a wonderful opera, but it remains very much a mere sketch for Moïse et Pharaon. And it's not just me who says that, but the great Rossini himself. (Muti)
Composition history
The opera was loosely based on the Exodus from Egypt of the Israelites, led by Moses, rendered agreeable to the opera stage by introducing a love theme, in which the Pharaoh's son Amenophis plans to prevent their departure, since he loves the Israelite Anaïs.
The 1818 opera opens as the plague of darkness is dispelled by Moses' prayer, and it ends with the spectacle of the parting of the Red Sea and the drowning of Pharaoh's host, which "elicited howls of derision"[3] at the clumsy machinery of its staging at the premiere, though the opera surmounted its technical failings and was a hit. Billed in 1818 as an azione tragico-sacra, the sacred drama with some features of the oratorio circumvented proscriptions of secular dramatic performances during Lent.
Rossini slightly revised the opera in 1819, when he introduced Moses' prayer-aria "Dal tuo stellato soglio", which became one of the most popular opera pieces of the day and which inspired a set of variations for violin and piano by Niccolò Paganini. Both survive in concert performance.
French version
The greatly enlarged work set to a French libretto was composed with so much additional music, including a substantial ballet, as to warrant a new title, Moïse et Pharaon, ou Le passage de la Mer Rouge (Moses and Pharaoh, or The Crossing of the Red Sea) ̃ and was seen to be a separate and new opera alongside its Naples progenitor.
Performance history
Paris audiences had already seen Mosè in Egitto — both in a performance by the Paris Opéra at the Théâtre de l'Académie Royale de Musique and at the Théâtre des Italiens — before Rossini revised it again, this time markedly, for the Paris Opéra.
Now in French in four acts, with a ballet, it premiered on 26 March 1827 under the title Moïse et Pharaon, ou Le Passage de la Mer Rouge. The first libretto from Naples was translated and augmented by Luigi Balocchi and Victor Joseph Etienne de Jouy, who would later co-write the libretto for Rossini's final opera Guillaume Tell. As is noted on Expatia, "this second version proved such a runaway box-office success that it was performed no less than 100 times between its premiere in 1827 and 1838".[
20th century and beyond
The Rossini Opera Festival, in Rossini's home town of Pesaro, has presented the opera periodically since 1980, beginning with a 1983 production by Pier Luigi Pizzi and revived in 1985. It did not re-appear until 2011 when it was seen in a production by Graham Vick.
It has been suggested in the magazine, Opera, that Mosè had "remained virtually unheard in Britain since a concert in 1822", until a production was staged by Welsh National Opera in the 1964/5 season in Cardiff, Llandudno and London. London's Royal Opera House gave it in May/June 1994.
Welsh National Opera staged it again in autumn 2014 in Cardiff and on tour. Opinions were mixed.
In the US, Mosè in Egitto had not been heard in Chicago since 1865, but it was presented in that city by Chicago Opera Theater in 2010[11] and given by New York City Opera in April 2013.
As Moise et Pharaon it was given at La Scala in 2003, and again as part of the 2009 Salzburg Festival under Muti.
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Es una ópera genial que merecería una presencia mucho mayor en el repertorio. La versión de Muti en Salzburgo (versión francesa) es fabulosa
Rossini. Serie las óperas de Rossini. Nº 21 "La Gazza Ladra", una música hecha famosa por el cine. Hoy 13 de noviembre de 1868 fallece Rossini.
La gazza ladra (del idioma italiano, 'La urraca ladrona') es un melodrama u ópera semiseria en dos actos, creada por el compositor italiano Gioachino Rossini en 1817. El libreto fue concebido por Giovanni Gherardini y Louis-Charles Caigniez. La obra es mejor conocida por su obertura, la cual se destaca por el uso de redoblantes.
Rossini fue famoso por su rapidez al escribir y la La gazza ladra no fue la excepción. Se dice que el productor tuvo que encerrar a Rossini en una habitación el día anterior a la primera presentación para que compusiera la obertura. Más tarde, Rossini lanzó los papeles a través de una ventana a los copiadores, quienes completaron las partes orquestales.
Representaciones
Fue interpretada por primera vez el 31 de mayo de 1817 en el teatro de La Scala en Milán. Fue modificada por Rossini para producciones subsecuentes en Pésaro (1818) y en Nápoles (1819 y 1820). Nuevamente trabajó en la música en el año 1866 en París. En España se estrenó en 1819, en el Teatro de la Santa Cruz de Barcelona.
Riccardo Zandonai hizo su propia versión de la ópera para reestrenarla en Pésaro en 1941. Alberto Zedda editó la obra original de Rossini para publicaciones de la Fundación Rossini en 1979.
Esta ópera rara vez se representa en la actualidad; en las estadísticas de Operabase aparece con sólo 6 representaciones en el período 2005-2010.
Personajes
Personaje Tesitura Reparto el 31 de mayo de 1817
Director: Alessandro Rolla
Fabrizio Vingradito (rico hacendado) bajo Vincenzo Botticelli
Lucía (esposa de Frabrizio) mezzosoprano Marietta Castiglioni
Ninetta (sirvienta de Frabrizio) soprano Teresa Belloc-Giorgi
Giannetto (soldado, hijo de Fabrizio) tenor Savino Monelli
Fernando Villabella (soldado, padre de Ninetta) barítono Filippo Galli
Gottardo (El alcalde) bajo Antonio Ambrosi
Pippo (criado de Fabrizio) contralto Teresa Gallianis
Giorgio (ayudante de Gottardo) bajo Paolo Rosignoli
Isacco (un buhonero) tenor Francesco Biscottini
Antonio (un carcelero) tenor Francesco Biscottini
Ernesto (soldado, amigo de Fernando) bajo Alessandro De Angeli
Sinopsis
Ninetta espera casarse con Giannetto cuando éste regrese de la guerra. Ella intenta acoger a su padre, Fernando Villabella, quien abandonó el ejército y tiene problemas por las atenciones del alcalde, Gottardo. Una cuchara perdida y la evidencia de Isacco, un vendedor ambulante, hacen que Ninetta sea acusada y aprisionada. Ella es juzgada y considerada culpable, pero es salvada de la muerte a último minuto cuando se descubre que la verdadera ladrona es una urraca.
Arias
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La más famosa aria en la ópera es probablemente la plegaria de Ninetta, «Deh, tu reggi in tal momento». La aria de la soprano, «Di piacer mi balza cor», junto con la del tenor, «Vieni fra queste braccia», son dos ejemplos de la brillante escritura vocal de Rossini.
Referencias culturales
La obertura —que comienza y finaliza en mi, pasando por sol— aparece brevemente en la película La naranja mecánica de Stanley Kubrick. Además, ha sido incluida en diversos anuncios de radio y televisión.
En la novela de Haruki Murakami, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, se hace alusión a la obertura al comienzo del libro. El protagonista, Tooru Okada la está escuchando mientras hierve pasta en la cocina. Además, más adelante, es silbada por el camarero mientras lleva el whisky y el hielo en las escenas del hotel. Es esto lo que hace que el protagonista, Tooru Okada, reconozca su presencia.
La música también fue utilizada durante la escena del secuestro del bebé en el filme de 1984, Érase una vez en América, dirigido por Sergio Leone.
También fue utilizada en la película de John Huston El honor de los Prizzi.
También se utilizó parte de esta obertura en uno de los comerciales de los televisores BRAVIA de Sony, donde la música acompaña una coreografía de explosiones de pintura en un edificio.
De igual forma hizo parte de la banda sonora recurrente de la serie animada de Nickelodeon Ren & Stimpy.
También es conocido en la serie animada Bob Esponja, específicamente en el episodio "Mini Calamardo", cuando Bob Esponja baila con un calamar de madera.
Rossini. La Petite messe solennelle una de las últimas obras de Rossini, 34 años posterior a "Guillermo Tell", su última opera. Hoy 13 de noviembre de 1868 fallece Rossini.
La Petite messe solennelle es una composición sacra de Gioachino Rossini. Fue compuesta en el año 1863 y descrita por el compositor como "el último de mis péchés de vieillesse" (pecados de vejez).
El ingenioso compositor, quien produjo poco para el público durante su largo retiro en Passy, prologó su misa—caracterizada, apócrifamente por Napoleón III, como ni pequeña ni como solemne, ni particularmente litúrgica—con las palabras:
"Buen Dios—contempla terminada esta pobre y pequeña misa—de verdad es música sagrada [la musique sacrée] que acabo de escribir, o meramente algo de música maldita [la sacré musique]? Lo sabes bien, nací para la ópera cómica. Poca ciencia, un poco de corazón, eso es todo. De manera que puedas ser bendito, ¡y me concedas el Paraíso!"
Se estrenó en la dedicación (14 de marzo de 1864) de la capilla privada en el hôtel de Louise, condesa de Pillet-Will, a quien Rossini dedicó esta pieza refinada y elegante, que evita la opulencia sentimental de la mayor parte de las obras litúrgicas contemporáneas, como las de Charles Gounod. Rossini especificó doce cantantes en total, con los solistas doblando el coro SATB, y previó dos pianos y harmonium. Entre los primeros oyentes estuvieron Giacomo Meyerbeer, Daniel Auber y Ambroise Thomas, quien sucedería a Auber como director del Conservatorio de París. Albert Lavignac, con dieciocho años de edad, dirigió desde el harmonium. Los solistas fueron Carlotta y Barbara Marchisio, Italo Gardoni y Luigi Agnesi. Se dice que toda lo que esta pieza exige es un pequeño salón, un piano, un harmonium, ocho coristas y los cuatro mejores cantantes del mundo.
Parcialmente por temor a lo que de cualquier forma se haría tras su muerte, Rossini orquestó discretamente la Petite messe solennelle en 1866-67, sin perder su candor y sutileza, y la versión resultante se representó por vez primera el 28 de febrero de 1869, tres meses después de la muerte del compositor, y tan cerca como se pudo de lo que habría sido el 77 cumpleaños de Rossini; en el Théâtre-Italien de París. Aquel año se publicaron ambas versiones.
La estructura de la pieza es la siguiente:
Kyrie
Gloria:
Gloria in excelsis Deo
Gratias agimus tibi
Domine Deus
Qui tollis peccata mundi
Quoniam tu solus sanctus
Cum Sancto Spiritu
Credo:
Credo in unum Deum
Crucifixus
Et resurrexit
Preludio religioso
Ritornello–Sanctus
Benedictus
O salutaris hostia
Agnus Dei
El himno O salutaris hostia no forma parte habitualmente de la Misa.
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ROSSINI Petite Messe solennelle
Rossini’s Mass with the eight voices it demands
Gramophone Magazine
Author:
Richard Osborne
More than 40 years have passed since Wolfgang Sawallisch directed a well-nigh perfect realisation of this most original of Mass settings live in the monastery church of Baumburg in southern Germany. (The Eurodisc recording is long gone but the ZDF TV broadcast recently surfaced on YouTube.) Numerous recordings have appeared since 1972, none entirely satisfactory. In such times, all one can do is wait and witness. The good news is that the wait may be partly over.
Rossini wrote the Messe for an eight-voice chorus. Any performance which uses more is dead in the water. The Kirchheimer Vokal-Consort deploys a double quartet which catches well the limpidity and piquancy of Rossini’s vocal writing, its courtly ease of utterance and its rigour. Director Tõnu Kaljuste’s forward-pressing tempi provide an element of urgency that acts both viscerally and spiritually. The Rossinian sense of joy is palpable yet the performance also etches in that undertow of anguish (‘There is more faith in honest doubt’, as Rossini’s contemporary Tennyson put it) which underpins long sections of the Messe. The drive of pianist Simon Bucher, along with his sensitivity as an accompanist and his exquisite rendering of the ‘Prélude religieux’, are also integral to the performance’s success. I cannot recall this aspect of the work being better realised, even by Sawallisch.
Rossini set posterity a problem by writing powerful but intimate solo numbers for four of the Paris Opéra’s finest young voices. Sawallisch’s LP- and TV-funded recording was able to deploy a near-perfect quartet. The new performance draws its soloists from within the vocal octet, a high-risk strategy which is not unsuccessful in practice. The only (predictable) stumbling blocks are the tenor air ‘Domine Deus’, which Rossini wrote for the supremely elegant Italo Gardoni, a celebrated Comte Ory, and the ‘Quoniam’, which he wrote for the great Belgian bass Luigi Agnesi. Elsewhere the solo work is sensitive and assured, often fine. The mezzo Ulrike Andersen is superb in the concluding ‘Agnus Dei’, where the superlative Carus recording places the attendant choral septet at a distance that is as haunting as it is discreet.
Rossini. La Cantata para Pio IX. Rossini escribe para la celebración por el nombramiento del nuevo Papa Pio IX. Hoy 13 de noviembre de 1868 fallece Rossini.
La cantata fue escrita en 1846, 17 años después de la última ópera "Guillermo Tell". Fue estrenada en el Campidoglio de Roma el 1 de Enero de 1847 para la celebración por la elección del nuevo Papa, PIo IX.
Como la mayor parte de los italianos Rossini pensaba que PIo IX haría avanzar la tan esperada unificación de Italia. La cantata fue compuesta en un espíritu optimista pero el optimismo se acabo pronto porque el papa se hizo cada vez más conservador y los sentimientos revolucionarios cada vez más violentos.
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This is the first in what is to be a complete survey of Rossini’s cantatas. La morte di Didone was written as early as 1811, the year after he abandoned his studies in Bologna, and was commissioned for the soprano Ester Mombelli. The original autograph does not survive and the present edition has been prepared by Paolo Rossini from the five manuscript copies that do.
The Cantata in onore del Sommo Pontefice Pio IX was written, or one might almost say ‘assembled and transcribed’, for the election of Pius IX (of whom there were high hopes – soon to be dashed) and first performed on New Year’s Day, 1847. With his usual skill Rossini recycled and adapted material from early operas that had by then fallen out of the repertoire, including Ermione, Armide and Ricciardo e Zoraide. To all this Chailly brings characteristic lightness of touch and sensitivity. In La morte di Didone, Mariella Devia sings with fervour (she is more forwardly balanced than are the soloists in the longer, later cantata) but they all acquit themselves, as does the Scala chorus. The sound is clear and well-focused, albeit not quite in the demonstration bracket (the acoustics are a touch dry), and there is good balance between soloists and orchestra. Robert Layton
Rossini. "Le Nozze di Teti e Peleo", una cantata de Rossini en homenaje a los borbones. Compuesta para celebrar el matrimonio de María Carolina de Borbón. Hoy 13 de noviembre de 1868 fallece Rossini.
Gioacchino Rossini fue un compositor fundamentalmente conocido por sus óperas. Entre 1810 y 1829 se convirtió en el referente de la ópera italiana del siglo XIX, demandado por los teatros y empresarios italianos, para después retirarse en plena cumbre de su carrera y dedicarse a su segunda pasión: la comida.
No obstante, el cisne de Pésaro también compuso música sacra (como la Messa di gloria o la Messa di Milano) y algunas cantatas. Le nozze di Teti e di Peleo (Las bodas de Tetis y Peleo) es una de esas cantatas
.En primer lugar, explicaremos qué es una cantata: según Philip Gossett, la cantata fue uno de los géneros vocales más importantes durante el Barroco, estaban compuestas para una o más voces solistas y mezclaban recitativo, arias y partes para coro. Solían interpretarse en las iglesias o en los salones aristocráticos para conmemorar eventos históricos y estaban formadas por pequeñas escenas de ambiente mitológico. En el siglo XVII, se solían escribir con un bajo continuo como único acompañamiento hasta que más tarde se empezaron a desarrollar acompañamientos orquestales más elaborados (aunque existen cantatas muy tempranas con acompañamientos orquestales y cantatas del siglo XIX acompañadas sólo por un piano.)
Sigue diciendo Philip Gosset: durante el siglo XVIII en Italia, era habitual que los compositores escenificaran cantatas en los teatros para conmemorar eventos de la realeza. Rossini tuvo la oportunidad de componer varias cantatas para este tipo de ocasiones.
Entre 1815 y 1822, compuso cantatas para conmemorar el cumpleaños del rey Francisco I, la boda de su nieta María Carolina de Borbón con Carlos Fernando de Artois, (ambas en 1816), la recuperación del rey de una grave enfermedad y la visita en ese mismo año del emperador de Austria, (ambas en 1819), entre muchas otras más.
Le nozze di Teti e di Peleo fue la cantata que Rossini compuso para celebrar la unión entre María Carolina y Carlos Fernando de Artois. El tema de la cantata, la boda de la ninfa Tetis con el héroe Peleo, se eligió expresamente a modo de analogía para ilustrar la boda de los príncipes. La cantata se interpretó el 24 de abril de 1816 en el Teatro del Fondo de Nápoles y contó con los mejores cantantes del momento: Isabella Colbran, Andrea Nozzari y Giovanni David. Después de esto, la partitura no volvió a ver la luz hasta 1966, fecha en la que Philip Gosset la encuentra en el Conservatorio de Nápoles.
Por otro lado, Le nozze di Teti e di Peleo reutiliza muchos fragmentos que Rossini ya había compuesto con anterioridad para sus óperas, tal vez porque era una ocasión especial que no se volvería a repetir o porque Rossini andaba mal de tiempo por esas fechas; en cualquier caso, esta cantata no es más que un pastiche de números de sus óperas anteriores como Torvaldo e Dorliska, Il barbiere di Siviglia o Il turco in Italia. De Torvaldo e Dorliska, por ejemplo, toma prestado el aria del Duque de Ordow y el trío Ah, qual raggio di speranza, interpretado por dos barítonos y un tenor, y que Rossini calca tal cual en Le nozze di Teti e di Peleo, pero esta vez para dos tenores y una soprano.
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Por Snapdragon, 28 febrero 2013
In times where musical luxury is sometimes associated with having a pop star perform a short “Happy Birthday” and a handful of songs in a private performance – and for a usually undisclosed (and indecent) fee, having a whole piece of music composed for an occasion, or organising a private performance by a famous orchestra, is almost unimaginable.
200 years ago and earlier, however, music was written to order or as a gift with a dedication and given with the best available cast to enhance all kinds of feasts (as one learns from the evening’s program, Rossini even produced music for the christening of his banker’s son).
A popular form for these occasion-inspired pieces was the cantata: a lot less complex and costly than an entire opera, this vocal genre was bent in variations that range from simple voice and piano arrangements to pieces that include dance or chorus performances. Le nozze di Teti, e di Peleo, an azione coro-drammatico, belongs to the latter and was written in celebration of the wedding of Maria Carolina, Princess of Naples and Sicily, with Charles Ferdinand Duc de Berry (or, more profanely, the signing of their marriage contract) in 1816.
This wedding took place only a year after Maria Carolina’s grandfather, Ferdinand IV, had restored the absolutistic monarchy following the Napoleonic intermezzo in Naples and Sicily, and the tone of the libretto (a great success with its first audience) has to be understood in this political context: it doesn’t only tell a then-well-known plot from Ovid’s Metamorphoses, but also praises the royal couple and their ancestors and likens them to the literary protagonists; the lily, emblematic flower of the Bourbons, is also frequently mentioned. The controversial parts of the story of Thetis and Peleus (a rape stands at the beginning of their relationship and at their wedding, Eris produces the Apple of Discord, a deed which ultimately leads to the War of Troy) are elegantly omitted, or, in the case of Eris (Cerere), add some welcome suspense to the text that otherwise reads like an obscure piece by a Handel contemporary.
The music, however, is gorgeous and features original material such as an aria for Cerere that sets the voice partly in dissonance to the violins, but Rossini also skilfully used motifs and even whole arias from various operas – it was particularly astonishing to hear that he had already re-written “Cessa di più resistere” from Il barbiere di Siviglia for the female voice a year before it became La Cenerentola’s most popular aria.
Benito Albino Mussolini, el hijo del primer matrimonio de Mussolini al que su padre ocultó en un manicomio en el que murió con 27 años de edad. Hoy 11 de noviembre de 1915 nace Benito Albino Mussolini
Por Irene Hernández Velasco
En 1915, el entonces soldado y periodista Benito Mussolini tuvo un hijo secreto con una joven llamada Ida Dalser con la que se había casado. Pero el futuro dictador, mujeriego incorregible, dejó de inmediato a la mujer y al niño para casarse con su amante Rachele Guidi. Ante la amenaza de arruinar su carrera política con un escándalo, el “Duce” recluyó a Ida y a su hijo en manicomios hasta que ambos murieron.
Esposo devoto, abnegado padre de familia, hombre íntegro y moral… Esa es la bucólica imagen de Benito Mussolini que, durante 20 años, el régimen fascista se esforzó a toda costa por transmitir a la población italiana. Sin embargo, la realidad era otra muy distinta. El Duce fue un mujeriego empedernido que tuvo innumerables amantes y que probablemente dejó varios hijos ilegítimos desperdigados por el mundo. Pero lo verdaderamente terrible es que, a fin de mantener su leyenda de marido virtuoso y de honrado cabeza de familia, el dictador italiano no tuvo el más mínimo reparo a la hora de recurrir a los métodos más expeditivos y crueles que se puedan imaginar. Incluida la reclusión de por vida en un manicomio de su primogénito varón y de la mujer que lo llevó en su vientre.
Es sólo ahora, 60 años después de la ejecución del líder fascista, cuando la pavorosa realidad se ha abierto paso y ha salido finalmente a la luz. Y lo ha hecho a través de la minuciosa investigación que durante tres años han llevado a cabo Gianfranco Norelli y Fabrizio Laurenti, dos periodistas de origen italiano afincados en Nueva York, que no han dudado en plasmar sus averiguaciones en un sobrecogedor documental titulado El secreto de Mussolini, que recientemente se emitía con gran éxito de audiencia en la RAI, la radiotelevisión pública italiana.
Apuntalada en numerosas pruebas escritas y en diversos testimonios y entrevistas hasta ahora desconocidos, la indagación conducida por estos dos sabuesos del periodismo reconstruye la historia de Ida Dalser y del hijo que ésta tuvo con el Duce. Un episodio que el dictador fascista se esforzó por enterrar pero que ha acabado emergiendo a la superficie. Gracias a ello, la desventurada Ida Dalser ha podido finalmente vengarse del hombre que durante 11 años, y hasta su muerte, la mantuvo encerrada en un centro psiquiátrico a pesar de estar cuerda. El mismo tipo que permitió que el hijo que tuvo con ella falleciera con sólo 27 años en la soledad de otro manicomio en el que llevaba siete años recluido.
En un intento final por hacer justicia, esta pretende ser más la historia de Ida Dalser que del desalmado que convirtió su vida en un infierno. La historia de una mujer, hermosa y apasionada, que nació allá por 1880 en el seno de una familia bien de Sopramonte, localidad situada a pocos kilómetros de Trieste y que, por aquel entonces, como todo el resto de la región del Trentino, formaba parte del Imperio austro-húngaro.
Moderna y avanzada, la Dalser estudió estética en París y, a su regreso a Italia, abrió en Milán el exótico Salón Oriental de Higiene y Belleza Mademoiselle Ida. La vida le sonreía cuando, en 1913, se lió con un periodista de éxito y aspiraciones políticas. Engreído y ambicioso, el sujeto en cuestión era el flamante nuevo director del rotativo socialista Avanti (Adelante). Se llamaba Benito Mussolini y con él inició Ida Dalser un apasionado romance.
Eran años tumultuosos para Italia que, ante el estallido en 1914 de la I Guerra Mundial, quedó fuertemente dividida entre los que defendían la necesidad de que el país entrara en la contienda y los que apoyaban que permaneciera neutral. En un principio, Mussolini se apuntó al bando de los que se oponían a la guerra, pero no tardó mucho en pasarse a las filas de los intervencionistas. Su apoyo a favor de la participación de Italia en la intervención armada le valió la expulsión del Partido Socialista y le obligó a dejar la dirección del diario Avanti. Pero se consoló fundando un nuevo periódico: El Pueblo de Italia.
Pasión. En aquel momento, el romance entre la Dalser y Mussolini pasaba por su momento más tórrido. Hasta el punto de que ella no sólo defendía con uñas y dientes a su amado de las numerosas críticas de sus cada vez más numerosos enemigos sino que, para ayudarle económicamente a poner en marcha el nuevo rotativo, vendió su negocio de belleza y puso a su disposición todos sus ahorros. La relación entre ambos iba en aquel entonces tan viento en popa que la pareja llegó incluso a iniciar los preparativos de su boda. Una boda que pronto adquirió carácter urgente, dado que Ida quedó embarazada. La boda se celebró pero años más tarde cuando estaba en el poder Mussolini ordeno destruir la partida de matrimonio.
Pero los días de vino y rosas duraron poco. El Duce, concentrado en recaudar fondos con los que financiar su nuevo periódico, repartía el poco tiempo libre que le quedaba entre sus varias amantes. Y, sobre todo, retoma la relación con su viejo amor, Rachele Guidi, con quien ya tenía una hija. En medio de todo aquello, Italia le declara la guerra a Austria y Mussolini parte a luchar al frente. Ida Dalser permanece en Milán: sola, encinta y sin medios económicos con los que mantenerse. El 11 de noviembre de 1915 nace el hijo de Dalser y Mussolini. El pequeño recibe el nombre de Benito Albino. Pero, al enterarse de la llegada del niño al mundo, Rachele Guidi se hunde en una depresión e intenta suicidarse. Empujado por los acontecimientos, Mussolini decide casarse civilmente con ella. Pero dado que está en el frente, el matrimonio se celebra por poderes.
La Dalser, por su parte, no termina de creerse que su amado la haya dejado plantada para contraer nupcias con Rachele Guidi. Así que va proclamando a los cuatro vientos que es ella la única y legítima esposa de Mussolini. Con tal furia y apasionamiento que llega incluso a convencer de ello al Ayuntamiento de Milán, que emite un documento reconociéndole el derecho a un subsidio de guerra como esposa del soldado Benito Mussolini.
Y aún hay más. El 11 de enero de 1916, sólo dos meses después del nacimiento de su hijo, la Dalser consigue que su marido reconozca la paternidad del pequeño ante un notario. El Duce, cuya posición económica ha mejorado notablemente, se compromete incluso a hacerse cargo del sustento económico del niño. Ida inscribe al crío en el registro de Milán con el apellido del padre.
Sin embargo, tras haber reconocido al niño, Mussolini trata de quitárselo a la madre. El caso termina en los tribunales, donde los jueces acaban concediendo la guardia y custodia del pequeño a la madre y condenando al padre a pagar 12.000 liras mensuales a la Dalser para colaborar en la manutención del crío. A partir de ese momento, los dos ex amantes están en guerra abierta.
Ida va por ahí criticando abiertamente a Mussolini y lanzando graves acusaciones contra él. La aún incipiente carrera del Duce se ve amenazada por las imputaciones de la Dalser, que asegura que Francia ha ayudado económicamente a Mussolini a poner en marcha su nuevo periódico, a cambio de que éste presionara desde las páginas del diario para que Italia entrara en la guerra apoyando a Francia. El Ministerio del Interior italiano llega a abrir una investigación sobre el asunto, al que, sin embargo, termina dando carpetazo. El tiempo acabaría demostrando que las acusaciones de Ida Dalser eran ciertas.
Nada ni nadie fue capaz de detener el ascenso al poder de Mussolini, que se convierte en jefe de un movimiento político que muy pronto asume las características de una organización paramilitar en toda regla: los Camisas Negras. En octubre de 1922, y en un momento de gran desestabilización política en Italia, nada menos que 25.000 Camisas Negras marchan sobre Roma sin resistencia a su paso. Mussolini recibe el encargo de formar un nuevo Gobierno y se convierte en el primer ministro más joven de la historia de Italia. Mientras tanto, Benito Albino crece junto a su madre en Sopramonte, bajo la atenta mirada de la policía que les sigue allí donde van.
Convertido en jefe del Gobierno, el Duce deja la dirección de El Pueblo de Italia a la única persona en la que confía ciegamente: su hermano Arnaldo. Y a él también le encarga la delicada y siniestra tarea de gestionar los fondos secretos del recién nacido Partido Fascista, destinados a asuntos de naturaleza privada entre los que se encuentra el hijo que ha tenido con Ida Dalser. A partir de ese momento, Arnaldo será quien tome todas las decisiones importantes concernientes a la ex amante de su hermano y al hijo de ambos.
Sin apellido paterno. Una de las primeras disposiciones de Arnaldo consiste en prohibir a Benito Albino utilizar el apellido de su padre. Pero, ignorando esa orden, la Dalser sigue pregonando a los cuatro vientos que el chaval es hijo del Duce. Su rebeldía llega a un punto tal que, en una carta a sus superiores, el jefe de la Policía de Sopramonte se atreve a mencionar por primera vez el manicomio como la solución al “problema Dalser”.
Pero ella, erre que erre, continuó desafiando a su ex amante. De hecho, y con motivo de la visita a Trento del Ministro de Educación, el 19 de junio de 1926, la Dalser trata de burlar la vigilancia policial para acercarse al político (al que conocía de sus tiempos de Milán) y pedirle que la ayude a poner remedio a las injusticias de las que es objeto. Pero no lo consigue: antes de poder aproximarse al ministro, es arrestada y recluida en el Psiquiátrico de Trento. Allí permanecerá hasta su fuga, el 15 de julio de 1935, sin dejar ni un solo día de proclamar su lucidez, alegando que su ingreso en aquel tenebroso lugar respondía a una represalia del Duce en su contra para que no volviera a ver nunca a su hijo.
Tras su encierro, el régimen fascista pasa a ocuparse del vástago. Benito Albino es enviado a un colegio no muy lejos de Trento. Pero el crío se escapa, así que Arnaldo decide trasladarlo a una escuela más lejana y con una disciplina más dura: el internado Carlo Alberto de Moncalieri, donde educan a los pupilos de la aristocracia italiana.
El chaval pronto da signos de haber heredado el carácter rebelde de su madre. En el colegio, y a pesar de las órdenes explícitas que ha recibido de no revelar a nadie que su padre es el jefe del Ejecutivo, Benito Albino aprovecha cualquier ocasión que se le presenta para contarlo a sus compañeros. El problema es que a ese colegio acuden los hijos de las más ricas e influyentes familias italianas, con lo que el régimen fascista comienza a considerar la conducta de Benito Albino como un peligro para la imagen del Duce. Así que el niño es enviado a casa del hombre que ha sido nombrado su tutor: Guilio Bernardi, comisario de Sopramonte y fascista hasta la médula.
La muerte prematura de Arnaldo Mussolini en 1931 de un infarto en su despacho del diario El Pueblo de Italia deja el destino de Benito Albino en manos de Guilio Bernardi. Y más a partir del momento en que éste termina el procedimiento legal para que el joven lleve su apellido y no el de Mussolini. Pero, a pesar de ello, el chico continúa declarándose públicamente hijo del Duce.
Además el joven, que ya tiene 17 años, muestra una sorprendente semejanza física con su padre. Tanto que Bernardi da órdenes a la Policía de Trento de que se destruyan todas las fotografías del chico que circulan por la ciudad. Y, como golpe final, lo enrola en la Marina, enviándolo a la Escuela Naval de La Spezia, donde también estudia un sobrino suyo al que encarga vigilar de cerca al muchacho.
En agosto de 1934, terminada su instrucción en la Escuela Naval, el hijo del Duce es enviado a extremo Oriente, embarcando en el buque Quarto, atracado en el puerto de Shanghai. Allí también sigue proclamando a todo aquel que desea escucharle que es hijo del líder fascista. Y allí recibe en la primavera de 1935 un telegrama de Bernardi comunicándole la muerte de su madre en el manicomio. Benito Albano, que está muy unido a ella a pesar de que no le han permitido verla desde su ingreso en el psiquiátrico, cae en una profunda depresión. Tan profunda que el comandante de la nave decide reenviarlo a Italia con el argumento de que “resulta peligroso para sí mismo y para los otros”.
Encerrados. A su llegada a Italia, es recluido en una celda de aislamiento de la Marina Militar de Brindisi por tres semanas. Durante la serie de interrogatorios y visitas psiquiátricas a las que es sometido, le dicen que su madre no ha muerto, que está viva, que es una prostituta y que sufre un fuerte desequilibrio mental.
Efectivamente, Ida Dalser no ha fallecido. Continúa en el manicomio de Pergine, donde lleva ya encerrada nueve años. En ese tiempo ha escrito miles de cartas a parientes, amigos y autoridades políticas (la inmensa mayoría de las cuales jamás llegaría a sus destinatarios), en las que asegura estar perfectamente cuerda y en las que acusa al régimen fascista de haberle quitado a su hijo. Durante siete años, no se le ha permitido recibir ninguna visita, y sus contactos con otros pacientes permanecen limitados al máximo.
Pese a las férreas medidas de seguridad, la noche del 15 de julio de 1935, Ida Dalser consigue fugarse del manicomio. Acude a casa de su familia en Sopramonte, con la esperanza de ver a su hijo. Pero tres días después de su huida es arrestada por la Policía e internada en el frenopático de San Clemente, en una isla de la laguna de Venecia.
A pesar de haber sido informado de que su madre está viva, Benito Albino no logra levantar cabeza y continúa sumido en una honda depresión. Su ya padre adoptivo, Guilio Bernardi, ordena el 5 de agosto de 1935 su internamiento en el hospital psiquiátrico de Milán, aunque en la ficha clínica se hace constar que su ingreso en el centro es “voluntario”. Los médicos diagnostican que padece síndrome paranoide (justo la misma enfermedad que en su día le fue atribuida a su madre) y decretan que su internamiento sea definitivo.
Ida Dalser muere en el manicomio de Venecia el 3 de diciembre de 1937 de una hemorragia cerebral. Es enterrada en una fosa común. Benito Albino, por su parte, fallece el 26 de agosto de 1942 en el Psiquiátrico de Milán, con tan sólo 27 años y con la mitad de peso del que tenía cuando ingresó “voluntariamente” en el centro. Como en el caso de la madre, el régimen fascista trata por todos los medios de ocultar la realidad sobre su muerte. Así, según la versión oficial, el hijo de la pareja falleció en 1941 en acción de guerra.
Han sido dos periodistas los que, finalmente, han desbaratado el cuidadoso mecanismo orquestado por el régimen fascista para ocultar la existencia de un hijo secreto del dictador. “El descubrimiento de la verdad ha comenzado a través de un amigo, que estuvo de vacaciones en Trento y que a su regreso nos contó que allí se hablaba de un hijo de Mussolini que había estado ingresado en un manicomio. Al principio, pensamos que se trataba de una invención”, admite Fabrizio Laurenti, autor junto con Gianfranco Norelli del documental que ha probado que Benito Albino era hijo de Mussolini.
Laurenti reconoce que ya antes que ellos otros reporteros habían hablado de la existencia de un hijo secreto del Duce que fue internado en un manicomio por orden del líder fascista. “Pero ninguno había conseguido confirmar este hecho de manera oficial”, añade. Sin embargo ahora, y a la vista de las numerosas pruebas documentales que por primera vez han logrado reunir los dos periodistas, no hay duda que valga: Benito Albino era hijo de Mussolini y, a fin de ocultárselo al mundo, él y su madre lo pagaron con su vida.
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Una única esposa y más de 500 amantes
Por Irene Hernández Velasco
Ida Dalser no fue, ni mucho menos, la única amante que tuvo Benito Mussolini. El “Duce” siempre se jactó de ser un tipo de gran virilidad y de enorme poder de seducción. Algunos historiadores calculan que a lo largo de su vida se vio envuelto en más de 500 aventuras amorosas. Pero el régimen fascista jamás reconoció abiertamente los numerosos escarceos sexuales de su líder. Al revés: a efectos oficiales, Mussolini era un hombre felizmente casado, un marido ejemplar y un entregado padre de familia.
La “dichosa” esposa se llamaba Rachele Guidi y tenía diez años menos que el dictador. Era la hija menor de Anna Lombardi, una viuda que tras perder a su marido se había convertido en amante del padre de Mussolini. De hecho, hay quienes sostienen que Rachele nació como fruto de esa relación, lo que la convertiría en hermanastra del dictador. De lo que no hay duda es que no era más que una muchacha de 16 años cuando, en 1909, Benito Mussolini se enamoró perdidamente de ella. La joven trabajaba como camarera en el mesón que su madre poseía en Forli. Un año después de conocerse, el 17 de enero de 1910, Mussolini y ella comenzaron a vivir juntos en un modesto apartamento de la ciudad. Paradójicamente, él presumía de ideas socialistas, así que convenció a Rachele de que el matrimonio era una institución burguesa y que lo mejor era la libre convivencia sin papeles.
Con la precisión de un reloj suizo, el 1 de septiembre de 1910, justo nueve meses después de que Mussolini y Rachele se fueran a vivir juntos, nació Edda, la primera hija de la pareja. Pero el líder fascista aún tardaría bastante tiempo en convertir a Rachele en su esposa. De hecho, no fue hasta el 16 de diciembre de 1915 cuando contrajo matrimonio civil con ella. La boda se celebró en un hospital de Treviglio, donde la joven se recuperaba de un ataque de tifus. En septiembre de 1916 nació Vittorio, al que seguirá, en octubre de 1918, Bruno. Y después, Romano.
El 28 de diciembre de 1925, el “Duce” cedió a las presiones de Rachele y se esposó con ella por el rito religioso y en la intimidad. A pesar de que el “Duce” es ya primer ministro y tiene su cuartel general en Roma, su mujer sigue viviendo con sus hijos a caballo entre Milán y Villa Carpena, una pequeña propiedad rural cerca de Forli. De hecho es en Villa Carpena donde Rachele da a luz al quinto y último hijo de la pareja, Anna Maria.
En 1929, Rachele y sus hijos se trasladan a vivir a Roma con Mussolini. Diversos historiadores sostienen que él pegaba a su mujer y a sus hijos. Pero, a pesar de ello, la pareja nunca se separó. Rachele soportó las numerosas amantes que tuvo su marido. La más famosa de todas ellas: Clara Petacci. Benito le puso un piso de lujo y la cuidó con dedicación cuando ésta perdió al hijo que esperaba. Pero Clara también supo corresponderle: cuando Mussolini fue derrocado y los partisanos iban a fusilarlo, se lanzó sobre su amado y murió a su lado. Los cadáveres de la pareja fueron expuestos públicamente en las calles de Milán.
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La película Vincere.
Esta película trata sobre la relación entre Mussolini, Ida y su hijo
Título original Vincere
Año 2009
Duración 128 min.
País Italia
Director Marco Bellocchio
Reparto
Giovanna Mezzogiorno, Filippo Timi, Michela Cescon, Fabrizio Costella, Fausto Russo Alesi
Sinopsis
Principios del siglo XX. Benito Mussolini, un joven revolucionario socialista, conoce a Ida Dalser, una mujer tan pasional como él, que lo apoyará en la lucha política, incluso cuando cambia de rumbo y sustituye el socialismo por el fascismo. Ella pone a su disposición todos sus recursos para que pueda fundar su propio periódico: Il Popolo d'Italia. Se casarán y tendrán un hijo, pero Ida descubre que su matrimonio por la Iglesia tiene mucho menos valor que el que Mussolini ha contraído con Rachele Guidi. Cuando el Duce llega al poder, su decisión de excluir de su vida tanto a Ida como al niño es irrevocable.
Premios
2009: Premios del Cine Europeo: 2 nominaciones: actor (Filippo Timi), Premio a la Excelencia
2009: Premios David di Donatello: 9 premios, incluyendo mejor director. 15 nominaciones
2009: Festival de Cannes: Nominada a la Palma de Oro (mejor película)
Críticas
"Mastodóntica, fascinante, desequilibrada, hiperbólica e interesantísima (...) Bellocchio resuelve fundir ficción y documental con un golpe de mano de autor prodigioso"
Javier Ocaña: Diario El País
"Melodrama gustosamente desaforado. (...) Bellocchio incendia la pantalla con una puesta en escena uniformemente enérgica, huracanada y operística"
Jordi Batlle Caminal: Diario La Vanguardia
"Un gran trabajo, bello en la misma aspereza que le circunda, sin concesión alguna (...) De nuevo, un gran Marco Bellocchio. (...) Puntuación: ★★★ (sobre 5)"
José Manuel Cuéllar: Diario ABC
"Un relato a ratos emocionante de una historia fascinante y poco conocida. Y el por qué Mezzogiorno no fue considerada en los premios es un misterio. (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)"
Ian Freer: Empire
"'Vincere' tiene el sello inconfundible de uno de los últimos representantes del mejor cine italiano, que se suma a colegas-compatriotas como Pier Paolo Pasolini o Roberto Rossellini."
Diego Batlle: Diario La Nación
"La maestría de Bellocchio está en poner al espectador en época y evitar los recursos psicologistas."
Diego Lerer: Diario Clarín
"Bellocchio, a la manera de un cine italiano que se creía perdido, articula magistralmente un discurso en el que se van enhebrando distintos niveles de análisis: psicológico, político y social."
Luciano Monteagudo: Diario Página 12
En la imagen el Benito Albino Mussolini real.
Schiller como fuente de inspiración para cuatro óperas de Verdi. Hoy 10 de noviembre de 1759 nace Schiller.
Tres de las cuatro óperas son anteriores a "Rigoleto" y son obras mediocres de escaso interés.
La única genial es "Don Carlo" que Placido Domingo considera la mejor ópera de Verdi, junto a "Otello".
Las cuatro óperas de Verdi basadas en Schiller son:
1. Ópera nº 7. "Giovanna D´arco" de 1845 sobre la pieza teatral del mismo título de Schiller. Estrenada en Milán.
2. Ópera nº 10. "I Masnadieri" de 1847 sobre la pieza teatral del "Los Ladrones" (Die Rauber) de Schiller. Estrenada en Londres.
3. Ópera nº 14. "Luisa Miller" de 1849 sobre la pieza teatral "Kabale und Liebe" (Intriga y amor) de Schiller. Estrenada en Napolés.
4. Ópera nº 24. "Don Carlo" de 1867 basada en el drama "Dom Karlos, Infant von Spanien" de Schiller. Estrenada en Paris en 1867
Vivaldi. Hoy 10 de noviembre de 1714 se estrena en Venecia Orlando finto pazzo, la primera ópera que Vivaldi escribió para Venecia.
Orlando finto pazzo (título original en italiano; en español, Orlando loco fingido) es un dramma per musica en tres actos con música de Antonio Vivaldi y libreto en italiano de Grazio Braccioli. Se estrenó en el Teatro Sant'Angelo de Venecia en noviembre de 1714.
Es la primera ópera para Venecia del Prete Rosso tras su debut con Ottone in villa en Vicenza. Es probable que la obra no tuviera mucho éxito para salvar la temporada, y Vivaldi tuvo que volver y poner en escena Orlando de Giovanni Alberto Ristori, drama que se había realizado con éxito el año anterior, al que también contribuyó Vivaldi.
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Orlando finto pazzo Orlando, the Fake Madman) is an opera (dramma per musica) in three acts composed by Antonio Vivaldi to a libretto by Grazio Braccioli. The plot is based on an episode in Matteo Boiardo's unfinished epic poem Orlando Innamorato ([orˈlando innamoˈraːto]). The second of Vivaldi's known operas, Orlando finto pazzo premiered in November 1714 (dedication 10 November) at the Teatro Sant'Angelo in Venice. Vivaldi acted as impresario (in partnership with his father Giovanni Battista) as well as composer. Apparently the opera did not meet much approval from the audience and was billed only on few dates, just to be replaced, on 1 December, by a revival of Giovanni Alberto Ristori’s Orlando furioso ([orˈlando fuˈrjoːzo]), a work that the Vivaldi "impresa" had very successfully staged in 1713.
Roles
Orlando, a knight in the service of Charlemagne, created by Antonio Francesco Carli (bass)
Brandimarte, Orlando's friend, created by Andrea Guerri (soprano castrato)
Ersilla, queen and sorceress, created by Margherita Gualandi, called "la Campioli" (soprano)
Argillano, Ersilla's champion and secretly in love with her, created by Andrea Pacini (contralto castrato)
Tigrinda, a priestess, in love with Argillano, created by Elisabetta Denzio (soprano)
Grifone, secretly in love with Tigrinda, created by Francesco
Natali (soprano castrato)
Origille, in love with Grifone, created by Anna Maria Fabbri (contralto)
Synopsis
Act 1
Ersilla dedicates a sword to the destruction of Orlando, and entrusts the sword and mission to Argillano, who secretly loves her. Ersilla’s enemies, Brandimarte, Grifone and Origille spy on the rituals. As the ceremony ends, Tigrinda, priestess of potions, tries unsuccessfully to tell Argillano she loves him. Grifone follows Tigrinda, who he in turn secretly loves. Argillano challenges Grifone, who is protected by Origille – she pretends that he is her young sister, “Leodilla.” Origille, who is pledged to Grifone, challenges his obvious love for Tigrinda, then vows her revenge. Orlando defeats but spares Argillano, leaving the magic sword on the ground as he severs the golden branch, thus opening the way for everyone into Ersilla’s garden. Ersilla notices the sword, and infers Argillano’s defeat. As her fairies bewitch Orlando with their songs, Ersilla becomes smitten with Brandimarte, who uses this to rescue Orlando.
Act 2
Grifone tries to capitalise on his reluctant disguise to get closer to Tigrinda by becoming her handmaiden. Origille, now disguised as a man, “Ordauro,” interrupts them. Ersilla ignores Tigrinda’s pleas for Argillano’s release (imprisoned because of his defeat,) but now smitten with “Ordauro,” releases him at “Ordauro’s” suggestion. Spurned by Ersilla, Argillano vows to betray her, and to gain an accomplice, falsely pledges his love to Tigrinda. On seeing Origille, Orlando blows his cover, but is neatly manoeuvred by Brandimarte into concealing his true identity by pretending to be mad, under the illusion that he is Orlando. Under cover of “madness,” Orlando tells the bizarre story of how Origille betrayed him last time they met. When Argillano disappears to warn Ersilla of his suspicions, Origille begs forgiveness, and Orlando acquiesces. Argillano tells Ersilla that “Leodilla” is Grifone, and she interrogates him. Grifone gives nothing away, and so is imprisoned.
Act 3
Origille has smashed through Grifone’s prison wall with a pickaxe, and confronts him with her ardent love. Grifone’s pledges of love are rejected by Tigrinda, who then plots with a reluctant Argillano to poison Ersilla with a magic potion. Ersilla’s darkest ceremony fails to reveal Orlando’s true identity, so she conjures up a counterfeit Angelica to provoke him. Brandimarte again rescues Orlando, this time by pretending himself to be the warrior. Ersilla captures the two men, but is mortified to believe she loves her enemy. Orlando vows to abandon such deception in favour of honourable confrontation. Argillano rejects Tigrinda, who then drinks her own potion. Grief-stricken, Grifone, too poisons himself. Origille, seeing the corpse of her beloved, vows revenge. Orlando smashes his fetters, releases Brandimarte, and by destroying Ersilla’s castle, breaks all her spells. Grifone, Tigrinda, and all her other victims reawaken and are cured, Tigrinda is united with Argillano, Origille with Grifone, and all ends happily.
Lenclos. Ninon de Lenclos, la escritora francesa de múltiples amantes. Hoy 10 de noviembre de 1615 nace Ninon de Lenclos.
Anne "Ninón" de l'Enclos también escrito como Ninón de Lenclós y Ninón de Lanclós (París, 10 de noviembre de 1615 - ibidem, 17 de octubre de 1705) fue una escritora francesa, cortesana y mecenas de las artes. En el momento de su muerte, en 1705, el duque de Saint-Simón resumió primorosamente su carrera: "Un claro ejemplo el triunfo del vicio, cuando se dirige con inteligencia y se redime con un poco de virtud."
Ninón de Lenclós nació en París en 1615. Su padre fue un gentilhombre del duque de Turena, con fama de carácter disoluto.
De su madre, se decía que pasaba el tiempo entregada al rezo, la devoción y los libros religiosos, cuya lectura recomendaba a la pequeña Ninón. Ésta, sin embargo, empezó muy pronto con otro tipo de lecturas, los clásicos latinos, novelas de amor cortés, poesía. Todavía adolescente, Ninón no sólo había leído gran parte de la literatura clásica y de su época, sino también filosofía, especialmente a Montaigne, hablaba español e italiano y empezaba a hacerse muy popular entre la sociedad parisiense por la agudeza, el ingenio y hasta la erudición que demostraba en sus conversaciones.
Huérfana de madre a los dieciséis años, su padre muere un año después. La joven Ninón hereda un pequeño capital que le permite asegurarse una renta y adquirir una casa en la calle Turnelles, en el Marais, que pronto se convertirá en uno de los “salones” más prestigiosos de París, por el que pasarán los principales nombres de la política, la literatura y el arte francés.
Naturalmente, también desfilaría por aquella casa el sinnúmero de amantes que le atribuyeron durante su larga vida –el último, el abate Gédoyn, cuando ya tenía ochenta años–; algunos de ellos, como Coligny, Gourville o el príncipe de Condé, personajes destacados de la historia de Francia. Se dice que el mismo Richelieu la pretendió, rechazándole Ninón al sentir auténtica aversión hacia el cardenal.
Y es que para Ninón, tal y como lo repite en sus escritos, muy por encima del amor sensual, la pasión o el prestigio derivado de una relación con un personaje importante, se encontraba la amistad.
Entre sus grandes amigos de fama, Scarron, Saint-Évremond o Moliere, que acudía a las reuniones de la coqueta para consultarle pasajes de sus obras. Pero también grandes amigas, en cuya relación, en algunas ocasiones, se ha dejado deslizar una cierta ambigüedad, como la reina Cristina de Suecia o la señora de Scarron, futura Mme. de Maintenon, con la que compartió intimidades y amantes.
Sólo la señora de Sévigné, entre sus conocidos, se declaró enemiga suya, y así lo deja claro en su famosa correspondencia, lo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que Ninón fue primero amante de su marido y después de su hijo, cuando ya la coqueta contaba más de cincuenta años.
Aunque los retratos que nos han quedado de Anne de Lenclós no nos revelan una gran belleza, los que la conocieron y escribieron sobre ella –como Voltaire– coinciden en el irresistible atractivo de esta mujer, no sólo físico, sino sobre todo intelectual.
Conversadora incansable, ocurrente, afable en el trato, gran amiga de sus amigos… E instruida, aficionada al teatro, a la literatura, al arte y a la música. Cuando Ninón murió, en 1705, su vida, sus amores y sus pensamientos se convirtieron en algo parecido a una leyenda, y también un lugar común que circulaba por la corte francesa e, inevitablemente, era objeto de exageración.
Ninón de Lenclós no fue la coqueta usual, la cortesana típica de la, a un tiempo, hipócrita y libertina sociedad francesa prerrevolucionaria, capaz de dar al mundo un Bossuet y un Voltaire. Más allá de su nutrida nómina de amantes, de los dichos y máximas galantes que se le atribuyen, de las innumerables anécdotas que se dice salpican su vida –algunas imposibles, como la del hijo que tuvo con el marqués de Gersai, al que nunca se le contó su procedencia y que, cuando era un joven caballero, se enamoró de Ninón, suicidándose en el jardín de la casa de su madre cuando ésta le reveló la verdad–; más allá de todo esto, puede adivinarse en la escasa obra de Ninón una mentalidad poco común en la época.
Una mentalidad que, con rasgos del pensamiento epicúreo, más que con el libertinaje tiene que ver con una liberación moral de tintes más modernos, y en la que destaca su preocupación por la condición de las mujeres, criticando por igual a aquellas cuyos únicos afanes eran la belleza y el coqueteo, careciendo de cualquier inquietud intelectual (“un anzuelo sin cebo“, según decía), y a las que tenían como único objetivo la fidelidad conyugal y eran esclavas de una moral rígida, a las que denominaba las “jansenistas del amor“, y cuyas representantes más influyentes, siendo Ninón aún joven, insistieron tanto ante la Regente, Ana de Austria, que consiguieron que ésta ordenara su reclusión en un convento, si bien es cierto que por poco tiempo.
La obra de Anne de Lenclós es escasa: las cartas que dirigió a Saint-Évremond, que se conservan en la correspondencia de éste, y La coquette vengée (1659), obrita salpicada de anécdotas galantes. Con todo, la obra más famosa que se le atribuye y en la que mejor se expresa su pensamiento es la titulada Lettres de Ninon de L’Enclos au marquis de Sévigné (hay traducción al castellano: Cartas al marqués de Sévigné, Madrid, editorial Siete Mares, 2005), que aparecieron por primera vez en el año 1750, en Ámsterdam, recopiladas, según se dice en la portada, por un tal Damours. Es improbable que la obra proceda de la propia Ninón ni que sean verdaderas misivas, sino que más bien parecen redactadas y estructuradas por una tercera persona, ya a principios o mediados del siglo XVIII, basándose en auténticas cartas de la cortesana (a Saint-Évremond y otros), en otras obras de Ninón e, incluso, en sus anécdotas y dichos.
En sus obras, Anne de Lenclós reflexionó sobre la mujer en la sociedad de la época, una mujer por la que sentía compasión, pues, o bien estaba entregada a la frivolidad, bien era víctima de la tiraría del marido. Quizá por eso Ninón dio el máximo valor a la amistad y no se casó nunca, y, como auténtica epicúrea, dispuesta a disfrutar de la vida lo más posible y habiendo reflexionado sobre la condición de ambos sexos, llegó a decir que ella había decidido “hacerse hombre”, es decir, comportarse moralmente como la parte que menos tenía que perder y con más libertad podía actuar.
Sol Hachuel, la heroína judía que fue ejecutada con 17 años de edad por negarse a convertirse al islam y casarse con el califa de Tanger. Hoy 9 de Noviembre de 1934 fallece Sol Hachuel
Sol Hachuel (1817–1834) fue una heroína judía ejecutada públicamente cuando tenía 17 años. Recibió la pena de muerte por supuesta apostasía del islam, una polémica pena, porque, según parece, nunca se convirtió a dicha religión. Una vez comentó:
«Judía nací, judía deseo morir.»
El sacrificio de Hachuel se convirtió en una inspiración para pintores y escritores. Una de las documentaciones más detalladas, basadas en entrevistas con testigos, la escribió Eugenio María Romero. Su libro El Martirio de la Joven Hachuel, ó, La Heroína Hebrea fue publicado en 1837 por primera vez y reeditado en 1838. Su historia también fue el sujeto de una canción de Françoise Atlan en su disco Romances Sefardíes.
En 1860 el artista francés Alfred Dehodencq pintó «Ejecución de una joven judía» inspirado por su vida y muerte.
Hachuel nació en 1817 en Tánger (Marruecos). Sus padres fueron Chaim y Simcha Hachuel y tenía un hermano mayor. Su padre era mercante y talmudista. Él organizaba un grupo de estudios hebreos de su hogar, lo que ayudo a la joven Sol a mantener sus creencias en el judaísmo. Su madre fue ama de casa. Se comentaba que la belleza de Sol no tenia comparación en toda la región del Tanger.
Como es costumbre en el judaísmo, llego la edad de Sol para casarse, por lo que sus padres comenzaron a buscarle un esposo.
Un día el Khalifa (gobernante) de la ciudad se fijó en ella. Y mando a sus guardias para que la traigan ante el. El le pidió matrimonio y ella, por motivos de la religión judía, no pudo acceder. Como judia no podía casarse con un musulmán. El khalifa al escucharla la encarcelo para que cambiara de opinión y comenzó con los preparativos de boda.
Después de tres semanas aproximadamente, fueron a buscarla, para la ceremonia, a lo que ella volvió a negarse. Se cree que fue sometida a torturas durante los próximos días, para finalmente ser ejecutada en una de las plazas de la ciudad.
Supuesta conversión al islam
Según indica Eugenio María Romero, la mejor amiga de la joven Sol era su vecina Tahra de Mesoodi, una devota niña musulmana que falsamente declaró haber convertido a Sol al islam, un hecho considerado sumamente piadoso bajo el código islámico de Maliki en esa época.
Basado en las memorias de Israel Joseph Benjamin, un explorador judío que visitó Marruecos a mediados del siglo XIX «jamás el sol de África había alumbrado una belleza más perfecta» que la de Sol Hachuel. Benjamin escribió que sus vecinos musulmanes habían dicho que «era un pecado que tal perla permaneciera en posesión de los judíos» y que «sería un crimen dejarles tal joya».
Boabdil, el último sultán de Granada. Hoy 9 de Noviembre de 1533 fallece Boabdill
"Llora como una mujer lo que no supiste defender como un hombre" le dijo su madre tras perder Granada.
Abû ʿAbd Al·lâh «az-Zughbî» Mohammed ben Abî al-Hasan ʿAlî (Granada, 1459 – Fez, 1533) fue el último rey de Granada, conocido como Muhámmad XII , miembro de la dinastía nazarí, llamado por los cristianos Boabdil o Boabdil el Chico y conocido popularmente en su tiempo con el sobrenombre, "el Desdichado".
Fue llamado por los castellanos y aragoneses "el Chico" no por su tamaño sino por su menor edad comparado con su padre y tío. Abú Abdil·lah en dialecto árabe granadino.
Quitó el trono a su padre, Muley Hacén y durante un tiempo estuvo en disputa por éste tanto con él, como con su tío, el Zagal. Abu 'Abd Allāh, en el habla granadina, debía pronunciarse como Bu Abdal-lah o Bu Abdil-lah, y de ahí el nombre castellano Boabdil, a quien se añadió el epíteto de "el Chico" para distinguirlo de su tío Abu 'Abd Allāh "el Viejo".
Nacido en la Alhambra, hijo de Muley Hacén y la sultana Aixa, se sublevó en Guadix contra su padre en 1482 y accedió al trono gracias al apoyo de los Abencerrajes y de su propia madre. Combatió a su padre y su tío, quienes también se consideraban legítimos reyes de Granada.
Durante la batalla de Martín González, en el término municipal de Lucena, fue apresado por los Reyes Católicos. Su liberación implicó dar a Castilla la parte del reino que gobernaba el Zagal, lo que favoreció la penetración castellana y la finalización de la guerra el 2 de enero de 1492 con la toma de Granada por los Reyes Católicos. Boabdil se aseguró la colaboración de las tropas castellanas en su exilio a Fez en 1493 ante la posibilidad de una rebelión del bando opuesto.
En 1492, los Reyes Católicos entran en Granada como castigo por la negativa de este reino a pagar los tributos que le exigen. En la Capitulación de Granada se establece que Boabdil ostentará el señorío de las Alpujarras y parte a Laujar de Andarax, donde establecerá su residencia.
Según una extendida leyenda española, al salir de Granada camino de su exilio en las Alpujarras, cuando coronaba un collado, volvió la cabeza para ver su ciudad por última vez y lloró, escuchando de su madre la sultana Aixa:
«Llora como una mujer lo que no supiste defender como hombre»
Sultana Aixa, madre de Boabdil.
Debido a esto ese monte recibe el nombre del Suspiro del moro. Esta leyenda parte de la imaginación del padre Echevarría que en el siglo XVIII publica el libro Los Paseos de Granada en los que pretende denigrar la figura de Boabdil.
En su exilio alpujarreño, se instaló en la población almeriense de Laujar de Andarax siendo ésta su última residencia en la península ibérica. En Laujar, en 1493 falleció la última sultana de Granada, Morayma, esposa de Boabdil. En 1493 abandona la península con destino a Fez tras vender a los Reyes Católicos los derechos de su señorío y recoger los restos de sus antepasados en Mondújar, junto a Talará (Granada).
Julio Quesada-Cañaveral, VIII Duque de San Pedro de Galatino, en su Tesis Doctoral sobre Boabdil, lo describe así:
Boabdil era rubio, de mediana estatura, más bien alto y esbelto, de ojos claros de luz, tez pálida y semblante tranquilo. Su porte era majestuoso, y en los momentos más difíciles, demostró siempre su valeroso corazón y su arrogancia de raza. Fue bravo en las batallas, y aunque herido su cuerpo, como en la batalla de Loja, siempre conservó su dignidad de rey, su dignidad de raza y su dignidad de hombre de corazón, a pesar de tantas y tantas amarguras como tuvo que sufrir constantemente su espíritu y su voluntad.
La tradición en cambio le ha conferido un aspecto moreno de piel y pelo, tanto en la pintura como en el cine, como en la obra La rendición de Granada de Francisco Pradilla. Sin embargo, el caso más llamativo se da en la serie televisiva Requiem por Granada, en la que un Boabdil niño le comenta a su abuelo su impresión sobre Isabel la Católica: "demasiado blanca, y esos ojos tan azules, y el pelo amarillo... aquí haría raro, allí queda bien".
Boabdil en la cultura popular
Es el personaje de la opera "Boabdil, der letzte Maurenkönig", Op. 49 escrita por el compositor Moritz Moszkowski en 1892.
El compositor español Gaspar Cassadó escribitó el Lamento de Boabdil para chelo y piano.
El compositor español Antón García Abril escribió la Elegía a la pérdida de la Alhambra.
El poeta y cantante español Carlos Cano dedicó la canción Caída del Rey Chico a Boabdil en su álbum Crónicas Granadinas.
El libro de Salman Rushdie The Moor's Last Sigh también recuerda a Boabdil.
El libro de Louis Aragon Le Fou d'Elsa muestra una visión poética de la historia de la captura de Granada.
La televisión paquistaní produjo el drama en 1981 basado en la novala Shaheen de Nasim Hijazi.
Antonio Gala ganó el Premio Planeta en 1990 con su novela El manuscrito carmesí, autobiografía ficticia de Boabdil basada en el hallazgo de un supuesto manuscrito escrito por él mismo
Boabdil aparecía como el protagonista en la serie española de televisión Requiem por Granada de 1991 interpretado por Manuel Bandera.
Antonio Soler publica en 2012 la novela Boabdil. Un hombre contra el destino en la que indaga en la poco conocida amistad entre Boabdil y Gonzalo Fernández de Córdoba e intenta romper con los clichés de rey frágil y cobarde con el que el personaje ha sido representado por los historiadores cristianos.
En la segunda temporada de la serie de TVE Isabel, emitida en 2013, Boabdil es interpretado por Álex Martínez (en la imagen). En esta ficción se muestra a Boabdil como un rey poeta y un hombre de letras que aboga por el diálogo frente a la guerra y que entrega Granada para salvar a su familia y evitar la destrucción de la Alhambra
Narsés el general bizantino que reconquistó Roma para Justiniano. Hoy 9 de Noviembre de 573 fallece Narsés.
Narsés (478-573) nació en Persarmenia. Era un liberto eunuco (fue castrado para cuidar de los harenes persas) que fue comprado por Justiniano I, emperador del Imperio bizantino, y liberado por él. Como liberto cumplió sus funciones administrativas con gran eficacia. Narsés era noble, honrado, inteligente, leal y apreciado por todos los funcionarios de la corte.
Narsés, gran conocedor de las teorías de la guerra, fue junto a Belisario el principal general de Justiniano I, además de ser el gran chambelán de la corte de Justiniano y por ello segundo civil más poderoso del imperio.
Su primera actuación destacada fue su contribución a sofocar la rebelión de Niká en Constantinopla, en el año 532. Fue capaz de persuadir a los líderes de los Azules para que abandonaran el hipódromo, dejando a los Verdes solos ante las tropas de Belisario y Mundus.
En el 538 acudió a Italia para reforzar la campaña de conquistas emprendida por Belisario. Este había sido llamado a Constantinopla tras fracasar en el intento de sofocar la rebelión ostrogoda, y fue sustituido por el general Narsés, que consiguió vencer en una larga guerra. El ejército de Totila fue derrotado en la batalla de Busa Gallorum, en Umbría hacia el 552. En el 554, después de prácticamente veinte años de guerra, Justiniano consideraría cumplido el objetivo con la recuperación de las zonas de Italia: Rávena, Roma y Sicilia. Narsés se mantuvo " activo" en su cargo hasta los últimos años de su vida.
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Narses was, with Belisarius, one of the great generals in the service of the Byzantine Emperor Justinian I during the Roman reconquest that took place during Justinian's reign. A Romanized Armenian, Narses spent most of his life as an important eunuch in the palace of the emperors in Constantinople.
Origins
Narses was of Armenian descent and a member of the Kamsarakan Armenian noble family. His first mention in a primary source is by Procopius in AD 530.
Agathias Scholasticus of Myrina described him thus: “He was a man of sound mind, and clever at adapting himself to the times. He was not versed in literature nor practiced in oratory, [but] made for it by the fertility of his wits,” and as “small and of a lean habit, but stronger and more high-spirited than would have been believed.”
Religion
Narses was reported to be a very pious man with a special devotion to the Virgin Mary. Evagrius Scholasticus in Ecclesiastica Historia reported that she would tell him the proper time to attack, and Narses would never engage in battle without her consent.
Narses also was reported to be very generous to the poor and very zealous when it came to restoring churches. He was so devoted to prayers and vigils that “he obtained victory more by the supplications he poured forth to God, than by arms of war. Before accepting supreme command of the army, Narses built a church and monastery in Cappadocia, intent upon going there upon his retirement.
Early career
How or when Narses arrived in Constantinople, or how he found a footing in the officium of the Grand Chamberlain, remains unknown. The first time he was mentioned by Procopius in 530 AD, Narses was the Emperor Justinian’s steward. He was a high treasurer, who dealt with the emperor’s finances and payments from the imperial treasury. Narses rose through the ranks and even became the commander of the eunuch bodyguard for Emperor and eventually became the Grand Chamberlain and the Master of Soldiery, a rank equivalent to a Praetorian Prefect.
The Nika Riots
Narses had a limited involvement in the Nika riots in 532, in that he was instructed by Justinian or Theodora to take, from the treasury, funds sufficient to bribe the Blue Faction's leaders. Narses appealed to their party loyalty. He reminded them that Hypatius, the man they were about to declare emperor, was a Green, unlike Justinian, who supported the Blues. Either the money or his words were convincing, so that soon the Blues began to acclaim Justinian and turned against Hypatius and the Greens. Narses himself may or may not have been with the men that dragged Hypatius from the throne on the Imperial Stand.
Military career
Narses' involvement and help in suppressing the Nika Riots suddenly found him in charge of a fairly large army that would go to Italy to help Belisarius. The army arrived in June of 538 probably in Ancona and consisted of roughly 7,000 soldiers. (Every army that Narses commanded was made up of very diverse peoples, drawing from many of the surrounding tribes.) Procopius referred to Narses as the eunuch and keeper of the royal treasuries, and described him as “keen and more energetic than would be expected of a eunuch”.
Narses met with Belisarius at Firmum where a council of war was held. The council discussed what should happen at Rimini and with the commander of troops, John. Narses commented that he had already been punished for his “insolence” and that if the Goths took Rimini then it could turn the tide of the war. Belisarius and Narses led a column of troops through inland mountainous routes to descend upon Rimini from the northwest.
John owed his thanks to Narses for convincing Belisarius, and according to Procopius, commented on the relationship between the two men. “And from that time both these men [Belisarius and Narses] began to regard each other with great suspicion.”
During the autumn and winter months of 538–39, the Army in Italy was divided into two parties, between Belisarius and Narses. Justinian himself dispatched a letter to Belisarius, stating that “We have not sent our steward Narses to Italy in order to command the army; for we wish Belisarius alone to command the whole army in whatever manner seems to him best, and it is the duty of all of you to follow him in the interest of the state.” The division however remained and the city of Milan was to fall victim to the divided command. Narses was recalled to Constantinople, but not in disgrace, as he was allowed to retain some of his barbarian guardsmen.
After being recalled, Narses seemed to have lost “none of his favour at court, [and] remained the most trusted servant and minister of the Emperor and his consort.” For the next twelve years, 539-51, there is little historical reference to Narses and he seemed to work more behind the scenes. In 541, Narses was believed to have helped the Empress Theodora and Antonina (wife of Belisarius) with the overthrow of John the Cappadocian. In 545, Justinian sent Narses to the rulers of the Heruli, to recruit troops since he was popular among that barbarian nation.
Narses was also very active in Justinian's persecution campaigns against Paganism. Around 535, the emperor sent him to Philae in Egypt, where a temple of Isis was still active, to eradicate the cult. Narses imprisoned the priests and looted the temple. Shortly after, the local bishop Theodore converted the temple into a church.
Return to Italy
Finally in 551, Narses was sent back to Italy where he would achieve his greatest victories. Germanus, a cousin of the Emperor, was appointed by Justinian to finish what Belisarius had started in the mid-sixth century. However, on his way to Italy in 550, Germanus fell ill and “abruptly reached the term of life.”
Narses was appointed the new commander of the army, given supreme command and returned to Italy where twelve years previously he had been recalled. Many historians believe that Narses was put in command because of his old age, so that he would never be able to rebel successfully against Justinian.
Narses' greatest asset in his newfound position was to have access to the Emperor’s financial resources. With the treasury, Narses was able to amass anywhere between 20,000 and 30,000 troops. Narses also seemed to be well liked by many of the soldiers of fortune, as he had treated them “especially well”.
Procopius reported that Narses had built an army that in the requirement of men and arms was “worthy of the Roman Empire”. The army reflected many of Narses' previous commands, in that most of the troops were barbarians.
Narses was to take more than a year to reach Italy after his appointment, as his entire army made a long march along the coast of the Adriatic Sea. Totila the Ostrogothic king controlled the sea of eastern Italy and hampered supply ships that set sail for Narses’ army. John from Salona led 38 ships and Valerian sailed with 12 to meet Totila’s force and bring relief to Ancona.
Procopius described the subsequent Battle of Sena Gallica as a naval battle that resembled a battle on land. “There were arrows discharged and fighting at close quarters with sword and spear, just as on a battle field.” The Byzantine victory at Sena Gallica was overwhelming, as 36 of the 47 Gothic ships were destroyed, and Gibal, a Gothic admiral, was captured. Historian Archibald R. Lewis pointed out that victory could only come to Narses after Totila’s sea dominance was brought to an end.
There were a number of reasons that Narses' march was very slow. Totila had dispatched various troops to employ delaying tactics and the Franks were enemies of Narses' allies the Lombards, and did not allow free passage. Procopius stated that Narses was “completely bewildered”, but John was familiar with that part of Italy and advised him how to continue. Using this advice, Narses was able to reach Ravenna unopposed. Totila may have believed that Narses was going to come from the sea, whence all the previous invasions had come.
Battle of Taginae
On his way to seek Totila’s main army, Narses encountered a small Gothic garrison at the town of Rimini. John, who had previously been in command at Rimini when it was besieged by Gothic forces, again gave advice to Narses on how to proceed. The exact route taken was not precisely indicated by Procopius and has led to confusion on the reconstruction of the coming battles. Procopius referred to the next battle as “Busta Gallorum”, but many historians now refer to it as the Battle of Taginae.
Narses sent word to Totila and gave him a chance to either surrender, or give the day in which the battle would take place. Procopius quoted Totila’s response, “At the end of eight days let us match our strength.” Narses was not fooled by this and preferred the tactical defensive upon meeting Totila, as his army would have been larger than that of Totila. The following battle would be Narses' ultimate victory, and would set the estimation of his military talents as not inferior to those of Belisarius.
Tactics
Narses' great success at the Battle of Taginae was to come from the disposition of his forces before the battle began. Narses arrayed his troops in a “crescent shaped” formation with mostly infantry in the middle, flanked by archers. The infantry were in fact dismounted barbarian cavalry, since many of the Goths thought that typical infantry was frail and would flee in the face of a charge. Some historians feel there may have been a political motivation by placing the Heruli and Lombards in the centre dismounted, Narses possibly suspecting them of having sympathy or admiration for Totila.
On the sides of the “crescent”, foot-archers were emplaced, and this enabled them to destroy the Gothic cavalry through enfilading fire. (This disposition of the archers and their effect upon the battle is strikingly parallel to the later Battle of Agincourt.) Next, Narses placed much of his cavalry on the immediate sides of the dismounted infantry. Normally the cavalry would have been behind the centre, but they were not meant to aid any of the struggling line. Instead they were used to deliver a surprise attack on the Goths when they became fully enveloped. Narses knew that Totila would take the advantage of attacking the “weak” centre, and therefore allowed Narses to completely destroy the Ostrogothic army. Procopius said that Totila had been “out-generalled by his own folly”, because Totila had instructed his troops to only engage with spears, as he thought a quick strike would win the battle.
Totila sent wave after wave of troops, who became so disorganized by the raining arrow storm that by the time they met the dismounted infantrymen they were completely broken. The Gothic infantry never even engaged in actual combat as they hesitated to advance far enough to actually become effective. They were kept in the rear of the advance, fearing that Narses' horsemen would outflank them from the hill. Finally, Totila’s cavalry was pressed backwards onto their own line of infantry, Narses then charged with his own cavalry, which had been held in reserve. The retreat quickly turned into a rout, as the Gothic cavalry rushed right over the infantry, who joined them in the withdrawal.
Totila himself was killed at this battle and Procopius gave two versions as to the fate of the Ostrogothic king. The first has Totila initially surviving the battle and fleeing the field of battle with only five of his followers. Asbad, leader of the Gepids, overtook him and drove his spear into Totila. The body was immediately taken to the village of Caprae where it was hurriedly buried. In the second version, Totila was mortally wounded in the first wave, struck by a bowman who did not even recognize his target. The first is more widely accepted by historians, as later a Gothic woman revealed where Totila was buried and the body was exhumed and positively identified.
Rome
Narses marched to Rome after the Battle of Taginae and had to conduct a short siege of the city. Narses attacked on one side with a large contingent of archers, while John assaulted another part of the walls. From Rome, Narses would work to remove all of the remaining Ostrogothic forces from Italy. The next major move that Narses undertook was to capture the treasury of Totila that was held in Cumae. Both Procopius and Agathias wrote of the strength of the fortress at Cumae. Procopius called it, “an exceedingly strong fortress,” and Agathias declared it “very well fortified.”
As parts of the army were sent throughout the country to deal with Teias, (the son of Totila, and new Gothic king) a considerable detachment was sent to Campania to take Cumae. Teias followed the example set by Narses on his march into Italy and marched around the Imperial Army. After engaging Narses in small skirmishes for nearly two months, Teias retreated into the mountains. They maneuvered onto Mons Lactarius, where they soon faced death from starvation.
Battle of Mons Lactarius
The Goths suddenly came down the mountain in a compact phalanx, catching the army off guard who were also on foot. The reasons why the Goths attacked horseless is unknown, but the suddenness of the attack seemed to be the reason that Narses fought horseless as well. The ensuing battle was fought for two days and Procopius described the bravery of King Teias. He first introduced the battle as “a battle of great note,” and the heroism displayed by King Teias was not “inferior to any of the heroes of legend.” It may be noted that Procopius did not witness any of the battle, and only retold it from the account of others who were taken by the following actions.
Teias led the charge towards Narses. Procopius recounts that every time his shield was filled with arrows, he received another from his man-at-arms. Finally when a spear struck his shield, he received another but was struck with a mortal blow. The soldier cut off his head to display to the Goths their king had died, but instead of disheartening the Goths, it reinvigorated them to fight for another day. The second day was much like the first, as the Goths charged and fought on foot, involving little to no tactics. Finally, the Goths sent some of their officers to Narses who said they would surrender if they were allowed to leave the country safely. Narses, who received more advice from John, accepted those terms of surrender. This was the end of the Ostrogothic kingdom, and what happened to the remnants remains a mystery.
Final battles
After the final defeat of the Goths, the Franks, led by the brothers Leutharis and Buccillinus, attempted to invade the recently reconquered lands. From the Liber Pontificalis: "They (The Franks) in like manner wasted Italy. But with the help of the Lord they too were destroyed by Narses. And all Italy rejoiced."[45] For the next year or two, Narses crossed the countryside, reinstituting Byzantine rule and laying siege to towns that resisted. But as more and more Franks poured over the Alps, Narses regrouped in Rome, and once spring came, marched his army against them. The Franks, led by the two brothers, were pursuing separate routes, but plundering the whole time.
At the Battle of Casilinum (Battle of the Volturnus (554)), Narses put true heavy infantry in the centre, instead of dismounted cavalry. These were hand picked troops, “Ante-signani”, who wore long clad coats of mail that went down to their feet.[47] Highly trained cavalry were on the flanks, armed with everything that the army carried. On the opposing side, Agathias describes the Franks as, “Very rude and without cavalry. Their swords were worn on the left leg, and their main weapons were the throwing ax and hooked javelins." The Franks attacked Narses' centre, which was initially pushed back but was reinforced by the Herulis, who slowed the attackers.
At this point Narses had the cavalry wheel in from the flanks, but without directly engaging the Franks. Instead, he had them unleash an enormous number of arrows into the half-naked barbarians. Finally the Franks became disorganized and their tightly held formations broke down. Narses sounded a general charge that blasted their ranks, and mowed them down. The Franks were massacred and Agathias claimed that only five of them escaped from Narses that day. All three of Narses' major victories can be credited to his skillful use of combined tactics involving cavalry and archers to create and exploit disorder in his enemies.
Final years
For the next twelve years, it is thought that Narses stayed in and “set about to reorganize” Italy. Justinian sent Narses a series of new decrees known as "pragmatic sanctions". Many historians refer to Narses in this part of his career as an Exarch. Narses completed some restoration projects in Italy but was unable to return Rome to its former splendor, though he did repair many of the bridges into the city and rebuilt the city walls.
The last years of Narses' life are enveloped in mystery. Dealing with subsequent events, some historians believe Narses died in 567. Others assert that he died in 574. If the latter is true, and he was born in 478, then he would have been 95 at the time of death. Legend has it that Narses was recalled to Constantinople for turning the Romans under his rule into virtual slaves, thereby upsetting the new Emperor Justin II. Narses then retired to Naples, and while there, supposedly sent word to the Lombards inviting them to invade northern Italy. Historian Dunlap questions whether there was hostility between the empress and Narses. Paul the Deacon wrote that his body was returned to Constantinople; and John of Ephesus wrote that Narses was buried in the presence of the Emperor and Empress in a monastery founded by him.
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En la imagen Narses con Justiniano y Theodora en la película "La Invasión de los Barbaros".
Belisario al lado de Justiniano en los mosaicos de Ravena. Hoy 9 de Noviembre de 565 fallece Belisario
Flavio Belisario (505-565) fue el más famoso general de la historia del Imperio bizantino y protagonista militar de la expansión del Imperio en el Mediterráneo occidental durante el reinado de Justiniano I.
Fue uno de los más grandes generales de la historia, y bajo el mando de Justiniano tuvo un papel muy importante en la reconquista de gran parte del Imperio romano de Occidente, que se había perdido hacía aproximadamente un siglo.
Si bien es comparativamente menos conocido que otros jefes militares más famosos, como Julio César o Alejandro Magno, esto probablemente se debe a una ausencia de atención por parte de los historiadores de la difícil época en que vivió. Sin embargo, si realizamos un estudio objetivo de su habilidad y sus logros, estos se pueden comparar con muy pocos comandantes en la historia.
Belisario aparece en los famosos mosaicos de Ravena. La iglesia de San Vital de Rávena (o San Vitale) es uno de los templos más importantes del arte bizantino, y, como otros de la misma ciudad, se reformó por deseo expreso del Emperador Justiniano a partir de construcciones anteriores, con el objeto de acelerar la integración de los territorios conquistados por el Imperio bizantino.
La obra se financió con el dinero del acaudalado banquero Juliano Argentario, de origen griego (aportando una cantidad aproximada de 26 000 besantes de oro), y fue supervisada por el arzobispo de la ciudad, Maximiano, quien la consagró en el año 547. Todos estos personajes aparecen en la decoración musivaria que se realizó entre los años 546 y 548, año de la muerte de la emperatriz Teodora. Estos mosaicos son el mejor ejemplo de las artes figurativas bizantinas y nos dan una idea de lo que pudieron ser las obras que fueron destruidas, durante la Querella Iconoclasta de los siglos VII y VIII, y con la caída de Bizancio a manos de los turcos. En San Vital se han preservado, en el primer caso, porque Rávena se posicionó en contra de los iconoclastas y, en segundo lugar, porque ya no era bizantina durante la invasión turca.
Belisario. Donizetti le pone música al famoso general bizantino Belisario. Justiniano es uno de los protagonistas de la ópera. Hoy 9 de Noviembre de 565 fallece Belisario
Belisario (Belisarius) is a tragedia lirica (tragic opera) in three acts by Gaetano Donizetti. Salvadore Cammarano wrote the Italian libretto after Luigi Marchionni's adaptation of Eduard von Schenk's[de] play, Belisarius, first staged in Munich in 1820 and then (in Italian) in Naples in 1826. The plot is loosely based on the life of the famous general Belisarius of the 6th century Byzantine Empire.
It premiered to critical and popular success on 4 February 1836 at the Teatro La Fenice, Venice, and was given many additional performances that season, although Donizetti scholar William Ashbrook notes that there would have been more had the opera not been presented so late in the season.
However, in spite of its initial short term success and critical reaction, as represented by a review in La Gazzetta privilegiata which stated that "A new masterwork has been added to Italian music.....Belisario not only pleased and delighted, but also conquered, enflamed and ravished the full auditorium", in the long run, had "Donizetti poured music of the calibre of his Lucia di Lammermoor into the score of Belisario the shortcomings of its wayward plot and dramatic structure would matter less". By April 1836, even the composer himself recognized that the work stood below Lucia in accomplishment.
Composition history
With the success of Lucia di Lammermoor in September 1835, Donizetti moved on to stagings of Maria Stuarda, the first under that name at La Scala in late 1835. He had signed the contract in July 1835 to present Belisario in Venice, for what would be the first visit to that city since 1819, but it was not until October that the subject was finally agreed upon.
There followed discussions with impresario Natale Fabbrici about employing a Venetian librettist, Pietro Beltrame. However, not only did the composer prefer to work with a librettist known to him and with whom he could work in close proximity, but he had already begun working with Cammarano who was revising - to the composer's satisfaction - an earlier version of Belisario which the librettist had submitted to the Teatro San Carlo management in 1832.
Of greater concern to Donizetti was the singers who were to be engaged. Primarily, he was concerned about the identity of the leading tenor: "Until I know for sure, I cannot compose duets, finales and trios", he writes in October. By the time Donizetti arrived in Venice on 6 January 1836, the score of Belisario was almost finished, and because of delays, he had time to hear several of the proposed singers in a performance of Rossini's L'assedio di Corinto given on 12 January, the day before
rehearsals of Belisario were to begin.
In the case of Antonietta Vial (who was to sing the role of Irene and whom he described on first hearing her as "both a bastard soprano and a veiled contralto", he was able to make adjustments to suit her vocal limitations. By the time of the first performance, which was well received, Donizetti reported to his publisher the audience's reaction to most of the numbers, specifically that "in the duet for Vial and Salvatore, many shouts of bravi, but at the end (so they say) the situation is so moving that they were weeping".
In a review of a 2011 London performance, some of the strengths of Donizetti's score are outlined:
"The central couple are played by bass and soprano, which brings Verdi's Macbeth immediately to mind. But Donizetti's score has none of Verdi's furious compression, and dramatically we are in very different territory. Belisario and Antonina, the latter more Regan than Lady Macbeth, are at each others' throats rather than united by desire for power. Her machinations lead to his being blinded then expelled from Byzantium into the natural world beyond. The emotional centre lies, however, in Donizetti's forceful depiction of Belisario's relationship with his strong-willed daughter Irene – you think at once of Cordelia – and his eventual reunion with Alamiro, the son who vanished in infancy and in whose supposed murder Belisario is implicated."
Performance history
19th century
The opera's popularity continued through the 19th century, with stagings in 31 cities both in Europe and America. Its first performance in London took place on 1 April 1837, but it only reached the United States on 29 July 1843 in Philadelphia and later in New York on 14 February 1844.
After an 1899 performance in Coblenz, the opera disappeared.
20th century and beyond
Modern productions have been rare. Revivals took place in 1969 at La Fenice, in 1970 at Bergamo, in 1972 in London, in 1973 in Naples, in 1981 in Buenos Aires, and in 1990 at Rutgers University in New Jersey. Most notable amongst performers in the leading female role has been Leyla Gencer.
The opera was presented in January 2005 by the North Carolina School for Arts using a then brand-new performance score prepared by Ottavio Sbragia. Realizing close to the beginning of rehearsals that a performance score was not available, NCSA enlisted the help of musicologist Philip Gossett, who was able to put them in touch with Sbragia, and his version, which was based on the original 1836 performances in Venice, became the work's critical edition.
The same year saw stagings by Turkish State Opera and Ballet in Istambul.
In July 2010, the opera was performed by the Buenos Aires Lirica and a concert performance, starring Nelly Miricioiu with London's Chelsea Opera Group under conductor Richard Bonynge, was given at Queen Elizabeth Hall on 13 February 2011.
Belisario was given a new production at the Teatro Donizetti in Bergamo as part of the Donizetti Festival in September 2012 using the critical edition, while the BBC Symphony Orchestra presented a concert performance in London on 28 October 2012 with Canadian soprano Joyce El-Khoury as Antonina and Sicilian baritone Nicola Alaimo as the title character. The cast recorded the opera for Opera Rara.
Roles
Role Voice type Premiere Cast, 4 February 1836
(Conductor: —)
Antonina, Belisario's wife soprano Carolina Ungher
Irene, their daughter mezzo-soprano Antonietta Vial
Belisario, General of the army baritone Celestino Salvatori
Giustiniano, Emperor of the Orient bass Saverio Giorgi
Alamiro, prisoner of Belisario tenor Ignazio Pasini
Eudora soprano Amalia Badessi
Eutropio, head of the imperial guard tenor Adone Dell'Oro
Eusebio, caretaker of the prison bass Giovanni Rizzi
Ottario bass Giovanni Rizzi
Senators, veterans, shepherds, guards, captives, people
Synopsis
Place: Byzantium and the Haemus mountains.
Time: sixth century A.D.
Act 1
Il Trionfo (Triumph)
The hall in the emperor's palace
Irene and the populace greet the victor Belisarius. Antonina hates her husband because Proclus, the slave of Belisarius, has confessed on his deathbed, that upon command of his master he had exposed her son on the shore of the ocean, thus causing his death. The Emperor Justinian greets his commander and grants his prayer for the release of the prisoners. The captive, Alamiro, who adores Belisarius, refuses to leave him (Recitative and duet: Che veggio!... Il don sprezzi forse, Alamiro? / "What do I see, you Alamiro reject my gift?"). The general adopts him in place of his long lost son. Irene congratulates her father, but Antonina has already begun her work of hate, by traducing Belisarius to Justinian, and the innocent man is accused of high treason and thrown into prison on the evidence of his wife.
Act 2
L'Esilio (Exile)
Before the prison
Alamiro and his friends lament the fate of Belisarius, whose eyes have been put out by his enemies, falsely construing and disobeying the commands of the emperor. Alamiro swears vengeance (Aria: Trema, Bisanzio! sterminatrice, Su te la guerra discenderà / "Tremble, murderous Byzantium, war shall descend upon thee"). Irene clad as a youth arrives to act as guide to her father, who is about to be released from prison (Duet: Oh tu, che della eterna, orribil notte /"Oh thou, who in terrible darkness").
Act 3
La Morte (Death)
In the mountains
As the clang of weapons is heard, Irene leads Belisarius to a cave for safety. Alamiro now leads the army of the Alanni against Byzantium to avenge Belisarius. Belisarius confronts him and recognizes him as his son through an amulet. At his father's request, the son leaves the ranks of the enemies of Byzantium, and the Alanni, now under the command of Ottavio, march to Byzantium, having no fear, as the emperor's army is bereft of its leader.
Hall in Byzantium
Antonina, in remorse, tells the emperor that her testimony against Belisarius was false. Irene approaches with news of the victory and informs Antonina that Alamiro is her son, and that it was the slave, not Belisarius, who had planned his death. Meanwhile, the blind Belisarius has led the Byzantine army and defeated the Alanni, who had threatened Byzantium, but an arrow has mortally wounded him. He is carried in dying, and the sorrowing emperor promises to be a father to Alamiro and Irene.
Salomon-Ha Levi, Pablo de Santa María "El Burgense", uno de los más famosos judíos españoles conversos. Hoy 7 de noviembre de 1350 nace Salomon
Selemoh-Ha Leví, o Pablo de Santa María, conocido como "El Burgense" (Burgos,1350 - Burgos, 30 de agosto de 1435), poeta, erudito e historiador español hispanohebreo, judío converso, consejero de Enrique III, escritor teológico y comentarista bíblico, obispo de Cartagena y de Burgos.
Biografía
Recibió una esmerada educación en la judería burgalesa, de donde fue rabino mayor, pero, después de haber oído predicar a Vicente Ferrer, abjuró del judaísmo, se convirtió al cristianismo y se bautizó con el nombre de Pablo García de Santa María (julio de 1390, coincidiendo con los más terribles asaltos a las juderías de toda la Edad Media).
No habiendo querido convertirse su esposa, se separó judicialmente de ella y educó a sus hijos, entre ellos el futuro humanista y obispo de Burgos Alfonso de Cartagena, en la confesión cristiana. Su hermano, Álvar García de Santa María, también se convirtió.
Se orientó hacia la vida eclesiástica, estudiando teología en París y en Aviñón, ciudad donde residía el pontífice, quien le promovió en 1395 a la dignidad de arcediano de Treviño (cuyo ejercicio tenía su sede en la Catedral de Burgos, no en el Condado de Treviño).
Enrique III le propuso para el obispado de Cartagena (1401) y le nombró su consejero y ayo del príncipe don Juan, futuro Juan II de Castilla. En 1407, tras la muerte de Pero López de Ayala, es nombrado canciller mayor de Castilla. Fue también consejero de Fernando de Antequera, rey de Aragón. En 1415 fue elegido obispo de Burgos.
Dos de sus hijos siguieron la carrera eclesiástico-política, alcanzando diversas sedes episcopales y responsabilidades en la política castellana: Alfonso de Cartagena y Gonzalo de Santa María.
Meses antes de su muerte fue nombrado por Eugenio IV patriarca de Aquilea, sucediéndole en la sede burgalesa su hijo Alfonso, por entonces embajador regio en el Concilio de Basilea. Se fue apartando de la vida cortesana y en su testamento dejó todos sus bienes a los pobres.
Falleció el día 30 de agosto de 1435 en la ciudad de Burgos. Su cadáver recibió sepultura en la capilla mayor del desaparecido convento de San Pablo de Burgos, de la Orden de los dominicos.
Obras
Las siete edades del mundo o Edades trovadas, poema en octavas reales, en que se hace la historia completa del mundo desde la creación, dedicado a Catalina de Lancáster en 1430, aunque estaba ya acabado en 1404. Suma de crónicas de España, Generación de Jesucristo, Cena del Señor.
Es también autor de las Adiciones a las Apostillas de Nicolás de Lira.
Scrutiniun Scripturarum
Obra compuesta al final de su vida, por la que goza de fama internacional, bajo el sobrenombre del "Burgense". Expone de forma dialogada, primero los errores de los judíos y los rebate, y luego explica los misterios de la fe cristiana. Tuvo varias ediciones; la más conocida data de 1591 y lleva como preámbulo su biografía, obra de Cristóbal de Santotis. De la misma época es "Additiones ad postillam magistri Nicoali Lyra" (1270-1340).
Labor pastoral
Convocó dos Sínodos. El de 1418 revela su interés por la correcta formulación de los artículos de la fe, revisando el texto de su antecesor Juan Cabeza de Vaca. El de 1427 es de carácter pastoral y litúrgico y contó con la participación de San Bernardino de Siena.
Financió parte de la construcción del desaparecido convento de San Pablo de Burgos, de la Orden de los dominicos, potenció el monasterio de San Juan de Ortega llevando monjes de Fresdelval, así como San Miguel del Monte, junto a Miranda de Ebro.
En 1432 recibió aprobación pontificia el monasterio de clarisas de Nofuentes, dedicado a Nuestra Señora de Rivas.
Descendencia
Junto con él fueron bautizados sus hijos y su madre. Su primogénito, Gonzalo, fue obispo de Astorga, de Plasencia y de Sigüenza; mientras que el tercero, Alonso, le sucedió en la sede burgense, hecho poco común, aunque no único (véase Clero español en el Antiguo Régimen). Su mujer se bautizaría años más tarde que él; y su padre nunca lo haría. Su nieta Teresa de Cartagena, hija de su hijo Pedro, era sorda y se hizo monja, escribió dos obras que la colocan entre las primeras y más prestigiosas mujeres medievales escritoras en lengua española.
Ben Sid. El astrónomo judío español, Isaac Ben Sid. Hoy 7 de Noviembre de 1270 fallece Isaac Ben Sid.
Isaac ben Sid (o Cid), Ishaq ben Sid, Rabí Ishâq ben Sid o Rabiçag (nombre en las fuentes cristianas) fue un astrónomo judío español.
Destacado erudito judío de la segunda mitad del siglo XIII, formó parte de la Escuela de Traductores de Toledo de Alfonso X el Sabio y tradujo y compuso principalmente obras astronómicas y astrológicas, ciencias indistinguibles en aquella época.
Isaac ben Sid tomó parte en la compilación de las Tablas astronómicas alfonsíes. Isaac Israelí señala que de su puño y letra se encuentran las observaciones de tres eclipses lunares. En documentos oficiales (De Castro, "Bibliotheca," i. 184b) Isaac ibn Sid es llamado por el rey "nuestro erudito Rabbi Çag."
Probablemente fue cantor (hassan) en la sinagoga —del sobrenombre de "haḤazzan," que le dio Isaac Israeli ben Joseph, se infiere que fue ayudante de una sinagoga.—, y probablemente rabino. También fue un potentado financiero, y sus haberes monetarios se generaron a partir de los emolumentos recibidos en forma de donaciones por parte del rey por su labor destacada en la elaboración de obras científicas para la corte alfonsí. Junto con Zag ibn Zadock, Don Yuçaf, Abraham ibn Xuxan y Roy Ferrán de Sahagún, perteneció al reducido círculo de prestamistas de la Corona. En su labor intelectual, la más relevante, se destacó por sus conocimientos técnicos específicos y por las aportaciones creativas que aportaba a las traducciones.
Trabajó estrechamente con Yehuda ben Moshe ha-Kohen en la elaboración de los tratados de astronomía de la obra literaria del rey sabio, cuya obra más influyente en el occidente europeo fueron las Tablas alfonsíes, y mencionadas, concluidas en 1277 en su versión definitiva. Ese mismo año Isaac tradujo del árabe un trabajo sobre los cuadrantes. Su nombre se asocia con la invención de varios instrumentos de astronomía. (De Castro, l.c. i. 144a, 156a, 157). Estaba especializado en el plano técnico, mientras que su colega sobresalía por la diversidad y amplitud de sus conocimientos de todo aquello que se relacionaba con las ciencias de las estrellas.
Otros tratados compuestos para el rey Alfonso por Rabiçag están recogidos en la compilación Libro del saber de astrología, que reúne manuales de fabricación y de interpretación de instrumentos de observación astronómica, como el Libro del astrolabio redondo, el Libro del astrolabio llano, el Libro del ataçir, el Libro del cuadrante para rectificar, el Libro del fazer de las armellas.
Como Yehuda ben Mose, destacó en la composición y traducción al castellano de tratados acerca de la medición del tiempo o relojes.
En ellas describe algunos tratados de gnomónica sorprendentes, como el Libro del reloj del palacio de las horas, escrito en colaboración con el rabí Ishaq ben Sid, el Rabiçag de las fuentes cristianas, tratado en el que imaginan un palacio maravilloso cuyas ventanas dejan pasar la luz a un patio central en donde se marcan las otras. Otras obras cronométricas son el Libro del reloj de la piedra de la sombra, el Libro del reloj de agua y el Libro del reloj del argent vivo.
Asimismo, tradujo obras literalmente, como las Tablas astronómicas de Azarquiel, los Cánones de al-Battani y la Lámina universal.
En la imagen La nebulosa de la Hélice, conocida como el 'ojo de Dios
Moctezuma. El emperador Mejicano, derrocado por Hernan Cortes. Hoy 6 de noviembre de 1466 nace Moctezuma.
Moctezuma Xocoyotzin o Moctezuma II (1466-29 de junio de 1520) fue huey tlatoani de los mexicas entre 1502-1520. La ortografía Moctezuma es la más frecuente y moderna; no obstante, Hernán Cortés transcribió su nombre como Mutecçuma o Muteçuma y la mayoría de las fuentes de los siglos XVI y XVII refieren que su nombre fue Motecuhzoma incluido Fray Bernardino de Sahagún que usó una forma más próxima al náhuatl: Motecuçoma y Motecuhzomatzin. Por razones de cortesía y respeto real se agregaba con frecuencia -tzin (sufijo reverencial en náhuatl) para llamarlo.
De acuerdo a La Historia de Tlaxcala de Diego Muñoz Camargo
"Este nombre de Moctheuzomatzin quiere tanto decir como Señor regalado, tomándolo literalmente; mas en el sentido moral quiere decir señor, Señor sobre todos los Señores y el mayor de todos, y Señor muy severo y grave y hombre de coraje y sañudo, que se enoja súbitamente con liviana ocasión."
No obstante los estudiosos de la lengua náhuatl del siglo XVI, como Motolinía, Torquemada, Betancourt, Sigüenza, rechazaron el sentido de hombre regalado y dedujeron que Moctheuzomatzin provenía del pronombre mo- de teuc(tli) o tecuh(tli) "Caballero o Señor" y çoma o çuma, "poner ceño el que está enojado, tener coraje, derivándose de él, çu ucalli, sañudo y lleno de coraje", -tzin terminación reverencial. De tal forma que su significado es "hombre sañudo, hombre grave, circunspecto, serio, que se hace temer y respetar".
El número ordinal se emplea en la actualidad para distinguirlo de su homónimo, también huey tlatoani, Moctezuma Ilhuicamina (Moctezuma I), a quien los cronistas indígenas llamaban también Huehuemotecuhzoma o 'Moctezuma el viejo'.
Biografía
Moctezuma Xocoyotzin, hijo de Axayácatl e Izelcoatzin, hija de Nezahualcóyotl, fue el gobernante de la ciudad mexica de Tenochtitlan cuyos dominios se extendieron a las ciudades de Texcoco y Tlatelolco desde 1502 hasta 1520, al arribo de los españoles. Fue elegido tras la muerte de Ahuízotl, quien falleció durante la inundación de 1502.
Fue elegido gran sacerdote y tenía preparación militar ya que fue tlacochcálcatl (jefe militar) durante campañas militares de Ahuizotl. Ya electo, mantuvo una política enérgica incluso hacia lo interno e implementó mecanismos para centrar el poder en su persona. A fin de estructurar sus dominios, Moctezuma organizó el imperio en diversas provincias, creó una sólida administración central y reguló el sistema tributario. Al momento de recibir el poder, los altépetl (señoríos) sometidos numéricamente eran muchos y tributaban altas cargas económicas, pero se encontraban dispersos en zonas geográficas que contenían regiones enemigas como Tlaxcala, algunos señoríos de Xoconochco y los purépechas, por lo que enfocó su aparato militar al sometimiento de dichos altepetl poderosos, lo cual no consiguió en definitiva.
Descripción física
Una cantidad suficiente de fuentes del siglo XVI permiten esbozar una descripción física de Moctezuma. Los detalles del carácter de Motecuhzoma Xocoyotzin son contradictorios ya que al parecer, él no deseaba ser elegido tlatoani.
Era, pues, Moctezuma hombre de mediana disposición, acompañada con cierta gravedad y majestad real, que parecía bien quién era aun a los que no le conocían. Era delgado de pocas carnes, la color baza, como de loro, de la manera que todos los de su nación; traía el cabello largo, muy negro y reluciente, casi hasta los hombros; tenía la barba muy rara, con pocos pelos negros y casi tan largos como un xeme; los ojos negros, el mirar grave, que mirándole convidaba a amarle y reverenciarle.
Bernal Díaz del Castillo lo describe en su crónica como un hombre de hasta cuarenta años, buena estatura y proporcionado.
Las reformas hechas por Itzcóatl y su cihuacóatl Tlacaélel impusieron una etiqueta real que incluía la casi nula posibilidad de que el pueblo común lo viera, e incluso su círculo más cercano no podía verle a los ojos, debía hablarle en voz baja y entrar al recinto en donde despachaba descalzo al igual que todos en el salón del icpalli (silla real).
Como gobernante del más poderoso Estado del Posclásico Tardío, tuvo en sus obligaciones el sostenimiento de los órdenes cortesano, urbano e incluso universal. Las creencias religiosas de Mesoamérica sustentadas en el régimen zuyuano implicaban la posibilidad de semi divinizar a cualquier persona (como los sacrificados), dado que el influjo divino podía convertir a un ser humano en un vaso mundano del dios y actuaba en el de forma natural en la fisiología corporal, causando la acción enfermedades, estados de ánimo, suerte o infortunio. De esta forma, después de un largo proceso de ayuno, conocimiento e investidura en varios meses y etapas, el joven noble se convertía en nuevo huey tlatoani, recibía las armas reales y poseía en sí mismo los atributos del dios tutelar Huitzilopochtli, teniendo a su cargo la garantía de la continuidad del mundo mismo, preservar el orden terrenal y celeste basado en el tlatocayotl, literalmente el conocimiento supremo heredado de los toltecas o lo que podríamos designar como el conocimiento heredado y surgido de otros pueblos mesoamericanos.
Campañas militares
En 1503 Motecuhzoma Xocoyotzin conquista Achiotlan en Oaxaca. Para 1504 se construye la última etapa del templo de Ehécatl (según otras fuentes era el de Centéotl).
Acontece una hambruna en 1505 y a partir de este año avanza sobre Yanhuitlan y Zozollan que consuma la victoria en 1506, este mismo año construye el Teocalli de la Guerra Sagrada, a la vez consagra la última etapa del Templo Mayor (VII) que es la que vieron los españoles.
El emblema Maquizcohuatl, la serpiente de dos cabezas.
En 1507 se crean los estanques en la roca viva del cerro de Chapultepec, además se conquista Teuctepec; a finales de ese año se hace la ceremonia del Fuego Nuevo con un esplendor nunca visto.
De 1508 a 1513 ataca a Huexotzinco y debilita a Cholollan, en 1510 conquista Amatlan, para 1511 despliega un gigantesco ejército con el que somete Tlachquiyauhco, Icpactepec, Nopallan, Izquixochitepec que son parte del centro-sur de Oaxaca. Con las conquistas de Chichihualtatacallan en 1512, Alotepec en 1513, Cuezcomaixtlahuacan en 1514 e Iztactlalocan en 1515 sólo le faltaba el señorío costero de Tototepec para terminar su primera etapa de control territorial, con la cual buscaba eliminar la unión de tlaxcaltecas y mixtecos para posteriormente someter a Tlaxcallan. Cholollan no se encontraba en condiciones de ir a la guerra, por lo que los mexicas ya con el control de los acolhuas (que tras la muerte de Nezahualpilli en 1515 les habían impuesto al nuevo tlatoani Cacamatzin) aprovechan el momento de debilidad que también padecía Huexotzinco en 1517 para conquistarlos, colocándose a un paso de someter a su rival más fuerte. Para este momento Motecuhzoma había conquistado 48 cabeceras de pueblos (que incluían alrededor de 450 poblaciones).
Actuación durante la Conquista
Señales
Según la leyenda, antes de la llegada de los conquistadores españoles se dieron ocho señales durante los 10 años anteriores, que anunciaban el colapso del estado mexica:
Una columna de fuego apareció en el cielo nocturno (posiblemente un cometa).
El templo de Huitzilopochtli fue arrasado por el fuego, mientras más agua se arrojaba para apagar el incendio, las llamas crecían más.
Un rayo cayó en el templo de Xiuhtecuhtli, en donde se llama Tzummulco, no se escuchó el trueno.
Cuando había aún sol, cayó un fuego. En tres partes dividido, saliendo de occidente a oriente con una larga cola, se escucharon ruidos en gran alboroto como si fueran cascabeles.
El agua del lago pareció hervir, por el viento que sopló, parte de Tenochtitlan se inundó.
Se escuchó a una plañidera dirigir un canto fúnebre a los aztecas. Los mexicas referían que era la diosa Coatlicue, quien anunciaba destrucción y muerte a sus hijos, enviando a la Cihuacóatl (conocida posteriormente como La Llorona).
Se cazó un extraño pájaro parecido a una grulla. Cuando Moctezuma Xocoyotzin miró en sus pupilas, pudo ver hombres desconocidos que se hacían la guerra y venían a cuestas de unos animales parecidos a venados.
Gente extraña, con un cuerpo y dos cabezas, gente deforme y monstruosa, las llevaban a la casa de lo negro se las mostraban a Moctezuma y luego desaparecián (posiblemente hombres a caballo).
Primer contacto con los españoles
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En la primavera de 1519, al recibir la noticia de la llegada de extraños a la costa este del actual México, las playas de Chalchihuecan en el actual estado de Veracruz. Moctezuma envió embajadores presididos por cinco nobles mexicas para investigar los relatos. Siguiendo sus detalladas instrucciones, los emisarios llevaban tres conjuntos de atavíos: uno asociado a Tezcatlipoca, otro de Tláloc, y otro de Quetzalcóatl.
Cada dios nahua tenía elementos de atavío específicos, y Moctezuma creía que Cortés podía estar relacionado con Quetzalcóatl, tomando en consideración la profecía la cual decía "del este vendrán hombres blancos y barbados" y pensaba que si el español permitía que lo adornasen con sus atributos quedaría probado que tal relación era cierta, puesto que nadie osaría dejarse ornar de tal forma sin estar autorizado para ello por la deidad. Acaso por pura casualidad, Cortés se mostró complacido cuando lo vistieron con el traje de Quetzalcóatl.
Esto aterrorizó a Moctezuma Xocoyotzin, que envió ricos presentes para evitar que se acercaran los españoles. Pero los regalos sólo excitaron la codicia de los invasores. Otros intercambios con los españoles dieron lugar a nuevas casualidades de interpretación religiosa que alimentaron el pánico místico del tlatoani: un casco militar oxidado enviado por Cortés con el encargo de que lo llenaran de oro resultó ser idéntico a una prenda de Huitzilopochtli.
Tras la alianza con los tlaxcaltecas y la matanza de Cholula, Moctezuma envió a un embajador llamado Cihualpopoca (o Tzihualpopoca), que se hizo pasar por el propio Motecuhzoma, suplantación descubierta por intuición de Cortés e información de sus recién adquiridos aliados tlaxcaltecas. El 8 de noviembre de 1519, se encontró con Cortés, convencido de que era el dios y sacerdote Quetzalcóatl.
Moctezuma Xocoyotzin cedió ante todas las solicitudes de Cortés ya que no pudo reunir un ejército lo bastante grande como para poder vencerlo. Sus 400 hombres con 40 caballos, y más de 3000 aliados Tlaxcaltecas fueron alojados en el suntuoso palacio de Axayácatl. Las imágenes de los dioses mexicas fueron derribadas y sustituidas por imágenes cristianas, se limpió la sangre de los sacrificados y se suprimió el sacrificio humano. A los españoles se les dieron gran cantidad de presentes y se supone que, entre otros, se les entregó el ahora conocido como penacho de Moctezuma, el cual se encuentra en el momento actual en un museo de Viena, en Austria. Moctezuma aceptó ser bautizado y declarado súbdito de España, donde todavía viven sus descendientes, los condes de Miravalle y los duques de Moctezuma.
Muerte
La captura del rey Moctezuma por Cortés.
Existen varias versiones acerca de la muerte de Moctezuma, dependiendo de la fuente consultada. Según la versión de distintos autores españoles, el 29 de junio de 1520, en un intento para sofocar el violento tumulto, Moctezuma se asomó a la balconada de su palacio, instando a sus seguidores a retirarse. La población contempló horrorizada la supuesta complicidad del emperador con los españoles, por lo que comenzaron a arrojarle piedras y flechas que lo hirieron mortalmente, falleciendo poco tiempo después del ataque a consecuencia de sus heridas. Una pedrada lo descalabró.
La versión de los hechos dada por Bernal Díaz del Castillo refiere que tras varios días de lucha en Tenochtitlan, viéndose los españoles abrumados por la superioridad numérica de los mexicas y la gran cantidad de bajas que tenían diariamente, y la gran dificultad que suponía salir de la ciudad, ya que estaba en una laguna y las calzadas que salían de ella tenían numerosos puentes que estaban levantados, se puso a Moctezuma en un pretil de una azotea, protegido por muchos soldados, para que hablase a su pueblo y negociase la salida de los españoles de la ciudad.
Con su intervención cesa la lucha y le informan del nombramiento de Cuitláhuac como nuevo señor, y que no se permitiría la salida de la ciudad de los españoles, ya que todos debían morir, y en cuanto a su persona, que les perdonase que al finalizar le respetarían y le tendrían el respeto que merecía.
Fue al terminar la respuesta mexica, cuando tiraron tanta piedra y lanzas que los soldados españoles que le protegían con escudos, como veían que cuando hablaba cesó la lucha, se descuidaron y no pudieron evitar que Moctezuma recibiera tres pedradas, en cabeza, brazo y pierna. Moctezuma fallecería poco después en los aposentos de los españoles a causa de la herida en la cabeza.
Los testimonios mexicas, en cambio, apuntan a que Moctezuma ya estaba muerto cuando lo sacaron a la azotea. La versión recopilada por Bernardino de Sahagún de fuentes tlaltelolcas, dice que los españoles se impresionaron por las joyas y el oro que tenían los nobles, pues estaban celebrando la principal fiesta mexica, Tóxcatl, para la cual previamente habían pedido permiso. Para ello, los españoles pusieron como condición que nadie debería ir armado a la celebración. Cuando ésta se encontraba en su apogeo, cerraron las puertas del patio y exterminaron a todos los participantes, que se estima eran unos 1000, principalmente nobles, en lo que se conoce como la matanza de Tóxcatl. El pueblo se alzó en una revuelta, y los españoles hicieron prisionero a Moctezuma Xocoyotzin. Según Sahagún, todos los nobles mexicas que se encontraban en poder de los españoles fueron ejecutados bajo el garrote al dejar de ser útiles, posteriormente al recoger sus cuerpos, que fueron arrojados a la calle, el cuerpo de Moctezuma mostraría heridas de espada.
Por otra parte, fray Diego Durán, el autor de Historia de las Indias de Nueva España e islas de Tierra Firme, asegura por sus informantes indígenas que, después de que los españoles habían sido expulsados de la ciudad, fue encontrado muerto con una cadena alrededor de sus pies y cinco puñaladas en el pecho. Según Durán, Moctezuma había perdido con tanta claridad su autoridad que había dejado de ser de alguna utilidad para los españoles.
No obstante, la muerte por la lapidación de sus súbditos parece ser la más aceptada entre los historiadores actualmente.
Tras su muerte, el cuerpo sin vida de Moctezuma fue entregado a Apanécatl, quien lo llevó a Huitzillan, Necatitlán y Tecpanzinco, siendo expulsado de todos estos lugares, finalmente el cuerpo del tlatoani fue recibido y quemado en Acatliyacápan. Por otra parte, el cuerpo de Itzquauhtzin fue llevado en una canoa a Tlatelolco.
Durante la huida de los españoles, 30 de junio de 1520, perdieron cerca de la mitad de los soldados castellanos y casi todo el oro que habían obtenido y tuvieron que refugiarse entre los tlaxcaltecas. Entretanto Cuitláhuac fue elegido como sucesor de Moctezuma.
Descendientes
Moctezuma II tuvo numerosas esposas y concubinas de quienes tuvo muchos hijos. Según un cronista español, cuando fue hecho prisionero su descendencia superaba ya la centena, mientras que cincuenta de sus esposas y concubinas se encontraban embarazadas, aunque quizás los datos sean algo exagerados.
De todas maneras, hay que indicar que como la cultura mexica hacía diferencias entre los diferentes tipos de esposas y las concubinas, no todos sus descendientes tendrían la misma categoría social.
El hijo favorito del emperador era Chimalpopoca, nombrado heredero antes de morir. Al ser éste prisionero de Cortés, tuvo que marcharse junto con los españoles de Tenochtitlán, pereciendo durante la denominada Noche Triste. Sin embargo, otros pudieron sobrevivir:
De todas las hijas que consiguieron salir con vida, la más importante fue Tecuichpo Ixcaxochitzin. Fue primero esposa de su tío Cuitláhuac y posteriormente de Cuauhtémoc. A la muerte de éste, fue bautizada y llamada Isabel de Moctezuma por Hernán Cortés y los españoles. Se casó tres veces más, las tres veces y por decisión de Cortés con españoles, teniendo con ellos en total seis hijos legítimos de ambos sexos y una más que no reconoció, Leonor Cortés Moctezuma, que tuvo con el propio conquistador extremeño. Fue considerada como la legítima descendiente de Moctezuma II y como tal, se le dio la encomienda de Tlacopan, la más grande del Valle de Anáhuac. Murió en 1551. La corona española otorgó a sus descendientes el título de Condes de Miravalle.
En cuanto a los hijos que salieron vivos de la Conquista, el principal fue Tlacahuepantzin Yohualicahuacatzin,16 una vez bautizado llamado Pedro de Moctezuma y que murió en 1570, siendo enterrado en la Iglesia de Santo Domingo de la nueva Ciudad de México. Uno de los hijos de Pedro fue Ihuitemotzin, también llamado Diego Luis de Moctezuma y que fue llevado a España por orden del rey Felipe II, casándose con la noble Francisca de la Cueva y Valenzuela. A partir de ese momento, toda la descendencia de Ihuitemotzin se originaría en España, de la que cabe destacar a Pedro Tesifón de Moctezuma, nacido en Guadix. Ihuitemotzin murió en Valladolid en 1606 y Felipe IV nombró a su hijo Pedro Tesifón conde de Moctezuma en 1624. Dicho título nobiliario persiste en la España de hoy y se denomina Ducado de Moctezuma de Tultengo.
El segundo conde de Moctezuma fue el hijo de Pedro Tesifón, llamado Diego Luis de Moctezuma y Porres. Éste a su vez tuvo un hijo ilegítimo, Pedro Manuel Moctezuma, cuya nieta Bernarda de Moctezuma y Salcedo nació en 1716 y se casó en 1739 en Ronda con Pedro Morejón Girón y Ahumada, emparentado con la Casa de Girón, uno de los linajes españoles más exclusivos. Uno de sus hijos fue Jerónimo Girón y Moctezuma. Este hombre fue III marqués de las Amarillas y un general que participó en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos, teniendo un papel destacado en la victoria obtenida sobre los ingleses en la batalla del Fuerte Charlotte (Mobile, Alabama, 1780).
A su vez, su hijo, el general Pedro Agustín Girón Las Casas, IV marqués de las Amarillas y I duque de Ahumada, fue uno de los principales generales españoles durante la Guerra de la Independencia Española. Por último, Pedro Agustín sería padre de Francisco Javier Girón Ezpeleta, descendiente de Moctezuma Xocoyotzin en undécima generación y fundador de la Guardia Civil.
Por otra parte, los actuales duques de Atrisco de la nobleza española son también descendientes de Moctezuma II a través de su hijo Pedro (Tlacahuepantzin), al casarse su primer duque, José Sarmiento de Valladares y Arinés, virrey de Nueva España, con la tercera condesa de Moctezuma.
Finalmente, otra hija de Moctezuma II que sobrevivió fue Xipaguatzin, que una vez cristianizada fue llamada María de Moctezuma y que se casó o convivió con Juan de Grau Ribó, noble barón de Toloríu (Cataluña) y que participó junto a Cortés en la conquista de Tenochtitlán. Este conquistador llevó a Xipaguatzin a Toloríu y allí murió en 1537.
Según la historiadora mexicana Blanca Barragán Moctezuma, descendiente del emperador, en la segunda década del siglo XXI había entre 600-700 descendientes de Moctezuma II en México que son mayores de edad y en España alrededor de 350. De estos últimos, no todos tienen título nobiliario.
Recepción
Moctezuma ha sido tema de varias óperas:
Montezuma de Carl Heinrich Graun (1755), libreto de Federico II de Prusia;
Motezuma de Antonio Vivaldi (1733), libreto de Girolamo Giusti;
Montezuma de Giovanni Paisiello (Roma, 1772), libreto de Vittorio Amadeo Cigna-Santi;
Fernan Cortez où la conquête du Mexique de Gasparo Spontini (París, 1809), libreto de Victor-Joseph Etienne de Jouy y Joseph-Alphonse Esménard;
Montezuma de Roger Sessions (Berlín, 1964);
Die Eroberung von Mexico de Wolfgang Rihm (1987/91), libreto basado en textos de Antonin Artaud y Octavio Paz;
María Carolina de Borbón la princesa para la que Rossini escribió una cantata. Hoy 5 de noviembre de 1798 nace María Carolina de Borbón.
María Carolina Fernanda Luisa de Borbón-Dos Sicilias, duquesa de Berry (Palermo, 5 de noviembre de 1798 – castillo de Brunnsee, cerca de Mureck, Estiria, 16 de abril de 1870) era la hija del rey Francisco I de las Dos Sicilias y su primera esposa, María Clementina de Austria.
Matrimonio.
Se casó en 1816 con un sobrino del rey Luis XVIII de Francia, Carlos Fernando, duque de Berry, convirtiéndose de esta manera en la Duquesa de Berry.
"Le Nozze di Teti e Peleo", una cantata de Rossini en homenaje a los borbones. Fue compuesta para celebrar el matrimonio de María Carolina de Borbón y estrenada en Napolés el 24 de Abril de 1816.
Carolina llegó a ser una figura importante durante la Restauración Borbónica después del asesinato de su esposo en 1820. Su hijo, Enrique, conde de Chambord, fue llamado «Hijo del milagro» porque había nacido siete meses después de la muerte de su padre y era el único que continuaba la línea borbónica directa de los reyes Enrique IV y Luis XIV de Francia. En 1824, el rey Luis XVIII falleció y fue sucedido por el suegro de María Carolina, Carlos X.
En 1830, fue obligada a salir de Francia cuando Carlos X fue derrocado durante la Revolución de Julio. Ella retornó con su familia a Nápoles. Más tarde, sin embargo, con la ayuda de Emmanuel Louis Marie Guignard, vizconde de Saint Priest, intenta restaurar el legitimismo de la dinastía Borbón durante el reinado de Luis Felipe de Orleans (1830–1848), aunque sin éxito. Su fallida rebelión en la Vendée en 1832 fue seguida por su detención y encarcelamiento en noviembre de 1832. Fue puesta en libertad en junio de 1833 solamente después de dar a luz a un niño y revelarse así su matrimonio secreto con el aristócrata italiano Ettore Lucchesi-Palli, Conde Lucchesi-Palli, VIII principe di Campofranco y IV duque de la Grazia. Falleció en 1870.
Matrimonio y descendencia
De sus primeras nupcias con Carlos Fernando de Artois, duque de Berry tuvo dos hijos :
Luisa de Francia (1819-1864), esposa del duque de Parma
Enrique de Francia, Conde de Chambord (1820-1883), duque de Burdeos, hijo póstumo
El novelista francés Alexandre Dumas padre escribió dos historias acerca de ella y de su conspiración.
De su segundo matrimonio con el conde Ettore Lucchesi-Palli tuvo cinco hijos:
Anna Maria Rosalia Lucchesi-Palli (Blaye 10.08.1833 - Livorno 19.08.1833).
Clementina Lucchesi-Palli (Graz 19.11.1835 - Vicenza 22.03.1925), casada con Camillo, conde Zileri dal Verme degli Obbizi.
Francesca di Paola Lucchesi-Palli (12.10.1836 - Roma 10.05.1923), que casó con Camillo Massimo, 3º principe di Arsoli. Uno de sus hijos contrajo matrimonio con la infanta carlista Beatriz de Borbón y Borbón-Parma, hija del pretendiente Carlos VII.
Maria Isabella Lucchesi-Palli (18.03.1838 - 01.04.1873).
Adinolfo, conde Lucchesi-Palli, V duque della Grazia (Graz 10.03.1840 - Brunnsee, Steiermark 04.02.1911), casado con Lucrezia Nicoleta Ruffo.
Títulos
5 de noviembre de 1798 - 24 de abril de 1816: Su Alteza Real la princesa Maria Carolina de Nápoles y Sicilia.
24 de abril de 1816 - 14 de febrero de 1820: Su Alteza Real La Duquesa de Berry. (Son Altesse Royale la Duchesse de Berry)
14 de febrero de 1820 - 16 de septiembre de 1824: Su Alteza Real La Duquesa viuda de Berry. (Son Altesse Royale la Duchesse Douairière de Berry)
16 de septiembre de 1824 - 17 de abril de 1870: Su Alteza Real Madame, Duquesa de Berry. (Son Altesse Royale Madame, Duchesse de Berry)
En la imágen María Carolina de Borbón de las Dos Sicilias, duquesa de Berry, por Sir Thomas Lawrence (1825). Trianon, Versalles.
Gerstl. Mathilde Schoenberg, esposa de Schoenberg deja a su marido por el pintor de 22 años Richard Gerstl. Schoenberg les descubre en la cama. El amante se suicida. Hoy 4 de noviembre de 1908 fallece Richard Gerstl.
Artículo de Norman Lebrecht en Scherzo.
Los mitos más arraigados de la música clásica son resistentes a la luz de la razón. Por mucho que se demuestre lo contrario, la gente sigue empeñada en que Bach escribió las Variaciones Goldberg para dormir a un hombre rico, que las primeras notas de la Quinta Sinfonía de Beethoven son en realidad su casera dando golpes a su puerta para que pague el alquiler y que Chaikovski se murió después de beber un vaso de agua en una temporada libre de cólera. Bueno, qué más da, se dicen, y todos siguen repitiendo sin más las desprestigiadas leyendas. También hay muchas referencias al doloroso asunto de Arnold Schoenberg. Se suponía que el gran salto histórico y revolucionario hacia la atonalidad al final de su Segundo Cuarteto se debió al descubrimiento de la aventura que tuvo su mujer con el vecino de arriba. Tanto la provocación como las pruebas circunstanciales son muy convincentes
Ningún compositor, en medio milenio de música occidental, ha caído por el precipicio de las octavas sin tener una clave a la que sujetarse y que le llevara de nuevo hacia la base tonal. Tuvo que haber sido algo extraordinario lo que sacudiera a Schoenberg, y la coincidencia de la fuga de Mathilde, en julio de 1908, con el pintor Richard Gerstl en el momento que el cuarteto alcanzaba su punto de inflexión, fue suficiente como para convencer a sus amigos de entonces y a los estudiosos de un siglo más tarde que los celos sexuales fueron lo que provocó el nacimiento del modernismo musical.
La noción de que el sexo es el motivo principal del comportamiento humano no es exclusiva de los reporteros de los tabloides. Hay un sinfín de ejemplos de compositores —Wagner en Tristan, Janácek en los cuartetos de cuerda, Berg en Lulu— en los que la preocupación o la frustración erótica inspiraron una obra importante. Schoenberg ya se deleitaba con una decadente obsesión sensual en Verklärte nacht, el sexteto que le hizo famoso en 1902. En el Segundo Cuarteto, con los versos del mórbido y célibe Stefan George y una cita melódica de Alles ist hin (Todo está perdido) de la canción folclórica Ach, du lieber Augustin, da la impresión de que creía que no tenía nada que perder al hacer añicos los enseres de la música clásica.
El estreno del cuarteto, cuatro días antes de la Navidad de 1908, provocó uno de aquellos escándalos que tanto les gustaban a los vieneses, con la prensa escribiendo que “mujeres elegantes lloraban de dolor, tapándose sus delicados oídos con las manos mientras corrían las lágrimas por los rostros de los ancianos caballeros angustiados por las disonancias”. Pocos reconocieron que fue un momento fundamental en la evolución musical, una ruptura hacia el futuro. Y Schoenberg seguía luchando por reparar la ruptura de su matrimonio. Viena, que fue la capital mundial del chismorreo, no perdió tiempo en relacionar las dos rupturas, y aquella conexión se ha convertido en mito popular.
Y ahora —y ustedes lo pueden leer aquí por primera vez— aparece un historiador y hace volar por los aires toda esa historia. Raymond Coffer, en una tesis doctoral para la Universidad de Londres que también ha colocado en su recién estrenada página web —www.richardgerstl.com—, muestra que el origen del salto atonal no tenía nada que ver con el adulterio.
Demuestra con cartas entre la pareja, que el cuarteto fue terminado tres semanas antes de que Schoenberg descubriera que Mathilde le engañaba y que se fugó con su amante. Desde hacía algún tiempo la tensión entre los dos iba de mal en peor. A Schoenberg, que no podía pagar las cuentas y tenía dos hijos que mantener, no le quedó más remedio que coger un inquilino en 1906. Richard Gerstl, que sólo tenía 22 años, fue un pintor sin mucha fe en sí mismo ni en su obra.
Al ser adoptado por el círculo de Schoenberg se transformó, pintando retratos de Arnold y de Mathilde, incluso uno de ella desnuda (por lo visto). Gerstl se convirtió hasta tal punto en un miembro más de la familia Schoenberg que le llevaron a pasar las vacaciones de verano en el lago de Gmunden en junio de 1908. Schoenberg volvió a Viena por asuntos de negocios. Durante su ausencia, posiblemente Gerstl y Mathilde se hicieron más íntimos. Schoenberg, que no sospechó nada, volvió al lago y ahí terminó el finale del cuarteto entre el 25 y el 27 de julio, fechando el manuscrito el 27. Aquella misma semana, la Academia de las Artes expulsó a Gerstl, que empezó a comportarse de forma extraña.
El 26 de agosto, un mes más tarde, Schoenberg sorprendió a su mujer en brazos de su amante, en la casa rural de Gerstl según algunos relatos. El compositor se puso hecho una fiera. Mathilde, que no podía apaciguar a Arnold, dejó a los niños y huyó con aquél. Pasaron una noche en un hotel de Gmunden antes de encontrar una pensión en las afueras de Viena. Cuatro días más tarde, Schoenberg les localizó, y profundamente arrepentido, persuadió a Mathilde para que volviera al hogar. Ella siguió visitando a su amante durante los siguientes meses, pero él, al encontrarse desterrado por el circulo de Schoenberg, se desmoronó por completo. El 4 de noviembre, después de quemar sus cartas, Richard Gerstl se suicidó de forma particularmente violenta: se ahorcó y luego se apuñaló hasta la muerte delante de un espejo de cuerpo entero.
La abundante documentación de Coffer parece incontrovertible, reventando cualquier posible conexión causal entre la atonalidad de Schoenberg y su crisis matrimonial y dejando a todos los que han escrito sobre el asunto ruborizándose de vergüenza. Wikipedia está muy equivocada, ya que declara que Mathilde había dejado a Schoenberg “durante varios meses”. Yo, también, aparezco en los pies de página al haber hecho la falsa conexión en mi — disculpable, espero— ingenuo primer libro, Discord, publicado hace 30 años. El doctor Coffer nos ha corregido a todos.
Muchas otras cosas de la saga empiezan a tener sentido a la luz de sus descubrimientos. Mathilde, la hermana de Alexander von Zemlinsky, al que Alma Mahler llamó “el hombre más feo de Viena”, no fue nunca una femme fatale como Alma. Conmovida por el equilibrio mental cada vez más deteriorado de Gerstl, es posible que se comportara como madre y como amante, incapaz de abandonar a un niño enfermo. Schoenberg, que según muchos fue un marido testarudo, modificó su comportamiento después de que ella volviera a su lado. Y permaneció junto a Mathilde hasta la muerte de ésta en 1923.
La moraleja de esta historia es que la vida es muy problemática. Las cosas no forman una sencilla ecuación según la cual el amor es igual a la armonía y la discordia a la ruptura. Schoenberg debía de haber aprendido ese principio de su mentor, Gustav Mahler, que entonces sufría sus propias tormentas matrimoniales. La música es una herramienta demasiado sofisticada como para ser el espejo de la vida doméstica. No fue un acto de adulterio el que puso a Arnold Schoenberg en el camino de la atonalidad.
Aunque se repita esta afirmación una y otra vez, antes y después de los conciertos, no hace mella. Por muy sólidas que sean las pruebas o las razones de peso, la mayoría de las personas seguirán creyendo que la música se volvió atonal debido a una traición sexual. Quieren creerlo porque, al igual que muchos otros mitos, es más fácil escuchar un cuento de hadas que enfrentarse a la vida —y la música— en toda su complejidad. Schoenberg lo sabía. Ahora nosotros también.
Norman Lebrecht
En la imagen el amante pinta a la esposa adultera
Veronica Franco, la famosa prostituta de Venecia que protagoniza la película "Dangerous Beauty". Hoy 4 de Noviembre de 1591 fallece Veronica Franco
Durante el Renacimiento, especialmente en las ciudades de Roma y Venecia, se desarrolló un fenómeno social y cultural llamado cortigiane oneste, las cortesanas honestas. Lejos de la sordidez habitual de las prostitutas que ejercían cerca del puente del Rialto, las cortesanas honestas de Venecia se distinguían por ser mujeres refinadas, educadas, cultas y sofisticadas. Estas cualidades les permitían gozar de libertad, autosuficiencia y acceso al mundo del arte y la cultura, algo inimaginable para el resto de mujeres de la época.
Los clientes, entre los que se encontraban los hombres más influyentes y poderosos de la sociedad veneciana, sabían que, además de satisfacer sus necesidades carnales, iban a encontrar una compañera con la que poder conversar de arte, filosofía o poesía. Incluso fueron inmortalizadas por grandes pintores como Tiziano, Tintoretto o Rafael. Pero si una destacó de entre todas estas cortigiane oneste fue Verónica Franco. Esta es su historia…
Verónica nació en Venecia en 1546. Fue la hija mayor de Francesco María Franco y Paola Francassa, una cortesana honesta que había dejado la profesión para formar una familia. A pesar de que su madre se preocupó de darle una buena educación con los mejores tutores que la familia podía permitirse y que, de esta forma, pudiese tener cierta independencia, a los 16 años la casaron con un médico llamado Paolo Panizza.
Un matrimonio que, desde el primer momento, fue para Verónica un auténtico infierno. En connivencia con su madre, decidieron dar un paso al frente y librarse de aquel borracho pendenciero: reclamó la dote y se separó.
La muerte del padre de Veronica Francesco dejó a madre e hija solas y sin recursos. Así que, Paola decidió adiestrar a Verónica en las artes amatorias y juntas regresaron a ejercer la antigua profesión de la madre. Ambas aparecían con el mismo precio, dos escudos por noche, en la Tariffa delle puttane, un registro donde se detallaban los nombres y las tarifas de las 215 cortesanas de mayor prestigio -de las más de 3000 mujeres que ejercían las prostitución en Venecia en 1572,
Sólo a 215 se las consideraba dentro dentro del grupo de las cortesanas honestas-. Unos años más tarde, Verónica superó el prestigio y el caché de su madre -un beso suyo pasó a costar 15 escudos y 50 una noche-, convirtiéndose en la más admirada y solicitada de la ciudad. Aquella situación, permitió a Verónica elegir sus clientes y, sobre todo, ser dueña de su propio destino.
Comenzó a rodearse de lo más selecto de la sociedad veneciana, entablando amistad con grandes artistas y ganándose la protección de los más poderosos. Incluso la propia ciudad de Venecia solicitó de sus servicios con motivo de la visita de Enrique de Valois, actual rey de Polonia y futuro rey de Francia -se cuenta que tuvo mucho ver Verónica en la alianza firmada con Francia-.
Aún así, como la envidia es compañera fiel de los miserables, la cortesana honesta tuvo que hacer frente a Verónica, vera unica puttana (Verónica, la única y verdadera puta), unos versos ofensivos y despiadados que circulaban por Venecia obra de Maffeo Venieri, celoso de los amoríos de Verónica con su hermano Marco -se dice que su verdadero amor-. Para acabar de raíz con todo aquello, Verónica retó públicamente a Maffeo a un duelo poético… ganó y se consagró como una gran poeta (que me perdonen los políticamente correctos, pero yo siempre he utilizado poeta para ambos géneros). Llegó a convertir el salón de su casa en una especie de centro cultural donde se daban cita músicos, pintores o literatos para disfrutar de un concierto, conversar de filosofía o escuchar poesía. Incluso llegó a publicar algunas obras como Terze Rime o Lettere familiari a diversi.
Lógicamente, por el camino dejó algún corazón roto y habría de pagarlo. En 1580 Rodolfo Vannitelli, tutor de uno de sus cuatro hijos, la denunció ante la Santa Inquisición por no seguir los preceptos de la Iglesia y por brujería. Aún siendo todo mentira, tuvo que tirar de sus amistades y contactos para salir absuelta. A pesar de un veredicto favorable, desde aquel día Verónica quedó marcada y todos comenzaron a darle la espalda. A pesar de todo, ella siempre fue consciente de las limitaciones de una mujer en una sociedad de hombres…
Condenadas a comer con boca ajena, dormir con ojos ajenos y moverse según los deseos ajenos.
Retirada en su mansión, con la única compañía de sus hijos, intentó que la ciudad construyese una especie de asilo donde acoger a las prostitutas enfermas o ancianas, y dar una segunda oportunidad a las que desearan retirarse de la profesión. En 1591, a la edad de 45 años, moría Verónica, una mujer que demostró que la cultura y la educación les darían a las mujeres la libertad o, mejor dicho, cierta libertad.
La película "Dangerous Beauty", "Más fuerte que su destino"
Título original
Dangerous Beauty
Año
1998
Duración
111 min.
País
Estados Unidos
Director
Marshall Herskovitz
Reparto
Catherine McCormack, Rufus Sewell, Jacqueline Bisset, Oliver Platt, Moira Kelly, Fred Ward, Naomi Watts, Jeroen Krabbé
Sinopsis
En la Venecia del siglo XVI las cortesanas disfrutan de privilegios únicos: visten lujosos vestidos, son cultas, componen poemas y discuten asuntos de Estado con los hombres que gobiernan la República. La joven Veronica Franco se enamora del noble Marco Venier, pero no puede casarse con él, porque Marco debe contraer un matrimonio de conveniencia. Entonces, aconsejada por su madre, se convierte en la cortesana más bella y seductora de Venecia. (FILMAFFINITY)
Críticas
"Guión interesante -podría haber sido una película de fuerte carga erótica muy atrayente- resuelto con un tono frío e inexpresivo"
Augusto M. Torres: Diario El País
"Canto al amor idealista"
Juana Vera: Cinemanía
"Un drama histórico vigoroso y apasionante apoyado por el excelente trabajo de Catherine McCormack."
Fernando Morales: Diario El País
En la imagen Catherine McCormack interpretando a Verónica Franco en “Dangerous Beauty” (1998)
¡¡¡¡¡¡¡¡Absoluta recomendación de la película¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Lucio Sila (Sulla), el dictador «depravado» y pelirrojo que odiaba al joven Julio César. Inmortalizado por Mozart es una de sus óperas. Hoy 4 de noviembre de 138 a.C. nace Lucio Sila
Acusado de llevar «una existencia depravada», Sila bebía mucho y era un hombre sexualmente muy activo, con amantes tanto masculinos como femeninos. Entre los primeros destacaba un actor griego llamado Metrobio, que, junto a su esposa Valeria, formaron un triángulo amoroso hasta los últimos días de su vida
Cuando Lucio Cornelio Sila decidió renunciar al cargo de dictador que había ejercido con mano dura durante dos años, el joven Julio César –enemigo declarado del veterano romano– se burló de él diciendo que su decisión demostraba que no conocía ni las primeras letras del abecedario. Sila, el primero de los dos dictadores que dinamitaron la República, debía saber menos letras que Julio César, pero el murió por causas naturales y no acuchillado por medio centenar de senadores. Frente al desbordante encanto de Julio César, Sila ha quedado etiquetado injustamente como uno de los villanos de la historia, un hombre antipático, brutal, sanguinario y de inconmensurable apetito sexual. Tampoco ayudaba que el dictador romano fuera pelirrojo, que, sin ser excepcional, estaba considerado un mal presagio entre los romanos.
Nacido en el seno de una familia aristocrática de segunda fila, Lucio Cornelio Sila tuvo que ponerse al frente de una casa con más deudas que rentas a la muerte de su padre. Lejos del terrorífico aspecto físico que años después adquiriría, probablemente exagerado por la propaganda enemiga, el atractivo físico del joven Sila –pelirrojo y de piel clara– le permitió frecuentar con éxito el mundillo del teatro y seducir a varias cortesanas de lujo con amplios recursos económicos. Con el patrimonio que le legó una de ellas y el dinero que recibió con la muerte de su madrastra, el romano inició de forma tardía su carrera política a los 30 años de edad. Su primer cargo fue como cuestor, en el año 107 a.C, durante la guerra contra el rey de Numidia, Jugurta, y lo hizo bajo el mando de Cayo Mario.
Conocido como el tercer fundador de Roma por su reforma del ejército, Mario fue uno de los generales más brillantes en la historia de la República y ejerció el consulado siete veces a lo largo de su vida, una leyenda viva. Cuando Sila se puso bajo su servicio, Mario no pudo sino protestar por la imposición de un hombre considerado afeminado, a quien se rumoreaba que le faltaba un testículo, y manchado por las bajas pasiones debido a su vinculación con el mundo del teatro, según las consideraciones de la época.
No en vano, Sila destacó rápido por sus servicios a la República cuando trabó amistad con el rey Boco I de Mauritania, familiar de Jugurta, y consiguió que entregara al escurridizo rey africano a Roma. El prestigio militar de Sila creció de cero a cien, pero en vez de ganarse la admiración de Mario –según apunta el historiador clásico Plutarco– generó la primera fricción política entre ambos, puesto que aquél se volvió envidioso del éxito de su subordinado y éste no hacía sino echar leña al fuego con una actitud arrogante.
Todavía bajo las órdenes de Mario en las sucesivas campañas contra las tribus bárbaras de los años 104 a. C. y 103 a. C, la disputa entre ambos se manifestó en toda su amplitud tras la victoria sobre los cimbrios, al reclamar Sila sin éxito que se le otorgara más reconocimientos por su actuación en la guerra. Nada, sin embargo, comparado con el odio primitivo que iba a desencadenar la guerra social de 91 a. C.
Tras hacerse cargo de forma brillante del gobierno de Cilicia (en la actual Turquía) como propretor, Sila regresó a Roma a recoger los beneficios de tanto esfuerzo. Sin embargo, Mario se encargó de que en vez de honores le esperara un humillante proceso judicial por corrupción. Fue en este instante cuando las tensiones entre Sila y Mario se convirtieron en abierta hostilidad. Aunque se libró de una condena judicial, el prestigio de Sila quedó gravemente dañado por las acusaciones y hubo de retirarse de la actividad pública durante los siguientes tres años. La conocida como la Guerra Social removió los pilares de la República y abrió la oportunidad a que Sila regresara a la política, aunque no fuera de una forma muy convencional.
La Guerra Social convierte a Sila en un héroe
La reiterada reclamación de los aliados latinos de Roma, que servían en su ejército y eran injustamente tratados, de que no recibían los beneficios sociales que se merecían estalló en violencia a partir del 90 a.C, donde ejércitos con tácticas y doctrina militar similares se enfrentaron entre sí. Mario brilló en los primeros compases del conflicto, pero probablemente su mala salud impidió que obtuviera la victoria completa socavando su auctoritas. De esta forma, fue Sila quien se distinguió como comandante cuando estaba a punto de finalizar la guerra. Presentándose como el sofocador de la rebelión, el romano obtuvo su tan anhelado consulado en el año 88 a. C, junto a Quinto Pompeyo Rufo, y se postuló para obtener el mando en una guerra contra el rey Mitríades VI de Ponto. Sin embargo, Mario maniobró para recibir esta responsabilidad, lo cual cayó como una grave ofensa hacia Sila que, con las seis legiones que ya había alistado para la guerra, se lanzó contra Roma «para liberarla de sus tiranos».
La ciudad fue ocupada sin oposición y Cayo Mario salvó su vida por muy poco, aunque su salud mental quedó dañada. Se dice que padecía alucinaciones en las que creía dirigir tropas imaginarias. En tanto, Sila dirigió las tropas a luchar contra Mitrídates, en un conflicto que duro varios años y le dejó demacrado físicamente a causa de los rigores militares. Su piel quedó quemada –probablemente sufrió en su madurez alguna enfermedad degenerativa de la piel– y su cabello pelirrojo escaseó hasta clarear, dándole un aspecto terrorífico en el conjunto, siempre ataviado con un sombrero en su vejez, según las descripciones de la época.
Pese a su mala salud, Mario reunió apoyos y reconquistó Roma en el año 87 a.C. manchando las calles de sangre en una represión interna sin precedente contra los aliados de Sila. Mario y su aliado Cinna se declararon cónsules para maquillar el hecho de que habían asumido el poder a la fuerza, pero de forma repentina el veterano general falleció dejando descabezado el bando de los populares frente a los optimates, con Sila a la cabeza.
Posteriormente, la muerte de Cina durante un motín militar dejó en bandeja la victoria de los optimates. Los encarnizados combates que tuvieron lugar en el verano de 83, la primavera y el verano de 82 pueden ser considerados la primera guerra civil entre romanos.
Al final del conflicto, los optimates capturaron a 12.000 populares, que fueron recluidos en el Campo Marcio, donde 3.000 de ellos fueron ejecutados por orden de Sila. Ante los terribles gritos y lamentos, el veterano se sonrió y pidió calma: «Solo están castigando a unos golfos». La victoria de Lucio Cornelio Sila fue seguida de una dictadura ilimitada, un sistema que siempre había estado limitado en el tiempo.
La figura del dictadura era dentro del sistema republicano un mando extraordinario que se confería a una persona, el dictator, en momentos de extrema gravedad. Como ejemplo, Quinto Fabio Máximo fue designado dictator en 217 a. C, tras el desastre del Lago Trasimeno, para hacer frente a la enorme amenaza que suponía Aníbal Barca. Pero pasada la crisis, Quinto Fabio Máximo renunció al cargo y el Senado recuperó sus competencias.
Al contrario, Sila se nombró dictator rei publicae constituendae («dictador para el restablecimiento de la República») por tiempo ilimitado e inició una represión política igual de sangrienta, o incluso superior, a la realizada por Mario años antes. Una lista de proscritos clavada en el Foro señalaba quienes debían perder todos sus derechos como romanos y morir, siendo perfectamente legal que fuera a través de un método violento. Las cabezas de cientos de proscritos terminaron decorando las paredes del Foro.
Sus propiedades pasaron a ser propiedad de Sila y del Tesoro, que sin embargo se mostró muy generoso en el reparto entre sus seguidores. Entre estos beneficiados se encontraba Cneo Pompeyo Magno –conocido como el adulescentulus carnifex (el «adolescente carnicero») por ser el verdugo de muchos de los proscritos de la lista de Sila– que en el futuro formaría el primer triunvirato con Julio César y Marco Licinio Craso.
Además de por sanguinaria, la etapa de Sila al frente de Roma fue conocida por el profundo proceso de reformas aplicado en poco tiempo, solo igualado por Julio César cuando consiguió también el cargo de dictator décadas después. Aumentó el Senado hasta doblar su número de miembros, redujo poder a los tribunos de la plebe –que en el pasado habían sido usados por ambiciosos aristócratas del bando de los populares para iniciar sus carreras políticas–, reformó los tribunales y el acceso a las magistraturas.
Un retiro de orgias campestres
Una vez completadas las reformas, Sila sorprendió a sus rivales abandonando la dictadura a finales del año 80 a.C. Mucho más tarde, Julio César diría «Sila, al renunciar a la dictadura demostró que no sabía ni las primeras letras del abecedario». Sin interés por aprenderlas, el tirano se retiró en paz a una finca en el campo junto a su segunda esposa, Valeria. Su primera mujer, una rica patricia que había impulsado su carrera política, falleció en las complicaciones de un parto de gemelos y, siendo miembro del sacerdocio de augures, Sila se divorció cuando todavía agonizaba porque, según las normas de la orden, su casa no podía verse contaminada por una muerte en caso de festividad. Valeria y la escritura de sus memorias ocuparon todo su tiempo durante su retiro.
La mala salud influyó enormemente en la decisión de retirarse de Sila, al que las lenguas maliciosas le acusaban de llevar «una existencia depravada». Desde joven, Sila bebía mucho, se daba grandes festines y era tenido por un hombre sexualmente muy activo, con amantes tanto masculinos como femeninos. Entre los primeros destacaba un actor griego llamado Metrobio, que, junto a su esposa Valeria, formaron un triángulo amoroso hasta los últimos días de vida de Sila.
Entre la leyenda negra y la realidad, los rumores sostienen que el retiro del dictador fue sucedido por desenfrenadas fiestas y orgias celebradas con su nueva esposa en la villa campestre de Puteoli, en Campania, donde participaban tanto hombres como mujeres, la mayoría procedentes del mundo del teatro. En el 78 a. C, Cornelio Sila falleció súbitamente provocando que Valeria y Metrobio tuvieran que huir a Grecia ante las acusaciones de depravación.
Según las escabrosas fuentes del periodo, una extraña enfermedad causó la podredumbre de su carne y llenó su cuerpo de ácaros hasta matarlo.
Tras Sila, Julio César sería el segundo dictador por tiempo ilimitado de la República Romana y también el último, dado que su asesinato marcó el principio del Imperio romano. En muchos sentidos, la carrera de Sila fue precursora de la de Julio César, aunque irónicamente fueran enemigos declarados.
Sobrino de Cayo Mario y casado con la hija de Cinna, Julio César tenía 18 años cuando las tropas de Sila tomaron Roma por segunda vez y comenzaron la persecución del bando de los populares, con el que el joven estaba estrechamente vinculado. Sila le perdonó la vida, probablemente porque no era alguien con riquezas, pero le reclamó a cambio que se divorciarse de la hija de Cinna. César se negó, a pesar de las amenazas y ofertas de favores del dictador, y tuvo que abandonar la ciudad cuando empezó a temer por su vida.
La madre de Julio César consiguió el perdón para su hijo pidiéndo misericordia, pero Sila jamás olvido el desafío de ese joven que tanto le recordaba a su tío, Mario, y a él mismo de joven. Según la leyenda, cuando finalmente Sila cedió en permitir el regreso del molesto joven advirtió: «Salíos con la vuestra, quedaos con él, pero sabed que este hombre, que tanto afán deseáis incólume, llegará un día en que acabará con la nobleza por la que habéis luchado conmigo; pues en César hay muchos Marios». Solo tras la muerte del dictador, Julio César pudo despegar su carrera política y llevarla mucho más lejos de lo que había hecho su tío.
Constancio II, el hijo del famoso Constantino I el emperador romano que se convirtió al cristianismo. Fue emperador desde 337 a 361. Hoy 3 de noviembre de 361 fallece Constancio II
Constancio II (7 de agosto de 317 – 3 de noviembre de 361) fue emperador romano desde 337 a 361. Era el segundo hijo de Constantino I y de Fausta. Ascendió al trono junto con Constantino II y Constante tras la muerte de su padre.
En el año 340, los hermanos de Constancio se enfrentaron por las provincias occidentales del imperio. El conflicto resultante provocó la muerte de Constantino II y dejó a Constante como gobernante del oeste hasta que fue asesinado en 350 por el usurpador Magnencio. Constancio II no estuvo dispuesto a aceptar a Magnencio como corregente y lo derrotó en las batallas de Mursa Major y de Mons Seleucus. Magnencio se suicidó tras la segunda batalla, dejando a Constancio II como único gobernante del imperio.
Sus siguientes campañas militares contra las tribus germánicas fueron exitosas: se defendió de los alamanes en 354 y tuvo una campaña lo largo del Danubio contra los cuados y los sármatas en 357. En contraste con esto, la guerra con los sasánidas continuó con resultados diversos.
En 351, debido a la dificultad de liderar solo el imperio, Constancio II elevó a su primo Constancio Galo al rango de césar, pero fue asesinado tres años después tras ser acusado de tener una naturaleza violenta y corrupta. Poco después, en 355, Constancio elevó a su último primo superviviente, Juliano (que era medio-hermano menor de Galo) al rango de césar.
Juliano reclamó el cargo de augusto en 360, iniciando una guerra. No obstante, no se libró ninguna batalla porque Constancio II enfermó y murió a finales del 361, aunque antes nombró a su oponente como sucesor.
Biografía
Constancio nació en 317 en Sirmio, Panonia. Era el tercer hijo de Constantino I el Grande y el segundo con su segunda esposa, Fausta, que era hija de Maximiano. Constancio fue nombrado césar por su padre el 13 de noviembre del 324.
En 336, los disturbios religiosos en Armenia y las tensas relaciones entre Constantino y el rey Sapor II causaron la ruptura de las relaciones entre Roma y la Persia sasánida. Aunque hizo algunas maniobras de guerra iniciales, Constantino cayó enfermo y envió a Constancio al este a comandar las tropas de la frontera oriental.
Antes de la llegada de Constancio, el general persa Narses, que posiblemente era hermano del rey, entró con sus tropas en Mesopotamia y tomó la ciudad de Amida. Constancio atacó fuertemente a Narses y, tras sufrir algunos reveses iniciales, derrotó y mató a Narses en la Batalla de Narasara. Constancio tomó Amida e inició la re-fortificación de la ciudad, aumentando la longitud de las murallas de la ciudad y construyéndole grandes torres. También construyó una nueva fortifación cerca de la ciudad, y la nombró Antinópolis.
Augusto en el Imperio Romano de Oriente
A comienzos del 337, Constancio acudió a Constantinopla tras recibir noticias de que su padre estaba cerca de la muerte. Tras la muerte de Constantino, Constancio lo enterró con una fastuosa ceremonia en la Iglesia de los Santos Apóstoles de Constantinopla.
Poco después de la muerte de su padre, Constancio, supuestamente, ordenó una matanza para acabar con los descendientes del segundo matrimonio de su abuelo paterno, Constancio Cloro (Constancio I), aunque los detalles no se conocen.
Flavio Eutropo escribió, entre el 350 y el 370, que Constancio simplemente sancionó "el acto, en vez de comandarlo". La matanza acabó con dos tíos de Constancio y con seis de sus primos, incluyendo Anibaliano y Dalmacio, gobernantes de Ponto y Mesia respectivamente. La masacre solo dejó como parientes masculinos de Constantino el Grande a Constancio, a su hermano mayor Constantino II, a su hermano menor Constante y a tres primos: Constancio Galo, Juliano "el Apóstata" y Nepociano.
Poco después, Constancio se reunió con sus hermanos en la ciudad de Sirmio, en la Panonia, para formalizar el reparto del imperio. Constancio recibió las provicias orientales, incluyendo Constantinopla, Tracia, Asia Menor, Siria, Egipto y la Cirenaica; Constantino II recibió Britania, la Galia, Hispania y Mauritania Tingitana; y Constante, al principio bajo la supervisión de Constantino II, recibió Italia, África, Ilírico, Panonia, Macedonia y Acaya.
Posteriormente, Constancio se dirigió hacia el este, a Antioquía, para resolver la guerra con Persia. Mientras que Constancio estaba lejos de la frontera oriental a comienzos del 337, Sapor reunió un gran ejército, que incluía elefantaes de guerra, y lanzó un ataque a territorio romano, arrasando Mesopotamia y asediando Nisibis. A pesar de los sucesos iniciales, Sapor abandonó su asedio después de que su ejército perdiese una oportunidad de hacer explotar el muro para derrumbarlo.
Cuando Constancio se enteró de que Sapor se retiraba del territorio romano, preparó a su ejército para un contra-ataque que derrotó a las fuerzas enemigas.
Constancio defendió la frontera oriental repetidamente contra las invasiones del Imperio Sasánida bajo el reinado de Sapor II. Estos conflictos se limitaron a asedios sasánidos de las mayores fortalezas de la Mesopotamia romana, incluyendo Nisibis (Nusaybin), Singara y Amida (Diyarbakir). Aunque Sapor parecía salir victorioso de muchas de estas confrontaciones, los sasánidos no fueron capaces de lograr mucho.
Por contra, los romanos tuvieron una victoria decisiva en la Batalla de Nasarara, en la que mataron al hermano de Sapor, Narses. Finalmente, Constancio fue capaz de lograr la retirada de la invasión y Sapor no logró nada significativo.
Mientras tanto, Constantino II quería tener el control de los territorios de Constante, lo que llevó a ambos hermanos a una guerra abierta. Constantino II fue asesinado en 340 cerca de Aquilea durante una emboscada.
Como resultado de eso, Constante tomó el control del territorio de su hermano muerto y se convirtió en el único gobernante del Imperio de Occidente, que abarcaba dos tercios del total del Imperio Romano. Esta división se mantuvo hasta el 350, cuando Constante fue asesinado por fuerzas leales al usurpador romano Magnencio.
Guerra contra Magnencio
Como el único superviviente de Constantino I el Grande, Constancio terminó heredando el cargo de único gobernante del Imperio Romano, y determinó ir al oeste para combatir a Magnencio, el usurpador. No obstante, para dar al este algún tipo de presencia imperial, elevó a su primo Constancio Galo al rango de césar de las provincias orientales. Para asegurar la lealtad de su primo, lo casó con su hermana mayor, Constantina.
Antes de plantar cara a Magnencio, Constancio llegó a un acuerdo con Vetranio.
Vetranio era un general leal de la provicia de Ilírico que había sido aclamado recientemente emperador por sus soldados. Justo después, Vetranio envió cartas a Constancio ofreciéndole su lealtad, lo que Constancio podría haber aceptado simplemente para evitar que Magnencio tuviera más apoyos. Estos eventos fueron estimulados por las acciones de Constantina, que había viajado al este para casarse con Galo. Constancio, en consecuencia, envió a Vetranio una diadema imperial para reconocerle el rango de augusto al general. Sin embargo, cuando Constancio llegó, Vetranio rechazó el cargo y aceptó la oferta de Constancio de retirarse a un lugar confortable de Bitinia.
En 351, Constancio se encontró con Magnentius en Panonia con un gran ejército. Posteriormente se produjo la Batalla de Mursa Major, que fue una de las mayores y más sangrientas entre dos ejércitos romanos. El resultado fue una victoria de Constancio, pero con un gran coste. Magnecio sobrevivió a la batalla y, decidido a seguir luchando, se dirigió al norte de Italia.
En lugar de perseguir a su oponente, Constancio dirigió su atención a asegurar la frontera de Danubio, done pasó los primeros meses del 352 en una campaña contra los sármatas.
Tras lograr sus objetivos, Constancio avanzó por Italia en busca de Magnencio. Esta acción llevó a las ciudades de Italia a mostrar su lealtad a Constancio y a expulsar a las guarniciones del usurpador. Magnencio avanzó de nuevo, esta vez hacia el sur de la Galia romana.
En 353, Constancio y Magnencio se encontraron en la Batalla de Mons Seleucus, en el sur de la Galia, y, nuevamente, Constancio resultó vencedor. Magnencio descubrió que era inútil continuar con su postura y se suicidó el 10 de agosto del 353.
Regente único del imperio
Constancio gastó buena parte del 353 restante y de principios del 354 en una campaña contra los alamanes en la frontera del Danubio. La campaña fue exitosa y los ataques de los alamanes cesaron tempralmente. Mientras tanto, Constancio había estado recibiendo noticias de los disturbios que causaban las acciones de su primo Galo. Posiblemente como resultado de estos informes, Constancio firmó una paz con los alamanes y viajó a Mediolanum (Milán).
En Mediolanum, Constancio convocó al Ursicinus, que era magister equitum (comandante de la caballería) de Galo, por razones que no se conocen. Posteriormente, Constancio convocó a Galo y a Constantina.
Aunque Galo y Constantina obedecieron las órdenes dadas al principio, cuando Constantina muere en Bitinia, Galo empezó a vacilar. Sin embargo, tras ser convencido por un agente de Constantino, Galo continuó con su viaje hacia el oeste, pasando a través de Constatinopla y Tracia hacia Poetovio, en Panonia.
En Poetovio, Galo fue arrestado por soldados de Constantino bajo el mando de Barbatio. Galo fue llevado a Pula e interrogado. Galo culpó de todos los problemas de las provincias del este a Constantina.
Esto enfadó a Constancio, que ordenó la ejecución de Galo. No obstante, pronto cambió de idea y revocó la orden.
Desafortunadamente para Galo, la segunda orden se retrasó por culpa de Eusebius, uno de los eunucos de Constancio, y Galo fue ejecutado.
Más usurpadores y Juliano
El 11 de agosto del 355 el magister militum (comandante) Claudius Silvanus se rebeló en la Galia. Silvanus se había rendido a Constancio tras la Batalla de Mursa Major. Constancio le había nombrado magister militum en 353 con el propósito de detener a las tribus germánicas, un reto que Silvanus logró sobornando a las tribus con el dinero que recolectó. Un complot organizado por los miembros de la corte llevó a Constancio a destituir a Silvanus. Tras la revuelta de Silvanus, recibió una carta de Constancio convocándole en Mediolanum, pero sin hacer referencia a su revuelta. Ursicinus, que estaba destinado a reemplazar a Silvanus, sobornó a algunos soldados y Silvanus fue asesinado.
Constancio se dio cuenta de que había demasiadas amenazas haciendo frente al imperio y que el solo no podía resolverlas todas. De este modo, el 6 de noviembre del 355, nombró césar al único pariente varón que le quedaba, Juliano. Unos pocos días después, Juliano se casó con Helena, la única hermana de Constancio que quedaba viva. Poco después, Constancio envió a Juliano a la Galia.
Constancio pasó los siguientes años resolviendo asuntos en la parte occidental del imperio, sobre todo desde su base en Medilanum. En 357 visitó Roma por primera y única vez. Ese mismo año, expulsó a los invasores sármatas y cuados de Panonia y Mesia Inferior, y luego lideró un contra-ataque exitoso a través del Danubio.
Usurpación de Juliano y crisis en el este
Mientras tanto, Juliano había conseguido algunas victorias contra los alamanis, que habían invadido una vez más la Galia. Sin embargo, cuando Constancio solicitó refuerzos del ejército de Juliano para la campaña oriental, las legiones galas se rebelaron y proclamaron augusto a Juliano.
No obstante, debido a la amenaza sasándida, Constancio fue incapaz de responder directamente a la usurpación de su primo de otra forma que no fueran misivas tratando de convencer a Juliano a dejar el título de augusto y de conformarse con el de césar. En el año 361, Constancio no vio otra alternativa que enfrentarse al usurpador con la fuerza cuando todavía estaba la amenaza sasánida. Constancio había pasado buena parte de los comienzos del 361 intentando sin éxito reconquistar la fortaleza de Ad Tigris.
Después de un tiempo, se retiró a Antioquía para reagrupar sus tropas y a prepararse para una confrontación con Sapor II. Las campañas del año anterior habían infligido grandes pérdidas a los sasánidos, aunque no llevaron a cabo otra ronda de campañas ese año. A pesar de las hostilidades, esa temporada Constancio dirigió su atención a hacer frente a Juliano.
Muerte
Constancio reunió sus fuerzas y partió hacia el oeste. No obstante, cuando estaba llegando a Mopsuestia, en Cilicia, se econtraba gravemente enfermo y no sobrevivió para enfrentarse a Juliano.
Aparentemente, consciente de que su muerte estaba próxima, Constancio se hizo bautizar por Euzoius, obispo de Antioquía, que era un semi-arriano, y posteriormente declaró que Juliano era su sucesor legítimo. Constancio II murió el 3 de noviembre del 361.
Matrimonios y descendencia
Constancio II se casó tres veces:
Primero con la hija de su medio-tío Julio Constancio, cuyo nombre se desconoce. Ella era hermana de Galo y medio-hermana de Juliano. Ella murió c. 352/3.
Luego se casó con Eusebia, una mujer macedonia oriunda de Salónica, que se casó con Constancio antes de que derrotase a Magencio en 353. Ella murió en 360.
Finalmente, en 360, se casó con Faustina, con quien tuvo a su único descendiente, una hija póstuma llamada Flavia Máxima Constancia, que posteriormente, se casó con el emperador Graciano.
Asuntos religiosos
Constancio tuvo un interés particular en los asuntos religiosos en el Imperio Romano. Como emperador cristiano, Constancio hizo un gran esfuerzo para promover el cristianismo a expensas del politeísmo romano ("paganismo"). Promulgó varios edictos en ese sentido. Constancio también tomó parte activa en dar forma a la Iglesia.
Paganismo
A pesar de algunos edictos promulgados por Constancio, no intentó disolver los colegios sacerdotales de vígenes vestales, ni actuó contra las escuelas paganas. Incluso ordenó la elección de un sacerdote para África.
Además, mantuvo el título de pontifex maximus y fue deidificado por el Senado Romano tras su muerte. Su moderación relativa hacia el paganismo se refleja en el hecho de que unos 20 años después de su muerte, durante el reinado de Graciano, ningún senador pagano protestó sobre el trato que Constancio le había dado a su religión.
Entre los edictos relacionados con el paganismo prmulgados por Constacio (por él mismo o junto con otros) están:
La prohibición de realizar sacrificios.
El cierre de templos paganos.
Edictos contra adivinos y magos.
Cristianismo
Aunque se le ha considerado a menudo como arriano,Constancio prefería una versión que estaba entre el arrianismo y el credo de Nicea, llamada a posteriori semi-arrianismo.
Durante su reinado, intentó moldear a la Iglesia para que subscribiese su posición, convocando varios concilios cristianos. El más importante de estos fue el Concilio de Rímini, y su gemelo en Seleuca, que se celebraron en los años 359 y 360 respectivamente.
El historiador A. H. M. Jones escribió: "Desafortunadamente para su memoria, los teólogos que tomaron sus consejos fueron finalmente desacreditados y los descontentos presionaron para salir victoriosos. [...] Los grandes concilios del 359-360 no están reconocidos como ecuménicos en la tradición de la Iglesia y Constancio II no es recordado como un restaurador de la unidad, sino como alguien que impuso a la Iglesia una herejía arbitrariamente".
Entre los edictos relacionados con el cristianismo promulgados por Constancio (por él mismo o por otros) están:
Excepción del servicio público obligatorio para el clero.
Excepción del servicio público obligatorio para los hijos del clero.
Exenciones de impuestos para los clérigos y para sus sirvientes. y, posteriormente, también para sus familias.
Clérigos y propiedad privada.
Los obispos estaban exentos de ser juzgados en tribunales seculares.
Las prostitutas cristianas solo podían ser contratadas por cristianos.
Judaísmo
El judaísmo se enfrentó a algunas restricciones severas bajo el gobierno de Constancio, que parece que siguió una política anti-judía en la misma línea que la de su padre. En los comienzos de su reinado, Constancio promulgó un edicto doble junto con sus hermanos limitando la propiedad de esclavos para los judíos y prohibiendo los matrimonios entre judíos y mujeres cristianas. Un edicto posterior realizado por Constancio tras ser único emperador decretaba que el Estado le podría confiscar sus propiedades a una persona cristiana que se hubiera hecho judía.
Sin embargo, las acciones de Constancio para vigilar este asunto podrían no haber sido tan intensas como los asuntos relacionados con los negocios judíos (al parecer, los judíos propietarios de negocios estaban a menudo en competencia con los negocios que eran propiedad Estado). Constancio podría haber tratado de otorgar una ventaja a las empresas de propiedad estatal mediante la limitación de los trabajadores cualificados y los esclavos disponibles para los negocios judíos.
Reputación
Constancio II es una figura particularmente difícil de juzgar de forma apropiada debido a la hostilidad de muchas de las fuentes que hablan de él. A. H. M. Jones escribió que Constancio "aparece en las páginas de Ammianus Marcellinus como un emperador con conciencia pero vanidoso y estúpido, una presa fácil para los aduladores. Era tímido y suspicaz, y una persona interesada podía jugar fácilmente con sus miedos para su propia ventaja".
No obstante, Kent y Hirmer sugieren que Constancio "ha sufrido el manoseo de autores sin empatía, tanto eclesiásticos como civiles. Para los clérigos ortodoxos él era un defensor de la herejía arriana, para el emperador Julián el Apóstata y para todos los que luego tomaron parte por él era un asesino, un tirano y un gobernante inepto. Posteriormente añaden que "muchos contemporáneos parecen, de hecho, tenerlo en alta estima, y ciertamente inspiraba lealtad, a diferencia de sus hermanos". En la esfera militar, las campañas de Constancio y sus subordinados en las fronteras del Rín y del Danubio de finales de la década del 350, devolvieron la estabilidad a esa región tras los problemas causados por la rebelión de Magnencio.